Jimin daba vueltas en su cama a altas horas de la noche sin poder conciliar el sueño. Su conciencia no se calmaba mientras sus pensamientos corrían por su mente. 

No debería haberle mentido a Yoongi. Las palabras de Hobi lo estaban afectando. 

¡No! ¡Él me va a juzgar! ¡Como lo hicieron todos los demás! 

Jimin cerró los ojos con fuerza con la esperanza de ahuyentar los malos recuerdos de su pasado. 

"Preséntate a la clase. Está bien..." dijo la señora Choi, maestra de sexto grado de Jimin. Sus ojos recorrieron la habitación calibrando las reacciones de sus compañeros. Hablaba lenta y cuidadosamente como lo haría con un niño pequeño. 

"H-Hola... Soy Park Jimin... ¡Encantado de conocerlos a todos!" Jimin se inclinó tímidamente. 

Un estudiante levantó la mano y la señora Choi le concedió la palabra "Disculpe... ¿Qué hay en tu cara?"

"¡Sanghyuk! ¡Esa no es una pregunta apropiada!" La Sra. Choi lo hizo callar. 

"PERO ¿QUÉ ES?" Insistió el niño.

"Es mi marca de alma" Jimin se encogió de hombros. 

La clase jadeó susurrando entre ellos. Jimin inclinó la cabeza confundido, nunca antes había tenido una reacción como esta ante su marca de alma. Quiero decir, seguro que la gente siempre lo miraba de forma extraña, pero nunca reaccionaban así. 

"¿Eso significa que alguien te abofeteara?"

"¿Eh?" preguntó Jimin tocándose la cara. 

"Me siento tan mal por él. Imagínate tener un alma gemela que te odiaría..." susurró otra niña. 

"Tal vez se lo merece. ¡El universo simplemente lo sabe!"

"Me alegro de no tener una así. No sé qué haría conmigo mismo"

Jimin gimió fuertemente golpeando la pared adyacente a su cama "¡Deja de pensar, cerebro! ¡DEJA DE PENSAR! ¡VETE A DORMIR CEREBRO!", se gritó a sí mismo. Jimin contuvo el aliento luchando contra las lágrimas, no quería tener estos pensamientos, no quería tener estos recuerdos. Maldita sea, él solo quería ser feliz. Era feliz cuando era niño. Para ser justos, su detector de mentiras era mucho menor. 

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Jimin cerró los ojos nuevamente tratando de conciliar el sueño. Luego abrió los ojos nuevamente ante el sonido de la música de piano a través de las paredes. Era un sonido muy suave, pero lo suficientemente fuerte como para que Jimin lo escuchara sin causar una verdadera perturbación. 

Jimin comenzó a tararear, lo cual no funcionó muy bien porque no conocía la melodía, pero calmó su mente y ahogó sus malos pensamientos. 

"Doo, do do, do do... Doo doo doo... Dodo doo do du do do doodo." Tarareó en voz baja cerrando los ojos de nuevo, asintiendo con la cabeza sintiéndose en paz.

Jimin podía escuchar la emoción reproducida en cada nota. Se deslizó junto a la pared que compartía con Yoongi y presionó su oreja contra la pared para escuchar mejor. Ni siquiera estaba seguro de qué canción decidió tocar Yoongi actualmente, nunca la había escuchado antes. 

Cuando Jimin volvió a cerrar los ojos, se imaginó a Yoongi al otro lado de la pared. No estoy seguro si Yoongi sabía que estaba escuchando o no. Se imaginó sus dedos largos y delgados bailando sobre las teclas en la pequeña habitación con poca luz. 

También se preguntó por qué Yoongi estaba tocando el piano a una hora tan tarde. Jimin supuso que esto ocurría con regularidad y que Yoongi debía haber pensado que todos estaban dormidos. 

A Jimin no le importó, Yoongi tocaba muy bien el piano y la canción calmaba sus nervios. Intentó pensar en la última vez que escuchó música como ésta. Como estudiante de danza, actualmente escuchaba hip hop, pero esta música le hizo recordar cuando practicaba ballet cuando era niño. 

Antes de que todos los pensamientos sobre las almas gemelas realmente lo afectaran.

Jimin se preguntó si debería volver al ballet. Ciertamente todavía tenía la flexibilidad para hacerlo. El deporte le devolvió la alegría a Jimin cuando lo practicaba. Jimin sonrió en la oscuridad de su habitación, necesitaba más alegría en su vida. 

Yoongi claramente tenía su pasión por el piano, Jimin supuso que había estado tocando desde su infancia. Esto lleva a más preguntas dentro de su cabeza. 

¿Alguna vez compitió? 

¿Quién le enseñó? 

¿Le enseñó un profesional o le enseñó un familiar? 

Por la emoción en la música, Jimin supuso que esta canción, en particular, había venido de alguien querido para él. Continuó sonriendo para sí mismo y tarareando la canción, con el cuerpo presionado contra la pared. 

Aunque Jimin pudo captar la emoción, tuvo problemas para adivinar cuál.  Feliz ?  No triste ?  Posiblemente ?  Jimin decidió dejar de intentar adivinar cosas y seguir escuchando la pieza.

Su mente retrocedió a imágenes de las manos de Yoongi deslizándose de un lado a otro de una tecla a otra. Se imaginó sus ojos cerrados mientras una expresión relajada pero concentrada aparecía en su rostro porque sabía esta canción de memoria. Las sombras de la habitación poco iluminada contorneaban su rostro, resaltando sus rasgos afilados. Jimin podía ver a Yoongi sentado frente al teclado, con la partitura posiblemente pegada a la pared, por si acaso, aunque no necesitaba mirarla. 

Luego se imaginó a un Yoongi pequeño, apenas lo suficientemente alto como para alcanzar las teclas. Sus pequeñas manos tratando de tocar las notas mientras un par de delicadas manos maternales guiaban los dedos de su hijo a través de las teclas. 

La idea hizo sonreír a Jimin, sabiendo que Yoongi probablemente tuvo una infancia feliz. Yoongi merecía eso y una vida feliz también. 

Jimin finalmente se durmió hacia el final de la canción, con una pequeña sonrisa todavía plasmada en su rostro mientras continuaba pensando y soñando pensamientos felices.

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.

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Yoongi dejó de tocar el piano y abrió los ojos mirando a la pared, al otro hombre detrás de ella. Escuchó atentamente, el menor finalmente se había ido a dormir. Deseaba que el menor fuera feliz y le dolía escuchar a Jimin llorar en medio de la noche. La canción era algo que su madre le tocaba cuando era niño cuando no podía dormir o tenía miedo de los monstruos debajo de su cama. Esperaba que a Jimin le gustara la canción y que ahora pudiera dormir tranquilo.