El sonido de sus besos húmedos era lo que acompañaba a la música ligera en aquella habitación, lo suficientemente oscura para no ver la culpa recorriendo sus rostros cansados y llenos de deseo, habían hablado minutos atrás de los errores que se cometían debido al alcohol, errores que no podían repetirse, sin embargo, en un arrebato, sus labios se volvieron a encontrar, en una oleada necesitaba de atención, Yoongi sostenía su cuerpo, estaba sentado en su sillón negro, recargado, con la cabeza ligeramente hacía atrás, sosteniendo esa pequeña cintura, a horcajadas sobre su cuerpo, Taehyung, con los brazos rodeando su cuello, moviendo su boca con profundidad. Eran sólo besos, no significaba nada para ellos.

—Esto está mal—susurró separándose, se puso de pie, dejando a Yoongi sin aliento, esté tragó en seco y asintió—. Tenemos que decirle. ¡Carajo Yoongi! Estamos haciendo algo muy jodido.

—Demasiado—asintió tomando una enorme bocanada de aire—. Es mejor que no nos veamos, que terminemos con todo esto.

—Sí—relamió sus labios—. Es lo ideal.

Se dirigió a la puerta, sintiendo el peso de la culpa, su mano fue tomada, haciendo que se volviera, su espalda chocó contra la puerta y los labios fríos volvieron a posicionarse sobre los suyos, soltó un suspiro, porque tal vez eso le gustaba más de lo que pensaba.

—Me dijeron que tienes días buscándome—dijo al entrar a aquel abarrotado estudio—. ¿No has pensado en despejar las cosas? Pareces acumulador.

Hoseok se volvió hacía él y sonrió ligeramente. Habían pasado dos días desde su reunión con EunHa, y su mente estaba al punto del colapso debido a todo lo que había escuchado de ella, entre esos pensamientos estaba en temor de que lo que aseguraba de parte de Jimin y de Jungkook fuera real, si era así, entonces, Yoongi y Taehyung debían enterarse, el primero para sacar de una vez por todas a Jimin de su vida y el segundo para protegerse y así proteger a Jungwon, pero, antes, quería saber algo que podría cambiar el rumbo de su decisión.

—No te preocupes, comprendo que estés ocupado—dijo con un asentimiento.

Namjoon se sentó en el sofá y suspiró cerrando los ojos por unos momentos. —Ni que lo digas—bufó antes de mirarlo nuevamente—. ¿Qué es lo que necesitabas? Nunca pides verme a solas a menos que sea algo importante ¿Un nuevo proyecto?

—No—negó jugando con sus manos.

—Entonces, vamos dime—su tono de voz era amigable, él había sido el más cercano a Namjoon cuando los tres eran un grupo, era quien ayudaba en las luchas de poder de dos grandes egocéntricos.

—Tal vez suene extraño que te pregunte esto.

—¿Embarazaste a Taehyung? —susurró alarmado.

—¡No, no es eso! Con Tae siempre uso protección no tienes de qué preocuparte—rio por lo bajo.

—Bueno, si no es algo que ponga en peligro mi empresa y tu carrera está bien, dime.

Hoseok tomó una bocanada de aire antes de relamer sus labios, sabía lo que tenía qué decir, sin embargo, estaba en una de esas situaciones en donde no sabía realmente quien decía la verdad, intentaba confiar en Namjoon, porque era su amigo y en el tiempo que estuvieron más unidos siempre había sido honesto, él mismo amaba la honestidad, por lo que no tendría sentido que lo engañara ahora.

—¿Recuerdas a Jung EunHa? —preguntó de forma directa sintiendo alivio al decir su nombre, que en esos dos días había guardado para sí como un celoso secreto.

—¿Debería hacerlo? —preguntó con una ceja alzada—. Porque no, su nombre no me suena.

—Fue una aprendiz de la empresa, hace ocho años o más.

—¿Tienes idea de cuanta gente ha sido aprendiz aquí? —soltó antes de reír—. ¿Qué tiene aquella aprendiz?

—Bunny Galaxy—susurró con una mueca.

Namjoon entrecerró los ojos y después de unos segundos negó. —No sé.

—Si sabes—dijo observando fijamente su rostro que adquirió un semblante nervioso.

—¿Por qué preguntas por ella? —cambio a un tono más serio, dejando de lado su diversión—. No me digas que...

—Nos reencontramos—asintió—. Y ella dijo algo que me pareció muy gracioso.

—Hoseok.

—Dijo que no se fue de esta empresa, ella fue echada porque pensaron que estábamos en una relación ¿Eso es verdad?

Namjoon bufó y chasqueo la lengua. —Tienes que entender algo, eres mi amigo, todo lo que hice fue para protegerte, en ese tiempo yo no tenía voto en esas decisiones, fue mi padre y la mesa directiva quienes lo hicieron.

—¿Y tú te quedaste callado sabiendo que era mentira? —elevó una ceja contrariado, estaba molesto, porque ella no había hecho nada mal.

—Lo hice, por algo sigues en la empresa—dijo con seriedad—. Había pruebas Hoseok, y quiero que comprendas que no era bueno que ella siguiera aquí, mucho menos si entre ambos había algo.

—No teníamos nada—negó.

—Te gustaba—bufó—. Y ella era menor de edad ¿Sabes en los problemas que pudiste haber tenido? No sólo como artista, sino también legales, salve tu maldito trasero.

—Pero ¿Por qué me lo ocultaste? —gruñó mirándolo fijamente—. Merecía saberlo.

—Era mejor así Hoseok, estabas en la mira, si la buscabas, o peor aún si te entraba el espíritu del héroe, hubieras querido hacer algo para que volviera, pero, ambos sabemos que eso sólo te hubiera metido en problemas, tenías una carrera en ascenso, no permitiría que dejaras todo por ella.

—¿No crees que esa era mi decisión? —entrecerró los ojos.

—Puedes estar molesto conmigo, pero sabes que fue lo mejor—tragó en seco—. Te hice un favor.

—Fue acusada injustamente—renegó levantándose, estaba a punto de partirle la cara a Namjoon, pero este rio por lo bajo—. ¿De qué mierda te ríes?

—Me vengue por ti—dijo con simpleza.

—¿Cómo? —le miró de forma despectiva—. ¿Qué hiciste?

—No necesitas saberlo—dijo poniéndose de pie—. Lo único que tienes que saber es que mi amor por ustedes es tan grande que hice las cosas para protegerlos, son mis hermanos, de ella a ti, te iba a salvar a ti Hoseok.

Se acercó para poner una mano en su hombro, pensó en zafarse, pero Namjoon estaba hablando con total honestidad, no era diferente a lo que él mismo había hecho en el pasado por Yoongi.

—Sigue siendo injusto.

—Bueno, la chica canta ¿No? Dijiste que tenías una nueva canción—rio por lo bajo—. Pero dile a Taehyung sobre ella, no quiero más drama. Perdón.

Hoseok contuvo la respiración antes de suspirar lentamente y asentir. —Me preocupa saber hasta dónde estarías dispuesto a llegar por esta empresa y por las personas a las que aprecias.

—No quieres saberlo, así como yo no quiero saber por qué te rencontraste con ella y por qué luces tan afectado, cuidado.

Se separó para salir de la oficina dejando a Hoseok confundido con sus palabras, se sentó nuevamente en su silla y cerró los ojos cansado, volvió el rostro a la mesa en donde estaba aquel celular, negó, no podía y no se iba a involucrar en algo que estaba más allá de su entendimiento.

SeokJin estaba dando un paseo por la empresa, había terminado de grabar las últimas escenas del drama en el que participaría, y tenía un poco de tiempo libre antes de comenzar con la campaña de Dior, todo marchaba bien, estaba tranquilo en sintonía con sus fans. Todo parecía estar en orden, llegó a donde se encontraban los estudios, pensaba en pasar a saludar a Yoongi, pero cuando estaba cerca, vio que la puerta se abría, se quedó quieto unos momentos antes de ver salir a Taehyung, esté lucía molesto o ¿Algo más?

Sus mejillas estaban rojas, sus ojos brillantes, al principio pensó que había estado llorando, pero al ver sus labios, las cosas cambiaron de panorama, pero se negó a creerlo, Yoongi se recargó en el marco de su puerta y le dijo algo, antes de acercarse y besar tenuemente sus labios.

Taehyung se separó asustado, mirando alrededor, cuando sus ojos se encontraron, Jin mantenía una ceja alzada, el rostro de Tae se volvió pálido y fue así que Yoongi se volvió, lo escuchó maldecir.

—Jin—dijo Taehyung.

—SeokJin te encontré—dijo uno de los chicos—. El señor Kim te está buscando.

SeokJin sonrió ligeramente antes de asentir y volverse, dejando a dos personas temblando de miedo, estaba molesto, no lo iba a negar, quería ir hacía ellos y golpearlos, eso era lo menos que merecían, pero no podía hacerlo, no haría un drama de aquello, no cuando tenía que ser muy cuidadoso. No pensó que algo así podría pasar, menos teniendo en cuenta que ellos sabían bien lo que significaba ser jodido por alguien a quien se amaba.

Quería matarlos, eso era lo que le parecía asqueroso sobre el amor, las personas no sabían amar, eran presas de sus deseos, sin importarles lo que los demás pudieran sentir o el dolor que causaban, el odiaba la idea de estar enamorado y salir lastimado.

Se adentró a la oficina de Namjoon, no era extraño que este le llamara, pero en ese momento no estaba del mejor humor. En el primer instante en el que entró, Namjoon le miró con una sonrisa, estaba sentado en la pequeña sala minimalista, sosteniendo unas hojas.

—¿Me llamaste?

—Sí, pasa—dijo señalando un asiento a su lado.

Se acercó sentándose donde le dijo, cruzado los brazos, estaba molestó, tanto que no podía concentrarse en otra cosa. —¿Estás bien?

—Sí—respondió con frialdad—. ¿Qué pasa?

—Te dije que hoy veríamos el contrato con Dior—levantó unas hojas—. Me lo acaban de entregar, quise que lo vieras antes de la reunión del viernes.

Eso le hizo suspirar, tomó los papeles que Namjoon le daba y comenzó a leerlos. —¿Seguro no pasa nada?

—La gente idiota me tiene harto.

—Espero no estar en la lista—rio por lo bajo.

—Oh eres el primer lugar—rodó los ojos, dejó de mirar los papeles—. ¿Has estado enamorado?

—De ti—se encogió de hombros.

—Estoy hablando en serio.

Namjoon bufó. —¿Cuándo me vas a creer que estoy enamorado de ti?

—No es verdad, no comiences con tus juegos, sólo responde, ¿Has estado enamorado?

—Sí, un par de veces—frunció el entrecejo—. ¿Tú lo has estado?

—No lo sé—respondió con una mueca—. He salido con personas, pero, no es como si supiera cómo se siente el amor ¿Entiendes? Los quiero, pero no siento que haya sentido eso que ustedes dicen que es amor, el que te hace cometer estupideces y desestabiliza tu vida por completo.

—Tal vez no ha llegado la persona indicada, espero ser yo.

—¡Deja de jugar! —se levantó frustrado—. No puedes decir que te gusto como una broma.

—Creo que estás algo estresado—se puso de pie y le miró con tranquilidad—. ¿Pasa algo? —insistió—. Vamos por un café.

—Estoy bien—bufó desviando la mirada.

—Te conozco lo suficiente para saber que no estás bien.

SeokJin le miró, sus ojos se encontraron y el nerviosismo creció en su interior, dejando una oleada de sensaciones extrañas en la boca de su estómago, que le estrujaban desde dentro, los ojos de Namjoon eran profundos, eran amables, y le sonreía con compasión, algo que le molestaba, porque le agradaba, hizo una mueca.

—Tú no me conoces.

Se volvió y salió de la oficina, sin importarle que había dejado petrificado a su jefe, sin importar que su teléfono no dejara de sonar, tenía el día libre, por lo que no se detuvo a la hora de salir de esa empresa.

—Entonces—dijo con concentración—. Le pones el arroz y revuelves. Es todo.

—¿Algo tan delicioso es fácil de hacer? —preguntó elevando una ceja.

SeokJin asintió, después de salir de la empresa decidió ir a la escuela de Jungwon, para eso llamó a los padres de Tae, quienes le dieron autorización, ellos confiaban mucho en él, ya que era cercano al niño, vivían juntos después de todo, caminaron siendo muy discretos a una heladería.

—Sí, te enseñaré a cocinar, no quiero que seas como tus padres—rio por lo bajo.

—Tú conoces a mis papás desde hace mucho tiempo ¿Verdad hyung?

—Lo hago—asintió con un revoltijo de emociones en su interior, no estaba muy feliz con Taehyung.

—¿Ellos estuvieron alguna vez juntos? —preguntó curioso, al mirarlo, pudo apreciar ese brillo en sus ojos.

—Lo estuvieron—asintió, no sabía qué era lo que Taehyung le había dicho, pero no consideraba estar diciendo algo equivocado.

—¿Por qué terminaron?

—¿Qué te han dicho?

—Que es difícil de explicar, que ellos no estuvieron de acuerdo en algunas cosas y que lo mejor era separarse. Pero no más.

—Eran demasiado jóvenes para saber cómo llevar a cabo una relación, este medio tampoco es fácil ¿Lo sabes?

—Lo sé—se encogió de hombros—. No porque quiera, sino porque lo he visto.

—Eres lindo y listo.

—Si ellos no hubiesen estado en este medio ¿Habrían estado juntos?

—¿Los quieres juntos Jungwon? ¿Quisieras que tus padres estén juntos?

Jungwon bajo la mirada a su helado, el corazón de SeokJin se enterneció. —Es difícil querer algo que nunca he vivido, pero sí. Sería lindo tener una familia.

—Oh cariño, no sé si tus padres hubiesen estado juntos de no trabajar en esto, nadie puede saber, pero, lo que sí sé, es que ellos hicieron lo que pudieron ¿Lo mejor? No, sólo lo que pudieron, tu papá, tus abuelos y yo somos tu familia.

Jungwon asintió con una media sonrisa. —Lo diré, porque no puedo decirlo a papá, pero sí a Hyung, estoy molesto.

—¿Por qué?

—Papá Jeon—se encogió de hombros—. Me hubiera gustado haber pasado tiempo con él, pero sigue sin llamar.

—Tú padre es un tonto, porque no sabe de lo que se pierde—suspiró alargando la mano para acariciar sus cabellos—. ¿Quieres que hable con él?

—No, la abuela tiene razón, si a él le importara lo haría, si siguen hablando con él, lo hará obligado, no porque quiere.

—¿Estás seguro que tienes diez años? Me agradas, mejor que los adultos, ellos hacen cosas tontas.

—Los adultos son tontos—asintió con los ojos muy abiertos, antes de sonreír, haciendo brillar sus ojos.

—Vaya que te pareces a Jungkook—susurró con una media sonrisa.

Terminaron hablando de videojuegos, y de que esa noche deberían ver películas animadas, ellos se llevaban bien porque tenían muchas cosas en común, abandonaron la heladería, con la misma prudencia que como llegaron y se encaminaron al departamento, el camino en el taxi fue tranquilo y rápido, en menos de veinte minutos ya estaban en su destino.

Caminaron al ascensor, cuando subieron, se toparon con la sorpresa de ver a Jungkook saliendo, JungWon apretó la mano que le sostenía y miró a su padre, Jin ni siquiera le observó, como siempre ignoró su presencia.

Jungkook se acercó a Jungwon y le sonrió. —¿Buen día en la escuela?

—Sí—asintió con una sonrisa.

El pelinegro acarició sus cabellos. —Muy bien, ten una linda tarde, iré a trabajar.

—Igual tenga buena tarde.

—Jin—dijo como despedida antes de alejarse.

El coraje creció en SeokJin, quien apretó la mandíbula y entró junto a Jungwon, este estaba sonriendo.

—Fue bueno verlo, papá Jeon se veía bien, tiene mucho estilo, cuando sea grande tendré su estilo—SeokJin rio ligero, incapaz de responder nada más, con qué poco se conformaba aquel pequeño.

Salieron en su piso y anduvieron por el pasillo hasta el departamento, al entrar, Taehyung salió corriendo a la entrada, SeokJin rodó los ojos, Jungwon se abalanzó sobre su padre, quien le recibió con una sonrisa tensa.

—Mi pequeño osito—sonrió besando sus mejillas—. ¿Buen día en la escuela?

Jungwon rio aniñado, al ver que sus padres preguntaron exactamente lo mismo. —Sí.

—Bien, ve a cambiarte—le dijo, el niño salió corriendo a su habitación, SeokJin caminó pasando a Tae, dirigiéndose a la cocina—. Jin yo...

—No me interesa, le diré a Hoseok—dijo al tiempo que se servía un vaso de agua, sin mirar a su mejor amigo.

—Mira...sé que metí la pata y que lo que hicimos estuvo mal, pero te prometo que sólo fueron besos, no pasó nada más.

SeokJin tomó el agua intentando deshacer el nudo en su garganta, se volvió hacía Taehyung y se acercó, a ambos los separaba la barra de desayuno, cruzó los brazos.

—¿Crees que eso hace una maldita diferencia?

—No—negó con una mueca y los ojos cristalinos.

—¿Por qué? ¿Por qué con Yoongi?

—No lo sé—bajo la mirada—. Simplemente paso, nosotros, simplemente lo hicimos, no es como si lo hubiéramos planeado de esa manera.

—La soledad hace extraños compañeros de cama—negó con burla—. Los dos saben bien lo que se siente ser traicionado por las personas que quieres—suspiró con un nudo en la garganta—. Y se lo hicieron a la persona que menos derecho tienen a lastimar.

—Lo sé—asintió.

—¿De verdad lo sabes? Porque Hoseok no es como Jimin y carajo que no es como Jeon—elevó una ceja—. Hoseok es el mejor amigo de Yoongi y es...realmente no sé qué sean ustedes, pero, aunque no sea exclusivo, al menos tienes que tener la sensatez de no meterse con su mejor amigo, no como te lo hicieron a ti.

—Jin—dijo mirándolo con los ojos abiertos, dejando que las lágrimas resbalaran por sus mejillas.

—¿Estoy siendo duro? Es la realidad, la que tienes que ver, porque te amo, amo a Yoongi y amo a Hoseok, pero no voy a dejar que sus dos mejores amigos le vean la cara, le dices tú o lo hago yo.

—Me dejará y arruinará su amistad con Yoongi.

—Bueno debiste pensar eso antes de besarlo y antes de acostarte con Jungokook—soltó en un tono más bajo.

Los ojos de Taehyung se abrieron en demasía. —¿Cómo sabes eso?

—No llegaste a dormir, y antes de irme a la empresa te vi salir de su departamento llorando y con la ropa mal puerta—dijo con una mueca—. Mira lo dejé pasar, me dije, una equivocación cualquiera la comete, pero Yoongi, eso si no, ambos son unos idiotas.

—Estas siendo cruel e injusto. Hoseok y yo no estamos en una relación, sólo es sexo y...

—Carajo—soltó con una ligera carcajada llena de ironía—. ¿Soy cruel? Entonces seré mucho más cruel, aterriza en la tierra Taehyung, ya no tienes diecisiete años, ya no eres un niño, eres un adulto con una responsabilidad, decide de una vez por todas con quien vas a estar, porque estas en algo extraño con el padre de tu hijo que se ha portado como la mierda contigo y ni siquiera quiere pasar tiempo con su propio hijo, te besas con Yoongi que está igual o más jodido que tú, porque ni creas que contigo podrá olvidar a Jimin y Hoseok, dices que es sólo sexo cuando lo has usado para ser tu paño de lágrimas desde el principio, te dije que no arruinaras las cosas acostándote con él, porque si nunca lo ibas a amar, entonces ¿Para qué ilusionarlo?

Taehyung mordió su labio inferior al tiempo que lloraba. —Creo que estoy embarazado y es de Jungkook.

—¡Por la mierda Taehyung! —soltó con los ojos abiertos, se tomó del cabello y maldijo—. ¡Eres un idiota!

—Guarda silencio—pidió al borde de la desesperación—. Lo sé, sé que soy un idiota.

—No creo que lo sepas ¿Cómo carajo se te ocurre meterte con nadie sin cuidarte? Perdón amigo, pero ¿Estás seguro que es de Jungkook?

—Claro que sí—dijo mirándolo ofendido—. Con Yoongi no ha pasado nada de eso, y con Hoseok siempre me he protegido, además, no es como si siempre tuviera algo así con él, han sido contadas las veces y hace dos meses que no pasa nada.

—Bueno, pues como siempre se ha sentido la tensión entre ustedes—bufó—. ¿Qué vas a hacer?

—No lo sé, puede que sea negativo.

—No me habrías dicho sino hubiera una buena posibilidad—bufó.

Taehyung comenzó a llorar con más fuerza, SeokJin estaba molesto y decepcionado, pero Tae era su amigo, tendría que golpearlo, pero en vez de eso se acercó a abrazarlo, fue correspondido de inmediato.

—Soy un imbécil.

—Lo eres, tu carrera, tu hijo, tus padres, Hoseok y Jungkook ¿Qué harás? Maldición Tae, el grupo, somos un maldito grupo.

—No puedes decirle a nadie.

—¿Hasta cuándo vas a ocultarlo? —soltó alejándose—. ¿Hasta que tengas un parto en la sala de prácticas?

—Entiende que no es seguro, pero una posibilidad, Jin lo siento.

—Estamos jodidos.

—Se lo diré a Hoseok, sobre todo, aunque sé que me odiara y dejará de hablarnos, a mí en especial.

—Claro que lo hará y tiene todo el derecho de hacerlo—bufó—. Pero es lo correcto, él tiene que saberlo, no puedes jugar con las personas de esa manera, menos sabiendo lo que se siente.

—Me alejaré de los problemas.

—Todo se solucionaría si dejaras de coger con tus amigos.

—Ya Jin.

—Ve esta noche—dijo con seriedad—. Habla hoy con él.

Taehyung cerró los ojos y asintió. —¿Cuidas a Jungwon?

—Sí, él y yo veremos películas. Haz lo correcto Tae, porque tú y Yoongi no son como Jimin y Jungkook y no es momento de comenzar a serlo.

SeokJin ni siquiera le estaba prestando atención a la película, aunque debía ser buena porque Jungwon estaba entusiasmado, esperaba que llegara Taehyung, pero este no lo había hecho, ni siquiera había respondido sus mensajes, tampoco tenía llamadas de Hoseok o de Yoongi, aquello le estaba poniendo ansioso.

Pero, todo empeoró cuando escuchó el timbre de la puerta, brincó en el asiento y se levantó con temor para ir a abrir, se levantó, Jungwon ni siquiera le puso atención, no podía ser Taehyung porque este tenía llave, su ansiedad iba en aumento, abrió la puerta antes de tomar una enorme bocanada de aire e ir sacándolo lentamente.

—¿Namjoon? —preguntó pasmado.

—Lamento haber venido sin aviso y en la noche, pero me preocupé.

—¿Te preocupaste? —preguntó confundido.

—¿Sufres de bipolaridad o algo? —elevó una ceja consternado por su nueva actitud.

SeokJin recordó lo que había pasado en su oficina y se sonrojó apenado. —Lo lamento, no estoy teniendo un buen día, pero estaré bien.

—Te traje esto—dijo dejando ver una bolsa—. Es pay.

—Gracias—dijo tomando la bolsa.

—¿Quién es él?

Ambos miraron hacia abajo, donde un niño de ojos grandes y brillantes los miraba, específicamente a Namjoon, quien era la primera vez en mucho tiempo que veía al niño de cerca,

—Hola—dijo con una sonrisa—. soy Kim Namjoon.

—¿Es el jefe de mis papás y mi hyung? —abrió su boca—. Buenas noches hyung.

Namjoon rio por lo bajo. —Buenas noches Jungwon—dijo acariciando su cabello—. Es bueno verte después de muchos años.

—Mi Hyung y yo estábamos viendo una película ¿Quiere acompañarnos?

—¿Puedo? —preguntó, esta vez mirando a Jin, quien asintió inseguro.

—Pasa—se hizo a un lado llevando consigo a Jungwon.

Namjoon se adentró en el departamento. —¿Te gusta el pay Jungwon?

—Sí, pero papá no me deja comerlo en la noche—hizo un puchero.

—Tú padre no está—dijo Jin—. Sólo no seas un buen niño y no le digas, ¿Quieres café y pay Namjoon?

—Claro, eso estaría bien.

—Bueno, vayan a la sala. Ya lo llevo. ¿Leche o jugo Jungwon?

—Leche hyung.

Los vio sentarse en la sala y conversar un poco, Jin tomó su pecho que palpitaba con fuerza, negó una y otra vez, mientras preparaba el vaso de leche y las tazas de café, sus manos estaban temblorosas, por lo que cortar el pay se volvió una odisea.

Estaba nervioso de tener a Namjoon ahí, pero ¿Por qué? Tendría que ver con lo que pasó en la tarde, o por el hecho de que su jefe se había presentado en su departamento a las diez de la noche llevando un pay, era extraño, pero no le desagradó.

Llevó las cosas en una bandeja y las puso en la mesa de centro, Jungwon se hizo a un lado para que él quedara en medio de ambos, maldijo eso, pero no se quejó, se sentó y los tres comenzaron a comer en silencio, a diferencia de lo que pensó, Namjoon lucía muy tranquilo y relajado mirando una película para niños, en ciertas partes lo vio intrigado y reía tenuemente.

El nerviosismo había crecido, sobre todo, cuando Jungwon se acostó en su regazo y él comenzó a hacerle cariños en el pelo, Namjoon le miraba de reojo y sonreía, pero no decía nada.

—Se durmió—dijo mirando al niño—. ¿No deberíamos llevarlo a su habitación? Son las doce.

—Sí—asintió con un nudo en la garganta.

—Yo te ayudó, dime dónde es—dijo al tiempo que se levantaba y se agachaba para tomar en brazos a Jungwon, que tenía el sueño muy pesado.

—Aquí—dijo dirigiéndose al pasillo en donde estaban las habitaciones, abrió una y encendió la luz, esa era una habitación infantil, llena de juguetes y cosas divertidas, Jin abrió las cobijas y Namjoon puso al niño en la cama—. Le pondré el pijama, espérame afuera.

—Bien.

Jin cambió a Jungwon con normalidad, aunque era torpe, le dio un beso en la frente y lo cubrió, salió no sin antes apagar la luz y caminó de regreso a la sala, en donde Namjoon se encontraba de pie, la televisión estaba apagada.

—Es tiempo de irme—suspiró mirando su reloj de muñeca.

—Está bien—asintió con una sonrisa.

Lo acompañó a la puerta, ambos en silencio. —¿Te sientes mejor?

—No mucho—confesó con honestidad—. Pero espero que las cosas avances bien.

—Puedes hablar conmigo—dijo con sinceridad en la voz.

—Si lo hago me echaras de la empresa.

—No, creo que a estas alturas sabes que tienes un privilegio especial—rio por lo bajo.

—Sigo sin querer acostarme contigo—dijo en tono de burla, intentando aligerar los latidos de su corazón.

Namjoon se detuvo en la puerta aún cerrada y le miró con un puchero. —Sigo sin querer acostarme contigo, no quiero que pienses que es lo que busco de ti.

—Entonces Namjoon ¿Qué es lo que buscas? —preguntó relamiendo sus labios.

—Te lo he dicho, me gustas, no es un juego, y no me gustas para un rato, me gustas en serio Jin.

—Namjoon...—boqueo.

—No digas nada, no haré nada, sólo dejaré que las cosas fluyan.

—No entiendo.

—Yo, haré lo que nadie ha hecho.

—¿Qué? —preguntó nervioso.

—Te voy a enamorar—soltó con una sonrisa.

SeokJin se quedó sin habla, con el corazón latiendo con fuerza, tragó y miró a Namjoon, este dejó de sonreír y le observó, de una forma tan profunda, no sabían por qué, pero de repente se fueron acercando y Namjoon bajó el rostro para acariciar con su aliento con aroma a café los labios de Jin, SeokJin cerró los ojos, y dejó que la distancia entre ellos se acortara al punto de sentir la suavidad del otro, era un toque cálido, Namjoon tomó su mejilla derecha y comenzó a mover sus labios de forma lenta, Jin correspondió, las sensaciones en su cuerpo estaban siendo más de lo que él podía manejar, quiso más, pero Namjoon se alejó y le sonrió.

—Descansa—susurró besando su frente y volviéndose, salió por la puerta del departamento, dejándolo helado.

—Ay no—susurró tragando en seco. 

Lo único seguro en esta historia es el Namjin. 🖤

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