Estaba lloviendo cuando salió llegó a aquel lugar, no importaba si se mojaba, no estaba lejos del hospital, quería calmarse antes de regresar, había llorado demasiado, aún lo estaba haciendo, no podía dejar se sentirse culpable, rezaba para que Jin estuviera bien, por lo que su madre le había dicho cuando la llamó, estaba estable, pero no fuera de peligro. Sentía vergüenza de sí mismo, y un odio incontrolable por Jimin, estaba seguro que este tenía algo que ver, pero nuevamente no tenía como comprobarlo y no quería hacerlo, había tomado la decisión de salir de su camino.

Se hallaba frente al río Han, lo suficientemente cubierto para que nadie pudiera reconocerlo, aunque con la lluvia el flujo de personas había cesado, su madre le aviso que estaban en un tren a Daegu, tuvo el arranque de ir con ellos, pero no podía irse sin saber que Jin estaba bien.

—Sabía que estarías aquí ¿De qué estás huyendo?

La voz que interrumpió sus pensamientos le hizo tensar su cuerpo por completo, no era a alguien a quien quisiera ver en esos momentos, de hecho, no quería ver a nadie en realidad, no contestó. Los pasos se acercaron, escuchó un suspiro.

—¿Qué pasa contigo? Parece que estás perdiendo el control Taehyung ¿Qué te sucede? No deberías estar aquí, tienes que estar en el hospital con Jin, ¿Cuando vas a dejar ese sabotaje? Esto no se trata de ti, fue un accidente, no tienes la culpa.

Sus palabras le hicieron sollozar aún más, suponía que era verdad, seguía siendo el mismo egoísta de siempre, al que le daba terror todo, bajo la mirada avergonzado.

Yoongi lo observó muy fijo, parecía destrozado, le dio pesar verlo de esa forma, un nudo se formó en su garganta, se acercó rompiendo con la barrera que se había interpuesto entre ambos después de todo lo sucedido, pero, Taehyung se levantó e hizo ademán de irse, tomó su mano y lo detuvo, volviendolo para abrazarlo, al sentir sus brazos alrededor de su cuerpo, Taehyung se aferró a él, con fuerza, sollozando en su cuello.

—¿Qué está mal Taehyung? —susurró contra su mejilla.

—Todo está mal Yoongi, todo.

La lluvia se hacía cada vez más fuerte. Yoongi siguió abrazándolo hasta que sintió demasiado frío.

—Deberíamos salir de aquí, estamos empapados.

Está vez no obtuvo resistencia, tomó su mano y caminó de regreso a su auto, agradecía lo oscuro que estaba para no llamar la atención, últimamente se había vuelto paranoico, sentía que alguien le seguía, estaba perdiendo la cabeza con tanto estrés y por todo lo que tenía que ocultar del ojo público. Taehyung subió al asiento del copiloto y él lo hizo momentos después, encendió el auto y prendió la calefacción.

—¿Quieres ir a tu departamento? El mío está más lejos.

—No, no quiero ir ahí.

—¿Y Jungwon?

—Esta con mis padres—no dio intenciones de decir algo más—. Llévame al hospital, por favor.

—No podemos ir mojados—suspiró—. Hay que secarnos, cerca del hospital hay un hotel, iremos ahí.

Taehyung rio por lo bajo. —Nos meteremos en más problemas.

—No si somos discretos. Tranquilo, no te llevo ahí porque quiera acostarme contigo—rio, tratando de aligerar el ambiente—. A menos que tú quieras claro.

Taehyung soltó una carcajada y negó. —No es una broma que deberías hacer en este momento.

—Te hice reír, así que está bien.

Después de aquello ninguno habló, el hotel que mencionaba Yoongi era un lindo hotel, nunca había estado ahí, fueron muy discretos, cuidando de que nadie los reconociera, no era la primera vez que alguno de ellos hacía aquello y con el tiempo se volvieron casi expertos, subieron a la habitación en silencio, goteando debido a lo mojados que estaban, Yoongi abrió la habitación y se hizo a un lado para que entrara, era un lugar amplio, pulcro.

—Hay albornoces en el baño, deberías tomar un baño caliente y dejar que la ropa se seque.

Taehyung no dijo nada entró al baño y cerró la puerta, Yoongi miró por el ventanal la cuidad, la luces y la lluvia, cerró los ojos unos momentos, no estaba seguro de que lo correcto haya sido llegar a un hotel, tenía la paranoia de que alguien lo viera, pensó en llamar a Jimin y explicarle, pero, Taehyung salió del baño, con el albornoz y una toalla en la cabeza.

—Deberías hacer lo mismo.

—Sí.

Era incómodo, entró al baño, se desnudo y entró a la ducha caliente, eso relajó sus músculos, había sido un día demasiado largo y complicado, estaba preocupado por Jin, por Jimin y por Taehyung, sus hombros se sentían tensos y su cabeza estaba por explotar, salió de la ducha, se puso un albornoz y tomó aire antes de salir del cuarto de baño.

Taehyung estaba sentado en una silla al lado de la mesita de café, bebiendo una botella de soju, caminó en silencio y se sentó frente a él, Taehyung le sirvió un poco de suju y dejo la botella en la mesa para que Yoongi le sirviera a él. Ambos bebieron en silencio, era incómodo y no entendía la razón, nunca fue incómodo estar cerca de Taehyung, al contrario, había sido tan sencillo estar cerca de él, hablar de lo que sea, porque sentía que ambos se entendían, y ahora, después de decirle que no volvería a hablarle, había una fractura en su amistad.

—Pensé que no te gustaba beber tanto.

—Necesito beber para mantenerme cuerdo.

—Ya somos dos—rio por lo bajo—. ¿Quieres hablar de lo que pasó en el hospital?

—Lamento eso—dijo desviando la mirada—. No debí actuar de esa forma, fue injusto de mi parte decirle eso a Jimin, estaba tan estresado, tan conmocionado, me sentía culpable porque yo debí tomar ese auto, así que al ver a Jimin, siendo que es la persona que más aborrezco en el mundo, fue fácil para mí culparlo.

Yoongi no podía ver su expresión, pero su voz se escuchaba extraña, Taehyung estaba diciendo lo único que se le ocurría, culparse era mejor que tener que explicar algo que nadie iba a creer, le haría caso a todo el mundo y no volvería a hablar del asunto, olvidaría que conoció a JungHoon, la traicion de Jungkook y que Jimin estaba mi entiendo vilmente a Yoongi, no era su asunto, lo único que importaba en ese momento era que Jin se recuperará y que Jungwon estuviese a salvó.

—¿Por qué siento que me estás mientiendo? Pensé que confiábamos el uno en el otro.

—No tengo batería, deberíamos llamar a alguien para que traiga ropa seca e ir al hospital.

Yoongi chasqueo la lengua, antes de beber más. —¿No quieres estar cerca de mí?

—La verdad es que no—dijo mirándolo con melancolía—. No soy buena compañía para nadie en este momento.

—Si es por lo que dije ayer por teléfono—suspiró—. Lo siento, es sólo que, el tema de Jimin ahora es más complicado que antes, está sufriendo y pasándola mal por el bebé y yo no quiero más drama, no fue la forma, en verdad lo lamento, eres alguien realmente especial para mí, te quiero tanto Tae, pero..creo que tú puedes entenderme ¿No es así?

—Te entendía—asintió—. Es lo que siempre nos ha unido ¿No? Hemos sufrido casi lo mismo en nuestras relaciones, enamorados de personas que son egoístas, de verdad defendía a JungKook sin pensar en nada más, pero, eso cambio, ya no te entiendo, porque, llega un momento dónde la ceguera cobra una factura muy grave y yo lo acabo de comprender.

Yoongi elevó una ceja, complemente confundido.

—¿Ya no lo amas?

—No lo sé—se encogió de hombros, bebiendo un poco más—. Podría decir que si, pero no lo sé, él ya no es la persona de la que me enamoré, así que no sé que hay en él para amar.

—Taehyung...

—En verdad tenemos que llamar a alguien, no podremos estar aquí a solas. Es incómodo.

—Nunca antes fue incómodo.

—Bueno—dijo con una mueca—. Antes no estabas esperando un hijo con el amor de tu vida y yo no estaba enamorado de ti.

Yoongi le miró fijamente, su corazón latío con fuerza, era obvio que algo había cambiado entre ellos y esa atracción se convirtió en algo peligroso, quería decir algo, pero las palabras no cedian, Taehyung se levantó y él hizo lo mismo.

—Llamare a alguien desde el teléfono del hotel.

Sostuvo su mano y lo volvió, riendo, nervioso.

—Oh vamos no te pongas tan tenso, no nos vamos a acostar.

Era parte de las bromas que siempre hacia, quería que el ambiente fuera más ligero, pero Taehyung no rio, se quedó pensativo, mirándolo a los ojos, con un ligero rubor.

—¿Por qué no? —dijo, al instante su semblante cambió a uno sorprendido, como si él no hubiese estado consciente de lo que dijo hasta escucharlo, comenzó a reír—. Ves, no es gracioso cuando te regresan la broma y...

Yoongi lo besó, petrificandolo por completo, fue un beso tenso, Taehyung se separó, pero Yoongi lo abrazó, le miró a los ojos sin encontrar respuesta de lo que estaba haciendo, no se sentía incorrecto, pero tampoco correcto, no debería estar haciendo eso teniendo a Jimin, a quien amaba, sin embargo, cuando Taehyung tomó sus mejillas y volvió a besarlo todo lo demás se fue al carajo, no podía culpar al alcohol o a la confusión, simplemente estaba sucediendo, en el peor momento posible, la tensión que se había acumulado por mucho tiempo estaba explotando en sus interiores.

Fue un beso rudo, lleno de necesidad, ambos acariciando sus cuerpos sobre el albornoz, hasta que Yoongi llevó sus labios a su cuello y deshizo el nudo que se sujetaba sobre su cintura, abriendo el albornoz, dejándolo caer con delicadeza por sus hombros, se quedó helado, tragando en seco, parpadeo perplejo ante la belleza de su cuerpo y volvió a abrazarlo, está vez sonriendo el calor y la suavidad de su cuerpo, su cintura pequeña, su voluptuosidad, todo en el era perfecto, bajo sus dedos su piel se erizaba y eso lo calentaba aún más, volvió a besarlo, suspirando sobre su boca, excitado pro el aroma de su cuerpo, Taehyung lo arrastraba a un terreno muy peligroso, del que no quería salir, pero tampoco quería permanecer, era un juego de poder.

Taehyung le quitó el albornoz y ya no hubo vuelta atrás, lo arrastró a la cama, haciendo que se acostara, Yoongi abrió sus piernas y empezó a besar su cuello, bajando lentamente, probando su piel, era casi una adicción, su aroma era delicioso, trato de poner su mente en blanco, y se guío más abajo, dónde probó con su boca el sabor de su excitación, los gemidos perfectos de Taehyung le despertaban de una forma dolorosa. Lo preparo lo mejor que podía, porque la tensión era tan grande que no quería esperar, se colocó entre sus piernas y besó sus labios con profundidad antes de alinearse en su entrada y empujar lentamente, usando el presemen como lubricante. Gruñó casi al instante.

—Carajo, estás tan apretado—dijo sin aliento.

Recibir un jadeo como respuesta, sabía que estaba bien dotado, así que sonrió empujandose más adentro, besaba su cuello, mordía el lóbulo de su oreja, hacía todo para asegurar que se acostumbrara a su grosor, cuando Taehyung comenzó a removerse debajo de él, tomó la iniciativa de comenzar a dar estocadas profundas, era una sensación deliciosa. No dejaba de besar sus labios, de acariciar su cuerpo, de tomar todo lo que le estaba ofreciendo, nunca pensó estar en esa situación, y jamás imagino que Taehyung y él encajaran tan bien en el sexo. Era voraz, jadeaba y gemía, mientras tomaba su cabello y lo estiraba, Yoongi se sentó en la cama llevándolo sobre su regazo, para verlo mejor, Taehyung brinco sobre su erección, toco su trasero que se sentía tan sueve que estaba por volverlo loco, era lujurioso, su rostro mostraba la mejor de las expresiones, tan sensual, llevó la mano que no sostenía su trasero a su erección y bombeo, haciéndolo gritar, poco tiempo después llegó al climax, Yoongi volvió a acostarlo en la cama, dando estocadas fuertes, siendo torturado por la forma en la que su cuerpo se cerraba alrededor de su miembro. Jadeó y mordió su hombro hasta que llegó a la cima, se mantuvo quieto, drenandose por completo en su interior, Taehyung jadeó sin aire.

Besó sus mejillas, besos pequeños y dulces, Taehyung mantenía los ojos cerrados y su cuerpo entero temblaba debido al orgasmo, había sido brutal, Yoongi estaba tan embelesado, que no dejaba de acariciarlo y besarlo. Se recostó en la cama y lo atrajo a su pecho. Ninguno dijo nada.

—Me encanta tu cuello, hace mucho que quería verte ¿Por qué me haces esperar tanto?

—Estoy ocupado—suspiró sonriendo por los besos en su pecho, la forma en la que chupaba sus pezones era adictiva—. Sin marcas.

—Lo que digas bebé—sonrió mordiendo un poco.

Su celular sonó, lo tomó y miró el mensaje, sentandose de golpe, observó la foto y elevó una ceja, algo en su interior se calentó.

—¿Quien es?

—El investigador privado que contraté, me mandó una foto, es Taehyung y Yoongi en el río Han abrazados y otra entrando a un hotel—dijo conteniendo su voz.

—¿Qué vas a hacer con eso?

Jimin hizo una mueca llamando a alguien más, cuando respondió hablo sin siquiera escucharlo.

—Te voy a mandar unas fotos, tienes que publicarlas en todo internet, quiero que pongas que mientras su mejor amigo está hospitalizado, Kim Taehyung entro a un hotel con una persona desconocida, que no es su pareja Min Yoongi—dijo antes de colgar.

Rieron en su cuello besando su oreja. —Me prendes tanto cuando te haces el malo, el mejor villano bebé, pero dime ¿Por qué hacer eso? ¿Vas a llorar y hacerte la víctima?

—Algo mucho mejor que eso, estoy cansado de Taehyung, tengo que orillarlo a rendirse—se volvió para besar sus labios—. Casi me siento culpable y mal de estar aquí contigo, pero él está haciendo lo mismo—se encogió de hombros—. No importa, las relaciones pasas por crisis, Yoongi es mío.

—¿Y si se enamora de Taehyung?

—No, eso jamás pasará, Yoongi es mío, sólo mío.

—Casi me pongo celoso—suspiro sobre su piel.

—¿Vinimos a hablar? —rio antes de subir a su regazo—. Yo creo que no—lo beso con agresividad, estaba muy molesto, demasiado.

Yoongi miraba al techo, después desvió la vista a la espalda desnuda de Taehyung, tenía remordimiento, no podía creer lo que había hecho, no era que lo repudiaba, le gustaba Taehyung y ahora mucho más, era el hecho de que estaba en una relación con Jimin, el que era el amor de su vida y que esperaba un hijo suyo, se sentía un desgraciado, se levantó en silencio, tomando sus cosas para cambiarse, estaba mal, todo lo que hizo estuvo mal. Salió del baño y se dirigió a la puerta, miró sobre su hombro, Taehyung parecía dormido, salvo que no lo estaba.

—No tienes que irte como vil ladrón ¿Sabes?

Se detuvo para mirarlo, pero Taehyung no se volvió a verlo.

—Lo siento, pensé que estabas durmiendo.

—Te lo voy a ahorrar, esto fue un error y no, no debemos decir nada. Ahora sí puedes irte.

—Taehyung...

—Adiós Yoongi.

Yoongi suspiró, no quería irse, debía hablar con él, no hacerlo sentir mal, pero, decidió darse la vuelta y salir de ahí. Cuando escuchó la puerta cerrarse, Taehyung se sentó y cubrió su cuerpo, empezó a reír, risa que se volvió llanto.

—Tengo un serio problema, un grave problema.

No me maten, realmente es muy importante para la trama, ¿Qué creen que haga Jimin? Dios ya quiero que lean lo que se viene.

Gracias por leer y no se olviden dejar un voto o comentario que me ayuda mucho a motivarme 🖤

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