Ésta mañana, desperté agitado. La pesadilla se había repetido. Nuevamente, no hice nada por detenerlo.

Últimamente mantengo preocupados a mi madre y hermano. Sinceramente, no los entiendo, todo esto es algo de mi vida cotidiana, nada fuera de lo común. Sería muy hipócrita de su parte no escucharme cuando les menciono sobre mi desgano emocional, y fingir una falsa preocupación cuando mis estudios se ven involucrados.

Es... Patético.

Hoy era el comienzo de un nuevo año escolar. A diferencia de otros, debía escoger algún estudio prioritario, después de todo, sería mi último año estudiando aquí, antes de ir a la universidad.

Mi vida ha sido... Relativamente buena, desde aquel incidente, o eso opino. He cambiado todo de mí, desde lo físico a lo psicológico. No obstante, hay puntos que, por más que quiera, no puedo bloquear con tanta facilidad... Uno de ellos, es mi visión, otro podría ser la terrible marca que quedó grabada en mí, desde ese día, y que recuerdo cada noche, en pesadillas.

Cumplí con uno de mis principales objetivos, y me volví el segundo líder de la pandilla de “bravucones”. La verdad, todos son unas niñitas lloronas, pero es una ventaja de ser temido, nadie te contradice, ni se enfrenta a ti. Estás a salvo.

Me gustaría pensar que ellos son mis amigos, pero sé que no es así. Sólo conformamos el mismo grupo, es todo. Lo más cercano que tengo a un amigo en ese lugar, es mi primo, Nightmare.

Él... Bueno, es un burro total. Ha repetido el mismo año tres veces seguidas, y ha sido expulsado de dos escuelas distintas, corre peligro de perder su matrícula, actualmente.

No me molesta ayudarlo en tareas, trabajos, informes, al contrario, me encanta hacerlo, él sabe por lo que pasé, y esos son los únicos momentos donde puedo disfrutar de mí mismo, donde no debo fingir ser alguien más.

Regresando al tema, me volví fuerte y hábil. Educación física es una de mis clases favoritas, allí no debo fingir torpeza para no llamar la atención, más bien, parece que soy una envidia para el resto.

Claro que no dejaría que estos cambios afecten en mis calificaciones. Puedo fingir a la perfección, y nadie sospecha nada. Sé que llamo mucho la atención cuando nos entregan los exámenes, siempre obtengo una nota perfecta, o bastante buena, por lo menos. Estoy completamente seguro de que todos esos hipócritas me dedican miradas llenas de envidia y odio. No me importa en lo absoluto.

Ellos se dejan guiar por la apariencia, por lo físico, por la forma de ser de cada uno. Jamás han analizado a la persona junto a ellos, no tienen la menor idea de si Catty, la chica perfecta y sonriente del salón tiene problemas familiares. No se han dado el tiempo de saber si Blue, el risueño, el chico positivo, el que siempre está allí para ti, sufre depresión.

No se han dado el tiempo de investigarme a mí, no tienen idea. Ellos no saben si alguna vez fui un nerd, no tienen conocimientos sobre mi vida, no están conscientes de mis miedos, mis inseguridades, ni siquiera en mi antigua escuela.

Estamos acostumbrados a juzgar un libro por su portada, siendo que, si alguna vez, nosotros tuviésemos que escribir una historia larguísima, llena de metáforas, suspenso, romance, terror, prácticamente, una historia muy organizada, donde nos concentramos tanto en lo que serían las palabras que ignoramos el resto, nuestra portada, perfectamente podría ser un simple pedazo de papel, con imágenes y el título escrito. Y sería en ese momento donde nos preguntaríamos: “¿Por qué nadie quiere leer mi libro? ¿Es por la ilustración impresa en la cubierta?”.

Y sería en ese momento, donde los papales queden invertidos, donde el resto juzgue nuestro libro por su portada, y sólo en ese momento, pensaríamos en lo patética que es la sociedad, porque estamos acostumbrados a ganar, queremos siempre estar en la cima de todo, ser perfectos, hacer algo que el mundo admire. En muchas ocasiones, cuando alguien hace algo que se gana el aprecio de varios, desearíamos estar en su lugar, nos gustaría que esa persona jamás hubiese actuado de esa forma, para que, así, nosotros seamos quienes triunfen, sin importarnos la felicidad o los pensamientos de esa persona, incluso, sin que nos interese la verdad oculta tras su esfuerzo.

Nosotros somos unos asquerosos hipócritas.

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Escribí esto en clases, ay xD No importa, de todas formas, la prueba de geometría es mañana (me asusté pensando que era hoy jsjs)

Edit: Olvidé mencionar que los capítulos serán, mayoritariamente, muy reflexivos (?

『-Cxnni-』