—¿Trabajar? ¿Como los grandes? — Preguntó el pequeño Hobi a su amigo.

— Si Hobi, debo ir a trabajar — Dijo Yoongi colocándose su chaleco gris.

— Bueno, espero que lo hagas bien Hyung...— Dijo el niño de diez años jugando con su caballito de madera.

— Yo también espero eso, nos vemos luego Hobi, saluda a Jiminnie de mi parte — Dijo el niño y salió rumbo hacia su trabajo.
Llegando al bar lo esperaba el dueño con un balde y un trapeador, indicándole que debía comenzar con el suelo. Yoongi no se quejó en lo absoluto y comenzó con su trabajo mientras su ahora jefe lo miraba y controlaba que lo hiciera bien.  Yoongi levantó las sillas y trapeo todo, dejó el suelo reluciente en cuestión de minutos. Fué a decirle eso a su jefe y éste lo felicitó para luego decirle que debía limpiar la barra de madera que es donde más se juntaba la gente, al terminar con eso se dispuso a limpiar las copas que estaban sucias y aunque algunas no las habían usado debía limpiarlas igual por el hecho de que se acumulaba polvo allí. Mientras el menor limpiaba las copas, vasos y jarras, el dueño del bar fué a sacar el cartel indicando que ya estaba abierto. De a poco las personas comenzaron a entrar y a pedir sus bebidas. Como Yoongi ya había terminado la limpieza, le preguntó al dueño si podía ayudarlo a servir las bebidas y aunque éste dudó, terminó dejándolo servir las copas y entregársela a los clientes.
Yoongi por lo que pudo notar, a ese bar iba gente con mucho dinero, algunos entraban con armas y las dejaban sobre la mesa, eso no asustaba al niño pero si le incomodaba un poco.

— Henry, ¿Quién es el niño? — Preguntó un muchacho de alrededor de dieciocho años, estaba vestido con un fino traje y sombrero color marrón.

— Es mi nuevo ayudante, ya sabes... Estoy algo viejo y necesito la ayuda de alguien joven — Dijo el jefe de Yoongi.

— Y... ¿Que tal? ¿Crees que es útil? — Preguntó el muchacho — Hey niño, sirveme una copa de whisky...

Yoongi asintió y fué a buscar en el estante uno de los whiskys que estaban allí, regresó con una copa y la sirvió.

— Es bastante bueno para ser su primer día, espero que siga así... — Dijo el jefe.

— Claro que lo hará — el muchacho vió a Yoongi y se dirigió a él — Para ser un niño eres bastante maduro para trabajar en un lugar cómo esté jovencito... Volveré uno de estos días y espero verte aquí.

Yoongi solo miraba al muchacho unos años más grande que él y solo asintió para luego seguir con su trabajo, su jefe estaba más que contento de tener al niño allí.
El resto de la noche fué igual, ayudar a Henry, limpiar un poco y ordenar todo. Yoongi antes de irse levantó todas las sillas sobre la mesa así se le facilitaría al día siguiente cuando deba volver a limpiar, se fue a su casa a altas horas de la noche pero aún sus padres no habían llegado así que rápidamente se fué a acostar en su cama ya que estaba demasiado agotado.

⚜

—¡Yunki Hyung!— dijo el niño corriendo a abrazar a su mayor — Te extrañé mucho...

— Tranquilo Jiminnie ya estoy aquí — Dijo Yoongi abrazando a su mejor amigo — Sólo me fui a trabajar ayer, y adivina qué... Me fué muy bien...

— Hyung no quiero que trabaje usted es un niño como Hobi y yo — Dijo Jimin mirando a Yoongi.

—Lo sé, pero tengo que ayudar a mis padres Jimin, no es algo que pueda elegir — Dijo Yoongi soltando al menor y sentándose en la vereda.

—Hyung, escuché a mis hermanos hablando hoy...— Dijo Jimin sentándose al lado del mayor.— Quieren que nos vayamos a New York, pero eso queda muy lejos...

—¿Qué?— Yoongi prestó más atención, no sabría que sería la vida de él sin Jimin. Ya estaba acostumbrado a pasar sus días junto a su mejor amigo — ¿Estás seguro?

—Si, dijeron que tienen una propuesta de trabajo allí... No sé realmente lo que sea pero mi hermana está muy contenta de ir allí y mi hermano dijo que si — Jimin agachó un poco su mirada — No quiero irme de aquí Hyung, quiero quedarme con ustedes...

—Jimin, sé que es difícil, pero si eso los ayuda a estar bien, yo creo que es lo mejor para ti. — Yoongi se puso en lugar de los hermanos de Jimin, son dos muchachos de veinte y dieciocho años, huérfanos, con un niño de ocho años que criar. En la primer propuesta de trabajo aceptaría sin dudarlo, aunque duela tener que separarse de personas que ama.

— Pero... Ya no nos veremos Hyung — A Jimin se le humedecieron los ojos ya que estaba a punto de llorar— Yo quiero verte siempre...

— Nos volveremos a ver pequeño Jimin, eso tenlo por seguro...— Dijo Yoongi abrazando a su mejor amigo — Puedes mandarme cartas y yo las responderé...

— Hyung si me voy no quiero que se olvide de mí — el niño se secó las lágrimas — yo no me olvidaré de yunki hyung...

— Tranquilo, siempre pensaré en ti Jiminnie...— dijo Yoongi acariciando la espalda del niño.

Estuvieron al rededor de una hora hablando sobre el tema, Jimin le decía que no deseaba irse y Yoongi le daba la fuerza y el apoyo necesario para que el niño pueda seguir su vida. En tiempos difíciles como por los que estaban pasando debían aprovechar cualquier tipo de ayuda o trabajo que los ayude a estar mejor económicamente.

Dos semanas más tarde Yoongi, Hoseok, Jimin y sus hermanos se encontraban en el puerto. Los dos muchachos iban a despedir al pequeño Jimin que tanto querían.

—Los quiero mucho, odio despedirme — Dijo Jimin abrazando a Yoongi y Hoseok al mismo tiempo con lágrimas en sus ojos. — Los quiero mucho, mucho, mucho....

—Tranquilo bolita de arroz — Yoongi se rió un poco y despeinó el cabello de Jimin, aunque por dentro esté completamente triste porque tenía que dejar ir a su pequeño mejor amigo, pero debían ser fuertes ambos.— Nosotros estaremos esperándote aquí...

—No sé cuándo pero voy a volver, no se olviden de mi — Jimin derramaba lágrimas de lo triste que era despedirse de sus amigos — les mandaré cartas cuando llegue, por favor coman sano y no se enfermen.

—Deja de cuidarnos, sabremos cómo, adiós Jimin...Ah me olvidé, ésto es para tí— Dijo el pequeño Hobi entregándole a Jimin su caballito de madera — Para que no te aburras allí y te acuerdes de mí...

—Gracias Hobi, lo cuidaré muchísimo — Dijo el niño abrazando el caballito.

—Yoongi también tiene algo para tí — dijo Hobi.

Yoongi se sonrojó levemente, no le gustaban mucho éstas cosas pero todo había sido por Jimin. Llevaba puesta las dos pulseras que le había robado a la señora del otro día, le parecieron sumamente lindas ya que eran de plata y tenían un dije que parecía ser una brújula. Eran los dos idénticos y supuso que era momento de darle uno a su mejor amigo.

— Ésto es para que no me olvides, quiero que la lleves siempre contigo y si se rompe aún así conservala — dijo Yoongi colocándole a su amigo la pulsera en su mano derecha mientras que la de Yoongi estaba en la izquierda. Las personas comenzaron a abordar el barco entonces supuso que era momento de decir adiós. Se dieron un último abrazo y Jimin tomó la mano de sus hermanos para emprender viaje hacia su nuevo hogar. Luego de que Jimin abordara el barco y este se fuera alejando de a poco, Yoongi supo que su pequeña bolita de arroz estaría bien y que de ahora en adelante quedaba cuidarse la espalda entre él y Hoseok.

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Me emociona mucho escribir ésta historia la verdad, espero que les esté gustando.
Dentro de poco ya vamos a conocer cómo son los personajes en su madurez.

Esta es la pulsera que Yoongi y Jimin llevan juntos.