Ella me miro a los ojos suplicando una poco de oxígeno. Abría y cerraba la boca como un pez fuera de la pecera .Comencé a soltarla pero...sin dejar de mirarla cambie mis ojos...y le mostré mi oscuridad.

Largo de aquí monja de pacotilla – le ordene– solo haces caso a esos que creen en monsergas estúpidas .Creencias de salvación y redención.

No es verdad –me grito Alex – ellos son buenos...buscan liberarnos del pecado.

Que inocente eres...y que mojigata...no estamos en la Edad Media. Tenemos el derecho de pensar y actuar a como buenamente nos sintamos. Somos seres libres .Si queremos comer, comemos, si queremos ser cocineros lo seremos, si nos gustan las mujeres pues jodamos con mujeres o hombres con hombres o si sentimos la llamada de la sangre....mataremos. Lo único cierto e importante es que todos somos creaciones del mismo ente.

Creo que tienes razón...nunca me sentí bien conmigo misma creyendo que cometía pecados por pensar como lo hacía– dijo Alex – ya estoy harta de esta ropa absurda que no me define.

¡Esa es la –le aplaudí – Vamos a cambiar ese look-y nos dirigimos al baño.

Entramos de golpe y sorprendimos a un grupo que estaba acicalando sus anodinos rostros.

¡Vaya que tenemos aquí a la monjita ¡- cacareo una de las gallinitas. Me dirigí a ellas y les pregunte.

¿Tenéis tijeras –

Si – dijo otra poniéndolas en mis manos.

Las cogí y empecé a recortar todo lo que no me gustaba del atuendo de Alex .hice que su ropa pareciera más...normal...uhmmm más cómoda. Después les pedí su maquillaje... no soy muy buena, trabajo de oído .Nunca he podido maquillarme debido a mis vendajes...l pero me apaño bien

¡A la ya está! – y la puse delante del espejo del baño

¡Estoy genial ¡– diecia mientras se pasaba las manos por el rostro. Por la ropa – gracias

De nada – sonreí – y... ustedes .Las estaba mirando de reojo

¿Quee quieres – pregunto casi tartamudeando la tercera chica .

Solo lo diré una vez y...... espero que sepan memorizarlo, si me lastiman, me humillan o intentan algo contra mi...conocerán de primera mano...el infierno... ¿entendido?

Siiiiiii – contestaron como si fuera el pitido chillón de una olla exprés

Terminada mi buena obra del día , cogí mis bártulos y me dirigí a mi primer clase en la universidad. Cuando entre, las clases no se parecían, para nada, a las del instituto pero ...la gente, a pesar de la edad ,...sigue siendo la misma.