010
Hay un castaño de ojos azules que cada martes y jueves en la mañana venía a mi centro de trabajo y pedía un café cargado con dos cucharadas de azúcar extra y unas cuantas magdalenas.
Aunque hoy no llegó, solo vino su amigo.
Y lo más extraño también fue que Eleanor tampoco llegó, por lo que yo tuve que ser cajera por hoy.
“¿Por qué no vino tu amigo?” pregunté anotando su pedido.
“Tuvo que ir a ver a su madre” contestó a lo que yo asentí. “¿Te gusta, verdad?” su tono no traía nada de decepcionado o triste.
Me sonrojé.
“¿Por qué lo dices?” cuestioné fingiendo inocencia, aunque claramente mis mejillas me delataban.
“Se nota en la forma que lo ves, aunque él no se da cuenta” se encoje de hombros y yo asiento.
“Me gusta, pero no puedo hacer nada” contesto triste. Mi mente divagó por lo que pueda pasar en unos meses y la simple idea de pedir un futuro, sería egoísta. No quiero amarrar a nadie a algo que no tendrá futuro... Nunca.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro