Era la tarde del 31 de diciembre y el pizzaplex estaba lleno de luces y decoraciones festivas. Gabriel Wolf, un animatrónico de aspecto amigable, estaba en el centro del bullicio, organizando adornos y asegurándose de que todo estuviera listo para la celebración del Año Nuevo. A pesar de la música alegre y el ambiente festivo, algo lo inquietaba. Gabriel no podía evitar sentirse triste, pues en su corazón había un vacío que solo su hermana mayor, Lizeth Wolf, podía llenar.

Lizeth había estado ausente durante un tiempo, y Gabriel la extrañaba más de lo que podía expresar. La vida en el pizzaplex era divertida, pero sin su hermana, cada risa y cada momento de alegría se sentían incompletos. Mientras colgaba guirnaldas y luces brillantes, su mente vagaba hacia los recuerdos de las travesuras que solían hacer juntos, los juegos en la sala de arcade y las historias que compartían antes de dormir.

Gabriel dejó caer un adorno que se hizo añicos en el suelo. “¡Oh, no!” exclamó, sintiéndose aún más abatido. Justo en ese momento, Emiliano Esponja, su hermano mayor, se acercó con una sonrisa en el rostro.

“Vamos, Gabriel, ¡no te pongas así! Este es un momento de celebración. ¿Por qué no piensas en lo que tenemos en el pizzaplex?” Emiliano trató de animarlo mientras ayudaba a recoger los pedazos del adorno roto.

“No es lo mismo sin Lizeth,” respondió Gabriel con un suspiro. “Solo quiero que esté aquí. Solo un deseo: hablar y abrazarla de nuevo.”

Emiliano sabía que su hermano estaba sufriendo, así que decidió que era hora de hacer algo. Junto a sus amigos Carly y Newton, y el hermano de Carly, Cartoka, comenzaron a contar historias de amor y pasión de sus propias vidas, tratando de distraer a Gabriel.

“Recuerdo cuando conocí a Newton,” dijo Carly con una sonrisa. “Fue en una noche de verano, y había una chispa instantánea entre nosotros. Fue el comienzo de algo hermoso.”

“Y yo recuerdo la primera vez que vi a Carly. Fue como un rayo de luz en medio de la oscuridad,” agregó Newton, tomando la mano de Carly. “Todo lo que quería era hacerla sonreír, y lo logré.”

Cartoka y su novia, Bastet, se unieron también, compartiendo anécdotas divertidas y momentos románticos que habían vivido juntos. Sin embargo, a pesar de los intentos de sus hermanos y amigos, Gabriel seguía sintiéndose vacío. Las historias de amor eran hermosas, pero no podían sustituir la ausencia de Lizeth.

La noche avanzaba, y el ambiente se llenaba de risas y música, pero Gabriel solo podía pensar en su deseo. Mientras sus amigos bailaban y disfrutaban, él se apartó un poco, buscando un rincón tranquilo donde pudiera estar solo con sus pensamientos. En ese momento, Cassie Wolf, una amiga cercana y alguien que siempre había estado enamorada de Gabriel, se acercó.

“Gabriel, ¿por qué estás tan triste?” preguntó Cassie con un tono suave, acercándose un poco más. Llevaba una ropa que acentuaba sus curvas, y su mirada era seductora. Gabriel sintió un ligero rubor en sus mejillas.

“Solo… extraño a mi hermana,” respondió él, evitando su mirada.

Cassie se acercó un paso más, tratando de atraer su atención. “Tal vez deberías pensar en algo diferente. ¿Qué tal si... pasamos un buen rato juntos? Puedo hacer que te olvides de todo esto, aunque sea por un momento.”

Gabriel miró a Cassie, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que ella se preocupaba por él, pero su corazón seguía anhelando a Lizeth. “No puedo, Cassie. No es justo para ti.”

Ella dio un paso atrás, frustrada pero comprensiva. “Está bien, Gabriel. Solo quiero que seas feliz.”

Mientras se alejaba, Gabriel sintió una punzada de culpa. Cassie siempre había estado a su lado, y él la valoraba, pero su corazón solo podía desear a Lizeth en ese momento.

La noche seguía su curso, y Gabriel decidió salir al exterior del pizzaplex, donde las luces brillantes podían verse a través de las ventanas. Se sentó en un banco, mirando el cielo estrellado, deseando que su hermana estuviera allí. Cerró los ojos y pidió en silencio su deseo más profundo.

De repente, escuchó risas y voces familiares llamándolo. Abrió los ojos y vio a Emiliano, Carly, Newton, Cartoka y Bastet que se acercaban. “¡Gabriel! ¡Ven, tenemos una sorpresa para ti!” gritaron todos al unísono.

Intrigado, Gabriel se levantó y los siguió. Lo llevaron de vuelta al interior del pizzaplex, donde la música sonaba más fuerte y las luces brillaban con más intensidad. “¿Qué está pasando?” preguntó, lleno de curiosidad.

“Es una sorpresa, hermano. Solo confía en nosotros,” respondió Emiliano con una sonrisa cómplice.

Cuando entraron en la sala principal del pizzaplex, las luces comenzaron a parpadear y la música se detuvo. Todos los ojos estaban puestos en la puerta principal. Gabriel sintió un cosquilleo de anticipación en su interior. ¿Qué sería?

De repente, la puerta se abrió y, para su asombro, Lizeth Wolf apareció en el umbral. Gabriel no podía creer lo que veía. Su hermana estaba allí, frente a él, sonriendo con esa calidez que siempre había iluminado su vida. Sin pensarlo dos veces, Gabriel corrió hacia ella, sus lágrimas de felicidad fluyendo libremente.

“¡LIZETH!” exclamó, abrazándola con todas sus fuerzas. “¡No puedo creer que estés aquí!”

Lizeth lo abrazó de vuelta, sintiendo la alegría que emanaba de su hermano. “¡Feliz Año Nuevo, Gabriel! Sabía cuánto me extrañabas, así que hice todo lo posible para estar aquí contigo en este día especial.”

Gabriel se separó un poco para mirarla a los ojos, aún con lágrimas en las mejillas. “Te extrañé tanto. Pensé que no volverías a tiempo.”

“Siempre estaré aquí para ti, hermano. Nunca lo dudes,” le aseguró Lizeth, acariciando su mejilla.

Hoy, en el pizzaplex una oleada de felicidad me invadió al ver a mi hermana Lizeth Hay algo especial en esos reencuentros que hace que el corazón sonría siempre la he admirado; sus risas y consejos han sido faros que me han guiado en momentos de incertidumbre. El pizzaplex, que a veces se siente vacío, cobra vida con su presencia.

Recuerdo aquellos días de aventuras compartidas, de secretos susurrados en la oscuridad y de risas que resonaban en cada rincón. Volver a verla es como abrir un libro que nunca se cierra del todo. Aunque la vida nos haya llevado por caminos diferentes, cada reencuentro es un recordatorio de los lazos inquebrantables que compartimos. Sus historias, su forma de ver el mundo, me inspiran y me llenan de alegría.

Hoy, gabriel y Lizeth habían pasado horas hablando de cosas cotidianas, de sueños y de anhelos. Me encanta escucharla, reírme de sus ocurrencias y compartir esos momentos que parecen tan simples, pero que en realidad son los que más significado tienen.

La felicidad de tener a mi hermana Lizeth de vuelta es un regalo que atesoro. Es un recordatorio de que, a pesar de la distancia y el tiempo, el amor fraternal siempre encuentra la manera de reunirnos. Así que hoy, celebro este lazo especial que nos une, y espero que cada reencuentro sea una nueva oportunidad para crear recuerdos inolvidables juntas. ¡Te quiero, hermana Lizeth: dijo Gabriel yo también hermanito Gabriel* dijo ella abrazándolo*

La sala estalló en aplausos y vítores mientras la familia y amigos celebraban el reencuentro. Gabriel sintió su corazón rebosar de felicidad. Todo lo que había deseado se había hecho realidad. No solo estaba rodeado de amigos, sino que su hermana estaba a su lado, lista para hacer nuevos recuerdos juntos.

La noche continuó con risas, bailes y la promesa de un nuevo año lleno de aventuras. Gabriel, sintiéndose completo por primera vez en meses, decidió que este sería el mejor Año Nuevo de su vida. Mientras el reloj marcaba la medianoche, y los fuegos artificiales iluminaban el cielo, Gabriel tomó la mano de Lizeth y, con una sonrisa en su rostro, supo que, sin importar lo que pasara, siempre tendrían el uno al otro.

Así concluyó un año lleno de anhelos y reencuentros. Gabriel Wolf había aprendido que, aunque las ausencias pueden doler, el amor incondicional de la familia siempre encontraría la manera de brillar, incluso en los momentos más oscuros.

Mi deseo de año nuevo:

Quiero compartir esta historia que he escrito, no solo como un cuento, sino como un deseo profundo que guardo para ella En cada palabra, he plasmado mis mejores anhelos y esperanzas para que encuentres siempre la felicidad, la fortaleza y la sabiduría en tu camino.

Espero que al leerla, sientas el cariño y el apoyo que te tengo, y que cada paso que des esté lleno de luz y alegría. Eres una persona maravillosa y mereces todo lo bueno que la vida tiene para ofrecerte.

Con cariño Gabriel

Feliz año nuevo hermano 21critters

Querido Emiliano,

¡Feliz Año Nuevo! Al comenzar este nuevo capítulo, quiero que sepas cuánto te aprecio y lo importante que eres para mí. Espero que este año esté lleno de nuevas oportunidades, alegrías y momentos inolvidables.

Sin embargo, no puedo evitar sentir la ausencia de Lizeth. La extraño mucho y me gustaría que estuviera aquí con nosotros para celebrar. Siempre la llevaremos en nuestros corazones y en cada brindis que hagamos. Estoy seguro de que ella también nos está acompañando desde donde esté.

Brindemos por un año lleno de amor, felicidad y por el recuerdo de nuestra querida hermana. Te quiero mucho, hermano.

Con cariño tu hermano Gabriel

Feliz año nuevo hermanita Mitsuri-kanroji12

Querida Mitsuri,

¡Feliz Año Nuevo! 🎉 Espero que este nuevo año te traiga mucha alegría, amor y muchas aventuras emocionantes. Eres una luz en nuestras vidas, y cada día me siento agradecido de tenerte como hermanita.

Espero que sigas persiguiendo tus sueños y nunca dejes de brillar con esa hermosa sonrisa que ilumina a todos a tu alrededor. Recuerda que siempre estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino.

Que este año esté lleno de risas, momentos inolvidables y mucho cariño. ¡Te quiero mucho!

Con todo mi amor tu hermano Gabriel

Feliz año nuevo hermana mayor Jimaluna

Querida Lizeth,

Al comenzar este nuevo año, no puedo evitar sentir una mezcla de emociones. La alegría de un nuevo ciclo se entrelaza con la tristeza de no tenerte a mi lado. Te extraño tanto, y cada día que pasa me hace más evidente lo importante que eres para mí.

Este año, más que nunca, deseo que encuentres felicidad, amor y todas las bendiciones que mereces. Pero también quiero que sepas que mi corazón está un poco más vacío sin ti. Tu risa, tus consejos y tu presencia son regalos que atesoro, y siento que este año no será lo mismo sin ti.

Espero que, donde estés, sientas todo el cariño y la admiración que tengo por ti. Te prometo que seguiré pensando en ti en cada paso que dé. Brindemos por un año lleno de esperanza, y ojalá que pronto podamos compartir momentos juntas nuevamente.

Te quiero muchísimo, hermana. ¡Feliz Año Nuevo!

Con amor Gabriel

OK es todo por hoy hasta la próxima y les deseo un feliz año nuevo

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*UNA MADRE VELOZ*