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- no quisiera ver a mi primo de nuevo, si es que eso tiene sentido para ti... - Harry empieza a decirme, justamente en la entrada de su casa y yo asiento con la cabeza. - ¿eso me hace una mala persona?
- mas bien una muy inteligente, sabes perfectamente que no te conviene para nada el que entres a esa casa y yo lo sé... por experiencia. - tan solo de recordar a mi prima Bellatrix, no gracias, no quiero que Harry tenga que fingir que esta a gusto con personas que son terribles con ellos. - no tardaré, lo prometo.
- de acuerdo, estaré... acá afuera con Hedwig. - asentí con la cabeza y toqué de la puerta.
- ¿qué rayos quieren? - Petunia sale de lo mas molesta de la casa pero una vez que capta que soy yo el que esta enfrente de ella, se queda en shock y no dice nada mas. Solo me mira, su rostro se relaja y ahoga un suspiro de inmediato.
- por favor dime que Harry exagera y no has sido una terrible persona con el.
- Sirius... estas... estás aquí. - y ella me abraza. No quería, en un principio no quería estar bien con ella porque claramente, estaba molesto y quería que ella supiera aquello. Pero una vez que nos abrazamos, me fue muy difícil no sentirme de nuevo en casa. Con una persona que consideré mi mejor amiga y que le tuve tanto cariño. No solo eso, sino que es lo mas cercano que tengo a Lily en estos momentos y el verla me ayudó tanto a recordarla. - creí que tu...
- ¿tu también crees que maté a Lily?
- por supuesto que no lo creo. - ella dice limpiando de sus lagrimas. - no, yo jamas dudaría de ti... todo este tiempo creí que injustamente estabas ahí.
- ¿entonces por qué la sorpresa al verme?
- no creí que vendrías a verme. - hice una mueca y esta tan solo se hace a un lado para dejarme pasar. Antes de entrar, volteo a ver a Harry pero este ya estaba distraído tan solo jugando en el parque y supuse que era un buen momento para entrar a la casa.
- si creíste eso entonces significa que estas de acuerdo con que yo este molesto contigo. - me senté en su sofá. - Harry me dice que no le hablas, que eres indiferente con el y que nunca fuiste linda con el.
- lo intenté.
- Petunia... es el hijo de tu hermana. No veo porque te nacería actuar de esa manera con el. Deberías amarlo tanto... - suspiré hondo. - yo lo hago.
- creo que has olvidado que no solo tu perdiste a Lily, Sirius. Yo también lo hice; yo perdí a mi hermana esa noche y mi vida no ha sido fácil desde ese entonces. Tienes que entender que ver a Harry es ver a James y... tan solo me enoja saber que por culpa de el todo esto pasó y... ustedes tampoco lograron estar juntos como tanto querían y...
- si pero todo ese coraje que le tienes a James, no puedes tan solo desecharlo en un pobre niño que no te hizo nada. - ella baja la mirada. - al menos me dijo que le daban comida, un techo, una habitación y todo lo que un niño necesita para vivir.
- tampoco soy un monstruo.
- no, y porque exactamente se que no lo eres, es por ello que me siento tan confundido y... triste de saber que has sido así con el.
- Vernon...
- ni me menciones a ese idiota que tu sabes perfectamente que desde el día uno no lo tolero. - me mira molesta cuando digo eso. - lo siento Petunia, pero no es como que yo voy a ser grosero con tu hijo solo porque se parece a el.
- te odiaría si lo hicieras.
- bueno, yo no te odio y tu hiciste lo mismo con Harry porque te recuerda a James. - sabe que tengo razón y por ello, ya no me contesta. - Harry va a vivir conmigo de ahora en adelante.
- no tiene porque ser así... puedo cambiar y...
- no es porque este molesto contigo. - le puse una mano en el hombro. - no tienes porque estar cargando con un peso el cual no deseas.
- no creo que Harry sea un peso, yo... - veo como sus ojos empiezan a llorar.- no soy una mala persona.
- se que no lo eres. - le limpié las mejillas. - lo único que quiero es formar una familia con Harry. Esto no es por ti, esto es por...
- ella. - asentí con la cabeza. - esta es la primera vez en toda tu vida que me dices con toda sinceridad que es sobre Lily y no tratas de cubrirlo para hacerme sentir mejor.
- ya eres muy grande para que siga protegiendo tus sentimientos. - le sonreí y ella me empuja el hombro molesta. Yo tan solo la tomo de la mano y la jalo hacia mi para darle un abrazo. Tan solo ambos empezamos a llorar y aprovechar el que nos teníamos el uno al otro para recordarnos solamente una cosa. Que éramos lo mas cercano que íbamos a estar de Lily. - la extraño mucho.
- yo igual. - ella me dice, y empieza a acariciar de mi espalda, tratando de consolarme. - se que tu no tuviste la culpa de lo que pasó ¿okay? no tienes porque seguir pensando en eso...
- yo la dejé sola. - dije separando de ella para verla a los ojos cuando le dijera aquello. - el plan era que nos fuéramos juntos... yo... tomé malas decisiones. No debí. Debí haberla dejado ser feliz con James y no incitarla a que regresáramos pero... inclusive le pedí matrimonio y le dije que nos fuéramos juntos... que seríamos una gran familia, tal y como ella siempre lo quizo. El plan era decírselo a James, ella mas que nadie y luego yo llegar por ella e irnos y... - empecé a llorar de nuevo.
- ¿cómo va a ser eso tu culpa? - ella me levanta el rostro. - no Sirius, no. ¿Tú crees que eres el causante de la desgracia de ella? - no contesté nada, era igual de triste tener que pensarlo. - tu eres el causante pero solamente de su felicidad.
- también la lastimé mucho.
- cuando eras tan solo un idiota de dieciséis años, Sirius. No vas a pasar toda tu vida lamentando cada mala decisión que tomaste respecto a Lily en tu vida. - ella hace una mueca. - tienes que perdonarte y tienes que dejarla ir.
- me estas pidiendo algo imposible.
- no se trata de que la olvides, nunca dije eso. Y se que eso sería imposible para ti. Solo te pido que... pienses bien las cosas y te des un día para dedicárselo a ella. ¿Has ido al menos una vez a ver su tumba desde que regresaste?
- es que no creo poder, Petunia. No podría pararme ahí y fingir que todo esta bien cuando solo deseo estar con ella cada vez que me despierto. Harry es la única razón por la cual no me he quitado la vida y yo... - ella me vuelve a abrazar, una vez que me ve quebrarme. - no podría ir.
- bien, no podrías ir a su tumba pero... ¿hay algún otro lugar que te pueda ayudar cerrar esa herida?
- lo hay. Si.
...
No estaba tan seguro de que tan buena idea era viajar a Verona solo. Harry seguía en clases y no me parecía para nada oportuno tener que cambiar todo lo que el tenía que hacer solo por cumplir mi capricho. Pero venir al lugar donde alguna vez Lily y yo fuimos los mas felices... parece el lugar perfecto como para pasar pagina. Ya que ella amaba este lugar como ningún otro. Tan solo puedo imaginármela dando vueltas por el lugar y brincando de la emoción con cada pequeño rincón que le recordara a su obra literaria favorita. Ella tomando de mi mano y llevándome corriendo a conocer todo el lugar para contarme un dato curioso nuevo sobre algo que sucedió ahí.
La veo enfrente mio, toda hermosa como siempre. Sonriendo... arrugando su nariz mientras lo hace, y entrecerrando los ojos que eso era una sensación algo linda por lo dulce que se veía pero frustrante porque yo moría por ver sus enormes ojos verdes. Esos preciosos ojos. Nada en ella podría ser olvidado. No he podido dejar de imaginarla en los últimos años y no estoy dispuesto a hacerlo.
Duele tener que admitir que he olvidado por completo su voz. Recuerdo su risa, eso si que es muy característico aun. Pero no puedo... no puedo recordar lo que era tener una conversación con ella. Eso me mata.
- hola. - una chica se muestra enfrente mio y reacciono de nuevo. - ¿ocupas ayuda? ¿un tour?
- um... no, tan solo vine a ver del lugar. - me voltee para seguir viendo de la estatua de Julieta. - es precioso aquí.
- podríamos ver el lugar juntos. - hace bastante tiempo, que no establecía una conversación con una mujer. Mas bien, una que quisiera estar conmigo. - puedo hacerte compañía sin ningún problema.
- estoy bien, muchas gracias. - ella de mala gana, me hace una mueca y se retira. La verdad es que, no tenía nada de ganas de intentar estar conociendo a nuevas personas. Mucho menos, salir con alguien mas.
Fue en el momento en el que tomé asiento y me acordé de las cartas. Las cartas que alguna vez escribimos ella y yo aquí.
FLASHBACK
- no había captado que eres el único hombre aquí. - me dice ella, mientras escribo de la carta.
- quizás no todas estas chicas obligaron a sus novios a leer de esta historia. Eso tiene algo de sentido.
- te gustó.
- claro que me gustó, es arte. Y que me lo recomendarás hizo que me gustara aun mas. - dije - en ese momento, solo buscaba una excusa para tenerte mas cerca que en una hora de asesorías.
- te propongo algo. - me dice ella tomando de mi mano. - escondamos nuestras cartas en otro lado.
- ¿por? ¿qué no lo importante de esto es que Julieta las tenga? esto va en contra de las reglas y eso no te hace del todo tu.
- me refiero a que... estas cartas las retiran eventualmente ¿Sabes? imagínate la cantidad de personas que vienen a dejarlas al día.
- cierto... um... okay, tengo una idea.
- te escucho. - la tomé de ambas manos para llevarla de espaldas hasta la parte final del patio y saqué de mi varita.
- deberíamos ponerlas detrás de este ladrillo ¿qué te parece?
- perfecto... vengamos a buscarla en treinta años.
- ¿treinta años? suena como demasiado tiempo.
- tendríamos cuarenta y siete lo cual me parece una edad bastante perfecta para que yo, tenga el dinero para realizar el segundo viaje aquí.
- Lils...
- y será divertido, leerlas.
- ¿me darás permiso de leer tu carta?
- por supuesto. Pero solo cuando yo cumpla cuarenta y siete. Si no, no. - reímos y le di un beso, tomando de su rostro con mis dos manos. - te amo.
- yo te amo más.
***
- No tengo cuarenta y siete y evidentemente tu tampoco Lily. - dije, como si estuviera hablando con ella. - por lo cual, el trato se cancela y eso me da permiso de leer tu carta. - voltee a ver hacia arriba, pensando que de alguna manera, ella me escucha. - y tu leerás la mía, descuida.
Destapé el ladrillo sin que nadie me viera y tomando de ambas cartas, tan solo me siento y trato de contener las ganas de llorar. Claro que podía hacer esto. Pero era muy débil. Solamente de abrir la suya y ver su letra, me sentí tan mal y con tantas ganas de tenerla cerca.
Esto era una tortura. Pero como dice Petunia, yo ocupaba cerrar este ciclo.
Querido Sirius:
Es extraño el que yo te este escribiendo una carta. Quiero decir... nunca por mi mente hubiera pasado que tu terminarías siendo mi pareja. Y estoy muy segura de que por la tuya tampoco. Somos personas tan distintas y aun y cuando estamos en la misma casa, nunca podemos intercambiar palabras ya que no hay mucho que decirnos. Me pregunto ¿en qué momento todo eso cambio? porque al menos para mi, no hay cosa que no quiera contarte. Si algo bueno me pasa, quiero que te enteres. Si algo malo me pasa, quiero que estes ahí para mi. Si algo divertido me pasa, lo mas probable es que pase contigo y es que te has convertido en mi persona favorita en todo el mundo. Tan solo eres el único tonto que haría todo este tipo de cosas... como tatuarte algo que te recuerde a mi o estar en Verona solamente porque sabías lo mucho que yo deseaba estar aquí. En palabras no puedo expresar lo mucho que te amo pero si tuviera que darte un aproximado... sería el decirte que quiero casarme contigo Sirius. No se si para este entonces, eso ya pasó. Quiero pensar que si. ¿Te digo por qué? porque yo no creo que nuestra historia termina aquí. Se que no quieres casarte y se que no quieres tener hijos... pero no tenemos porque hacerlo. No del todo. No tenemos que ser una familia convencional... podemos estar tan solo juntos por el resto de nuestro días porque solamente así me visualizo. Estando contigo y amándote cada uno de mis días. Y conoceremos el mundo, tal y como lo deseas. Si para este entonces, tu no me has pedido matrimonio... yo terminaría pidiéndote lo aquí. Suena lindo ¿no? nosotros regresando a Verona para leer de estar cartas y pidiéndote que por favor lo hagamos. Gracias por ser mi mejor amigo y la única persona en toda mi vida que no me juzga, que ve lo malo de mi y lo encuentra lindo y aceptable... se que nadie nunca va a ser como tu, Sirius Black y quiero que sepas que mi corazón entero te pertenece. No me veo amando a nadie mas que no seas tu y estoy completamente agradecida de poder haber sido tu tutora. Ese día todo cambió y no me arrepiento de nada.
Pd: si para este momento no tenemos un hijo ¿no te gustaría? me puedo imaginar a nuestro hijo varón siendo igual de extrovertido que tu pero con mi tono de cabello y quizás mis pecas. Pero si tenemos una niña, me la imagino con una hermosa cabellera negra y tes blanca como la tuya. Sea como sea, serían preciosos.
Te ama, Lily.
Arrugué del papel recién terminando la carta y empecé a llorar de nuevo pero esta vez, estaba sonriendo. Estaba... feliz de haber leído aquello y si, claro que estaba triste, y me odiaba por no poder cumplir nada de lo que ella deseaba que pasara en esa carta. No nos casamos... no tuvimos hijos... no viajamos y es que... nuestra historia de amor duró tan poco. Años después, yo me encontraba pensando en ella y no me quedaba mas que mirar al cielo y pensar que ella esta ahí. Ella creía en un Dios... así era en su familia con creencias muggles y en estos momentos... yo creo en lo mismo y se que puedo verla desde aquí.
Y estoy feliz por todo lo que ella me dio y por todo lo que vivimos juntos.
Te amo Lily y estoy eternamente agradecido contigo.
Gracias por ser mi tutora.
Gracias por ser el amor de mi vida.
Y gracias por anhelar tanto una historia de amor al estilo Romeo y Julieta... tan solo lamento haber tenido que ser parte de ella junto a ti.
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