26
Tu amiguita escribió eso.
Tú le respondiste eso.
Ya no sabía que más creer. Qué más hacer.
Tú, al ver mi cara, te apuraste en decir que ella era sólo tu amiga. Y que yo soy tu novia. En ese momento te recordé que nosotros también fuimos, alguna vez, amigos.
Te dije fríamente lo que observe el día anterior. No deberías saber que provocaste lágrimas. Ni tú ni yo merecíamos eso.
No dijiste una palabra. Te me quedaste mirando fijamente, sin ninguna expresión concreta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro