—Ya no voy a hacer éste tipo de trabajos, quiero formalizar con Seokjin y tener una vida junto a él, para eso debo dejar de correr peligro— Dice el pelinegro, estaba sentado en la cama, con la sábana cubriendo hasta su ombligo pero con el torso al descubierto y los cabellos algo desarreglados— Yoongi si trabajaré para ti pero de forma tranquila en mi oficina haciendo todo lo que es contratos, deudas, dinero, todo eso pero sin correr peligro alguno.

—Está bien Nam, comprendo sabes que siempre busco la seguridad de todos aunque es lo único que no puedo comprar— Dice el mayor que estaba sentado frente a Namjoon— serás mi consejero ahora, controlarás todos los negocios, y también quiero que todos se muden a la mansión Montana, como en los viejos tiempos.

—¿Todos aquí? — Namjoon y Hoseok que también estaba en la habitación lo miran. Cuando Yoongi había comenzado con el negocio de la mafia y los Montana, todos vivían en la misma mansión, la casa de Yoongi era esa ya que después de tener éxito en sus negocios todos decidieron hacer sus casas aparte. Pero ahora estaban teniendo una amenaza, un enemigo sin identidad que los estaba buscando y les tendía esas trampas. Necesitaban más que nunca estar juntos y fuertes para proteger a su familia en un solo lugar.

—Por supuesto, somos más fuertes si estamos unidos, hoseok tu vendrás aquí con tu esposa y Namjoon tu vendrás con tu hermana y Seokjin. Aquí todos estaremos a salvo — Dice Yoongi levantándose de su asiento.— Y no acepto un no por respuesta.

Salió de la habitación dejando a Namjoon y Hoseok mientras buscaba a Jimin por la casa, eran al rededor de las cinco de la mañana y no habían dormido nada. Se dirigió a la habitación del menor, tal vez lo hallaría allí y efectivamente lo vió durmiendo, tapado con las suaves sábanas y los cabellos algo desarreglados. Sonrió levemente el mayor y salió de la habitación, no era momento para molestar a Jimin, mucho menos por el día loco que había tenido.

Yoongi lo había obligado a cortar una mano, luego se enteró que Jimin era su mejor amigo de la infancia, se besaron, luego se enojó con Yoongi por ser mafioso y obligarlo a cortar una mano. Por último tuvo que sacarle una bala del hombro a Namjoon. Definitivamente había sido un día extremadamente largo y agotador para Jimin, tenía muchas cosas que asumir y analizar.

⚜

—Buenos días señor Montana— Jimin se voltea a ver a Yoongi que se había despertado con un horrible dolor de cabeza— O Yoongi— le sirve el desayuno y va hasta la mesa para que el mayor comience a comer — O Tony...

—Ninguno, tu sabes bien como me gusta que me llames Jimin. O Jim Parker — levanta una ceja y lo mira mientras corta un poco de su hotcake

—¿Como le gusta que lo llame? — relame sus labios y se levanta de su asiento para caminar hasta la espalda de Yoongi donde apoya sus manos en el hombro de este y comienza a masajear. — ¿Hyung solamente? — susurra en el oído del mayor mientras sigue con sus agradables masajes en los músculos de su hombro.

—Tu sabes cómo y tuteame... — Yoongi cierra los ojos disfrutando del masaje, hace años que no recibía un masaje tan relajante en sus hombros.

—Yunki Hyung... — susurra nuevamente en el oído de éste y le da un beso en el lóbulo de su oreja — Estas muy tenso... ¿Que ocurre?

—Todo ocurre mejor dicho— Yoongi suelta un bufido— Odio que lastimen a los que quiero...

—¿Es por Nam? — pregunta mirando las manos del mayor que las aprieta y luego las abre, mostrando así su molestia por lo que había ocurrido.

—No sólo por él, quieren herir a los que quiero para poder llegar a mí. Para provocarme y lo peor es que aún no se quien es esa persona... Pero cuando lo sepa—

—¿Que harás cuando lo sepas? — pregunta dejando los masajes y sentándose al lado de Yoongi para así verlo a los ojos.

—¿Tu que crees Jimin? ¿Aun no sabes como trabajo? — pregunta mirándolo.

—Yoongi, no quiero que sigas manchando tus manos. —

—Mis manos ya están manchadas Jimin. Desde mucho antes de que regreses — Le dice dejando de verlo para así seguir con su desayuno. Jimin frunce el ceño y mira al piso, Yoongi tenía razón y aunque Jimin este allí nada lo haría cambiar.

—Bien, ya eres un hombre y tomas tus propias decisiones. Pero Yoongi, si tu matas luego no te quejes si matan a alguien que este contigo solo por el hecho de lastimarte a tí. — Jimin se levanta de su asiento y camina hacia su habitación para agarrar uno de sus bolsos y comenzar a guardar algo de ropa, la charla con Yoongi lo había molestado un poco.
Yoongi era demasiado importante para el, lo quería proteger y que no hiciera ese tipo de locuras, quería que sea un hombre normal y lejos de el peligro pero ya desde hace tiempo que se había metido ahí. Yoongi era un hombre peligroso y a su vez Jimin sabía que no le haría daño a él, solo que las personas que lo rodeaban y no lo querian serían capaces de lastimarlo, entonces antes de que eso pase debía alejarse de él.

—¿Que haces? — pregunta Yoongi entrando a la habitación con el ceño fruncido.

—Me voy— Responde algo frío— Tú sabes bien lo que quieres Yoongi y yo también.

—¿Asi sin más? ¿Te irás otra vez, ahora que podemos estar juntos? — dice Yoongi algo molesto y se va acercando a Jimin.

—Yoongi no podemos estar juntos, no si sigues arriesgando tu vida de esta forma—

—Es lo único que se hacer Jimin toda mi vida me he dedicado a esto — sonríe secamente — Diablos Jimin no te vayas...

—Yoongi si me quedo aquí contigo terminaré como Nam o peor— le dice cerrando su bolso. — ¿eso es lo que quieres?

Yoongi mira al menor y sin dudarlo se acerca más a el hasta abrazarlo fuertemente, Jimin corresponde al abrazo y esconde su rostro en el cuello del mayor.

—No sé cómo haré para vivir lejos de tí otra vez — la dice al oído y Jimin se estremece.

—Podremos vernos de vez en cuando, vendré a visitarte y tú a mi... — le dice para luego apretar los labios, por dentro le dolía demasiado alejarse de Yoongi, era lo contrario a lo que deseaba.

—Jimin te necesito tanto en mi vida. Por favor quédate conmigo, gracias a tí he dejado de ser infeliz, desde que apareciste ya no he experimentado la soledad. — el mayor se aferró más a su cuerpo. — Antes de tu llegada solo vivía del tormento de mis recuerdos de la guerra. Jimin convertiste mis noches de sufrimiento en noches de gloria.

—Yunki yo... —

—Se que quieres cambiarme y quieres cuidarme, no te gusta lo que soy — Yoongi Miró a los ojos a Jimin mientras acariciaba su mejilla— es que ¿Quien querria a un monstruo con tantos demonios?

—Yoongi yo te quiero, el monstruo que habita en mi, ama al monstruo que hay en tí. — Jimin lo mira fijamente con sus ojos húmedos a punto de llorar — Te quiero a ti con todos los miles de demonios que tengas encima. Pero aún así merecemos estar a salvo.

Yoongi solo oía con atención cada palabra, observaba cada gesto del menor, cada facción angelical en su rostro lo volvía extremadamente loco. Jimin era un pequeño angel que quería proteger por siempre sin que le ocurra nada malo.

—Diablos Jimin, ¿por qué siempre eres tan encantador? — le sonríe levemente y acerca los labios a los suyos — ¿me das un último beso antes de partir?

—¿Ultimo beso? Yoongi entre nosotros no habrá nunca un último beso, éste es uno de muchos que nos vamos a dar — el menor le sonríe encantado y besa sus labios cálidamente, dándole a entender que aunque tomen distancia nuevamente sus sentimientos estaban intactos o tal vez iban incrementando.

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:')

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Esta es la vestimenta que usan siempre en el fic pero imagínense en negro.