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Era el día antes de mi boda y eso solo significaba que, las chicas y los chicos nos habían organizado nuestras despedidas de solteros. La dinámica era que pudiéramos intercambiar de alguna manera. Marlene y Mary le organizarían a James su noche y Peter y Remus a mi. Bueno, ahora estaba Sirius en el mapa pero... claramente el no estaba para estar organizando esta noche para mi.

Han pasado cuatro días desde que el me dijo aquello. Y desde que sentí todo mi mundo venirse abajo ya que se trataba de Sirius Black. Tan solo una de las personas mas importantes en mi vida. Y que hasta la fecha, me tiene pensándolo mañana y noche, aun y cuando no debería.

Pero al menos, al menos ahora sabía que me encontraba a horas de estar casándome con el hombre de mi vida y estar por vivir una buena vida. Siendo feliz, no celando a nadie, peleando por tonterías o ser la persona con miles de inseguridades. Con James nada de eso pasa, todo es hermoso y perfecto y saber eso tan solo hace que esto sea mas fácil para mi. 

Venía llegando a casa de Peter, ya que ahí es donde me citaron y era extraño ya que, no es como seamos tan unidos. Lo soy mas de Remus pero estaba bien, agradecía que ambos hicieran esto por mi.

- Evans, pasa por favor. - dice este y le entrego mi saco y bolso. - ¿cómo estás? ¿feliz? ¿emocionada?

- realmente si, ya quiero que sea mañana. - dije y este toma de mis manos. -  ¿qué me planearon? ¿dónde esta Remus?

- oh créeme, toda la velada se lleva acabo en mi sala de estar. - este me dice y abre de la puerta para llevarme adentro. Realmente no había nada en lo absoluto. Solo su sala claro y la televisión de fondo. - ¿te gusta?

- bailaremos supongo o... ¿acaso veremos una película? 

- no. - este me empuja dentro del lugar. - realmente solo estoy haciendo mi experimento y...

- Lily, quiero que sepas que no estoy del todo de acuerdo con esto. - Remus se muestra y empuja a Sirius dentro de la habitación también y supe por completo, que era lo que estaba pasando. - lo siento chicos, pero al yo hacer esto, no busco traicionar a James sino todo lo contrario.

- ¿de qué rayos están hablando? vamos a salir de aquí. - dije intentando avanzar pero no podía, como si algo no me dejara moverme. 

- es magia, por si te lo estabas preguntando. - dice Peter. - esta es su ultima noche para aclarar cualquier duda y saber que es lo que quieren.

- no queremos nada. - decimos al mismo tiempo.

- odio tener que decir esto pero no se si creerles. - dice Remus. - y quiero que tu Lily estes segura de que mañana quieres pasar al altar junto con James o... - suspira hondo. - o piensas bien las cosas y haces lo que deseas.

- Remus, no... - pero se van y ya no me dejan decir nada mas. Voltee a ver a Sirius molesta.

- adivino, crees que esta es mi idea.

- ¿de quién mas sería? tu fuiste quien decidió confesarme su amor a las cuatro horas de volver a vernos después de años. - le grité.

- si bueno, al menos yo si fui honesto con mis sentimientos y no los guardo para tener que expresar esos sentimientos en una pintura ¿Sabes?

- no uses mi arte en mi contra. - le pegué en el hombro.

- no hagas como que esto es mi culpa entonces. - me regresa el mismo empujón en el hombro. - yo no tenía idea de esto.

- bueno, pues claramente yo tampoco. - dije mientras mejor tomaba asiento en el sofá. - ¿y sabes qué? realmente no necesitaba una despedida de soltera. Estoy bien aquí porque voy a... - tomé el primer libro que vi. - leer toda la noche sobre ¿decoración de interiores?

- Peter esta interesado en esa área, es todo. - dice Sirius. Supongo que es algo nuevo de el. - como sea, has lo que quieras. No tienes porque sentirte obligada a hablar conmigo, me iré al otro extremo de la habitación.

- perfecto.

- bien. 

- bien. - y empecé a hojear del libro. - quiero que sepas tan solo que... estoy muy segura de mi decisión.

- jamás lo puse en prueba. - voltea a verme. - aunque bueno, no llevabas puesto un anillo hace días pero oh sorpresa, hoy si.

- oh ni creas que fue por ti, yo no sabía que ibas a volver. No fue planeado.

- quizás no, pero no estas derramando amor por James o usarías ese anillo con tanto orgullo y no sobre tu cuello. 

- un collar es una manera romántica de hacerlo ¿qué tiene de malo? - este se ríe de mi. - oh, eres de verdad un idiota.

- creo que si, lo soy. - levanta ambos hombros. - pero ayer le dijiste a este idiota que lo extrañabas y ¿ahora? me odias.

- claro que te extrañé idiota. - me puse de pie y caminé hacia donde el estaba. - te fuiste Sirius. No regresaste en cuatro años y yo... - suspiré. - claramente te necesitaba, todo este tiempo te estuve pensando y me estuve preguntando como estabas porque nunca me dijiste que fue de ti y estaba preocupada y tan solo quería saber que todo estaba bien. 

- perdóname si no es de mi principal interés tener que estar hablando todo el tiempo con la persona que amo por medio de cartas porque ella tomó la brillante idea de salir con mi mejor amigo.

- Sirius...

- si Lily, no seas cobarde y habla del tema. - me voltee para irme pero me detiene tomando de mi brazo y lo hizo con la suficiente fuerza como para que me doliera. 

- hey.

- ¿por qué lo hiciste?

- ¿por qué salí con James? ¿realmente vas a preguntarme aquello?

- claro que si y lo hago porque no entiendo como pudo caber en tu cabeza el que estes por casarte con la persona que llamo mejor amigo... es tan solo... - niega con la cabeza. - me duele como no tienes una maldita idea.

- ¿te duele? - dije apenada. - Sirius, al yo tomar esa decisión, no esperaba lastimarte. Nunca ha sido esa mi intención.

-  si me fui por años, fue porque nunca me iba a acostumbrar a la idea de tener que verte con otro. Tener que saber que tu corazón le pertenece a otro hombre, que cuando rías no sea debido a algo que dije y que cuando llores, no sea conmigo. Que tenga que verte caminar por un pasillo con un vestido blanco y ser la maldita persona a un lado, tan solo sosteniendo los anillos. - sus ojos empezaron a mostrarse llorosos.-  y eso no es para nada justo, Lily.

- lamento que todo esto tenga que salir así ¿pero vamos a hablar de ser justos? Sirius, tu estuviste todo el tiempo mas al pendiente de tu situación con tu familia que de arreglar lo nuestro. Estuve intentando e intentando de todo para que no tuviéramos que terminar pero cada que me celabas, terminabas en los brazos de ella.

- oh vamos, sabes que en ese entonces no me gustaba.

- ¡James tampoco a mi!

- y en cambio estas por casarte con el mañana. - abrí la boca para decir algo pero me callo y este termina soltándome. - como sea.

- ¿cambia algo si te digo que aun te amo? - este voltea a verme de inmediato. - no Sirius, nada cambia. 

- ¿me amas?

- ¿acaso crees que soy una persona sin corazón? claro que lo hago... - ahora era yo quien tenía los ojos llorosos.- te amo tanto que me rompe el corazón tener que verte y no poder abrazarte... o besarte... o estar contigo.

- entonces no te cases. - se acerca de nuevo a donde estoy y toma de mis hombros. - Lily, no tienes porque hacer algo que no quieres.

- claro que quiero casarme con James. - aprieta los labios hacia dentro. - también lo amo.

- mentira.

- es diferente. - admití. - James se ha ganado mi corazón por completo, ha sido un amor de persona y me hace muy feliz. - este niega con la cabeza. - sin embargo, no creo poder ni querer tener que olvidar a mi primer amor.

- tienes que hacerlo, tienes que tomar una decisión. - me limpia las lagrimas. - porque si tu lo quisieras... Lily yo podría arriesgarlo todo por ti. Por nosotros.

- no hay un nosotros Sirius, han pasado años desde que salimos. Y fue tan solo un año y... 

- para mi lo fue todo. - dice tomando de mi rostro. - y se que para ti también. 

- ¿qué quieres que haga? 

- lo que tu quieras, no pienso imponerte a nada. - me suelta. - pero quiero que sepas que no tengo diecisiete años y que no pienso dejar que mi orgullo, de nuevo me haga cometer el peor error de mi vida.

No le dije nada, ya que no tenía nada que decirle. Todo lo que había que decir, se había dicho y es que Sirius y yo sabemos a la perfección lo que sentimos que estaría de mas si dijera mas cosas sin sentido solo por miedo a lo que podría ser. Fue por eso, que me acerqué a el y le di un beso. Tan solo fue un roce de labios, uno de lo mas corto, lo suficiente como para que el no alcanzara a reaccionar. Pero de alguna manera quería un beso y si esta es la manera mas sutil de tenerlo, entonces lo haría.

Pero no fue suficiente para el. Me toma de la mano y me jala a su lado para volver a besarme. Diferente, con un beso apasionado. Uno que gritaba lo mucho que nos extrañábamos y que todos estos años dejamos de sentirnos. Que desesperadamente me tomó de la espalda baja y me abrazó por completo a su cuerpo, para sentirme y estar mas pegados que nunca.

Solo podía escucharnos a ambos jadear desesperadamente por el sentimiento de estar juntos de nuevo. De como mis lagrimas y las suyas caían por nuestros rostros y las saboreaba entre cada beso. Como Sirius me carga de las piernas y me lleva directo al sofá, sin importarle nada mas y empieza a bajar de mi camisa. Me besa el rostro, por todos lados, empezando por mi frente y terminando en mis labios. Con su mano en mi cuello y tomándome con fuerza, mientras yo abrazaba de su cintura con mis piernas. 

Al ver de mi abdomen descubierto, observa del tatuaje que me hice por el y sonríe tan solo. Se agacha un poco mas y empieza a besarme justo ahí, sabiendo a la perfección que me tiene. Que ese tatuaje siempre iba a representar mi amor por el y como siempre iba a ser suya. Que lo iba a amar incondicionalmente. Y el a mi. 

Se acerca de nuevo a la parte de arriba y me mira a los ojos.

- yo...

- lo sé. - me interrumpe, sabiendo a la perfección que yo jamás me sentiría bien en un futuro si nos acostábamos ahora. Ambos con la respiración agitada, tan solo nos negamos a la idea y nos recostamos. No decimos nada en un principio y ambos tan solo vemos del techo pero, termino poniéndome de lado, para verlo y poder abrazarlo. 

- podemos al menos... - dije volteando a verlo. - ¿puedes dormirte a mi lado? ¿por favor? 

- ¿y qué pasará mañana? - no tenía una respuesta a ello. - descuida, no digas nada. Tan solo... duerme.

- soy la peor ¿cierto?

- Lily, eres la mejor. - me acaricia de la mejilla. - eres mi hermosa y preciosa flor y que no importa que pase mañana, creo que... aquí me tienes. Incondicionalmente.

- pero no se trata de eso... - se me corta la voz. - no debería ser tan difícil.

- no lo es.

- ¿y si la respuesta es que... te quiero a ti?