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Por fin era el fin de curso. No había porque seguir estudiando o hacer tareas. Solo quedaba disfrutar de la vida y tener el mejor verano de todos, el cual, era el plan. Los chicos tendrían esta noche una fiesta en casa de James por el ultimo día de clases y estaba mas que emocionada por ello ya que me quedaría a dormir con Sirius. Bueno, mi madre piensa que voy a quedarme con Marlene... pero no tiene porque saberlo.

En estos momentos, estaba regresando los libros que había pedido prestados en la biblioteca, cuando Sirius justamente se muestra y me toma de la mano para darme una vuelta y después saludarme con un beso.

- ¿qué haces aquí?  - pregunté con genuina duda. - deberías ya estar empacando para irnos.

- quería verte antes a solas que cuando ya estemos con todos los demás. - abracé de su cuello y este empieza a acariciar de mi cabello. - estoy emocionado.

- yo también lo estoy. - no podía dejar de sonreírle, se veía tan lindo. Y mas cuando estaba todo romántico. Es extraño, normalmente es así pero ahora que nuestra relación es abierta públicamente, creo que es algo que puede pasar cada minuto del día y me encanta. Mas porque todo el mundo nos mira sin poder creer que esto sea verdad. - tenemos varias actividades por hacer este verano.

- ¿le avisaste a tus padres de hoy, cierto? - asentí con la cabeza y este me da un beso en la nariz. - perfecto, porque no quiero que me odien.

- creo que eso sería imposible. - reí y cuando estaba por besarlo, veo a la profesa McGonagall detrás de el, y lo suelto de inmediato.

- ¡Minnie! - Sirius le abraza con emoción y luego le da un beso en la mejilla. - algo me dice que usted se la va a vivir de fiesta este verano. Aunque posiblemente extrañando me.

- ni en lo mas mínimo, señor Black. - ella dice y la miré tan solo de lo mas sonrojada por la vergüenza que me causaba que un superior me viera a punto de besar a alguien. - bueno, veo que ustedes dos son ahora una pareja.

- um... si. - sonreí nerviosa. - lo somos.

- pues, tengo que agradecerles supongo. - ambas lo miramos con el ceño fruncido. - el señor Black ha mejorado mucho sus notas. 

- es que tengo a la mejor tutora de todas. - dice mientras abraza de mis hombros. - ¿puede creerlo profesora? nosotros dos estamos juntos gracias a usted. 

- no se si la señorita Evans vaya a tener tiempo de seguir dando tutoría el próximo semestre. - pues, tendría yo creo que el mismo tiempo que en este semestre, solo que si lo dice, es por algo. Ella sabe algo que yo no. - ¿no le gustaría ser headgirl?

- ¡por supuesto! si, claro. Cuente conmigo. - es un puesto mucho mas importante que el ser prefecto. Y estoy tan feliz de que se me haya considerado a mi para el lugar. - haré lo que sea para merecer ese lugar.

- para empezar, puedes dejar de faltar a clases. 

- si... no volverá a pasar. - rasqué de mi nuca y evitando el contacto visual. No estaba para nada orgullosa de mi comportamiento este semestre. Pero admito que era porque no tenía nunca tiempo de ver a Sirius pero ese ya no sería mas el caso porque estamos ahora saliendo públicamente y no tenemos porque vernos a escondidas. - lo prometo.

- confío en usted. - ella me sonríe. - lo hablamos regresando a clases. - nos mira una ultima vez, y se acomoda las mangas para tomar de su varita y girarse para irse. - que tengan unas lindas vacaciones.

- igualmente. - decimos al mismo tiempo.

- es una increíble noticia. - dije tomando de los hombros de Sirius. - no tienes una idea de lo mucho que he soñado con tener ese puesto. Básicamente desde que soy una niña.

- ¿qué tiene de importante?

- es mas que nada el valor curricular que me dará. - este me pone los ojos en blanco y le robó un beso para evitar que me de esa mirada. - de acuerdo, niña lista. Vámonos.

- bien. - tomé de su mano y estábamos por salir pero justamente, Regulus Black estaba entrando a la bibioteca, igual con varios libros para entregar en manos. Me nace ponerle los ojos en blanco y es que en serio ha sido un dolor de cabeza estos días. Como odia que salga con su hermano, hace hasta lo imposible por separarnos. Y esta no iba a ser la excepción. 

- hola. - nos dice, mientras se coloca enfrente de ambos. - se que Sirius no viene a entregar un libro pero ahora me puedo imaginar porque esta aquí.

- ¿listo para pasar el peor verano de todos? - Sirius le dice y puedo ver como la sonrisa burlona de este desaparece. 

- a decir verdad, va a ser uno bueno. ¿sabes por qué?

- lo dudo mucho Reggie, estas con mamá y papá. - Sirius ríe. - es suficiente mala noticia para mi.

- Felicia y su familia van a a venir a pasar el verano con nosotros. - bien por ellos, pensé. No veo como eso le puede hacer mas feliz a el pero si eso le ayuda, me alegro. - y tendremos el baile de siempre.

- lo odio. -dice Sirius.

- no, no lo haces. Al menos no antes. - dice Regulus, dejando sus libros sobre la mesa.

- ¿qué baile? - le pregunté a Sirius, y este niega con la cabeza.

- descuida, no deberíamos perder el tiempo intentando explicarte. Es claro que Sirius ni de lo co te lleva a la casa.

- no lo haría no porque no quiera llevarte, sino porque odio a mis padres y se que serán todos unos idiotas contigo, no quiero eso.

- es un baile que tenemos todos los años de lo mas importante al menos para nuestras familias. Se que no lo entenderías. - lo miré con el ceño fruncido. - y ¿qué crees? va a ir Andromeda.

- ¿en serio? - Sirius pregunta confundido. - no veo porque lo haría...

- todos estamos intentandolo, Sirius. De tener por lo menos un día decente en la familia y tu eres el único que no le interesa en lo absoluto.

- deberías ir. - le dije y ambos voltean a verme en ese momento. - Andromeda va y estoy segura de que ella quisiera tenerte ahí con ella. - son las únicas personas en esa casa que tienen un corazón, claro que se van a necesitar.

- no creo que...

- en serio. - lo interrumpí. - nunca sabes que puede pasar. Quizás te hace bien ver alguna familiar lejano.

- es una lástima que no vayas a ir, Evans. Pero descuida, la mayoría de las chicas las cuales asisten, están enamoradas de Sirius. Puede fácilmente conseguir una pareja para el baile y...

- yo iría. - dije muy segura de mi misma y tomé del brazo de Sirius para tenerlo cerca. - yo iría con el.

- Lily... - Sirius empieza a decir pero de nuevo, lo interrumpo.

- nada me haría mas feliz. - dije.

- ya somos dos. - Regulus se ríe. - vaya que vamos a disfrutar ese día. Okay, si. Tienes que ir, va a ser muy interesante.

- no, para nada. No quiero arriesgarte... no quiero que pases un mal rato y... 

- ¿quieres que vaya?

- me gustaría tener tu compañía, si... pero...

- entonces iré. - asentí varias veces con la cabeza. - tu conoces a la perfección a toda mi familia. Ahora yo quiero conocer de la tuya.

- son mierda. - Sirius dice.

- hey. - Regulus le contesta pero realmente nadie le hace caso.

- estaré con Andromeda. - levanté ambos hombros. - ella me agrada y... mira, estoy mas que acostumbrada a escuchar a la gente decirme sangre sucia.

- por lo mismo no creo que sea algo que deberías seguir experimentando. 

- déjala Sirius, ella dice que quiere ir. - Regulus me pone una mano en el hombro. - vestido elegante, recuerda. Te esperamos en septiembre con los brazos abiertos Lily.

No dice nada mas y se aleja.

- es una tontería. - Sirius me dice. - es claro que esta planeando de todo para hacer que esa noche sea la peor para ti y...

- una pequeña parte de mi no se va a sentir cómoda si tu vas a esa casa, sabiendo lo mucho que lo odias y no poder estar ahí para ti. - tomé su rostro entre sus manos. - aparte... siempre he querido ir a un baile.

- de acuerdo. - el sonríe. - gracias.

- no me des las gracias. - esta vez si quería besarlo, sin ser interrumpida y me acerco de nuevo a el para hacerlo cuando, oh sorpresa, de nuevo nos interurmpen.

- perdonen. - James dice y ahí si, de nuevo sentí vergüenza. Así que me separé de Sirius. - pero ya llegaron mis padres por nosotros.

- vamos. - Sirius me toma de la mano y se acerca a donde esta James, para abrazarlo de los hombros. - tengo bastante hambre.

- llegaremos a comer algo todos juntos. - James le dice mientras le despeina el cabello. - Remus y Pete también vienen.

- amo estar de vacaciones. - Sirius dice emocionado mientras nos abraza a ambos, y no pude evitar sentir lo incómodo que era estar en este abrazo de tres. 

...

Al final, Sirius y yo nos fuimos por separado ya que el quería llevarse su motocicleta entonces, em fui con el. Cada vez me acostumbro mas a usarla y tengo que admitir que me gusta, y mucho.

Fui a la habitación de Sirius a dejar mis maletas. Solamente me quedaría el fin de semana y luego me regresaba para ir a ver a mis padres y a Petunia por supuesto. La gente ya estaba empezando a llegar para la fiesta, por lo cual me he cambiado de ropa y bajé rápido de las escaleras para acompañarlos a todos los demás.

En cuanto bajo, veo que estaba la madre de James acomodando la sala de estar para la fiesta creo yo. Y no me quedaba mas que saludarla pero eso me daba mucho pero mucho nervio.

- ¡Lily Evans! - dice con mucha emoción, una vez que me ve y le sonreí apenada. - que hermosa eres.

- oh, muchas gracias. - me sonrojé de inmediato. - igualmente. - ella ríe y me abraza. - es un placer conocerla señora Potter.

- por favor dime Mia. - ella sonríe y me toma de las manos. - y el placer es mío, no tienes una idea de lo mucho que he oido de ti a lo largo de los años.

- ¿en serio?

- claro, que eres una chica super inteligente, bonita, divertida... básicamente todas las buenas cualidades. - no podía dejar de sonreír ante tanto elogio. ¿y sabes qué? estoy de acuerdo.

- que linda, muchas gracias. 

- hola mamá. - Sirius llega, bajando las escaleras después de mi y le da un beso en la mejilla a la madre de James. Me da mucha ternura que le diga mamá. Mas bien, el que la vea como a una. - veo que ya conociste a Lily.

- si, hijo. A la famosa Lily. - cuando ella dice eso, este tan solo aprieta los labios hacia dentro. - ¿y bien? ¿cuando voy a conocer a tu novia?

- es... ella. - por Dios, que incómodo momento. El momento en el que la madre de James se da cuenta de que Sirius sale conmigo. - Lily es mi novia.

- oh. - dice con seriedad. - ¡oh! - dice de nuevo pero tratando de disimular el que estaba confundida con esto. - no me lo esperaba.

- creo que ninguno de nosotros. - dije riendo nerviosa. - si... estamos saliendo.

- wow, estoy feliz por ti hijo. - ella le dice. - se ven lindos juntos. Tendrían hijos muy bonitos. - me sonrojé por completo cuando ella dice eso.

- ¡mamá! - James grita desde la cocina.

- ahora vengo. - ella dice y se retira.

- me odia. - dije recargando mi cabeza en el pecho de Sirius. - debe pensar lo peor de mi.

- creo que en cualquier caso, de mi cariño, no de ti. - Sirius me levanta la cabeza para verme a los ojos. - yo soy el que esta saliendo con la chica que James tanto quería.

- ¿te sientes mal? - el no contesta de inmediato. - lamento causarte todas estos momentos incomodos... primero con Regulus y sabiendo que no puedo ser parte de tu vida por tener distinta sangre y... ahora siendo una persona problemática para salir y...

- eres perfecta para mi ¿okay? punto. Nada mas importa. - me da un beso en la nariz. - y te amo mas que a nadie y nada.

- yo a ti. - le sonreí y lo terminé abrazando.