Preludio
"...No me importa que no contestes...tienes que estar aquí en una hora, maldita sea Yoongi, eres un cabrón irresponsable...paso por ti en quince minutos"
Escuchaba aquel mensaje de voz con los ojos cerrados, aunque los quisiera abrir estos no cederían, la resaca estaba matandolo. Había tenido una buena noche de diversión después de terminar una de sus campañas. Poco le interesaba los planes que tenía para ese día, los demás podrían irse a la mierda porque nadie le diría que hacer.
Pero conocía a la perfección a Hoseok y sabía bien que este no se cansaría hasta no verlo de pie y listo, cuando quería su manager y mejor amigo era un verdadero dolor de culo.
Tallo sus ojos con fuerza, casi haciéndose daño, le dolían los globos oculares, podría tomar un baño y mejorar su aspecto pero en realidad no estaba de humor para impresionar a nadie. Se sentó en la cama y bostezo, sería uno de esos días donde odiaría a cualquiera que se le pusiera en frente.
—A la mierda—gruño levantándose y dirigiéndose al baño.
Escuchó la puerta principal y no se molestó en ver de quién se trataba porque lo sabía, suspiró tomando un sorbo de su café amargo.
—Gracias a Dios que estás despierto—dijo Hoseok entrando a la cocina—. Tenemos que irnos, Yoongi vamos.
—¿Por qué estás siendo tan insoportable? Te dije que cancelaras toda mi agenda de la semana.
—¿En temporada de comebak? Olvídalo, tenemos cosas que hacer antes de que comiences a grabar el vídeo, debemos de ir a la empresa.
—¿Por qué? —preguntó tomando sus cosas—. ¿Junta?
—No—negó encaminandose a la puerta—. Tienes que hablar con los chicos que están entrenando, dales ánimos y motivación, además algo salió mal con el último arreglo de una de las canciones.
Yoongi bufó moviendo sus rubios cabellos. —Sabía que no son nada sin mi.
—Guarda el ego.
El rubio rió ladino y salió del departamento no sin antes cerrar la puerta. Caminaron por el largo pasillo de uno de los edificios más caros y vigilados de Seoul para llegar al ascensor que llevaba al estacionamiento subterráneo. Debían de salir desapercibidos.
Subieron a una camioneta negra y casi de inmediato Yoongi saco un cigarrillo de la chaqueta, lo encendió y llevo a su boca, Hoseok hizo una mueca lleno de asco mientras que con su mano trataba de dicsipar el humo
—¿No puedes dejar de hacer esa mierda por una hora? A este paso perderás la maldita voz.
—Sólo es un cigarrillo, no seas tan quisquilloso yo también aguanto tu mierda.
Ante eso el pelirrojo no tuvo más que decir, bajo un poco la ventana y trato de respirar aire fresco.
—¿Qué es lo que tengo que hacer? —preguntó cerrando los ojos
—Te ves terrible—bufó—. Nada sólo tienes que hablar con los chicos, darles ánimos y esas cosas.
—¿Por qué yo? Qué lo haga Jungkook.
—No, sabes bien que los dos tienen que hacer estas cosas y por el momento eres el mejor artista de la compañía.
Se encogió de hombros restándole importancia, en menos de veinte minutos habían llegado a la empresa. NJ Entretaiment. Bajaron y comenzaron a adentrarse, era un edificio grande y llamativo, los trofeos y fotografías memorables estaban en el lobby. La empresa tenía muy buenos arristas, se centraba en la música, modelaje y actuación. Trabajaban con personas talentosas y para llegar a debutar se necesitaba la perfección.
Min Yoongi era uno de los mejores artistas del medio, con su alter ego AgustD había conquistado el corazón del público internacional. Además de ser el productor y compositor con más éxitos en el mercado. Era simplemente asombroso y todos lo admiraban.
—Por favor haz sentir bien a los chicos o Namjoon te va a matar.
—Como digas—gruño sin darle importancia.
Estaba con un dolor de cabeza terrible, caminaba mientras escuchaba a Hoseok hablando de un nuevo grupo que iba a debutar, sabia que además de ser un excelente mánager Jung Hoseok era un coreógrafo de renombre, podía ayudar a cualquier artista pero siempre permanecía a su lado, por esa razón lo reconocía como un buen amigo.
Entró a una de las salas de ensayo, en esta se encontraban alrededor de veinte chicos en deportivos con los ojos brillantes, al instante en el que entró pudo escuchar como hablaban emocionados de su presencia, sonrió con arrogancia.
—Buenos días soy Min Yoongi mejor conocido como AgustD—dijo inclinándose.
Los chicos hicieron lo mismo, los miró detenidamente, algo en sus miradas le recordaba a su yo del pasado. Desecho ese recuerdo de inmediato y aclaro su garganta
—Por como ya sabrán en unos días son las evaluaciones de la empresa, sé que están muy presionados y estresados por los futuros resultados. He sido un artista desde hace años y lo que puedo decirles en este momento es que disfruten sus días de entrenamiento y que den lo mejor de sí mismos en las demostraciones. Con trabajo duro algún día podrán debutar.
Los chicos aplaudieron y asintieron entusiasmados. Yoongi los miró con desdén hasta que se topó con una mirada en específico, los ojos castaños claros le observaban con admiración, trago en seco, antes había visto al mismo chico ensayar, era bueno pero lamentablemente no lo suficiente, sin embargo su rostro aniñado y angelical llamaba la atención.
Pudo leer en el gafete de presentación que llevaba en la chamarra su nombre Jimin, simple pero lindo.
No lo iba a negar, todos conocían que Yoongi era una persona reservada pero que cuando ponía los ojos en algo que le gustaba hacia todo lo posible para tenerlo.
—Bien, trabajen duro—dijo como despedida manteniendo la fachada de falso interés.
Antes de salir de la habitación lo miró por última vez con una sonrisa ladina en el rostro. ¿Qué tan desesperado estaba ese chico por debutar? No lo sabía, pero bien podía averiguarlo sin problema. Total todos tenían precio.
♥︎
—¿Qué mierda hiciste?
Yoongi no despegó la vista del monitor, siguió haciendo su trabajo como si no hubiera escuchado absolutamente nada. Cuando la puerta se cerró hubieron pasos acercándose, chasqueo la lengua molesto al ser interrumpido de esa manera.
—Hola Namjoon, puedes irte ya, sabes que odio que me molesten mientras trabajo.
—Mi compañía mis malditas reglas—dijo cruzándose de brazos sin dejar de mirarlo.
Un suspiro ronco lleno la habitación, Yoongi se recargo en su silla y miró a su jefe, a quien le tenía mucho respeto y que en los años trabajando juntos habían forjado una buena relación que se volvió una amistad inigualable
—Te escucho ¿Por qué tan enojado? ¿SeokJin no ha cogido contigo? —preguntó con una ceja alzada burlándose de su amigo
—Deja tus juegos de mierda para después ¿Quién carajo te dijo que podías despedir a una persona?
—Ah, estás hablando de Kim—dijo con una tenue sonrisa—. Él se la ganó, tú más que nadie sabe que me gusta la obediencia y la perfección, no está a la altura de mi equipo.
Ante eso Namjoon no pudo objetar, porque sabía bien que Yoongi era una persona muy firme en sus decisiones y aunque él le impusiera personal a su equipo terminaría destrozándolas si no eran lo suficientemente buenas. No lo culpaba a él también le gustaba la perfección.
—A la mierda—dijo con un gruñido—. Sólo a la próxima no los hagas llorar, recursos humanos ya tiene suficiente trabajo.
Yoongi sintió ladino. —Lo entiendo y para compensar el no haberte avisado quiero hacer algo por ti
—No iré a ese maldito burdel de mala muerte contigo—negó bufando.
—No hablo de eso zopenco, es sobre lo que me dijiste hace un mes.
—¿Qué deberías de dejar de coger con las bailarinas del tour si no querías ser demandado? —entrecerró los ojos.
—No idiota y deja de decir eso que sabes que no hago nada que ellas no quieran—suspiró cansado de tantas horas frente a la computadora—. Habló sobre usar unos de tus bebés llorones para enseñarle.
La ceja izquierda de Namjoon se elevó ligeramente debido a la sorpresa de escuchar de la boca del rapero esa sugerencia que era muy atractiva.
—Pero siempre te habías negado —respondió con ironía
—No sé—se encogió de hombros—. Necesito ayuda con las nuevas pistas y eso podría ayudarte a ti también, Jungkook me ha dicho que estás muy presionados por no haber debutado a nadie en dos años.
Asintió ligeramente. —Sabes que me gusta ser considerado el mejor, necesito que el próximo grupo o solista que debute sea un bom justo como Jungkook, el duo dinámico o tú.
—Yo soy mejor que Jungkook y que tus modelitos—dijo con vehemencia haciendo rodar los ojos ajenos.
—Aunque ahora que lo dices me parece una buena idea que tomes a un pupilo, de hecho tengo algunos chicos en mente que son realmente formidables, dos de ellos componen y rapean muy bien.
Yoongi negó. —No, quiero un rapero con aires de grandeza, lo destrozaría, por esta ocasión necesito a un vocal.
—Vaya eso es nuevo ¿Tienes a alguien ya en mente? —preguntó confundido porque a Yoongi no le gustaba pasar mucho tiempo con los trainer, mucho menos con los pertenecientes a lo vocal.
—Quiero una buena voz para una canción—se encogió de hombros restándole importancia a todo—. Pero sabes bien que soy muy quisquilloso, no hay algo específico que quiera, sólo una voz diferente que realmente resalte.
—Bueno ammm—suspiró pensando—. ¿Qué te parece ser uno de los jueces de las presentaciones bimestrales? Ahí todos se presentan y posiblemente puedas encontrar la voz que quieres, también ayudaría a motivar a los chicos
Yoongi asintió. —Hecho, ahora déjame trabajar
El moreno negó y caminó hacia la puerta. —Nos vemos entonces
El rubio miró la pantalla que estaba frente a él y bufó, nada de lo que estaba haciendo lo sentía correcto o en su defecto excepcional. Estaba perdiendo la cabeza pero tenía una solución.
El ruido del pequeño establecimiento sumado a las luces brillantes que iban de un lugar a otro le hicieron entrar en un estado de éxtasis total. Con la compañía de algunos guardias llegó a la parte privada del club, este pertenecía a un buen amigo así que no se molestaba en que el trato no fuera digno de su persona.
Las botellas de licor llegaron seguidas de algunas chicas sensuales en vestidos pequeños que dejaban ver sus atributos más íntimos. Sonrió ladino, llevo un cigarrillo a sus labios y aspiro con fuerza sintiendo las manos de las chicas en su pecho, sin duda esa noche tendría buen sexo.
Su cuerpo entraba en calor preparándose para olvidarse hasta de su propio nombre.
Los chicos esperaban en la sala de baile, los habían reunido para evaluarlos, la ansiedad y el miedo era palpable en el ambiente. Nerviosos esperaban a los profesores que les evaluarían
—¿Supieron que Yoongi estará aquí?—dijo Mike mientras calentaba.
Los chicos que estaban cerca de él le miró como si se hubiera vuelto loco.
—Eso es imposible—dijo Dawn mirando a su compañero—. ¿Verdad Jimin?
El nombrado asintió concentrado en su calentamiento. —Él nunca viene—dijo como último.
—Pues yo escuché que Nam PD-nim les decía a los demás que deberíamos retrasarnos hasta que Yoongi sunbaenim apareciera
—Si eso es verdad entonces recibiremos críticas más duras—suspiró Kang—. Dicen que Yoongi sunbaenim es más duro que Nam PD-nim
Jimin cerro los ojos aspirando aire, escuchar a sus compañeros hablar lejos de ayudarle le estaban causando náuseas, necesitaba hacerlo bien, ya en otras ocasiones Namjoon sunbaenim había dicho que debía de trabajar muy duro si quería debutar en un grupo o siendo solista, suspiró cansado, sus pies ardían debido a las horas que pasaba ensayando, su garganta ardía por las clases de canto, todo estaba en su contra ese día, no quería presentarse en tan lamentables condiciones pero no tenía otra opción. Daría lo mejor de sí mismo aunque eso significaría caer en el intento.
—Bien chicos, pónganse en posición—indicó uno de los profesores.
Poco a poco se fueron acomodando en línea recta, cada uno de ellos pasaría a bailar una coreografía de un minuto y después cantarían algo corto de alguno de los artistas de la compañía. Serían evaluados y dependiendo de su desempeño verían si son tomados o no en cuenta para proyectos más profesionales. Todo contaba desde su actitud, su físico y su talento. Jimin llevaba ya tres años entrenando, no era mucho pero a sus dieciocho años creía que iba por buen camino.
Al salón entraron cinco personas, el primero fue Jung Hoseok un productor y manager de la estrellas más reconocidas de la empresa, era experto en baile por lo que tenerlo ahí era escencial, el segundo fue Kim SeokJin actor y cantante de la empresa, el hombre más hermoso del mundo, le siguió Kim Taehyung actor, cantante y modelo, este evaluaba la presencia y el estilo en los chicos, el cuarto en pasar fue Kim Namjoon el ceo de la empresa, productor y compositor galardonado, detrás de este apareció Min Yoongi vistiendo de cuero con unos lentes de sol. Todos se quedaron impresionados, sobretodo Jimin quien lo admiraba por su presencia e ímpetu. Era un productor, rapero, compositor y músico importante en la industria, que revolucionaba con sus letras y trabajos musicales, ganador de premios importantes y presentaciones en los mejores estadios.
Los cinco se sentaron en unas sillas frente a los alumnos. Les miraron fijamente evaluando desde el primer momento su postura frente a figuras de autoridad.
—Buenos días chicos—dijo Namjoon con seriedad pero con ojos amables—. Espero que hayan practicado lo suficiente para la evaluación, las reglas son las mismas, bailan una canción en grupos de cincos, después hacen un pequeño solo y por último cantan parte de una canción. Nosotros y sus profesores les vamos a evaluar, pasaremos al siguiente nivel a aquellos que demuestren estar realmente preparados ¿Comprenden?
Todos asintieron. —¡Si señor Kim! —dijeron seguido de una reverencia
Los equipos ya estaban conformados desde semanas anteriores, Jimin se encontraba con sus compañeros quienes lucían nerviosos, los primeros equipos pasaron y ellos observaban la expresión de cada uno de los evaluadores, sus muecas, risas disimuladas y asentimientos que les ponían la piel de gallina. Cuando toco su turno Jimin tomo una enorme bocanada de aire, hizo para atrás su cabello negro y se concentró en bailar.
Los ojos a través de unos lentes oscuros no se despegaron de su persona, le examinaban con cuidado, pendiente de cada uno de sus movimientos. Cuando la canción terminó todos volvieron a formarse. Yoongi miro a Namjoon antes de decir
—Número cinco, diez y trece—dijo con voz ronca—. Baile y canto individual
Jimin trago en seco y miró el número en su pecho, el diez resaltaba, sus manos se movían nervioso, camino al centro junto a sus dos compañeros, primero bailo el número cinco y después él. Trato de concentrarse para dar pasos precisos y limpios, aunque el nerviosismo le atacará necesitaba obtener una buena evaluación si quería debutar, puso empeño en cada uno de sus movimientos, cuando el minuto y medio acabó se hizo hacia atrás para dejar que su último compañero bailara.
La prueba de canto era lo que le tenía más nervioso, no le gustaba su voz, aunque esta hubiera mejorado con las clases y la practica no creía que era la más apta a comparación con la de sus compañeros que le impresionaban. Cuando estaba frente a los cinco evaluadores el sudor recorría su frente, no era la primera vez que lo hacía pero esa ocasión estaba Min Yoongi, a quien admiraba, lo veía tan imponente que le helo la sangre, aclaró su garganta y comenzó a cantar una canción de G Dragón llamada Unititled, 2014. La había ensayado hace por mucho tiempo, tenía que lograrlo, iba a hacerlo bien.
Las primeras notas salieron bien, el problema fue el final del coro, su nerviosismo aumentó y lo arriino, se le escapó una destinación que hizo que los presentes le observaran, sus compañeros con lástima, los profesores con decepción y los evaluadores con sorpresa. Termino y bajo la mirada
Yoongi suspiro y miró a Namjoon, cuando tuvo su atención asintió y se puso de pie. Todos observaron como Min Yoongi abandonaba el salón, Jimin retrocedió con la cabeza gacha y con unas tremendas ganas de llorar.
No podía dormir, se movía en la cama reprochando su estupidez, creía firmemente que no iba a debutar jamás, en esos momentos de angustia sentía que lo mejor era rendirse, sus compañeros estaban dormidos, trataba de no hacer ruido, estaban en un departamento donde dormían cinco personas, las mismas que le habían animado diciéndole que lo haría mejor la próxima. Como no pudo dormir a la mañana siguiente tenía un rostro terrible, estaba callado tomando el desayuno con los demás cuando su teléfono comenzó a sonar, lo contestó de inmediato al ver que era el número de la empresa.
—¿Bueno?
—¿Habla Park Jimin?
—S...si—susurró sintiendo el miedo recorrer su cuerpo.
—Hablamos de la oficina del CEO Kim, necesitamos que venga de inmediato.
Jimin cerró los ojos para no ponerse a llorar. —Voy para allá.
Cuando colgó sintió la mirada de sus compañeros en la espalda, se volvió con los ojos rojos debido a las lágrimas que estaba reteniendo, Mike se levantó y le abrazó-Tal vez sólo quiere hablar de cómo puedes mejorar
—Me van a echar—susurró.
—No Jimin, no fuiste el único que lo hizo mal—dijo Kang negando —. Sólo ve ahí y dile que mereces estar en la compañía Jimin, te esfuerzas demasiado.
Después de la plática alentadora se aseo y cambio para ir al edificio, este estaba cerca por lo que llegó en autobús, se dirigió al ascensor que lo llevaría al ultimo piso que era la oficina del CEO.
Fue tan rápido que reprocho no haber usado las escaleras, salió del ascensor de metal y camino hacia una secretaria con sonrisa amable y escote pronunciado.
—Soy Park Jimin—dijo con voz baja.
—Oh claro, entra—dijo poniéndose de pie y guiandole a la puerta de madera, la abrió y lo dejo entrar.
—Buenos días—dijo haciendo una reverencia.
Namjoon le sonrió. —Hola Jimin, es bueno verte—suspiró—. Toma asiento.
Lo hizo sintiendo tanto peso en sus hombros que los bajo, parecía un cachorro perdido.
—Me dijeron que necesitaba hablar conmigo.
—Sí, verás—puso las manos en el escritorio entrelazadas—. Ayer que pudimos ver tu desempeño llegamos a una conclusión.
Jimin mordió su labio inferior porque al escuchar aquello estaba seguro de que le echarían de la empresa o le castigarían.
—Lamento mucho mi mal desempeño—hizo una venia con la cabeza.
—No es eso de lo que quiero hablarte, si bien, vocalmente aún te falta por pulir, tu baile es excepcional, Hoseok estaba impresionado—rio—. Ahora que han pasado las evaluaciones quería pedirte que ayudes a uno de nuestros compositores, eso será beneficioso para ti, podrás practicar y aprenderás mucho.
Sus ojos se abrieron sorprendidos. —¿De verdad?
—Sí, sólo es un mes de trabajo pero creo que te ayudará, ven vamos a que lo conozcas.
—¿Puedo preguntar de quién se trata?
Namjoon le sonrió ladino. —Min Yoongi.
Esa fue la primera vez que su corazón palpito con fuerza, porque después de ese día, este se rompería en miles de pedazos.
Vengo inspirada
Romance
Drama con D mayúscula
Smut
Creo que serán más partes, bueno, dependiendo de cómo le vaya.
Espero les guste.
💜
Publicación 2019
Republicación 2024
Drama 110%
Mención infidelidad, varios ships, final no feliz.
Todo lo que aquí se ve es ficción, cualquier insulto a un personaje será borrado. No tiene nada que ver con la realidad.
🖤🖤
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