Sorpresas no grata
Sus pasos eran escuchados por aquellos pasillos, quienes le miraban bajaban la cabeza al darse cuenta del semblante frío con el que miraba hacía el frente, su rostro estaba tenso, su mandíbula apretada, su postura firme asustaba a quienes se cruzaban en su camino, era bien sabido que el heredero Kim, uno de los mejores productores musicales, con una gran cantidad de canciones registradas bajo su nombre y quien lideraba la empresa de su padre, quien se había retirado por problemas de salud, era alguien alegre, amable y respetuoso, pero cuando se enojaba, podía despedir a media empresa y nadie podía ir en contra de su palabra, era temido y que esa mañana hubiese llegado a la empresa furioso, les ponía los cabellos de punta.
Subió al elevador solo, ahí dentro soltó el aire que tenía retenido, intentando calmarse, pero fue en vano, la vena en su cuello resaltaba lo cabreado que se encontraba, cuando llegó al piso de los productores, se acomodó al traje para comenzar a avanzar. En el fondo del pasillo pudo ver a alguien demasiado conocido, eso le hizo bufar, no estaba en condiciones de enfrentarse a esa persona en ese preciso momento.
—No ahora SeokJin—dijo fríamente—. Regresa a el ensayo.
—Namjoon, espera, sé que estás molesto, pero tiene una explicación—dijo siguiéndolo.
—¿A sí? ¿Cuál es la maldita explicación? —soltó tajante.
—No la sé, pero estoy seguro de que la tiene.
Se detuvo para volverse y enfrentarse al castaño, quien le miraba con preocupación, le observó con desdén. —Mira, no te entrometas en esto, como consejo, no te involucres, porque esta vez no dejaré que se salga con la suya ¿Entendido? Ahora vete y cumple con tus malditas obligaciones.
SeokJin hizo una mueca, bufó antes de alejarse. —Después de esto deberías revisar las redes ¡Todos aman la maldita canción! —no se volvió a ver cómo Namjoon alzaba la ceja y negaba.
Reanudó su camino, entrando a una de las salas principales, en donde estaba el encargado de revisar las canciones que salían a la luz, quien llevaba los prototipos a la junta directiva y esperaba a que fueran aprobados, se recargó en la puerta con los brazos cruzados, este le miró negando.
—No me mires a mí, yo revise esa canción, la pista era completamente diferente, no sé cómo lo hizo, pero la cambio a último minuto, no he dejado de recibir llamadas, pensé que tal vez habías sido tú quien le otorgó el permiso.
—¿De verdad? —bufó por lo bajo—. Desperté con más de cien llamadas, todos compartiendo aquella canción, ¡¿Cómo crees que aceptaría algo así?! La maldita junta quiere saber qué mierda sucedió y soy yo quien tengo que dar la cara ¡¿Por qué no estuviste con él cuando subió la canción?!
—Porque era tarde, me dijo que sólo la subiría e iría a su casa, jamás creí que cambiaría todo, Yoongi siempre fue alguien pulcro y cuidadoso con su trabajo. Ambos sabemos eso.
Namjoon asintió, acomodando su cabello, estaba molesto, Yoongi había llegado días atrás diciendo que tenía una canción, le mostro la pista y la letra, él dejó que trabajara en ella, sería una buena forma de mantenerse en el ojo público y aprovechar los festivales que venían en camino, pero jamás imaginó que terminaría subiendo algo completamente diferente a lo que se aprobó.
—Pero tienes que ver esto—dijo el productor tecleando en el computador—. Las redes sociales están explotando, la aman, idolatran a ese idiota por ser un maldito genio.
—No necesito que se idolatre, sino que se le ponga un alto, entre más lo crezcan es peor, se cree invencible y no lo es.
—Bueno, tenemos que admitir que tiene cojones, además, la canción es buena, la letra profunda, y bueno...me preguntó de dónde sacó esos gemidos.
—No podemos borrarla, porque eso haría que se demostrara que hay un problema, tendríamos que sacar un comunicado y carajo, le temo a sus putos fans—negó con una mueca—. Tengo que hablar primero con él.
—Agradece que lo subió a cloud y que lo hizo bajo el seudónimo de Agust—soltó una ligera risa.
—Por gente como tú ese idiota se cree la octava maravilla del mundo—acomodó sus manos en su cadera y bajo la cabeza negando—. Pero bien, pensaré en un castigo, antes necesito hablar con él.
—Pregunta de dónde sacó la grabación del principio y la del final—rio burlesco.
—Créeme, no quieres saber—negó saliendo de ahí.
La canción no estaba mal, la letra era una profunda alegoría al amor fallido y a las ilusiones que se depositaban en una persona que se desconocía por completo, con una melodía oscura y calmada, dejando el paso a un rap poderoso, sí, Yoongi era un genio, no tenía problema alguno con eso, sin embargo, lo que sí le había tomado por sorpresa era el claro sonido que estaba oculto en la canción y que era claro, los gemidos agudos y profundos de una persona.
Llegó al estudio de Yoongi, tocó esperando impaciente, escuchó movimiento dentro y la puerta fue abierta por Hoseok, quien al verlo palideció. Este sin decir nada se hizo a un lado permitiéndole el paso, al entrar fijo la mirada en Yoongi quien estaba sentado en su silla en completo silencio.
—Estás despedido—dijo con seriedad.
—Namjoon no...—empezó Hoseok, pero calló con una mirada.
—¿Tienes algo qué decir? —preguntó con molestia.
Yoongi levantó la mirada y le observó con seriedad. —¿Quieres que te ruegue? No lo haré.
—Mierda Yoongi, necesitas una buena dosis de realidad, tienes que dejar de hacer mierdas que pongan en riesgo tu maldita carrera ¿Quieres terminar en la nada? Después de todo el maldito trabajo que hiciste ¿Eso quieres?
—Ellos amaron la canción, sabes cómo es mi alter, siempre hago y digo lo que quiero bajo ese nombre y ellos lo idolatran—se encogió de hombros.
—¿Cómo crees que reaccionarían si supieran que eso no es un simulador? Porque apuesto a que no tienes el permiso de Park Jimin para usar su voz, mucho menos en un ámbito laboral, ¿Qué carajo están haciendo? ¿Te estás acostando con él?
—No—respondió con una mueca dolida—. Él me mandó eso la otra noche, supongo que fue un maldito regalo ¿No puedo usarlo como me plazca?
—Jimin puede demandarte, hay leyes que lo protegen, puede incluso hundirte en la cárcel ¿No te importa?
—No hará eso—dijo con una mueca—. Además, nadie sabe que es él.
—Ese no es el punto Yoongi, esta maldita venganza te llevara a caer—negó con molestia—. Todo tu trabajo invertido, tú sueño, todo se irá a la basura, sólo por un juego.
Yoongi bajó la mirada. —Me arrepiento ¿Sí? ¿Es eso lo que querías escuchar? La cague, no pensé lo que hacía hasta que estuvo publicado, pensé que me sentiría bien, pero la realidad es otra ¿Qué quieres que haga? Si la saco, entonces tendré que explicar la razón.
—La sacaremos, diremos que ha sido un error, pediremos que dejan de reproducirla, sabemos que ellos entenderán, bueno, algunos, pero entre más rápido se haga es mejor.
—Está bien—suspiró cubriendo su rostro con las manos frías—. Sólo esperemos que Jimin no haga algo.
—Dudo que lo haga—interrumpió Hoseok—. Porque a estas alturas todos piensan que es Taehyung.
—¿Qué? —dijeron tanto Yoongi como Namjoon mirando confundidos a Hoseok, este les mostró el estado de Instagram de Taehyung en donde compartía la canción y ponía algunos emojis de fuego y corazones—. Ese tuvo que ser Jin—negó Yoongi—. Lo que nos deja otro problema.
—Jungkook—asintió Hoseok—. No creo que diga algo, no cuando fue él quien estuvo con Jimin esa noche.
Yoongi sintió su corazón romperse al escuchar aquello. —Haz tu magia Namjoon, aceptaré cualquier castigo que me quieras dar.
—Es bueno que lo digas ¿Recuerdas el festival de fin de año al que nunca quieres ir? Bien, eres estelar—se dio la vuelta—. Soy tu amigos, ambos compusimos juntos, somos cercanos y me quiero casar con tu mejor amigo que no es Hoseok, pero Yoongi, no abuses ¿Entendido? Porque sigo siendo el maldito jefe aquí.
Lo vieron salir azotando la puerta, tanto Hoseok como Yoongi se miraron fugazmente. —Namjoon tiene razón.
—¿De qué es mí jefe?
—No, lo que dijo sobre Jimin, hay formas de vengarse Yoongi, pero no creo que lo que hiciste sea bueno, ok, no es nada bueno.
—Ya lo sé—gruñó dejando caer la cabeza en el respaldo de la silla—. Pero, estaba demasiado molesto, esa canción, era la que estaba escribiendo para la colaboración con él, la tenía lista, sólo necesitaba su voz, cuando me mandó eso, sentí una furia descontrolada, no lo pensé, en esos momentos lo único que rondaba por mi mente era la idea de hacerle daño, de la misma manera en la que él me lo había hecho.
—Tú no eres así Yoongi—suspiró—. Sí eres un idiota, egocéntrico y tajante, pedante y vaya que narcisista, pero no eres cruel, no caigas en su juego, no dejes que Jimin te cambie ¿Hablarás con él?
—Me mandó un mensaje—sacó el teléfono y le mostró la conversación—. Detalló cómo quería que muriera, no sé lo que pienses, pero creo que no es el momento para decirle un lo siento. Igual se quejó en sus redes sociales de la sexualización en la música, esa mierda que todos los moralistas quieren escuchar.
—Es importante que al menos te disculpes—susurró distraído, mirando su teléfono con una mueca—. He recibido mensajes extraños, con números y letras.
—¿Bloqueaste el número? —preguntó alzando una ceja.
—Sí, pero no para—se encogió de hombros—. Tendré que comprar otro celular.
—Hazlo y ahora no se lo des a nadie—rio por lo bajo.
—¿Acaso Namjoon dijo que se quería casar con SeokJin?
—Na—chasqueo la lengua—. Namjoon se quiere casar con todo lo que quiere coger, sabemos que es un puto promiscuo, sólo espero que Jin no caiga tan fácil.
—Lo dudo, Jin no ama a nadie más que a sí mismo—suspiró.
—No, Jin ama, pero Jin es más inteligente que nosotros.
—En eso tienes razón. El amor te hace idiota.
—¿Pasa algo con Tae? —preguntó curioso.
—Siento que me está ocultando algo y me molesta, porque siempre me cuenta todo, ahora, es como si temiera que yo supiera sus cosas.
—Dale un respiro, Jungkook no deja de partirle la cabeza con eso de que quiere ver a Jungwon.
—¿Cómo sabes eso? —entrecerró los ojos.
Yoongi le miró fijamente, conocía tan bien a Hoseok como para saber que aquello lo había dicho con una nota de celos. —Casualmente lo escuché hablando con Jin.
—Ah—asintió relajando el gesto—. Espero que Jungkook pueda dejarlos en paz.
—Esperemos que el plan funcione—asintió pensativo.
—¿Así es como quieres que nuestro hijo te reconozca? —preguntaron a sus espaldas mientras sacaba de la máquina expendedora una bebida, miró alrededor dándose cuenta de que el pasillo estaba vacío, la razón principal por la que Jungkook se le acercaría.
—Buenas tardes, sí estoy bien, sí Jungwon ya se alivió de la gripe, no, no necesitas pagar los medicamentos, gracias por tu preocupación—suspiró dándose la vuelta.
—¿Cómo querías que supiera que Jungwon está enfermo sino me contestas los mensajes? —cuestionó con una ceja alzada.
—Espera, cuando me mandas mensajes es para joder, nunca mencionas al niño—se cruzó de brazos—. No actúes como si fueras un gran padre, porque no lo eres Jungkook, tampoco me digas que te preocupa lo que él piense de mí, porque es obvio que sólo estás aquí para joderme por aquellos rumores.
—¿Te acostaste también con Yoongi? —preguntó con una ceja alzada.
—No—respondió indignado—. No acostumbro a acostarme con mis amigos como tú.
—Hoseok era nuestro amigo—soltó tajante.
—Jimin también—levantó una ceja—. De hecho, ¿No es Jimin el padrino de nuestro hijo? Brutal ¿No?
—¿Por qué no mejor eres un buen chico y sales a negar que seas tú? —cuestionó con los brazos cruzados.
—¿Por qué no mejor eres buen padre y le das manutención a tu hijo? —se rio provocándolo.
—Eres idiota, tu reputación está en juego—gruñó por lo bajo.
—Olvidaba que tú vives de lo que la gente dice—suspiró—. No tienes derecho a decirme algo acerca de nada, porque no eres nadie para evitar que yo haga lo que quiero.
—Soy tu esposo—dijo molesto en voz baja.
—Un esposo que se acuesta con su mejor amigo y lo graba ¿Inteligentes? No lo creo.
—Yo no me acosté con Jimin—negó seriamente.
—Lástima que no te creo—se dio la vuelta y se alejó.
—¿Taehyung? —le detuvo, miró sobre su hombro a la sonrisa burlesca de Jungkook—. Hablé con tu madre, ¿Cómo le diremos a Jungwon que posiblemente tenga otro hermano?
Taehyung le miró boquiabierto, la sangre huyó de su rostro y comenzó a temblar, Jungkook rio y comenzó a alejarse, dejándolo nuevamente con un mal sabor de boca. Nada de eso podía empeorar.
Yoongi salió de la ducha con una bata de baño, porque el sonido del timbre era tan insistente, que no pudo ignorarlo, no se molestó en prepararse o vestirse, tan sólo se acercó a la puerta para abrir, al hacerlo se arrepintió de inmediato, Jimin ni siquiera espero a que dijera algo, simplemente entró empujándolo, bajo la capucha de su sudadera y le miró, sus ojos eran salvajes, sabía que estaba enojado, suspiró y cerró la puerta.
—Vete—dijo con severidad.
—No hasta que me escuches—dijo brusco—. ¿Por qué no desmentiste el rumor de que Taheyung es la voz?
—Gemido, no voz—corrigió con una ceja alzada.
—Lo que sea, sólo responde—le miró esperando.
—Jimin, lamento lo que pasó, jamás debí haber sacado esa canción, mucho menos usar tu...sonido—suspiró relamiendo sus labios—. Creo que hemos llegado ya muy lejos, sobrepasado la línea de lo correcto, es momento de dejar esto por la paz y cada uno seguir su camino, sin toparnos o hacer este tipo de cosas, espero que aceptes mis disculpas, la canción ha sido dada de baja y...
—No estás respondiendo mi pregunta ¿Por qué todo el mundo piensa que es Taehyung?
Yoongi boqueo, miró a Jimin quien parecía realmente interesado en esa respuesta y terminó bufando. —¿Te importa más que las personas piensen que es Taehyung?
—Si—asintió sonriendo ladino—. Aunque si borras esos audios y las fotografías, podre estar muy agradecido, sé que jamás debí enviarlas, tienes razón ambos estamos jugando suciamente, es momento de parar. Por favor, borra esas fotos.
—Ya están borradas, también los audios. No soy tan hijo de puta, sobre Tae, él va a negar los rumores. Hagamos como si esto no pasó, como si nosotros no sucedió.
—Lo que pasó en la fiesta, creí que no irías—susurró bajando la mirada—. El alcohol te hace hacer cosas locas, pero, yo te quería ahí, estaba dispuesto a decirte que quería estar a tu lado.
—¿Después de todo Jimin? —preguntó con una mueca—. No entiendo, han pasado siete años, nos dejamos de ver, de hablar, no íbamos a los mismos eventos, y ahora ¿Por qué tu insistencia en querer colaborar conmigo?
—El tiempo ha pasado—asintió acercándose—. Pero eso no quiere decir que te he olvidado.
—Para el mundo estás saliendo con Jungkook—rio por lo bajo—. Sólo juegas Jimin.
—No me malentiendas, te quiero y quiero estar contigo, pero no quiero una relación—sonrió mortificado—. Quiero algo más.
—¿Qué quieres de mí? —susurró contrariado, cada una de las palabras de Jimin eran puñaladas.
—Quiero esto—susurró antes de acercarse lo suficiente para tomar sus labios, un besó que a ambos les aceleró el corazón, que hizo que sus cuerpos despertaran ante una sensación indescriptible, donde sus almas y cuerpos se fusionaban, pero que no era suficiente.
Yoongi lo tomó de la cintura y lo volteo, haciendo que quedara con la espalda a la pared, acarició su cuerpo sobre la ropa, porque aquello era como una droga, estaba perdido, por esos labios húmedos y acolchados y esa lengua que masajeaba sensualmente la suya, era un caos, uno del que no podía escapar.
—No—se separó de él, junto sus frentes y acaricio sus mejillas con una ternura que abrumó a Jimin—. No soy tu juguete, no lo seré—se separó de él—. Sólo vete, que te quiera, no significa que aceptaré todo lo que me das. Adiós Jimin.
Lo tomó ligeramente del brazo y lo sacó del departamento, apoyó su cuerpo en la puerta y suspiró, aquello era doloroso, pero no podía permitir que Jimin jugara con él, no cuando estaba sacando una versión de sí mismo que repudiaba, porque a veces el amor no es suficiente.
El drama se respira aquí JjajJa 🖤
🖤🖤
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