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─¡Basta, Rafe! ─exclamó Audrey con una mueca de preocupación.

─¿No lo entiendes? ─dijo él, sujetándola por los brazos─ No estoy aquí por tí

─Suéltame ─protestó la Thornton tratando de apartarse.

─Ni lo pienses, chico ─espeta Barry aún apuntándole a JJ con su cuchillo.

─¡Dime dónde está John B! ─exige él molesto.

─¡Déjame en paz! ─espeta Audrey para darle una cachetada al kook y retroceder rápidamente.

Rafe la miró atónito por su atrevida acción, pero en cuestión de segundos, su mirada se transformó en intensa molestia.

─No debiste hacer eso, Audrey ─adviertió él mirándola fijamente.

La Thornton se tensó al instante y comenzó a retroceder, nerviosa. Sabía que había hecho enojar a Rafe y que él se desquitaría por ello.

─No, no, no ─negó ella con rapidez, extendiendo las manos en un intento de detenerlo─ Detente, no quieres hacer esto

─No a mí ─afirmó la rubia con voz temblorosa, mientras él la observaba, acercándose lentamente.

─Yo sé lo que hiciste, no puedes lastimarme... ─advirtió la Thornton nerviosa.

─¿Lo que hice? ─replicó él fingiendo inocencia.

─Mataste a Peterkin ─le recuerda ella.

Barry miró sorprendido a su amigo, quien simplemente negó con la cabeza y esbozó una sonrisa mientras seguía observando a la rubia.

─Si te atreves a lastimarme a mi o a mis amigos, yo diré la verdad ─amenaza Audrey.

De un momento a otro Audrey puede sentir como la fuerte mano de Rafe se encuentra en su cuello ahorcándola.

─Detente ─gritó Kiara, levantándose del suelo.

─No vuelvas a repetir eso ─advierte Rafe a escasos centímetros del rostro de la rubia─ ¿Me escuchaste?

JJ intentó levantarse rápidamente, pero Barry lo detuvo y empezó a golpearlo en el estómago. Mientras tanto, Kiara buscaba algo con lo que defender a sus amigos, consciente de que no tenía la fuerza suficiente para enfrentarse a los dos chicos.

─¿Me escuchaste? ─insistió el Cameron furioso, mientras la rubia asentía como podía.

─Ahora dime, ¿dónde está John B? ─cuestiona él aflojando levemente el agarre que ejercía en ella.

─No lo sé ─niega Audrey, apoyando las manos temblorosas en los hombros de él─ Realmente no lo sé…

─¡Habla ahora, ¿dónde está John B?! ─grita Rafe molestó

De repente, Rafe soltó a Audrey. Gracias a Pope, que lo golpeó en la cabeza con una llave inglesa.

─Déjala en paz ─espetó el moreno, lanzándose sobre el kook para pelear.

Por otro lado, Kiara golpeó a Barry en la cabeza con un tubo, lo que permitió que JJ dejará de recibir golpes.

─¡Rafe! ─exclamó Barry, lanzándole una pistola, que cayó al suelo.

─Aud pateala ─gritó el Maybank, y la rubia obedeció rápidamente, alejándola con el pie.

JJ rápidamente se recompone y comienza a golpear a Barry, Kiara por su parte se acerca a la rubia para verificar que está se encuentre bien.

─Pope ─susurró Audrey, preocupada al ver cómo seguía golpeando a Rafe sin detenerse.

─Pope basta ─dijo Kiara al notar que el kook ya no estaba peleando.

─Amigo basta, tranquilízate ─advirtió JJ, tras librarse de Barry.

─¡Pope! ─gritó Kiara al ver cómo Pope empujaba a Rafe y comenzaba a colocarle una soga alrededor del cuello.

─¡Pope alto! ─dice JJ sujetándolo.

Cegado por la rabia, Pope comenzó a asfixiar a Rafe, pero Kiara se acercó para llamar su atención, mientras Audrey lo empujaba suavemente, tratando de que dejara ir al kook.

─Pope mírame ─pide la morena preocupada.

─Es suficiente ─aseguró Audrey, al ver como Rafe jadeaba en busca de aire.

─¡Amigo alto! ─gritó JJ y el Heyward finalmente cedió.

Rafe cayó al suelo, tosiendo bajo las miradas expectantes del grupo.

─Mierda ─murmuró JJ, preocupado, mientras Pope lucía sorprendido por lo que acababa de hacer.

─Okey... Tenemos que irnos ─dice Kiara, aún impactada por lo ocurrido.

─Sí, vámonos ─apoya Audrey para seguirla.

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Todo había salido como lo habían planeado. John B ya había subido al Phantom, y solo era cuestión de horas para que lograra fugarse completamente de la policía.

Pope y Kiara conversaban en el muelle, mientras que JJ y Audrey estaban un poco apartados, detrás de ellos.

La rubia notaba que JJ estaba nervioso, aunque no sabía si era por lo que había ocurrido recientemente en el taller o por el hecho de que John B acababa de irse.

─¿Seguro que estás bien? ─preguntó la Thornton, mirándolo con atención.

─Sí ─respondió él, asintiendo rápidamente, para luego mirarla─ Es solo que...

Audrey lo observó, sin entender, mientras él negaba rápidamente con la cabeza.

─Olvídalo ─

─Solo dime ─pidió la rubia, ahora ella también nerviosa.

JJ se pasó una mano por el cabello, visiblemente estresado. Había algo de lo que quería hablar con Audrey, pero no sabía cómo hacerlo. Habían salido en una cita, se habían besado, y ahora se preocupaba por ella de una manera que nunca imaginó. Ya era momento de decirle lo que llevaba varios días rondando en su cabeza.

─Cuando te ví hace un rato con Rafe, realmente me preocupé ─admite el Maybank y ella asiente atentamente─ Y comencé a pensar en algo que quería decirte desde hace unos días...

─Claro, dime ─comenta la Thornton ansiosa debido a su misterio.

─Bueno, ya sabes... Salimos en una cita, nos besamos, y he estado pensando... ─dijo él, mirando en otra dirección.

Una sonrisa se forma en el rostro de la rubia al darse cuenta de lo que JJ quería decirle, pero se limitó a escucharlo.

─Y me he estado sintiendo de esta manera por ti… ─continuó JJ, nervioso, rascándose la nuca─ Quiero saber quiero saber que piensas

La kook lo mira tiernamente para finalmente a hablar.

─¿Al decir que has estado sintiendo cosas... ¿estás tratando de decir que te gustó? ─

El rubio sonrió tímidamente y asintió, desviando la mirada.

─Pues... ─dice ella para acercarse más a él, que la mirá atentamente─ Yo también he estado sintiendo lo mismo por ti

El Maybank sonrió, aliviado, mientras la observaba detenidamente. Luego, llevó una de sus manos a la nuca de Audrey, quien, nerviosa, sonrió mientras sus mejillas se ruborizan.

─Realmente quiero estar contigo, princesa ─finalmente admitió el pogue con honestidad.

Audrey no pudo evitar sonreír. Después de lo mal que había pasado el verano anterior, lo último que esperaba era estar con alguien este verano. Pero JJ, con su carisma y esa dulce personalidad que escondía tras su fachada de chico conflictivo, la había cautivado por completo.

─Yo también quiero estar contigo, J ─aseguró la rubia, colocando una de sus manos en la mejilla de él.

El rubio sonríe, victorioso, y atrajo a Audrey hacia él para besarla, esta vez con algo más de intensidad, ahora que ella era oficialmente su novia.

Audrey, nerviosa, abrazó a JJ, escondiendo su rostro en el pecho del pogue. Él rió suavemente mientras la rodeaba con sus brazos.

Sin embargo, el momento romántico se vio interrumpido por el sonido de sirenas policiales y varias camionetas que bloquearon su salida.

─¡Las manos arriba! ─apunta un agente bajando del auto.

─Pope, las manos ─exclamó Kiara al ver que él no obedecía.

─Es muy tarde, se fue ─gruño Shoupe, mirando hacía el muelle─ ¡Maldita sea! Que tus oficiales se calmen, Bratcher

─Dejame hablar con los chicos ─dijo el oficial y los agentes bajan sus armas─ ¿Dónde rayos está?

─JJ veo que actúas como siempre ─señala él─ ¿Pope que hay de tí? No es un puto juego

─¡Haz lo correcto, Pope! ─presionó el oficial pero no recibió respuesta─ ¿A dónde se fué?

─¿Kiara? ─interrogó Shoupe, y ella desvíó la mirada.

─Audrey… ─dijo el oficial, sorprendido de verla con ellos─ Vamos señorita Thornton, dígame dónde está el chico

La rubia miró fijamente al oficial sin decir ni una palabra. Shoupe comenzaba a perder la paciencia con estos adolescentes.

─¡¿Dónde está John B Routledge?! ─gritó estresado.

─No lo sabemos ─respondió finalmente la Thornton.

─Lo admito esperaba ésto de ustedes ─comentó Shoupe, señalando a los pogues─ Pero de usted, señorita Thornton...

─Nos llevaremos a los chicos ─dijo Bratcher, mientras sus hombres se acercaban a los adolescentes.

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Audrey sabía que estaba en serios problemas. Que los agentes la retuvieran a ella y a sus amigos no significaba nada bueno. Las noticias volaban en Outer Banks, y era solo cuestión de tiempo para que su madre se enterara de dónde estaba y la llevara de vuelta a casa.

─Llamaremos a sus padres, tal vez de esa manera querrán cooperar ─indica Shoupe con seriedad.

La rubia movía su pie con nerviosismo. Su madre debía de estar furiosa. No solo se había escapado de casa, sino que también había ayudado a John B a huir.

JJ apoyó su mano sobre la rodilla de Audrey, intentando tranquilizarla. Era evidente que estaba nerviosa.

─Son ellos ─gritó el agente desde afuera de la carpa policial─ ¡Los encontramos!

─No se muevan de aquí ─advierte Shoupe para alejarse de ellos.

El grupo de amigos se miró con preocupación. La presencia de tantos oficiales y la tormenta que se avecinaba no favorecían a John B y Sarah en su intento de escapar.

Los minutos pasaban lentamente. La tormenta ya había comenzado y la policía no les decía nada. Sabían que algo andaba mal, por cómo todos se comportaban, pero nadie se atrevía a hablar.

Finalmente, Shoupe y otros oficiales entraron en la carpa, con expresiones que no demostraban para nada buenas noticias.

─¿Los encontraron? ─preguntó Pope, poniéndose de pie, seguido por el resto del grupo.

─No ─negó Shoupe.

─¿Se escaparon? ─pregunta Kiara, algo aliviada.

─Los perdimos ─informó el oficial para mirar al piso─ Lo siento.

─¿Los perdieron? ─cuestiona el Heyward incrédulo─ ¿Cómo es que los perdieron?

─No lo entiendo ─negó Audrey─ ¿Se fueron? ¿Qué está tratando de decir?

─Fueron con un bote hacia una tormenta tropical ─explica Shoupe.

─¿Están muertos? ─pregunta Kiara sin entender.

─No lo sabemos ─responde él seriamente.

─No ─susurró Audrey, sintiendo un nudo en su garganta.

─Ustedes los empujaron hacía la tormenta ─acusa JJ, furioso─ ¿Es una broma?

─¡Ven aquí, voy a matarte! ─exclama el rubio, agarran6 a Shoupe desde la camisa.

─¡JJ! ─lo llama Audrey, tratando de calmarlo.

─¡Te mataré bastardo! ─asegura él ojiazul, mientras otros oficiales rápidamente lo sujetan.

─No lo toquen ─exigió Audrey, empujando a los oficiales y colocándose frente al pogue.

─¡Ven aquí! ─se queja JJ.

─J, detente ─le pidió Audrey, colocando su mano en el pecho de él, intentando tranquilizarlo.

─¡Era inocente y lo mataron! ─gritó Pope, visiblemente afectado─ ¡No era un asesino y lo sabes!

El rubio seguía mirando con furia al oficial, tratando de controlar su ira mientras la rubia bloqueaba su camino.

─Pope ─dijo Kiara comenzando a llorar y a la vez tratando de detenerlo.

─Kiara ─dijo la señora Carrera, entrando en la carpa, visiblemente preocupada.

La morena corrió hacia sus padres y los abrazó con fuerza, rompiendo a llorar.

El señor y la señora Heyward también llegaron rápidamente al lugar. Miraron a Pope con tristeza, sin decir una palabra, simplemente se acercaron para abrazarlo con fuerza.

Audrey, al ver a sus amigos tan afectados, no pudo evitar que sus propios ojos se llenaran de lágrimas. La posibilidad de que John B y Sarah estuvieran muertos la desconcertaba profundamente. John B solo era un chico inocente que se había visto atrapado en un complicado problema, y Sarah... Sarah era su mejor amiga, la conocía desde que eran unas niñas. La idea de no volver a verla realmente la angustiaba.

La Thornton cubrió su rostro, sintiéndose abrumada, y JJ la envolvió suavemente entre sus brazos.

─¿Dónde está? ─Audrey escucha la voz de su padre quién rápidamente entra a la carpa seguido por su madre.

La rubia levantó lentamente la mirada, sus ojos se encontraron con los de su padre. En el rostro de él, la preocupación era notable, y ella al verlo, no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a correr por sus mejillas.

Virginia, en cambio, observaba a su primogénita con frialdad, su expresión completamente indiferente, sin hacer el más mínimo gesto de acercarse.

James rápidamente acortó la distancia entre él y su hija, envolviéndola en un abrazo cálido y protector.

─¿Estás bien? ─le preguntó con voz suave, mientras la apretaba contra su pecho.

La rubia asintió, para luego mirarlo preocupada ─Sarah, ella… ─

─Lo sé ─la interrumpió su padre, abrazándola con más fuerza, debido a que ella lloraba.

Mientras tanto, JJ observaba a todos en silencio, con una mezcla de tristeza y envidia en sus ojos. Ver cómo todos tenían a alguien en quien apoyarse en momentos como estos solo le recordaba lo solo que estaba él. Sin familia que lo sostuviera, ni un hogar al que regresar…

James, con su brazo aún alrededor de su hija, notó la mirada de JJ, y algo en la expresión del chico le trajo recuerdos de alguien realmente especial. Reconocía esa soledad, esa vulnerabilidad. Así que, sin pensarlo dos veces, extendió una mano hacia el rubio.

El Maybank lo miró sorprendido, casi desconfiado. No entendía cómo alguien tan rico y poderoso como James Thornton le ofrecía un abrazo en un momento como ese. El rubio dudo, pero cuando vio la sonrisa leve de Audrey, asintiendo con la cabeza, decidió dar un paso hacia ellos.

─¡Ven aquí, chico! ─insistió James, separándose brevemente de su hija para envolver también al pogue en un fuerte abrazo.

Audrey observó la escena con una leve sonrisa, feliz por el inesperado vínculo que se estaba formando. Pero al mirar hacia su madre, su expresión rápidamente se desvaneció.

Virginia, con el rostro torcido en una mueca de desaprobación, observaba lo que su esposo acababa de hacer con disgusto. Le dió una última mirada de decepción y desapruebo a su hija.

Sin decir ni una palabra, se dio la vuelta y salió de la carpa, caminando directamente hacia el auto bajo la lluvia.

Audrey vio cómo su madre se alejaba, incapaz de comprender cómo podía ser tan insensible en un momento cómo ese. Sacudió la cabeza, incrédula, pero pronto sus pensamientos se desvanecieron cuando sintió los brazos de su padre y JJ rodeándola nuevamente.

VOTEN Y COMENTEN que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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¡ESTE ES EL FINAL DEL PRIMER ACTO!