Una aclaración, todo lo que pasa en esta historia es solo ficción.

Narrador omnisciente...

El nuevo día habia llegado por fin, todos ya se estaban levantando para empezar la mañana, sin embargo algunos no con el mejor animo querían quedarse en cama para siempre, entre ellos estaba Andy, no habia podido dormir bien en la noche, y aun así se despertó antes que todos, se sentía cansado emocionalmente, mas sabiendo que todavía tenia que enfrentar a su hermana, al resto de sus compañeros y a su profesor.

—¿Andy puedo pasar?— pregunto Sandra tocando la puerta de su habitación, este solo le contesto un ligero "Si", por lo que entro —¿No vas a bajar a desayunar?—

—... Se me fue el hambre—

—De todos modos, tienes que comer, Nicole te dejo tu desayuno— se sorprendió ante esto, ya que no esperaba que su hermana siguiera preocupándose por el —Mira, a pesar de lo que hagas, ella te seguirá queriendo, eres su hermanito—

—... Lo se—

—Ahora sal de la cama y vístete, se nos hará tarde— a pesar de no querer, se quito las sabanas de encima para poder arreglarse, en su mente solo esperaba que nada pudiera empeorar ese día.

Antes de llegar a la cocina por su desayuno, oyó el timbre de la puerta sonar, sabiendo que se trataba de Lonny, simplemente abrió la puerta listo para recibirlo, vaya fue su sorpresa cuando vio que el no estaba solo, lo acompañaban el resto de BVB, o bueno, Lonny y Jeremy se encontraban parados en la puerta, Jake decidió quedarse en la vereda por razones obvias.

—¿Por que vinieron?— pregunto Andy.

—Pensé que necesitabas apoyo moral— le respondió Lonny.

—Iremos juntos al instituto—

—Gracias chicos, pero no quiero que los demás se molesten con ustedes—

—No pienses en eso, eres mi novio, claro que estaré de tu lado—

—Y yo soy tu amigo— Andy se sentía mucho mas animado y agradecido, al menos con el apoyo de los dos su estadía en el club no se sentiría tan miserable luego del incidente.

—¿Quieren pasar a desayunar? Bueno, ya que están aquí—

—Gracias mi amor, pero...—

—Le invite mi desayuno, me sobro bastante y no quería que se desperdiciara— respondió Jeremy rápidamente, los dos se quedaron extrañados por esa reacción, pero ninguno se animo a preguntar el porque, aun así, entraron a la casa para hacerle compañía.

—¿Jake no pasas?— le pregunto Andy

—No— dijo tajantemente, ya se lo esperaban pero seguían sin poder comprenderlo, a este paso se quedaría sin amigos, o al menos, ellos lo consideraban un amigo.

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Cuando los adolescentes llegaron al instituto, la tensión ya se estaba sintiendo en el aire, no por los demás alumnos que no tenían idea de lo que habia sucedido en la reunión del club Glee, sino porque sus compañeros de club le dedicaban a Andy miradas de resentimiento cuando lo veían pasar, pero ese golpe no fue tan fuerte porque tenia el apoyo de su banda, o mas bien, casi toda su banda, ya saben a quien estoy excluyendo.

Llego la clase de francés, que dictaba el señor Kaulitz, con quien no habia podido hablar no disculparse por todo lo que ocasiono, de seguro ya tenia suficiente después de sus constantes peleas con el señor Trumper como para pensar en arreglar los conflictos de sus alumnos.

—Andrew, quiero que te quedes un rato— lo llamo cuando todo el salón se encontraba casi vacío.

—Nos vemos luego chicos— el joven se despidió de Sandra y Jeremy, caminando al escritorio del profesor.

—Señor Kaulitz, yo...—

—Primero déjame hablar a mi, sabes, he pensado mucho en lo que sucedió, y estuve a punto de no permitirles a ti y a Gerard cantar en las locales... Pero la verdad, creo que así no se solucionara el problema—

—Quería disculparme por lo que...—

—Se que estas arrepentido, pero no es solo a mi a quien tienes que pedir perdón, quiero que tu y Gerard se disculpen con todos en la siguiente reunión, y luego, les daré conocimiento de la decisión que tome—

—... Esta bien profesor—

—Puedes retirarte—

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Narra Andy...

—¿Cómo te fue?— me pregunto Jeremy ni bien salí del salón.

—Mejor de lo que esperaba— si bien notaba la decepción del señor Kaulitz hacia mi, no me dijo nada peor a lo que pensé que diría, aun así, todavía tenia que disculparme con todo el club, no es que no lo quiera hacer, solo esperaba que después las cosas volvieran un poco a la normalidad.

—Como te dije antes, tienes mi apoyo—

—Lo se, y lo agradezco ¿Quieres ir a comer?—

—No he traído dinero, creo que solo te hare compañía—

—¿Estas seguro? Saldremos tarde como siempre—

—Si, no te preocupes, además desayune mucho en la mañana— no se si era mi impresión, o el estaba evitando comer, pero no quería hacerlo sentir incomodo, solo por un día no creo que deba alarmarme.

—Creo que debemos ir al comedor ahorita— en el camino nos intercepto mi novio.

—Mi amor— dijo saludándome con un beso que correspondí —¿Qué tal te fue en tus clases?—

—Nos vemos luego Andy— Jeremy se fue dándonos nuestro espacio.

—Vic y Tony siguen sin hablarme— nos tomamos de la mano, note que me estaba guiando a otro lugar que no era el comedor —¿A donde vamos?—

—Pensé que podríamos tener un tiempo a solas, y alejarnos de los demás— llegamos a la puerta que llevaba a las escaleras que iban para la azotea, extrañamente me la he estado pasando ahi últimamente, porque como casi nadie sube el ambiente arriba siempre es tranquilo, y me ayuda a pensar sobre muchas cosas. Mi novio me preparo un pequeño picnic con mis comidas favoritas.

—Gracias por esto Lonny, lo necesitaba— nos encontrábamos abrazados sobre la manta que puso en el piso, ya habia perdido la noción del tiempo, pero lo único que quería era su compañía y nada mas.

—Todo por ti mi amor— me aventure a darle un beso, mientras me posicionaba encima de el, sentí como sus manos recorrían desde mi espalda, bajando a mi cintura, halándome para que nuestros cuerpos quedaran juntos, sabia cuales eran sus intenciones, porque ya lo habíamos hecho antes y muchas veces, pero lo detuve.

—Aquí no cariño—

—¿Por que?—

—Estamos en la azotea, no quiero ser exhibicionista— me levante para acomodar mi ropa —Creo que deberíamos regresar, hemos perdido la noción del tiempo—

—Tienes razón— empezamos a recoger las cosas para guardarlas en la mochila de Lonny, me di cuenta cuando estuvimos en el pasillo que todos se encontraban en sus clases, porque estaba completamente vacío.

—¿Y ahora? Mi hermana se enojara mucho mas si se entera que no entre—

—Tranquilo, yo antes era experto en esto, vamos— la verdad es que no me sorprende, pero ¿Qué opción me quedaba? Ningún profesor nos dejaría entrar tan tarde, pensé que otra vez iríamos a la azotea —Cuando estaba en el grupo de Oliver nos reuníamos en el armario del gimnasio para no ir a clases—

—¿Qué cosas hacían ahi?—

—Beber, fumar, ver porno... Bueno ahora que lo pienso, no era muy heterosexual verlo todos juntos— me reí un poco al imaginármelo.

Entonces ya estábamos por llegar al gimnasio, agradecía que no hubiera ninguna persona en ese momento, así no podríamos ser regañados por el entrenador, hasta que Lonny se detuvo cuando casi estuvimos cerca de la puerta del armario.

—¿Qué sucede?—

—Hay alguien adentro— no lo pude entender porque la puerta estaba cerrada, eso no me transmitía nada, aunque quizá tendría candado desde adentro.

—¿Cómo sabes?—

—Mira la ventana— tampoco vi nada raro, lo único era una hoja roja pegada en el interior de ella —Nosotros poníamos esa señal para indicar que el lugar no estaba vacío—

—Si que pensaron en todo—

—Si... ¿O era la verde? No recuerdo bien—

—¿Quién esta ahi?— nos asustamos al escuchar la voz del entrenador al otro lado de la entrada, por el pánico entramos al armario lo mas rápido posible, pero sin hacer ruido, o seria sospechoso, por suerte, la ventana de la puerta no era de un acabado traslucido, sino opaco, por lo que si se asomaba no nos vería. Ninguno de los dos se atrevió siquiera a respirar, hasta que por fin no hubo ningún otro ruido, al parecer el entrenador habia salido al rato.

—Eso estuvo cerca— dijo Lonny susurrando.

—Lo se—

—Creo que podríamos...— sentí como sus manos rodeaban mi cintura para voltearme y quedar frente a frente.

—Lo siento cariño, pero dije que aquí no, seguimos en el instituto—

—Solo un ratito ¿si?—

—Cuando volvamos a casa—

—E-Espera— volvimos a saltar de la impresión, porque ninguno habia hecho ese sonido, al parecer no estábamos tan solos como pensaba.

—Shhhh no hagas ruido— debido al silencio del lugar, pude distinguir de quien era esa voz.

—¿Jake?—

—¿Pero que estaría haciendo el aquí?—

—No quiero especular, pero no creo que este con una chica—

Conocen el dicho de "la curiosidad mato al gato", pues tanto Lonny como yo queríamos saber que estaba pasando, y con quien estaba él, porque esa primera voz que escuchamos no era la de Inna, se suponía que tenían una "relación", una de la cual nadie se atrevía a hablar porque al menos, los mas cercanos podíamos ver que el no quería a Inna, la única que parecía no darse cuenta era ella.

El armario estaba lleno de utilería para practicar deportes, lo cual nos hizo difícil la tarea de llegar al punto y no ser descubiertos, casi me caigo un par de veces, pero entonces los encontramos, casi se me escapa un grito por lo que vi, si no hubiera sido por Lonny que me tapo la boca con su mano, nos oirían.

Quien estaba con Jake, aunque no lo crean, y yo mismo no me lo creo, era Jeremy, al que supuestamente odiaba, ahora se encontraba besándolo y acariciándolo, tanto Lonny como yo no sabíamos que hacer, pero parecía como si nos hubiéramos paralizado en nuestro sitio, porque a pesar de lo inesperada e incomoda que era la situación, seguíamos viendo.

—C-Creo que debemos parar— dijo Jeremy tratando de separarse, pero Jake se lo impidió —Aun no, por favor—

—Tsk... Bien— lo soltó como si este quemara —Pero ya sabes, nada ha pasado aquí—

—... Si— Lonny y yo nos volvimos a ocultar en otro lado para no cruzarnos con el cuando empezó a regresarse a la puerta.

—¿Qué significa esto?—

—No lo se, tampoco lo entiendo— decidimos que también era momento de salir de ahi, antes de eso le di una ultima mirada a Jeremy, ahora se encontraba sentado en el piso abrazando sus piernas, seguro que también estaba llorando, quise salir de nuestro escondite para poder consolarlo de alguna forma, pero sabia que ese no era el mejor momento, y seguro empeoraría la situación, si se daba cuenta de que no se encontraban completamente solos.

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Llego la hora de reunirnos con el club, pero no me encontraba junto con mis demás compañeros, estaba detrás del escenario junto a Gerard, como el profesor Kaulitz dijo, ambos nos teníamos disculpar con todos.

—¿Ya sabes lo que vas a decir?—

—... Si, ¿y tu?—

—Algo así, todavía me siento mal por todo lo que paso, sobretodo porque Vic ya me dejo en claro que no me perdonara tan rápido—

—... Lo siento—

—No te disculpes, no me obligaste a sabotear a Kellin, aunque no lo creas, el ya me perdonó—

—¿De verdad?—

—Si, pero eso solo me hizo sentir mas mal... Sabes, yo...

—Chicos— el profesor Kaulitz llego de repente —Ya es momento—

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¿Qué dijeron? ¿Qué ya habia dejado la historia? Pues no, aquí estamos de nuevo, y espero que les este gustando como esta yendo, aun no hemos llegado a la mejor parte.

Moon.