/Historia participante en el concurso:
/Samhain Awards/
/Género: Sobrenatural/
/Shipp:Kookmin/

Historia dedicada a mi amor hermosa:
Saky_23 💜🌸 Love you mor<3

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Un lugar seguro.

El concepto de un sitio donde poder resguardarse era, en estos tiempos, algo prácticamente inexistente.

No existía ese tal "lugar seguro", sólo era una blasfemia más que decían en los medios para que las personas se lo tragaran.

Nadie ayudaba a nadie. Los que podían salvarse, bien por ellos. Los que no, mala suerte.

Nunca era seguro, Seúl había dejado de ser esa ciudad ajetreada pero en paz, para convertirse en un mar de gritos y en baños de sangre.

Todo sucedía en las noches, cada día, el número de muertos aumentaba. Al inicio, las personas aparecían muertas y nadie tenía idea de la causa de ello. Pero ahora, ni siquiera se sabía cual era la probabilidad menos cruel.

Asfixiadas, violadas, degolladas, incluso sin tripas o sin partes del cuerpo.

Eran las descripciones de los cadáveres que se encontraban diariamente.

¿Quién los mataba? ¿Por qué lo hacían?.

Eran preguntas que todos se cuestionaban, pero nadie tenía realmente la certeza del por qué. Nadie estaba cerca de la verdad. O tal vez sí.

Entonces sólo quedaba resguardarse, en sus hogares, aún si la seguridad de que nada o nadie les haría daño allí era algo incierto, no había una opción mejor.

¿Desde cuando se habían vuelto las cosas así?.

Nadie lo sabía, nadie sabía nada.

Dicen que la noche es guardiana de muchos secretos. Cosas que no todos pueden ver u saber. En estos tiempos, los que las ven, no estarán al día siguiente para contar lo que sus ojos presenciaron.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

La casa se mantiene en un silencio tan sepulcral que le es posible escuchar el sonido del viento mover las hojas afuera. Jimin sabe que es porque su madre está de guardia en el hospital esa noche.

Si ella estuviera en casa, lo más seguro es que estuviera dándole su habitual charla de que debía buscar una pareja. Porque según ella, debía disfrutar que era joven y bla bla bla.

Y aún así, preferiría que ella estuviera allí con él. No le gustaba estar solo, no en la noche.

Él odiaba la idea de quedarse solo. Mucho más en los últimos días. Y es que aunque estuviera en su casa, resguardado entre las paredes de cemento y ladrillos que podían ser resistentes a cualquier ataque, no se iba ese sentimiento de incomodidad.

Quién en su sano juicio estaría tranquilo si la tasa de asesinatos aumentaba cada día más en la ciudad.

Cerró la puerta delantera con llave, consciente de que solo su madre y Seokjin, su mejor amigo tenían una copia de la misma.

Así que no tendría que despertarse, si es que lograba dormir, a abrirle a su madre. Se aseguró de que todo estuviera cerrado correctamente y subió a su habitación. Cerró la puerta también.

Se recostó en la cama y tomó un libro para leer. Estaba enfrascado con la nueva saga que Jin le había recomendado. Gracias a todos los dioses que lo había hecho, porque la Saga Nuevas Especies era la cosa más divina del mundo.

Podría decir que estaba enviciado con el libro. Eran dieciséis partes y él ya se encontraba por el catorce. Todos y cada uno de ellos lo tenía colgando de un hilo por leer más y más.

Se concentró en su lectura. Le gustaba la forma en que uno de los protagonistas rehuía del otro, aún si se moría por tocarlo. El chico se había restringido a sí mismo con un cinturón en su puerta, para impedirle pasar y para que él lo tocara.

Jimin soltaba risitas tontas mientras más leía. Al final del capítulo, el chico terminó cargándolo y llevándolo a su cama.

La euforia lo recorrió de pies a cabeza y desesperado por más hojeó a la siguiente página.

El sonido de algo fuera hizo que abandonara su libro y se reincorporara en la cama. Observó su ventana, la cual se mantenía abierta. Al estar en el segundo piso de la casa no le precupaba mucho cerrarla.

Pero definitivamente algo se había movido fuera. Tomó el bate que mantenía al lado de su cama y caminó con lentitud, intentando no hacer ni el más mínimo ruido.

Apartó las cortinas de la ventana y asomó la cabeza. Pasó en un instante, algo cayó con la cabeza para abajo y chocó contra él. Jimin levantó el bate en sus manos, listo para golpear a lo que sea que fuese. Lo apretó y justo cuando pretendía realizar la acción, un grito lo detuvo.

ㅡ¡Espera, Jimin. Soy Jin!. ¡Mierda quita ese bate de tus manos! ¡Pareces un maldito maníaco!

¿Qué?. Jimin respiró hondo antes de explotar. ¡Se había llevado el susto más grande de su vida y Jin decía que él era el que parecía un loco con el bate!.

ㅡ¡Y lo dice el que está colgando de cabeza en mi ventana! ¡¿Se puede saber que carajos haces Kim Seokjin?!.

El chico destapó su cara, en la cual llevaba puesto una máscara de quién sabe que cosa y lo miró con una sonrisa que le salió más como una mueca al estar colgando.

ㅡ¿Se puede saber que llevas puesto?. ㅡJimin lo ayudó a entrar a la casa agarrándolo por la mitad para que no cayera.

El chico de cabello castaño sonrió. ㅡEs Halloween, y el único que no celebra Halloween eres tú Park Jimin.

ㅡ¿Yo?. ¿Acaso olvidas que todos los días aparecen más muertos en las calles?.

ㅡAy por favor. ㅡJin bufó. ㅡTodo el mundo está en la calle disfrutando y haciendo bromas. A nadie le interesa si hay uno a diez asesinos por ahí en este momento.

ㅡSí claro, pues yo si que no quiero aparecer asfixiado en una esquina.

Jimin le observó lanzarse sobre su cama con su rostro relajado. ¿Él estaba siendo paranoico?. ¿O es que Jin en verdad no tenía ni un poco de miedo por lo que pudiera ocurrirle?.

ㅡEscucha. ㅡEl de cabellos castaños le llamó. Jimin giró sus ojos. Ya sabía lo que se venía.

ㅡJin, no estoy de humor para tus bromas hoy.

ㅡNo es una broma, cállate y presta atención. ㅡJimin se sentó a su lado y cerró el libro que aún permanecía en la cama.

ㅡA ver, suelta.

ㅡEncontraron un cadáver en el bosque detrás del instituto.

ㅡ¿Y eso que tiene de nuevo?.

ㅡBromeas, todos los asesinatos han sido en la ciudad, por si no lo has notado. Es la primera vez que pasa algo en el bosque. Y también, es la primera vez que asesinan a una estudiante. Más de esa manera.

ㅡNo veo que tiene del otro mundo Jin. ㅡNo quería saber nada del tema y, al mismo tiempo sí lo hacía. Era cierto, nunca antes habían asesinado a un estudiante. Pero todo tiene un fin.

ㅡEso no es la mejor parte en realidad. ㅡCurioso, enfocó su vista en él esperando. Jin sonrió. ㅡEl cuerpo estaba cortado por la mitad.

Todos los bellos de su cuerpo se crisparon ante la sensación que lo recorrió. Jimin intentó no imaginar como sería que te cortaran por la mitad.

ㅡ... Perfectamente cortado. ¿Sabes la fuerza que hay que tener para hacer eso?.

ㅡSí, se necesitaría más de una persona para ello, a menos que... ㅡMurmuró.

ㅡA menos que no fuese una persona. ㅡSu amigo culminó la frase.

Jimin pasó saliva y le dió una mirada interrogante al castaño.

ㅡ¿Y por qué razón se supone que me cuentas esto?. ㅡInquirió, conociendo demasiado a Seokjin como para hacerse una idea.

Los labios del chico se curvaron en una sonrisa maliciosa al mirarlo.

ㅡNi en tus sueños Kim Seokjin. No iré a ese bosque contigo. ㅡPlanteó, sin dejarle hablar.

ㅡEscuché que encontraron solo la mitad posterior del cuerpo. ㅡMusitó, su voz revelaba la curiosidad que sentía por saber que había ocurrido.

Jimin hizo una mueca. ㅡ¿Y la otra?.

ㅡEso averiguaremos tú y yo esta noche. ㅡMovió sus cejas. Como si lo que le estuviera proponiendo fuese ir a un bar a ver a un chico y no ir a un bosque en medio de la noche a buscar un cadáver.

ㅡNop, eso no pasará. Yo me quedaré aquí leyendo mi Saga de mis Nuevas especies y tú o te quedarás conmigo o te vas a tu casa. Pero nada que tenga que ver con cadáveres cortados por la mitad. ㅡCulminó.

Jin se acercó a él, quedando casi nariz con nariz. ㅡ¿Me vas a decir que no tienes ni un poco de curiosidad por saber qué pasó con esa otra mitad?.

Jimin negó. Aún si no era del todo cierto. ㅡNi una gota.

Su amigo lo analizó un momento antes de volver a hablar. ㅡEres un pésimo mentiroso. Apuesto a que te mueres de ganas por saber que ocurrió. Vamos, abrígate y ven.

ㅡOh no, Jin eso no va a pasar he dicho. No iré a ese lugar.

Jin ladeó su cabeza como pensando en algo y asintió. ㅡBien, si no vas conmigo pues iré yo sólo.

Se dió la vuelta y se acercó a la ventana para saltar. Jimin lo detuvo.

ㅡEstás loco. Es peligroso.

ㅡDesde cuando eso me ha detenido de hacer las cosas. ㅡSonrió, se soltó de su agarre y descendió hasta abajo.

Jimin maldijo entre dientes.

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ㅡEsta ha sido la peor idea del mundo. Y mira que eso es difícil siendo tú quien lo haya ideado.

Era la sexta vez que Jimin se quejaba detrás de Seokjin mientras caminaban apartando las ramas que obstruían sus pasos a medida que avanzaban entre la espesa neblina que los hacía desaparecer en la oscuridad.

ㅡEn mi conciencia está que no te obligué a nada. Yo iba a venir solo.

ㅡSeguro. Eres un manipulador, sabías que no te dejaría venir solo. ㅡJimin refunfuñó.

Jin se alzó de hombros. ㅡEs lo mismo.

ㅡTe odio. ㅡFarfulló, cuando una telaraña se enredó en su rubio cabello. Jimin la quitó con asco.

ㅡYo también te amo. ㅡEl castaño dejó escapar una leve carcajada.

ㅡEsto supera a la vez que me hiciste entrar a la casa del profesor de ciencias porque decías que disecaba animales en él sótano de su casa. ㅡJimin murmuró.

Seokjin se detuvo y lo miró antes de sujetar su barriga por las risas. ㅡEso fue muy gracioso. El hombre nos persiguió por toda la casa con una escoba. Yo sigo pensando que si diseca animales.

ㅡTu eres retrasado mental. El tipo ni siquiera tiene cuchillos en su casa. Y es vegano Seokjin.

El chico se alzó de hombros. ㅡDe igual manera, ese fue un muy buen...

ㅡ¿Qué pasa?. ㅡInquirió a su amigo al escucharlo callar abruptamente.

ㅡMierda. ㅡJin se giró y lo haló del brazo. ㅡEs mi padre, corre.

ㅡCarajo, ¿Qué hace Seungmin aquí?.

Corrieron al ver las linternas y voces acercándose a ellos.

ㅡEs el jefe de la policía y hubo un asesinato, que piensas tú que hace.

ㅡCierto.

Los perros empezaron a ladrar en su dirección. Jimin aceleró sus pasos. Jin se soltó de su mano al resbalar con un tronco y se cayó.

ㅡCorre. ㅡSu amigo le dijo. Jimin asintió.

El sonido de los pasos se detuvieron frente a su amigo. La cara de su padre no estaba ni un poco asombrada. No es como si no conociera a su hijo.

ㅡSeokjin. ㅡMurmuró con los labios apretados.

ㅡHola papá. ¿Dando un paseo?. ㅡDijo, con una sonrisa en su rostro. El hombre viró los ojos.

Alumbró un poco más detrás de él. ㅡEstás solo. ㅡObservó la zona. ㅡ¡Jimin!, si estás por ahí sal.

Nadie respondió.

ㅡBien, llevense a este criminal y retenganlo en el auto. ㅡOrdenó a uno de sus guardias.

Jin pataleó. ㅡ¿Enserio papá?.

ㅡCalla si no quieres que te lleve a la estación. ㅡEl otro no dijo nada más y se dejó arrastrar hasta el auto.

ㅡNadie debería estar en el bosque a esta hora. Es demasiado peligroso. ㅡHabló para sus hombres. Les dió unas órdenes y luego se separaron en diferentes direcciones.

Gracias a dios ninguno pasó por donde Jimin estaba escondido.

ㅡMaldita sea, en los líos que me meto por Jin.

Jimin pasó sus manos por su cabello y respiró hondo.

Ajustó su visión a su entorno. Estaba solo, en el medio del bosque. En el mismo bosque que habían cortado a una chica por la mitad.

ㅡCarajo. ㅡFarfulló y encendió la linterna en su teléfono. Debía marcharse de ahí urgentemente.

Buscó el camino por el cual creía que habían llegado. El bosque tenia un aspecto sombrío en la noche y la neblina lo cubría todo como una cortina. Jimin metió sus manos en los bolsillos de su abrigo mientras seguía su camino.

Tropezó con algo y alumbró hacia abajo para ver que era.

El shock le hizo caer al suelo y su teléfono se escapó de sus manos.

ㅡ¡Ahh!. ㅡGritó, mientras se arrastraba lejos del cadáver de la chica muerta. Sus ojos abiertos y sin vida le observaban fijamente. Jimin se puso en pie como pudo y salió corriendo de allí.

Ni siquiera sabía a donde iba, pero tenía que correr. Cuando se detuvo, le faltaba el aire así que se dejó caer en un tronco que estaba talado e intentó controlar la respiración.

ㅡMierda, mierda, mierda. ㅡRepetía las palabras como un mantra. Escucharlo era una cosa. Pero ver a una persona cortada por la mitad era horripilante.

La bilis le subió por la garganta. Jimin respiró hondo y obligó a sus pies a moverse.

Un ruido detrás de él lo distrajo.

Pasó saliva con calma.

ㅡNo hay nada ahí, es sólo un conejito. ㅡMurmuró. No miró detrás de él, Jimin se obligó a seguir caminando.

"No es nada"

Enfocar la carretera hizo que todo su cuerpo se llenara de alivio. Bien, ya estaba a salvo. Corrió en dirección al camino sin prestar atención al ruido detrás de él. Ni a los pasos que le seguían silenciosamente.

ㅡGracias a dios. ㅡJimin sonrió alegre cuando finalmente estuvo a punto de salir de ese maldito bosque.

Claro, eso hubiera pasado si alguien no se hubiese detenido frente a él en ese momento.

Jimin se quedó estático observando al hombre frente a sus ojos. ¿De dónde había salido?. Ni siquiera sintió su presencia hasta verlo.

El hombre le regaló una sonrisa que parecía ser agradable.

ㅡÚltimamente las personas son cada vez más curiosas, o tal vez son tontas. ㅡFueron las primeras palabras que salieron de su boca.

El chico lo observó procesando sus palabras.

ㅡH-hola. ㅡSe sintió idiota después de que su voz saliera entrecortada.

La sonrisa en los labios del hombre incrementó. Y dejó sus dientes descubiertos. Jimin sintió la saliva atragantarse en su garganta al ver los colmillos que sobresalían entre toda su blanca dentadura.

Era un hombre guapo. Hasta donde podía ver, por lo que le permitía la claridad que la luz de la luna brinadaba. Tenía el cabello oscuro, casi como la noche, sus ojos apenas y se divisaban entre las penumbras, pero también eran oscuros.

Llevaba unos pantalones vaqueros de color negro, una camisa blanca y una chaqueta negra por encima de ella.

Tenía una buena figura.

ㅡNo estés tan nervioso. ㅡDijo él. Jimin ni siquiera había notado que sus manos estaban temblando y que sus dientes apretaban insistentemente su labio inferior. Hasta el punto de hacerlos sangrar.

La mirada del hombre se dirigió hasta sus labios. Jimin miró a los lados con nerviosismo. No sabía quien era esa persona. Pero no le causaba una buena sensación.

Así que lo mejor sería irse de allí. ㅡLo siento, pero debo irme. ㅡDijo y se encaminó hacia la carretera nuevamente.

Escuchó una risa grave a sus espaldas. Pero no se giró, avanzó unos pasos más, agarrando el borde de su camisa.

ㅡ¿A dónde tan rápido?. ㅡLo escuchó gritar desde el bosque. Su voz resonó en un eco por todo el lugar. ㅡ¿Por qué no te quedas un ratito más a jugar conmigo?.

"Ignóralo, ignóralo".

ㅡQue me ignores no te servirá de nada cariño.

¡Qué mierda!. ¿Cómo carajos había sabido eso?.

ㅡEres tan fácil de leer. ㅡJimin se detuvo sobre el asfalto y giró sobre sus pies. Iba a mandar a callar a ese tipo de una vez por todas. No sabía quien era y tampoco le importaba.

ㅡEscu... ㅡPero cuando miró al lugar que había estado antes, de donde provenía su voz. No había nada, nadie. Sólo árboles. ㅡMejor aún. Se fue. ㅡMurmuró y avanzó por la carretera. ㅡQue tipo más extraño.

Una gota de agua impactó contra su mejilla. Jimin maldijo. ¿Enserio iba a comenzar a llover?. Podría tener más suerte en esta vida.

Se había quedado solo en medio de un bosque donde había un muerto. Un hombre malditamente extraño se le había aparecido y como si no fuese suficiente que tuviera que caminar kilómetros para llegar a su casa. Ahora también iba a llover.

Genial. ¿Qué más podría pasarle?.

ㅡTe tengo. ㅡEl hombre de antes se detuvo frente a él, con su rostro casi pegado al suyo y Jimin cayó de culo contra el suelo.

Jadeó por el susto y se llevó la mano a su pecho antes de mirar al hombre.

ㅡSe puede saber que mierda haces estúpido. No tienes nada mejor en lo que entretenerte que joder a los demás. ㅡFarfulló, estaba cansado de caminar, mojado por la lluvia que había empezado a caer estrepitosamente y se había llevado el peor susto de su puta vida.

El hombre se carcajeó, luego la risa se esfumó y lo único que quedó fue su mirada intensa.

ㅡLa verdad es que no. ㅡDijo. ㅡNo tengo nada mejor que hacer. ㅡLadeó su cabeza mirándolo y se agachó hasta quedar a su altura. ㅡPero me encantaría joderte a tí, ya que me diste la idea.

Jimin estaba sentado en el suelo aún, y sus palabras solo hicieron que no le quedaran deseos de levantarse. O tal vez sí, pero para correr lejos de ese tipo.

Apartó los cabellos de su frente mojada aún si sus manos temblaron cuando lo hizo.

El hombre seguía allí, arrodillado frente a él escudriñando su cuerpo como un animal salvaje mirando a su próxima presa por devorar.

El miedo se atascó en su garganta impidiéndole pasar saliva al notarlo cada vez más cerca de él.

¿Y si ese hombre era... Un asesino?.

La idea se pasó fugaz por su mente y solo entonces Jimin fue consciente de que, ese hombre había salido del bosque. Y él había encontrado el cadáver de esa chica. La probabilidad de que ese tipo fuese quien había cortado a esa chica a la mitad hizo que quisiera vomitar.

Observó sus manos sin inmutarse a disimular. No tenía nada en ellas con lo que pudieran mutilar a alguien de esa forma.

Pero tal vez sólo había regresado a deshacerse del cuerpo.

ㅡAléjate de mí. ㅡSacó valor de donde no tenía y empujó su cuerpo lejos del suyo. Se puso de pie y empezó a correr a lo largo del camino. Lejos de él.

ㅡComo si fueras capaz de escapar de mí. ㅡEl hombre lo agarró por los hombros. Jimin ni siquiera lo vió moverse. Él sólo apareció de la nada frente a sus ojos.

Aquello le causó más miedo. Pero no tenía palabras para decir nada. Todo su cuerpo estaba paralizado.

Inmóvil por el miedo de estar solo en medio de la noche con un desconocido que le hacía temblar.

Por qué tenía que ocurrirle eso a él. Lo más seguro es que Jin estuviera en su casa en esos momentos. Sano y salvo junto a su padre. Mientras él, se encontraba en medio de la carretera, rodeado de bosque y sin nadie que pudiera ayudarlo a librarse de ese escalofriante tipo.

Nunca debió salir de su casa. Tal vez si hubiera dejado a Jin irse solo nada hubiera pasado, y él no estaría, literalmente en bandeja de plata para alguien que podría ser un psicópata asesino.

No quería morir, de ninguna manera. Mucho menos cortado a la mitad. Aún era muy joven.

ㅡN-no me hagas d-daño, por favor. ㅡSusurró, no sabia si él lo había escuchado. Pero rogar por su vida era lo único que podía hacer en ese momento.

Las lágrimas descendieron por sus mejillas siendo arrastradas por la lluvia. Jimin no enfocaba bien a la persona frente a él. Pero fue capaz de sentir sus manos rodear su cintura y su cálido aliento contra la piel de su cara.

ㅡNo te haré daño cariño. ㅡÉl musitó, suavemente sobre su oído, y se hubiese sentido como una caricia si tan solo sus manos no se hubieran enterrado en sus glúteos hasta hacerlo jadear de dolor.

ㅡPor favor...

ㅡEres demasiado bonito para dañarte así. Pero hay otras maneras en que puedo hacerlo.

Con su húmeda lengua recorrió la tersa piel de sus mejillas, lamiendo delicadamente toda la porción, para luego pasar a chupar el lóbulo de su oreja y dejar una suave mordida en el mismo.

Jimin boqueó como un pez fuera del agua.

ㅡ¿Q-que estás... Haciendo?.

Pero él no respondió. En cambio, agarró sus piernas y lo alzó sobre su cuerpo. Jimin se agarró a sus brazos por inercia para no caer y ajustó sus piernas alrededor de sus caderas.

Pudo sentir algo duro presionarse contra el interior de sus muslos. No quería saber que era eso. Y tampoco es como si tuviera tiempo para pensar en ello.

Antes de que pudiera hacer cualquier cosa para apartar su cuerpo de ese hombre, sus labios se vieron envueltos en una cálida caricia.

Asustado, Jimin se quedó estático al sentirlo pegar sus labios juntos. Como si eso fuera lo suficiente shokeante. Un segundo después, el hombre estaba empujando a la fuerza su lengua contra su boca y metiendo sus manos bajo la tela de sus pantalones.

Reaccionó al sentir como el músculo se movía dentro de su cavidad y enviaba corrientes por todo su cuerpo cada vez que su lengua acariciaba la suya. Jimin se removió en sus brazos.

Lo estaba besando.

Era su primer beso y estaba siendo con un hombre que además de que podría ser un asesino en serie era un total desconocido para él.

Aplicó fuerza para alejarlo, pero eso solo logró que el contrario apretara más sus nalgas y lo pegara aún con más ahínco a la dureza de sus pantalones.

Ahogó un grito cuando su boca dejó sus labios y afilados comillos rasgaron la piel de su labio inferior. Jimin se removió hasta soltarse de él.

Se cayó al suelo, pero se levantó y comenzó a correr de nuevo.

ㅡNo, no, no.

Eso no iba a pasar. Había escuchado que algunas dr las víctimas que se habían encontrado muertas hace dos meses, habían sido mujeres que después de ser violadas, las habían golpeado hasta la muerte.

Él no quería morir así.

Se enredó con sus propios pies entre la prisa, el miedo y el agua que hacía que sus zapatos resbalaran.

ㅡMe encanta que te resistas. ㅡÉl se detuvo frente a su rostro antes de que Jimin lo notara. ㅡPero veamos cuanto duras.

Lo agarró por la cintura y lo arrastró por la carretera.

ㅡ¡No!. ¡Déjame!. ㅡLo estaba llevando al bosque para matarlo allí.

ㅡNo seas tan ruidoso bebé.

El apodo lo hizo estremecerse, más por el tono tan ronco en el que se escuchó su voz al hablar.

Antes de que el hombre lo sacara totalmente de la carretera, un foco de luz los iluminó. Era un auto. Jimin pataleó y se soltó, corrió hasta detenerse frente a él.

El carro se detuvo y prácticamente se arrastró dentro de el asiento trasero. Su respiración agitada y todo él reducido a temblores.

La señora que iba manejando lo miró preocupada.

ㅡNiño, ¿que haces a estas horas en esas condiciones en este lugar?.

Jimin solo miraba por la ventana como un paranoico. Él estaba ahí afuera aún. Lo sabía, era como si pudiera sentirlo.

ㅡPuede llevarme a la ciudad. Por favor. ㅡSu voz salió como un sollozo lastimero y él mismo se asustó por como había sonado.

ㅡClaro pequeño. ㅡLa mujer asintió y arrancó el auto.

En tan sólo segundos, desparecieron debajo de la lluvia y la oscuridad.

Parado en el medio de la carretera. Jungkook observó como se alejaba el automóvil. Su rostro en una expresión seria y sus labios apretados en una fina línea.

Nadie le quitaría a ese chico.

ㅡNo escaparás de mí bonito. ㅡLas comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa que intercalaba entre aterradora y cautivadora.

Giró sobre sus pies y se adentró en la oscuridad y el respaldo del bosque nuevamente. Donde nadie podría verlo.

Sus ojos brillaron intensamente en un azul marino cuando recordó lo bien que se habían sentido los regordetes labios de ese chico contra los suyos.

ㅡNo sé quien eres, pero voy a encontrarte. Serás mío.

Sus huesos empezaron a deformarse y el sonido de como se rompían para adoptar otra forma era lo único que se escuchaba entre todo el silencio.

Las ropas despedazadas calleron al suelo y un enorme lobo con ojos brillando en un hermoso azul y pelaje azabache reclamó el lugar en el que antes había estado una persona.

El animal acercó su hocico al suelo y captó el olor del chico de cabellos rubios que antes había estado en sus brazos.

Cuando finalmente lo identificó, fue a por él.

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Historia nueva (◍•ᴗ•◍)❤
Un pequeño Two Shot para el concurso de las hermosas:
Meli_Gonz96
mincoony18
Chewirry

Espero que les guste! ♡
Denle amorshito :)

Besitos😽
Con muchísimo amor<33

Lele✨💙