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Un día después de aquel beso, traté hasta lo imposible por no ver a Sirius. ¿Por qué? Realmente yo no sabría cómo reaccionar si lo veo. Y es que eso beso causa muchas cosas en mi pero las mas grandes son culpa y traición. Culpa porque no siento que debió haber sido un momento que vivir con Sirius Black, la persona que es mejor amigo del chico que según esto me gusta. Ni siquiera sé cómo voy a ver a James a los ojos después de esto y no sentirme mal. Y traición porque el bien sabía lo mucho que anhelaba con que mi primer beso fuera algo mágico, algo bonito... con una persona a la cual quiero y no uno con una persona cualquiera.

Lo mas triste de esto es que si me gustó el beso y si no fue con una persona cualquiera. De alguna manera, Sirius se había ganado un lugar en mi corazón y aunque yo me esfuerce en decir que es solo como un amigo, no puedo evitar emocionarme cada que lo veía o me hacía la persona mas feliz en todo el colegio con tan solo su presencia o que me hiciera reír. Tengo que admitir que voy a extrañar eso... pero no es lo esencial ahora.

Han pasado unos dos días y si que lo he visto pero porque no me queda de otra, cuando tenemos la misma clase juntos pero para la biblioteca ya no voy... ni siquiera a mi cubículo. Prefiero salir y estar sentada frente al lago o algo por el estilo, para así no tener que ser encontrada. Aunque no se bien si estoy siendo buscada. ¿A Sirius realmente le importara el que no este viéndolo? Quiero decir, el mismo lo dijo, solo fue un beso. Para el, fue lo mas insignificante de todo entonces... no debe estar para nada molesto.

Hoy por ejemplo, tenía clase de herbología y esperaba en serio no tener que convivir con el pero una vez que llego al salón, el llega al mismo tiempo, y pareciera que estamos por entrar al mismo tiempo pero se detiene y yo por igual.

- hola. - me dice y voltee a verlo.

- hola. - dije rápido antes de que se le ocurriera empezar una platica y corrí a tomar asiento en las largas mesas.

- gracias por separar lugar. - llega Marlene a mi lado y me abraza del brazo sin tener la mas mínima idea de porque huí básicamente. - ¿leíste? bueno, ni te pregunto, conozco la respuesta.

- yo no. - Mary se pone del otro lado de Marlene y asoma la cabeza. - espero y no nos hagan preguntas.

- buenos días Evans. - James se coloca a mi otro lado y di un brinco asustada como si hubiera visto a un monstruo, literal. - descuida, solo soy yo.

- lo sé. - lo miré de mala gana. - con eso me basta. - dije en voz baja. Y me asomé para ver cómo sus amigos se acomodan en fila por igual a un lado suyo a lo largo de la mesa. En el momento en el que hice contacto visual con Sirius, lo rompí y regresé mi vista al frente donde justamente la maestra va llegando.

- ¿vas a hacer algo en año nuevo? - me pregunta James, mientras se acomoda sus gafas y sonríe con esa maldita y preciosa sonrisa que el tiene. - puedes salir con nosotros.

- ¿a dónde?

- siempre estamos en mi casa, cenamos con mis padres y de ahí nos vamos a celebrar todos juntos fuera para ver los fuegos artificiales.

- bueno, um... - rasqué de mi nuca. - te aviso, lo normal es que pase esa fecha con toda mi familia... es algo importante en mi casa.

- de acuerdo, igual... sabes que podemos hablar durante las vacaciones. - vi como Sirius asoma la cabeza cuando James dice eso y por ende, de nuevo me voltee.

- muy bien clase, perdonen mi demora pero ya estoy aquí. - la profesora se muestra con varias plantas en manos que deja sobre la mesa. - ¿alguien leyó que es lo que vamos a hacer en esta clase? - y obviamente, nadie levantó la mano. Fue por eso que Marlene me dio un codazo para que participara pero no estoy segura si leí hasta el tema que se vería hoy. Como dije, estos dos días he estado muy distraída. - ¿nadie?

- tu puedes. - me dice en voz baja Mary y negué con la cabeza. - ¿no leíste?

- no. - admití y odiaba que fuese así. Las dos me ven con asombro.

- sobre Moly. - Sirius dice y no es broma, que toda la clase volteó a verlo, incluyéndome. - la planta que contrarresta encantamientos si es ingerida.

- si señor Black ¡si! perfecto, veinte puntos para gryffindor. - todos sus amigos se emocionan y lo felicitan y no pude evitar intentar esta vez si buscar su mirada, el hace lo mismo y me sonríe.

- ¿alguien sabe como lucen estas? si pueden identificarla de las que se encuentran en el centro aquí conmigo, también les daré puntos.

- esa profesora... la de color rosado. - dice Severus, desde la otra mesa y solo escucho a Sirius reír.

- error, estas plantas se distinguen fácilmente de otras gracias a su tallo negro y sus flores blancas. - Sirius dice y en verdad empezaba a sorprenderme como nunca antes.

- ¿por qué sabes eso y yo no? - escuché como Remus le dice en voz baja.

- leí. - contesta y voltea a verme. - también tengo una buena maestra ¿no es así? - por obvias razones, no le contesté y me crucé de brazos.

- excelente, si señor Black... wow, nunca antes lo había visto participando de esa manera. - el levanta ambos hombros y sonríe. - de acuerdo, tomen una de las plantas y estudien la con un compañero... pueden hacer parejas y hacer un informe de la clase del día de hoy.

- obviamente yo seré contigo. - James le dice a Sirius mientras lo toma de los hombros y se lo lleva por la planta.

- ¿podemos? - Peter le pregunta a Remus y este asiente con la cabeza.

- seamos las tres juntas, dudo que nos digan algo. - les dije y me voltee con ellas, esperando no tener que estar cerca de los chicos en estos momentos.

...

La clase terminó y Marlene se fue a su entrenamiento de quidditch, mientras que Mary se encontraba con un chico para pasar la tarde y eso me dejaba sola. Pero realmente no importaba, ya que no tenía mucho que hacer. Pero después de que Sirius fuera el mejor en la clase, yo no podía dejar las cosas así... tenía que mejorar y regresar a leer todos los días. No es posible que me gane. Fue por eso que fui a la biblioteca pero claramente, el estaba justamente en la entrada.

- ¿por qué sabía que estarías aquí? - me dice y le puse los ojos en blanco.

- siempre estoy aquí, genio. - me crucé de brazos y este sonríe mientras me tapa por completo la entrada.

- no, no siempre. Estos dos días no. - evité el contacto visual de inmediato en ese momento. - pero hoy si ¿y te digo por qué?

- no.

- porque yo si participé en clase y tu no. - me acaricia la mejilla, sabiendo que eso me iba a hacer enojar y le retiré la mano de inmediato, haciendo lo a un lado y caminando hasta mi cubiculo esperando que no me siguiera pero claro que lo hace. - ¿estas molesta conmigo?

- creí que eso era obvio, fue lo bastante clara cuando te dije que te odiaba y te dejé de hablar. - el cierra la puerta detrás nuestro y me lleva de la mano hasta el sofá para sentarnos. - no quiero hablar del tema.

- no puedes evitarme para siempre. - lo miré molesta. - odio que estemos así... todo era mejor antes.

- tu mismo lo has dicho, pero también tu fuiste quien lo arruinó. ¡no debiste hacerlo!

- ¿hacer qué?

- no me hagas decirlo. - dije toda sonrojada y este se ríe. - ¿ves? lo disfrutas, disfrutas verme sufrir.

- ¿y por qué sufres exactamente?

- se lo que quieres escuchar, y te tengo malas noticias. No siento nada por ti. - alza las cejas como burlándose de mi. - si algo me molesta es que este beso no pudo haber sido. Porque un beso entre tu y yo no queda como solo un beso mas, eso jamás podría ser. Ese beso tenía que ser obviamente algo polémico.

- ¿por?

- ¿olvidas a tu mejor amigo? - Sirius pone los ojos en blanco en ese momento. - se que James ahora tiene novia pero el plan era que yo estuviera con el y...

- un beso conmigo no va a quitar el hecho de que muy posiblemente te cases con el, Evans. Eso lo se y tu también lo sabes. Y si se entera, tampoco se enojaría porque aunque te duela oírlo, el esta enamorado de Camille en estos momentos, no de ti.

- te odio.

- ¿me odias por decirte la verdad? perdóname, es difícil aceptarla pero nunca el verla.

- si eres tanto de decir la verdad entonces dime ¿por qué me besaste? - el primer silencio en toda la conversación. El tan solo me mira, directamente a los ojos y respira hondo.

- porque quería hacerlo. - lo miré con el ceño fruncido. - y además, si tú primer beso era con Brad quizás hubiera sido muy ordinario y olvidable.

- ¿olvidable?

- no es como que lo vas a volver a ver una vez que te aburras de el, en cambio a mi si. A mi si me verás siempre cuando según James, ustedes dos se casen.

- ¿te estás escuchando realmente? Nada de lo que dices tiene sentido y sabes que... prefiero ya no seguir con esta conversación. - me puse de pie para irme pero este me detiene tomando de mi mano.

- te pido una disculpa. - voltee a verlo, sorprendida de lo que me dijo. Ya no estaba más esa actitud egoísta y hasta caprichosa de hace un momento, solo el en su momento más honesto. - no estuvo bien lo que hice, más porque tú esperabas más de ello y que fuera especial y yo te arrebate eso de las manos. Así que... lo siento.

- Gracias. - me solté de su agarre y volví a tomar asiento. - Gracias por tu disculpa. - el hace una mueca. - no fue un mal beso, por cierto. - el empieza a sonreír ante ello. - basta.

- ¿vas a volver a ser mi tutora?

- no lo sé...

- vamos Lils, me estás abandonando en las semanas más importantes... faltan unas tres semanas para acabar el semestre y no quiero que me vaya mal en mis exámenes finales. - apreté mis labios hacia dentro mientras pensaba en que contestarle. - prometo no volver a robarte un beso en mi vida.

- descuida, se que no vas a volver a hacerlo. Ahora que has marcado eso en tu lista de chicas... - me reí pero el no.

- entonces... volvemos a ser amigos. - asentí con la cabeza. - ¿eso es lo que tú quieres?

- por supuesto. - dije muy segura de mi misma pero más que nada porque odiaría que supiera la verdad, que es que estaba empezando a sentir cosas por el. - ¿tú?

- también. - sonreí ante ello y me acerqué más a él para abrazarlo. - entonces estamos bien.

- claro que lo estamos. - dije y siento como me abraza con más fuerza. Nos quedamos así por lo que parece ser un minuto entero, tan solo disfrutando del silencio y de nosotros de nuevo. No lo voy a negar, lo había extrañado y mucho. Más de lo que me hubiera imaginado para lo que son dos días. El problema es que una vez que nos separamos, Sirius toma de mi mejilla de nuevo y me acerca a si mismo para darme un segundo beso.

Que a diferencia del primero, este no fue para nada sorpresa para mi. Pareciera como si hasta yo misma lo estuviera esperando con demasiadas ganas. Tanto que si, el lo empezó, pero fui yo quien abracé de su cuello para tenerlo más de cerca y seguir con la nuestro. Me toma de las piernas y me coloca justamente encima suyo. Mientras las acaricia, pasándolas por debajo de mi falda y tomándome con fuerza. Nunca antes, en toda mi vida había sentido lo que hoy. Esas malditas mariposas en el estómago cada que pasaba sus manos  por mi cintura y bajaban a mi cadera para sostenerme y pegarme más a su regazo. Otra cosa que era nueva para mi, sentir lo que es su cuerpo debajo del mío.

Estaba de más decir lo mucho que me gustó eso, tanto que hasta gemí, algo que nunca en mi vida había pasado. Asustada, decido cerrar la boca pero Sirius de inmediato sube su mano para tomarme del rostro y besarme más y más pero como era de esperarse, tuve que entrar en razón, tuve que darme cuenta que esto no estaba bien.

- no, Sirius, no. - me solté y me puse de pie para acomodar de mi falda y corbata. - lo has vuelto a hacer.

- creo que un beso involucra a dos personas, Lils. No solo a una. - dice mientras toma aire y se peina el cabello, como de costumbre. - eso fue...

- terrible.

- pues a mi me ha encantado. - me sonríe pero estaba muy sonrojada como para poder reaccionar o hacer cualquier cosa. - escucha, podríamos...

- no, no quiero volver a hablar del tema.

- ¿prefieres hacer como si nada hubiera pasado? - asentí con la cabeza y este se pone de pie para seguir,e y de nuevo verme de frente. - ¿no quieres saber nada de mi respecto a ese tema? - negué con la cabeza. - ¿no sientes nada por mi?

- no. - el mueve la cabeza arriba hacia abajo mientras me mira a los labios. - ¿tu?

- supongo que es una respuesta la cual no importa mucho ahora ¿cierto? - lo miré con asombro en ese momento y se hace a un lado para irse de una vez. - de acuerdo Lily, tus deseos son órdenes.

- Sirius ¿tu...?

- vamos a ser solamente amigos y nada más. Porque así es como lo quieres y eso es lo que tú corazón anhela más que nada. - no supe que decir, a decir verdad estaba todavía en shock. - nos vemos mañana... tutora.