La probabilidad de que esto sucediera era, sin dudas, algo alta, mi hermano saliendo a fiestas y regresando a casa totalmente ebrio, traía consigo distintas situaciones, una de ellas era que él terminara sentado en el suelo de mi habitación, al borde de mi cama. Aquí es donde me pregunto si es una buena idea hablar con él, o si es mejor llevarlo a su cuarto, pero no podría, no me lo aguantaría ni arrastrándole. Mamá está dormida, creo que no se ha dado cuenta de Ashton viniendo en plena madrugada, y espero que no lo haga, se armaría una gran discusión.

Salgo de la cama, alumbrándome con la pequeña lámpara de mi mesa de noche, la luz es tenues, trato de hacer el menor ruido posible, y me arrastro por el suelo, para estar a su lado. Tiene los ojos cerrados, su boca está ligeramente abierta, su cabello es un desastre, y todo él huele a licor, ¿Por qué vino si quiera a mi habitación?

—Ashton, tienes que ir a tu cama —le susurro, posando mi mano en su hombro, le comienzo a sacudir suave para despertarlo y lo único que logro es un balbuceo de su parte—, Vamos, Ash...

—Darling... —murmura, parpadea varias veces, hasta enfocar su mirada en la mía, la poca luz no ayuda, pero logro ver sus ojos rojos y cansados—, ¿Te levanté? Lo siento tanto... —hace una pausa para reincorporarse y apoyar su espalda en el borde de la cama—, ¿Te asusté?

—Un poco, pensé que era otra persona —respondo en silencio, tengo miedo que nuestra madre cruce la puerta, me siento de regreso a cuando éramos niños y yo le encubría alguna travesura a Ashton—. Tienes que ir a dormir.

—No —dice en voz alta y en seguida le mando a callar—, No quiero —esta vez lo dice en un susurro, pongo los ojos en blanco, y me quedo sentada a su lado, en silencio. Apoyo mi cabeza en la cama y miro al techo, es algo extraño tenerle a mi lado, últimamente nuestra relación de hermanos se ha ido a la basura, él pone de excusas sus clases y talleres de la universidad, y se me hace tonto que también se tome la molestia de poner mis excusas, que según él son mis clases y sin dudas, el ser novia de Luke y estar siempre con el rubio.

—Ashton, tengo sueño, ve a tu cuarto —repito, pero él no dice nada, volteo mi cabeza a su dirección y suelto un suspiro cuando le veo en proceso de dormirse— ¡Ashton!

—Por Dios, haz silencio, Darling —le miro perpleja—. A Luke no le gustan las chicas gritonas.

¿Qué diablos? Estoy confundida, ¿por qué siquiera está mencionando a Luke? ay, supongo que esto era otra cosa inevitable.

—No te estaba gritando, imbécil —le espeto lo más bajo que puedo, él se encoje de hombros, voltea a verme, su mirada inspecciona todo mi rostro, tiene una sonrisa en el rostro mientras lo hace, y es ahí cuando pasa uno de sus brazos alrededor de mis hombros y me apega a su cuerpo. El olor a licor me golpea y trato de respirar por la boca, sofocada.

—Te quiero tanto, Darling Sophia —me dice, asiento e intento quitarle encima de mí, pero me detengo cuando continua hablando—, Pero me lástima que nunca me escuches, si te digo algo es por algo, no porque quiera molestarte, pero tú lo piensas así, y yo no...

Le dejo divagar, tengo el fuerte instinto de preguntarle algo, sin embargo sé que no voy a querer escuchar su respuesta, pero debería de aprovechar que le tengo ebrio, no se rehusará a nada. Jesucristo.

—Ashton, ¿Por qué odias a Luke? uhm... ¿Qué te hizo para que le odiaras? —la habitación queda en silencio, aparta su brazo de mí y se acomoda al igual que yo, su respiración se hace pesada, y por una extraña razón, la mía también, es un momento de suspenso y tengo miedo.

—No, Darling, aún no lo ha hecho.

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunto, le veo con mis ojos de en par en par, en su rostro aparece una leve sonrisa, que es falsa, está mirando en dirección a la pared, y me mata que se toma un gran tiempo para contestar.

—Yo no le odio —dice, y luce confundido por un instante hasta que recobra el noción y me voltea a ver—, Tienes que alejarte de él.

— ¿Por qué? No puedo hacerlo si no me dices, Ashton, ¿Cómo quieres que lo haga si nunca me dices la verdadera razón? Lo único que haces es advertirme... —me estoy desesperando, me vuelve loca lidiar con mi hermano, más si es sobre este tema.

—Porque ese imbécil está jugando contigo, todo para joderme a mí, yo no le odio, él me odia a mí, ¿Ahora lo entiendes?

Mi corazón de ir de prisa, pasó a detenerse por unos segundos, mi estómago se ha revuelto, al igual que mi cabeza, estoy hecha un lío, uno muy grande. Lo que ha dicho, ciertamente me ha afectado, fue como una estocada, pero... ¿qué es lo que se supone que debo hacer? Dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad, sin embargo, yo no quiero creer, me rehúso a siquiera pensar que Luke está conmigo por joder a Ashton, de todos modos, ¿Todo se trata de mi hermano después de todo? Es injusto.

— ¿Así que yo no valgo?

— ¿Eh? —Ashton me ve extrañado, su entrecejo se ha fruncido a tal grado que sus cejas parecen unirse.

—Entonces siempre ha sido sobre Luke y tú, así que simplemente yo era una especie de carnada...

—Darling, no...

—Vete a tu habitación, no me importa si arrastrándote, pero vete.

—Darling, no eres eso para mí, yo sí te quiero.

—No te importa lo que yo sienta, todo se trata de esta estúpida rivalidad que tienes con Luke, nunca te has puesto a pensar qué es lo que yo siento, te vale —me prometí no alzar la voz y mucho menos llorar, pero eso es lo que estoy haciendo justo ahora—, no sabes cuánto daño me hace esto, Ashton, y siempre te ves empeñado en arruinarlo cuando todo está bien.

—Claro que me importas... —comienza a decir, pero dejo escapar un sollozo—, Baja la voz —me pide, pero no puedo, y no sé si estoy llorando por lo que mi hermano dijo de Luke, o porque a él no le importa lo que yo siento. Quizás es por ambas, o tal vez porque tengo miedo de que sea verdad lo que dijo.