No era anormal encontrarse en esa situación, no era como si no lo hubiese buscado, la realidad era que, después de su encuentro con Jimin, lo único que quería era escapar, salir ileso de aquello que le estaba carcomiendo el pecho, una escapatoria al remordimiento por las decisiones del pasado, unas de las que aún se arrepentía.

—Un día de estos te va a dar un coma etílico—suspiró Hoseok mirándole con preocupación—. Cuando me llamaste para decirme que pasaríamos una noche divertida, pensé que iríamos al club, no aquí.

Se encontraban en un restaurante callejero, bebiendo soju mientras comían algo delicioso, Yoongi bufó, si bien, sus tácticas para escapar eran bien sabidas por sus amigos, era extraño no tomar la salida fácil, embriagarse en el club, terminar tan borracho que alguien tuviera que llevarlo a su departamento, ese alguien, siempre eran los dos chicos que estaban frente a él.

—Lo que a mí me sorprende, es que el delicado y serio Taehyung decidiera que quería salir.

El nombrado dejó a un lado su refresco para mirarlo con reproche. —No eres el único que tiene una vida de mierda y quiere despejarse, pero sí eres el único cabrán que se encierra en su miseria.

—No me hables así, yo no soy tu hijo—chasqueo la lengua.

Taehyung comenzó a reír. —No, si fueras mi hijo ya estarías en un psiquiátrico, a ver si así se cura tu alcoholismo.

—Ah tú llévame a donde quieras cariño—sonrió ladino.

Hoseok carraspeo. —Siempre que salimos empiezan ese coqueteo extraño—bufó—. Me hubieran dicho.

—No seas celoso—dijo Yoongi entrecerrando los ojos—. No me dan miedo los tríos.

—A mí tampoco—respondió Taehyung con picardía—. Vamos Hobi, únete.

—Aprecio mucho mi rostro—dijo con una mueca divertida—. ¿Jeon sabe que estás aquí?

El semblante de Taehyung decayó de inmediato. —No, y no tiene por qué saberlo.

—Tú y Yoongi son iguales, niegan lo obvio, por más que pase el tiempo, siguen estando prendados a esos chicos—negó—. Deberían mandarlos al carajo, pero aquí están, amándolos en silencio.

Yoongi miró a Taehyung con una mueca. —Ya no hay que invitar a Hoseok.

—Estoy de acuerdo—asintió comenzando a comer de nuevo—. El problema es Hoseok, que bueno, para mí no es sencillo, no es como si un día pudiera simplemente sacarlo de mi vida, estoy amarrado a él de por vida. No sé qué escusa tenga Yoongi.

—Yo no tengo nada que ver aquí, Jimin no me interesa.

Tanto Hoseok como Taehyung comenzaron a reír. Nadie que conociera de cercas a Yoongi y su historia pasada con Jimin, creería aquellas palabras, era fácil notar que su amigo, estaba realmente afectado por haberlo visto de cerca, por estar en medio de una colaboración con él, se encontraba frustrado y no sabía cómo actuar, por eso acudía a ellos.

—Entre más rápido lo aceptes como yo, es mejor—se encogió de hombros Taehyung.

—Parece que no lo entienden—dijo antes de beber de una su trajo—. Yo fui quien terminó con Jimin, fui yo quien se aburrió de él ¿Por qué me interesaría ahora? Tuve lo que quise, fui el primero que toco ese lindo cuerpo y ya, no hay nada que nos una.

—Yoongi, somos tus mejores amigos—suspiró Hoseok—. No somos Namjoon, no tienes que fingir con nosotros, te duele estar cerca de Jimin ¿No es así?

Yoongi bajo la cabeza y negó derrotado. —Ese no es mi Jimin, verlo después de años me hizo darme cuenta que jodí a un hermoso chico—relamió sus labios mientras jugaba con sus dedos—. Jimin no es el Jimin que conocí, pero sigue jodiendo mi cabeza, es un idiota con complejo de superioridad.

—No creo que Jimin sea ajeno a ti, aunque lo odie, sé que siempre actúo mediante impulso, puede haber una razón detrás de su insistencia para trabajar contigo ¿No lo crees?

Yoongi se encogió de hombros. —No lo sé y dudo saberlo algún día, es frustrante, no entiendo su insistencia por vernos, sabiendo que no saldrá nada bueno de eso.

—Jimin hizo lo que nadie—río Hoseok por lo bajo—. Te ha enamorado y eso amigo mío, es peor que cualquier cruda.

—Enamorar es una palabra grande ¿No lo creen? Tal vez, no, ¿Cómo saber que estaba enamorado de él? Lo nuestro fue sexo, sólo eso.

—El amor apesta—suspiró Taehyung—. Sólo vete con cuidado, Jimin no me agrada.

—¿Por qué se acostó con Jungkook? Sabes que no es sólo su culpa, además ustedes no estaban juntos.

—No, sé que Jungkook es un desgraciado, Jimin no me agrada porque confíe en él y lo único que hizo fue amenazarme—chasqueo la lengua—. Si te metes con lo que más amo, jamás volveré a sentir una mínima de compasión por ti, es mi lema. Se lo advertí.

—Esa noche todos nos equivocamos—bufó Yoongi—. Hasta ustedes—los señaló con la mirada.

—No es algo de los que me arrepienta—se encogió de hombros Hoseok sonrojando las mejillas de Taehyung.

—En realidad nadie se arrepiente de nada ¿No es así? Así funciona el mundo, estoy harto.

—¿Tú no te arrepientes de lo que le hiciste a Jimin? —cuestionó Hoseok con una ceja alzada.

—Era necesario—suspiró—. Pero no quiero hablar de eso, yo quiero beber. Olvidarme de todo.

—No bebas tanto, mañana tienes que estar en la junta de la empresa—le recordó con seriedad—. Namjoon está siendo demasiado paciente contigo.

—Le diré a Jin que le avise que no estaré cerca—se encogió de hombros—. No hay nada que Jin no diga que Namjoon no acepte.

Taehyung rompió en carcajadas. —Eso es cierto, ¿Creen que algún día llegue a admitirlo?

—No—respondieron al mismo tiempo.

Después de una postura rígida, los tres comenzaron a comer y beber, dos de ellos con mucha moderación, mientras que el restante parecía querer ahogarse con la botella, comieron riendo de cosas triviales, anécdotas de la empresa, que les hacía sentir más relajados, se conocían desde que iniciaron con el sueño de ser famosos, Hoseok y Yoongi formaron una amistad más allá del trabajo y adoptaron a Taehyung cuando este estaba perdido, los tres se hicieron cercanos, al punto de conocer lo que el otro pasaba sin necesidad de palabras.

—Tengo que irme—suspiró Taehyung con una mueca mirando el reloj de su celular, Yoongi le miró con reproche—. No me mires así, yo tengo llamado a las seis.

—Vamos todos, mañana tienes que estar temprano en esa junta Yoongi, por favor, no me hagas tener que ir a tu departamento a levantarse a patadas—como conductor designado, Hoseok se levantó primero, poniendo el dinero sobre la mesa—. Vamos Yoongi.

—Joden demasiado, serían buena pareja—bufó intentando levantarse, Taehyung le ayudo, abrazándolo por la cintura, Yoongi beso su mejilla—. Cuando quieras puedo golpear a Jeon, no dejes que te siga rompiendo la cabeza, perdió el derecho hace mucho.

Tahyung le miró con una sonrisa ladina. —Vaya es lo más romántico que has dicho, vamos a que duermas.

—¿Dormirás conmigo?

—No, no volveré a cometer el mismo error tres veces—bufó—. Acostarse con los amigos no está bien—dijo bajito mirando de reojo a Hoseok quien caminaba tranquilo al auto.

—Déjalo en el asiento de atrás, ve de copiloto conmigo—ordenó abriendo la puerta de atrás.

Taehyung puso dentro a Yoongi quien se quejó, cerró la puerta y subió adelante, se recostó en el asiento y disfruto del viaje, Hoseok manejaba tranquilo mientras escuchaban la radio, en medio de aquel viaje la voz de Jimin inundó el auto, Taehyung estaba por cambiar la estación como hacía siempre, pero la voz de Yoongi le detuvo, le miró de reojo, este estaba con los ojos cerrados tarareando la canción, sonrió ladino antes de desviar la mirada al camino, Hoseok no dijo nada, pero suspiró, ambos estaban seguros de que Jimin y Yoongi eran una combinación peligrosa.

—Bajaré a Yoongi—dijo cuando llegaron al complejo de departamentos.

—No, se me bajo, nos vemos mañana—respondió Yoongi bajando aparentemente bien, le miraron con preocupación, este se volvió y se despidió con la mano antes de entrar.

Yoongi caminó hasta el ascensor, sentía una opresión en el pecho, miró de nuevo aquel mensaje que había recibido mientras estaba de camino y mordió su labio inferior, algo se atragantaba en su garganta y le impedía tragar correctamente, el alcohol que había estado en su sistema se disipo lo suficiente como para estar seguro que lo que estaba viviendo no era una ilusión. Relamió sus labios cuando el ascensor paró en su piso, con nerviosismo salió intentando no tropezar con sus propios pies.

Caminó el pasillo lujoso que se encontraba envuelto en un silencio sepulcral, a medida que se acercaba a su departamento las dudas crecían en su mente, sobre todo el peso de la pregunta ¿Por qué?

Estaba a unos pasos, cuando lo vio, sentado frente a su puerta con una gorra negra y unos lentes del mismo color, levantó la vista y ambos se miraron.

—¿Qué haces aquí?

—Lo que dijiste allá ¿Realmente lo crees? —preguntó Taehyung una vez que llegaron al estacionamiento subterráneo del complejo de departamentos.

Hoseok le miró de reojo. —No lo dije con esa intención, es sólo que...

—No podré Hoseok—dijo mirándolo—. Si piensas que en cualquier momento podré dejarlo, te equivocas, por eso, si no puedes soportar la situación estas a tiempo de alejarte.

—Lo entiendo, aunque no puedo negarte que una parte de mi quiere que seas sólo mío—bufó—. Me gustas, pero sé que Jeon nunca te dejará libre.

—Piensa bien qué es lo que quieres Hoseok—suspiró dándole una pequeña sonrisa—. Porque tal vez esto es demasiado para ti. Descansa.

—Duerme bien—asintió sin mirarlo.

Taehyung bajó con los hombros tensos, caminó a través del semi-oscuro estacionamiento hasta el ascensor, estaba cansado y confundido, su cabeza daba vueltas, no era bueno con el alcohol, al final de cuentas era eso lo que lo había llevado a la situación que se encontraba, recargó la cabeza en la pared de metal y cerró los ojos, esperando a que la puerta se abriera en su piso.

Cuando salió de este, caminó por el pasillo hasta su puerta, estaba por abrirla cuando escuchó la puerta de en frente abrirse, maldijo internamente su suerte.

—Son las dos de la mañana ¿Dónde estabas? No me dijiste que ibas a salir.

Se dio la vuelta y miró a Jungkook quien llevaba ropa deportiva y le miraba con reproche con los brazos cruzados.

—No sabía que tenía que informarte dónde estaba, no eres nadie, además he llegado.

—¿Estabas con Hoseok? —preguntó con una ceja alzada.

—¿Hoy viste a Jimin? —le respondió en el mismo tono.

—No, y Jimin es mi amigo, eso lo sabes.

—Hoseok también es mi amigo—se encogió de hombros—. Somos iguales.

—Si vas a salir hasta tarde avísame, sabes bien que no quiero que algo suceda...

—¿Cuándo te ha importado? —rio tajante—. No te metas en mis asuntos, si te soporto es porque no puedo simplemente mandarte al carajo, pero no me rompas la cabeza, que tomare medidas extremas, al final de cuentas ¿Quién de nosotros tiene más que perder?

Jungkook entrecerró los ojos. —No me retes.

—No jodas entonces—suspiró dándose la vuelta para abrir el departamento.

—Buenas noches, esposo—dijo Jungkook antes de adentrarse al suyo.

—Maldito idiota—bufó al entrar—. ¿Jin?

No sabía por qué llamaba a su amigo y compañero, quien posiblemente estaba dormido, cansado y sin prender la luz caminó hasta su habitación, al entrar se quitó la ropa con sumo cuidado de no hacer el mayor ruido y se puso el pijama, estaba acostumbrado a hacerlo todo con la luz apagada, se metió en la cama sonriendo al sentir aquella fuente de calor, la cual abrazó y cerró los ojos, durmiendo casi de inmediato. 

Wenas madrugadas

Espero les guste 💜

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