Miraba fijamente como aquel cuerpo se movía de manera perfecta, parecía que carecía de articulaciones, sus movimientos eran prolijos, auténticos y perfectos, sentía una mezcla de admiración y envidia, porque ni volviendo a nacer podría bailar de esa manera, era increíble. Lo observaba en silencio, porque no quería incomodarlo, lo conocía de años, aunque era un gran amigo y su amabilidad estuviera más allá de lo que cualquiera pudiese imaginar, estaba al tanto de los problemas actuales, los cuales le tenían ensayando sin descanso.

La música seguía, pero él paró, tomó una toalla y limpió su rostro, sus miradas se encontraron a través del espejo, era lo suficientemente conservador para reconocer aquellas ojeras bajo sus ojos y su piel pálida, no había estado durmiendo bien, no lo culpaba, aquella situación era una mierda para todos los involucrados.

—¿Qué haces aquí? —preguntó volviendose antes de tomar agua.

—Vine a verte ensayar—se encogió de hombros restándole importancia—. ¿También me dejarás de hablar? Yo no te hice nada.

—Eso depende, ¿Estás de su lado?

—No estoy de ningún lado, todos lo arruinaron, pero, los tres son mis amigos, los quiero y me preocupo por ustedes.

Hoseok cambió su semblante, suspiró profundamente y se acercó a él, sentándose en el piso a su lado.

—Lo arruiné ¿Verdad? —preguntó con una mueca.

—Lo hiciste, los amigos no se acuestan—bufó—. No quisiera decir te lo dije, pero te lo dije, Taehyung, aunque lo amo, no ha sido capaz de desprenderse de las personas que le hacen daño y tú, te ilusionas demasiado rápido.

—De verdad pensé que podría llegar a amarme, pero ¿Yoongi? Carajo, me siento como un idiota, me vieron la cara. Siempre lo hacen.

—¿Crees que puedes llegar a perdonarlos?

Hoseok rio por lo bajo. —No, no quiero saber nada de ellos, si estás conmigo, entonces no hables de ellos, no me importan, lo que hagan con su maldita vida no me interesa, me cansé de que me vean la cara de estupido.

—Lo entiendo—asintió—. Toma tu tiempo.

—SeokJin ¿Alguna vez te has enamorado?

—No—desvió la mirada al espejo—. Jamás lo he hecho y viéndolos a ustedes creo que no lo haré nunca, el amor es una pérdida de tiempo y de estabilidad emocional, no estoy listo, mi prioridad soy yo mismo.

—A veces pienso que cuando te llegues a enamorar lo harás con tal intensidad que perderás todo tu egoísmo.

—Ves, es por eso que te rompen el corazón, eres un idiota—soltó una carcajada, que Hoseok siguió de manera menos efusiva.

—¿No tienes trabajo qué hacer? —preguntó al cabo de unos minutos en silencio.

—Tengo—asintió—. Pero, me estoy escondiendo.

—¿De quien? —elevó una ceja curioso.

—Me escondo de no terminar como ustedes—dicho esto, se puso de pie y caminó a la salida—. Hoseok, encuentra una buena persona, no a ellos, alguien que no esté tan jodido, eres mucho para ser plato de segunda.

—Gracias—suspiró bajando la mirada.

SeokJin salió de la sala de ensayos cuidadosamente, habían pasado tres días desde la noche en la que él y Namjoon se besaron, estaba huyendo, por su mánager sabía que Namjoon le estaba buscando, pero hacia todo lo posible por no encontrarlo o responder a sus llamados, aún ni siquiera sabía qué es lo que había pasado esa noche, muchas preguntas rondaban por su mente. Ahora, no sabía la forma en la que tenía que actuar, mucho menos qué le diría o cómo se enfrentaría a él. Estaba molesto consigo mismo, por haber permitido que algo así sucediera, aunque, una parte de él, la que últimamente estaba guiando sus acciones y pensamientos, esa parte que había intentado esconder durante años, le gustaba.

Aún podía sentir la sensación que los labios de Namjoon le dieron a su cuerpo entero. Jamás se había sentido así, nunca, y le costaba admitir que quisiera volver a sentirlo, pero su racionalidad era más fuerte, no podía ser débil, porque estaba seguro de que Namjoon sólo le perseguía porque quería cumplir una meta, quería meterlo en su cama para después dejarlo y él no era desechable.

Caminó a la sala en donde le arreglarian para realizar un video promocional, saludó con respeto al staff de estilistas y se sentó, esperando a que ellos comenzaran. Se relajó un poco al sentir las manos en su cabello y la esponja en su rostro.

—Te ves cansado ¿Has descansado bien? —preguntó Hani con una sonrisa amable—. ¿Mal de amores?

—Eso jamás lo verás en mí—chasqueo la lengua—. Es el cambio de horario, no estoy acostumbrado a tener tiempo libre para dormir.

—Escuché que cancelaron tu agenda por una semana, ¿Todo bien?

—Sí, sólo debo cumplir un compromiso en el extranjero. Regresando mi agenda no me dejará estar tranquilo ni un segundo, sé como es esto.

—Intenta descansar más Jinnie—le dijo con cariño—. Pronto llegará tu cumpleaños, lo pasarás en el extranjero, pero cuando regreses salgamos a beber.

—Por favor—río encantadoramente—. Necesito una noche de amigos, lejos de los míos, últimamente son un dolor de cabeza.

—No he visto a Taehyung ¿Lo está haciendo bien en el programa?

—Por su bien, eso espero—suspiró—. Está bien, bueno, eso es lo que he visto.

Hablaron de forma tranquila por unos momentos antes de que Jin tuviera que cambiarse, cuando salió del baño encontró la sala vacía, parpadeo perplejo. Se miró en el espejo, antes de salir de la sala, para comprobar que todo estuviera en orden y fue entonces que se dio cuenta que alguien abría la puerta. Se volvió en silencio, con los ojos muy abiertos, sus labios se secaron.

—Al fin te encuentro conejito—dijo con una sonrisa ladina.

—Namjoon ¿Qué haces aquí? —preguntó con voz ahogada debido a la sorpresa.

—Es mi empresa—se encogió de hombros—. ¿Por qué me estás evitando?

—¿Yo? No seas ridículo—bufó cruzándose de brazos—. He tenido trabajo, mucho.

—Revisé tu agenda—elevó una ceja—. Te he llamado, mandado mensajes y te he mandado a hablar con tu mánager ¿Más pruebas de que me evitas?

SeokJin rodó los ojos, intentando parecer desinteresado, pero en realidad estaba nervioso, sus manos sudaban y no ayudaba nada que Namjoon le mirara de forma profunda.

—No eres tan importante como para evitarte. Tenia cosas qué hacer.

—Me estás demostrando lo contrario Jin—suspiró—. ¿Es por el beso?

—No sé de qué me hablas.

—Del beso que nos dimos—sonrió—. Uno muy gratificante de hecho.

—Sólo fue un beso, no tiene importancia.

—Para mí la tiene—respondió con una mueca—. Tiene toda la maldita importancia del mundo. No he dejado de pensar en ti desde ese día. Más de lo que ya lo hacia, así que no intentes parecer como que no importa, me lastima.

SeokJin entrecerró los ojos. —No hagas esto, no es necesario, no actúes como si te importara demasiado, ya te dije, no me voy a acostar contigo.

—¿Por qué te cuesta creer tanto que me gustas y que no quiero acostarme contigo?

El silencio reinó en la sala, SeokJin se quedó sin palabras, la expresión de Namjoon lo confundía demasiado, sus ojos reflejaban sinceridad y no le gustaba, desvió la mirada al piso, escuchó como se acercaba, sus nervios estaban en punta, contuvo la respiración cuando vio sus zapatos, estaba cerca, demasiado.

—Jin, mírame.

—Namjoon, no hagas esto—susurró conteniendo la respiración.

—Mírame, por favor.

No quería, pero en esos momentos su voz era tan dulce e hipnótica, que terminó por levantar la cabeza, Namjoon le miró con una sonrisa, elevó la mano y acarició tenuemente su mejilla. SeokJin se petrificó.

—Me gustas, desde hace años, desde que ambos éramos trainers, siempre me has gustado—suspiró—. Y ese beso, fue para mí lo mejor que me ha pasado en año, sé que no confías en mí, sí, he salido con personas y he sido un promiscuo, pero no contigo, tú no eres una conquista más, a ti te quiero para que seas mi esposo, estoy enamorado de ti.

—Namjoon no—tembló—. No hagas esto.

—Sé que no dirás que sí, pero al menos déjame demostrarte que te quiero.

—No creo que sea correcto, eres mi jefe y....

—No Jin, soy Namjoon el mismo tipo torpe con el que entrenaba baile ¿Recuerdas cuando nos quedábamos hasta tarde en la sala de practica? Soy esa misma persona.

—Si las cosas no funcionan entonces todo se irá al carajo y mi carrera es muy importante.

—No te adelantes a las cosas, además si no funciona, seguiremos como siempre, porque te respeto, así como respeto tu carrera. Jamás haría algo para lastimarte.

SeokJin se quedó sin escusas, se perdió en los ojos de Namjoon quien se acercó, podía sentir el aliento sobre sus labios, él mismo se acercó, buscándolo, cerró los ojos y lo recibió, los labios de Namjoon eran cálidos, demasiado, acunaba sus mejillas y suspiraba, él abrazó su cuello y se juntó a su cuerpo, era un beso tierno, no llegando a ser intenso, Namjoon suspiró lleno de anhelo.

—Por favor Jin, déjame enamorarte.

—Namjoon.

Dio un beso cálido a sus labios. —Por favor.

—Promete que si las cosas no funcionan nada cambiará.

—Funcionará, porque me he decidido a tenerte a mi lado. Pero, si te hace sentir más seguro, sí, lo prometo.

SeokJin suspiró. —Entonces puedes.

La sonrisa de Namjoon se hizo más grande, volvió a besarlo, esta vez más rápido, junto sus frentes.

—En tres días nos iremos a Dubai, ahí te daré una sorpresa.

—Es muy rápido para el matrimonio.

—Aunque estoy deseoso de casarme contigo, tengo que esperar, es otra cosa, espero que te guste.

—Bien—se separó con las mejillas rojas—. Ahora déjame trabajar.

—Lo haré—besó su mejilla—. Mañana te llevaré a desayunar, hoy tengo asuntos pendientes.

—Está bien—asintió confundido.

Cuando Namjoon salió de la habitación, SeokJin cerró los ojos ¿Qué carajo había hecho?

—Hola—dijo entrando a la cocina en donde Taehyung estaba bebiendo una copa de vino—. ¿No se supone que no debes beber?

—Me hice la prueba—susurró—. Salió negativa.

—Bueno—sonrió en grande—. Ese es un problema menos, me cambiaré y saldré a tomar una copa contigo para festejar.

Taehyung asintió con una sonrisa tensa, después de hablar con Jungkook las cosas en su mente estaban hechas un caos, uno grande, vio como SeokJin desapareció y sacó de su bolsillo aquella prueba de embarazo positiva. Estaba jodido.

El Namjin es todo lo que esta bien acá en medio del drama

Gracias bebés 💖

🖤🖤