Jimin estaba sentado en el sillón de cuero de su sala, mordiendo sus uñas, estaba preocupado, porque sabía que JungKook se hallaba tan molesto con él que comenzaría a hablar, le diría todo a Taehyung y él volvería a perder, sin embargo, a diferencia de la vez pasada tenía más miedo. No podía perder a Yoongi, siempre había sido él, la única persona que podía hacerlo feliz, que podía traer calma a su mente y aligeraba el peso en su pecho. Tenía que actuar rápido, porque si Yoongi se enteraba de lo que había hecho, posiblemente lo dejaría, eso sí no sabía toda la verdad.

—Jiminie—dijo la linda chica acercándose—. Ya está preparado todo para la sesión de fotos de mañana, ¿Necesitas que haga algo más?

La miró con una falsa sonrisa llena de amabilidad, era su asistente, siempre estaba detrás de él, aunque ese día, realmente pensaba que podía necesitarla.

—Manager hyung ¿Vendrá?

—No, a menos que quieras salir. No tienes agenda hoy.

—Oh perfecto, me hace falta descansar, hace mucho que no tengo un día de descanso, y mañana es año nuevo, hay mucho qué hacer, oye Chaewon—sonrió—. ¿Conoces a alguien que esté embarazado o embarazada?

La pregunta obviamente la tomó por sorpresa, ella le miró confundida, por el tiempo que había trabajado para él, sabía que era una persona eficiente y de confianza, claro que no confiaba de más, pero, ella podía ayudarle.

—Pues, mi cuñada tiene cinco meses de embarazo.

Jimin sonrió, tenía que aparentar esa fachada de niño bueno, que no rompía ni un plato, para todos, así se ganaba el amor y el cariño de los demás.

—Oh, eso es genial, ¿Vive cerca?

—A unos veinte minutos ¿Por qué?

—Bueno, es que quería hacerle una broma a JungKook—rio—. Y necesitaba ayuda.

Chaewon asintió con una sonrisa. —¿Una broma? Seguro que no lo toma muy bien.

—Él también jugó conmigo, yo debo hacerlo pagar, ¿Me ayudarías?

—Claro, ¿En qué puedo ayudar?

—Bueno, podrías ir a la farmacia a comprar cinco pruebas de embarazo, digitales y normales, después vas con tu cuñada y que haga las pruebas, me las traes. ¿Podrías hacer eso por mí?

—Claro, tardaré como una hora ¿Está bien?

—Perfecto, me daré un baño mientras—sacó de su cartera unos billetes—. Toma.

—Esto es mucho.

—Quedate con el cambio.

—Gracias Jiminie—dijo con una sonrisa—. Vuelvo entonces—tomó su chaqueta y se encaminó a la puerta.

—Con cuidado.

Cuando ella se fue, Jimin prendió un cigarrillo y se quedó mirando a la nada, sabía bien que lo único que estaba haciendo era caer en una avalancha de mentiras, y que eso podría explotar en su rostro, había muchos cabos sueltos, sin embargo, le daba el tiempo necesario para retrasar lo inevitable. Después podría fingir una tragedia, algo que hiciera que Yoongi se quedará a su lado por compasión.

JungKook era un problema, pero, no lo creía capaz de confesar sus propios pecados, ambos tenían mucho que perder, y este no estaba dispuesto a decir la verdad, porque sabía bien que Taehyung jamás lo perdonaría, y si llegaba a hacerlo, Jimin tenía muy claros cuáles eran sus puntos débiles. Todo estaba bajo su control. No podía salir nada mal.

Cuando terminó su cigarrillo, se encaminó al baño, llenó la ducha y se metió en esta, lavando su cuerpo, cantando una canción, dentro de él estaba seguro que era la única manera que tenía, Yoongi jamás podría saber la verdad una que aún lo atormentaba, ni siquiera sabía por qué estaba haciendo todo aquello, siempre tuvo claros sus propósitos, la fama era lo que más quería y ahora que la tenía, deseaba más, y Yoongi siempre fue la respuesta, lo amaba, y deseaba tener con él, todo lo que el tiempo les había arrebatado.

Una hora después, estaba comiendo algo de ensalada, cuando la puerta se abrió de nuevo, Chaewon entró con una sonrisa, llevando en las manos una bolsa plástica.

—Llegué.

Ella dejó la bolsa en la mesa, Jimin la tomó y la abrió, sacó las pruebas positivas y sonrió.

—Perfecto, ammm ¿Le dijiste algo?

—No te preocupes, no le dije mucho, y ella no pregunto de más.

—Chaewon, aunque esto es una broma ¿Puedo confiar que no dirás nada? No quiero que las cosas se malinterpreten.

—Claro que no diré nada—asintió—. Mi boca es una tumba.

—Y te agradezco por eso—asintió—. Tomate el resto del día, yo estaré durmiendo y viendo películas.

—Muy bien, si necesitas algo, no dejes de llamarme, por favor, estaré al pendiente.

—Disfruta tú día, nos vemos mañana.

—Hasta mañana.

Jimin la despidió con una sonrisa, ella salió de su departamento y fue así que pudo suspirar, miró las pruebas y relamió sus labios ¿Estaba seguro de lo que haría? No, realmente no lo estaba, y cualquier cosa podía salir muy mal, sin embargo, era lo único que podía hacer por el momento. Tomó su teléfono y marcó el número.

—Jimin.

Escuchar su voz hizo que su corazón latiera con fuerza y que su estómago sufriera un estrujon.

—¿Estás ocupado? Necesito que vengas.

—Estoy terminando unas cosas en el estudio ¿Sucede algo?

—No puedo decirlo por teléfono, es mejor que nos veamos, ven a mi departamento, te espero.

Yoongi suspiró. —Bien, voy para allá.

—Te espero—y colgó.

Mordió su labio inferior, decidió dejar de comer, porque el nerviosismo no le dejaba continuar, sirvió una copa de vino y la bebió detenidamente mientras que pensaba en lo que diría, Yoongi podía no creerle, o especular que no era su hijo, podía pasar cualquier cosa y él tenía que estar preparado para todo lo que se viera encima.

Yoongi llegó veinte minutos después, unos que parecieron cien años, abrió la puerta y le sonrió, aparentando temor. Yoongi se veía bien como siempre, vistiendo ropa cómoda, su cabello estaba creciendo y ahora lo llevaba oscuro.

—¿Sucede algo? Te escuchabas desesperado.

—Tenemos que hablar, es algo importante, no te llamaría sino lo fuera.

—Te escucho.

Jimin lo guío a la sala, y ambos se sentaron, Yoongi no dejaba de observarlo, sus ojos oscuros y analíticos que siempre le parecieron atractivos, ahora ponían presión extra sobre su persona.

—No es algo sencillo de decir.

—Puedes comenzar por el principio, eso siempre ayuda.

—No me he sentido bien estos días, pensé que estaba enfermo, pero, no es una enfermedad, sino algo peor.

Yoongi elevó una ceja. —¿Vas a morir? Es tu manera de decirme que tienes alguna enfermedad terminal ¿Estás jugando?

—No, no estoy enfermo, estoy embarazado y es tuyo.

Hubo silencio, un silencio que elevó la adrenalina en Jimin, la expresión de Yoongi era ilegible, no podía ver lo que este estaba sintiendo, ni mucho menos saber lo que pensaba.

—¿Es una broma? Si lo es, déjame decirte que es pésima.

—No es una broma—tomó las pruebas y se las mostró—. No bromearía o mentiría con esto.

—Yo...—tomó una y tragó en seco—. No quiero que...mierda... Lo siento Jimin, pero ¿Cómo sé que es mío? También estás con JungKook y después de lo que pasó con Tae, no me creo que el cabrón sea muy cuidadoso que digamos.

—Aunque no puedas creerlo, sólo he estado con JungKook dos veces, la primera, fue hace años, cuando todo se destruyó y la segunda fue hace meses cuando empezamos a salir, siempre fue extraño para nosotros y puede que él no fuera cuidadoso, pero yo sí, jamás me había descuidado tanto por alguien y fue contigo con quién lo hice.

Yoongi tomó aire, aún mantenía la prueba en sus manos, jugando con ella.

—Me dijiste que no podías embarazarte.

—Me estaba cuidando, no entiendo lo que pasó—sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas—. Estoy aterrado, no sé qué hacer.

—¿Qué es lo que tú quieres hacer? Yo te voy a apoyar en todo.

—No lo sé, debería no tenerlo, creo que eso estaría bien ¿No?

Yoongi hizo una ligera mueca. —¿Es lo que quieres?

—Realmente no lo sé. Yo...

Comenzó a llorar, Yoongi se acercó a él y lo abrazo, consolandolo, podía sentir su miedo, mientras que se aferraba a su cuello, estaba actuando tan bien, que cualquiera podía tragarse sin problemas sus mentiras.

—Tranquilo, todo va a estar bien, estoy contigo.

—Lo siento, sé que esto no es lo que esperábamos.

—Las cosas inesperadas siempre suceden, no somos los únicos a los que le pasa.

—Yoongi, perdón, por todo.

—Cariño tranquilo, está bien.

—Terminé con JungKook, ya no puedo negarlo más, a quien amo es a ti. He pasado estos últimos años jugando un maldito juego donde no tengo las reglas, he perdido demasiado tiempo tú también lo has hecho, no amas a Taehyung, me amas a mí.

—Siempre te he amado Jimin, tienes mi corazón completo y lo sabes muy bien. Tampoco quiero seguir jugando ese juego.

—¿Esto puede arruinarnos?

—Puede que sea complicado, pero nada es imposible. No lo es, estaremos bien de cualquier manera porque estamos juntos.

Jimin le miró y le sonrió, Yoongi limpio sus lágrimas. Se acercó a sus labios hinchados y los beso delicadamente, era un beso revitalizante, Jimin enredo sus brazos alrededor de su cuello y lo atrajo a su cuerpo, besó profundamente, disfrutando las sensaciones que ese beso le daban a su cuerpo. Nunca habría alguien como Yoongi, y esa era su arma letal de doble filo, por una parte le gustaba tenerlo cerca, pero por la otra sabía bien que esa podía ser una gran debilidad.

—Vamos a la cama—susurró Jimin.

—Yo te sigo, a donde quiera que vayas.

Jimin despertó solo, miró alrededor, la cama aún estaba cálida en el lugar donde Yoongi había estado durmiendo, se puso de pie estirando sus extremidades, era de madrugada, se encaminó fuera de la habitación, se estaba acercando a la cocina cuando escuchó la voz de Yoongi, no era claro lo que estaba diciendo, pero, eso lo motivo a seguir, cuando esté colgó lo vio beber más vino, sonrió.

—Despertaste—dijo abrazándolo por la espalda.

—Tenía sed.

—¿Y no había agua?

—¿Por qué tomar agua cuando hay vino?

—Tienes toda la razón.

Yoongi se volvió, beso su frente y le sonrió. Jimin relamió sus labios.

—¿Por fin te pegó la realidad? Dime lo que estás pensando.

—No estoy pensando en nada en especial, estoy bien, tranquilo, no voy a salir corriendo por la puerta.

—Deberías, muchos huyen de estás responsabilidades.

—Yo no—se encogió de hombros.

—¿No te da miedo tu carrera? Puede complicarse.

—Se va a complicar, pero estoy bien con eso, hay cosas más importantes.

—Te desconozco.

—Siempre fuiste mi prioridad Jimin, aunque puede que no lo haya demostrado de la mejor manera, pero lo eres y ahora más que nunca.

Jimin bajó la mirada, estaba sintiendo muchas cosas al mismo tiempo.

—Vamos a seguir durmiendo, últimamente estoy muy cansado.

—¿Por el bebé?

—Sí.

Yoongi lo tomó de la mano, y lo llevó de vuelta a la habitación, ambos se acostaron en la cama, Jimin le dió la espalda, pegándose a su pecho, haciendo que este lo envolviera entre sus brazos, hacía mucho tiempo que no dormían en esa posición y era su favorita.

—Tengo miedo Yoongi.

—Todo va a estar bien—dijo besando su mejilla.

—¿De verdad lo crees?

—Sí, encontraremos la forma.

Yoongi posó la mano en su cintura, la movió bajo su playera, tentando sin nota de erotismo, sino de cariño, acarició su vientre bajo con sus dedos fríos, lo tensó, se quedó sin aliento, sus ojos se llenaron de lágrimas ante un sentimiento que no podía llegar a comprender, que lo llevaba al baúl de los recuerdos, a momentos traumáticos, dónde había tomado muy malas decisiones.

—Yoongi, si yo hubiera llegado con esta noticia hace ocho años ¿Me habrías abrazado como ahora?

—¿Por qué preguntas eso?

Se encogió de hombros. —Simple curiosidad. He pensado mucho en el pasado últimamente.

—Tal vez piensas que no lo hubiera hecho por la forma en la que sucedieron las cosas, pero, quiero que entiendas que en su momento pensé que era lo mejor para ambos, me estaban amenazando y no sólo mi carrera estaba en juego sino también la tuya, que aún ni comenzaba, la idea de mandarte a otra empresa donde tuvieras la oportunidad de debutar, fue la mejor en ese momento.

—Ahora puedo llegar a entenderlo, un poco, pero no es lo que te estoy preguntando.

—Habría sido la misma reacción, aunque me volvería loco.

—Si me quiero quedar con el bebé ¿Estarás conmigo?

—Lo estaré, es tonto decirlo, pero, me siento feliz, es una buena noticia en medio de todo.

—También yo—suspiró—. ¿Terminarás con Taehyung?

—Nosotros nunca estuvimos juntos, no en una relación, era una forma de venganza contra ti y contra JungKook.

Jimin bufó rodando los ojos. —Lo sabía.

—Taehyung es un buen amigo, lo aprecio demasiado, por un momento pensé que con él podía olvidarte.

—¿Te gusta?

—No te voy a mentir, sí, me gusta.

—Pero, me amas a mí.

—Te amo.

—Me amas tanto como para alejarte de él.

—Te amo, pero no me voy a alejar de él, mucho menos sabiendo que tú no lo harás de JungKook, prometo que te seré fiel, eso no esta en duda.

—Todo lo que podía haber entre JungKook y yo terminó, él ha hecho su elección.

—¿Eso te molesta? ¿Te gusta?

—Antes pensé que lo necesitaba—dijo dándose la vuelta para mirarlo de frente—. Realmente creí que lo necesitaba y que con él podía llegar a tener todo lo que tenía contigo, pero no fue así, siempre has sido tú.

—Somos muy estúpidos para darnos cuenta de la realidad ¿No?

—Siempre fuimos nosotros y ahora...

—Podremos con esto, yo sé que de alguna manera podremos.

Jimin lo abrazó, entonces pensó lo que había estado evitando, ¿Por qué las cosas no fueron diferentes? Y peor aún ¿Yoongi le perdonaría lo que hizo con su hijo?

El drama está más intenso de ahora en adelante.

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Nos leemos pronto 💜💖

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