VI
— Hola Jin, éste es Jim Parker...— Dijo Jungkook entrando el bar que por el momento estaba cerrado porque lo estaban limpiando. Había decidido proteger la identidad de Jimin por las dudas, así que cambió su nombre a algo parecido.
— Que tal Jungkook — Saludó Seokjin con un apretón de manos y luego se dirigió a Jimin — ¿Tú serás mi nuevo ayudante?
— Buenas tardes, si estoy aquí por el trabajo — Dijo Jimin apretando la mano del mayor.
— genial, tendrás una semana de prueba, si me sirves y a los clientes le agradas, podrás quedarte — Dijo Seokjin soltando la mano del muchacho, Jungkook se despidió de ambos y regresó a su trabajo, dejando a Jimin y Seokjin solos. — Acompáñame, te iré diciendo lo que harás...
Jimin asintió y siguió a Seokjin hasta detrás de la barra, donde este empezó a mostrarle las bebidas y las copas que habían allí.
— Tu solo me ayudarás a atender a los clientes, de la limpieza se encarga el personal. Pero Jim, te necesito atento, no se te puede escapar nada. Supongo que debes saber a quién le pertenece este bar ¿Verdad? — Dijo Seokjin recargandose en la barra y mirando al chico.
—A los Montana — Dijo Jimin sin dudarlo.
— Exactamente, cuando ellos vienen siempre invita la casa, sin importar lo que pidan no debes cobrarle. — Seokjin se acomodó el puño de la camisa — En este bar, los Montana son los únicos que visten de negro, todos llevan prendas negras así que los reconoceras cuando crucen esa puerta.
— ¿Alguna otra advertencia? —
—Si, no te metas en sus asuntos, no los mires, no los molestes y si ellos te hablan ahí es cuando le diriges la palabra...— Seokjin agarró los vasos húmedos y comenzó a secarlos — Trataré de estar atento a que no te hagan daño pero si te metes con ellos muchacho ya no será mi problema...
— Gracias por el aviso y los consejos, voy a tomarlos con seriedad — Dijo Jimin y ayudó a Seokjin a acomodar las cosas que pronto utilizarían al abrir el negocio.
⚜
—Reunión de negocios, el jefe quiere vernos a todos en el bar — Dijo Hoseok entrando a la sala — No se tarden, saben cómo es Tony...
Hoseok tomó algunas cosas y salió de allí, tras él salieron sus colegas y se montaron en sus vehículos para dirigirse todos hacia el bar. Eran las ocho de la noche y la luna era lo único que alumbraba las oscuras y húmedas calles de londres. Hoseok fue el primero en ingresar a dicho bar donde se juntaban todos los días.
Seokjin y Jimin voltearon a ver de quién se trataba, Hoseok se acercó a la barra para pedir.
— Buenas Seokjin, Tequila es lo que deseo hoy — Hoseok se apoyó en la barra y miró al nuevo muchacho, jamás lo había visto por allí y su rostro le parecía sumamente angelical — ¿Y tú quién eres?
Jimin recordó el consejo de Seokjin, si ellos le hablaban, recién ahí podría dirigirle la palabra.
—Jim Parker — Dijo Jimin tomando un vaso de la estantería para ponerlo frente a Hoseok, luego regresó Seokjin con la botella de tequila.
—La casa invita — dijo Seokjin.
Hoseok tenía un cigarrillo entre los labios y agarró la botella junto con el vaso.
— Pareces confiable, espero que Tony te acepte — Dijo Hoseok dejando de ver a Jimin y yendo hacia dónde estaban algunos de sus colegas.
Jimin sólo espero a que éste se vaya y luego vió entrar a otro hombre, como Seokjin había dicho, los Montana siempre vestían de negro y este no era la excepción, tenía una boina negra y un traje ajustado al cuerpo, era bastante alto y al entrar sólo puso sus ojos en Seokjin, ni siquiera se había percatado de que Jimin estaba allí.
— Príncipe, ya sabes lo que me gusta — Dijo coqueto el alto quitándose su boina y acomodándose el pelo.
— Por supuesto — Seokjin se dió media vuelta y fue a servirle el trago que al muchacho le gustaba.— Aquí tienes...
— Pensaba en... Si tu quieres podemos ir algún día de campo, a despejarnos juntos... Tengo algunas propiedades que están alejadas de aquí — Empezó el muchacho.
—El trabajo no me deja — Seokjin formuló una falsa sonrisa y pestañeó varias veces, sabía las intenciones del muchacho para con el.
—No hay problema con eso, ahora puedes dejarselo a el — Dijo elevando una ceja señalando donde estaba Jimin.
—Mmm el acaba de empezar hoy... Sería mucha responsabilidad — Seokjin se apoyó en la barra.
—¿Cuántas veces más vas a poner excusas? — Dijo el muchacho dando un trago.
—Las veces que sean necesarias para que te des cuenta que somos demasiado diferentes para estar juntos — Dijo Seokjin agachando la mirada.
— Príncipe, por eso me gustas, porque eres diferente a mí — Namjoon tomó su vaso y se fué a dónde estaba Hoseok que había estado llamándolo desde que entró, pero ya era costumbre de Namjoon quedarse coqueteando con Seokjin un buen rato.
Jimin sólo veía la situación y analizaba cada actitud de los allí presentes, hablaban seriamente mientras bebían y fumaban, pero aún faltaba uno. Jimin estaba ansioso por conocer al jefe de los Montana, quería ver a ese hombre tan temido por todo el pueblo.
Jimin se exaltó al oir un fuerte ruido, parecía que uno de ellos había golpeado una mesa muy fuerte con la palma de su mano, Jimin se giró a ver y dos de ellos estaban discutiendo pero no pudo saber el por qué.
Mientras Jimin estaba concentrado en la discusión para saber alguna información o algo que le sirva, un muchacho cabizbajo ingresaba al bar.
Éste como todo Montana estaba vestido de negro, sólo que llevaba puestos unos guantes a diferencia de los demás. Estos guantes parecían ser de cuero, se sentó frente a la barra y observó al nuevo empleado con su cara neutra. Era rubio, llevaba una camisa blanca y un delantal que le había dado Seokjin, sus mejillas estaban un poco sonrojadas y miraba con atención la discusión de las personas en el bar cosa que a éste no le gustó.
—¿Vas a atenderme o te quedarás oyendo discusiones ajenas? — Dijo el muchacho mirando con su típico semblante serio al chico que atendía.
Jimin se volteó a ver de quién se trataba y se quedó quieto en su lugar al ver a ese hombre tan serio e intimidante mirarlo con sus oscuros ojos llenos de frialdad. Jimin tragó duro e intentó formular palabra.
—Que... ¿Que desea?— Preguntó.
—¿Te prostituyes? — Preguntó, era obvio que el chico nuevo le había gustado bastante físicamente no se veía nada mal, Yoongi ya se había acostado con muchas prostitutas pero un chico... Era algo nuevo que explorar y este no estaba nada mal.
— ¿D-disculpe? — Dijo Jimin más que nervioso.
— Quiero un whisky, el mejor que tengas — Dijo Yoongi mirando de arriba hacia abajo al muchacho cuando se dió vuelta para buscar la botella. Jimin apretó sus ojos al tomar la botella de whisky y un vaso, no podía creer que estaba al frente de Tony Montana y además de eso le quiso pagar por un revolcón. Jimin no era ese tipo de chicos.
—Aqui tiene, la casa invita — Dijo Jimin y Yoongi solamente tomó la botella, el vaso y se fué.
Éste no era un hombre de muchas palabras y menos con las personas que no conocía. Al llegar con Namjoon y Hoseok comenzaron a hablar sobre los negocios.
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