Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6. Christian.

Christian Grey.
Bellevue, Washington.

-Solo digo, Christian. Podrías ser más amable y sonreír más, las chicas verían que eres lindo.

-No me importa ser lindo para tus amigas, Mía. Ahora largo porque quiero desayunar en paz.

Mi odiosa hermana sale del comedor golpeando sus zapatos contra el piso de madera por el berrinche dejándome, por fin, en calma para terminar mi taza de café. Vuelvo a revisar las acciones de mi pequeña inversión encontrando el saldo negativo.

-Mierda. -Cierro el diario y lo hago a un lado-. Tengo que ser paciente.

Levanto la taza para que Gretchen no lo haga, pero el timbre de la puerta detiene mis pasos. Es temprano, papá y mamá no están en casa, Elliot no llegó a dormir.

-¿Olvidaste las jodidas llaves? -Abro la puerta para mi hermano pero es una chica castaña la que me mira-. ¿Rose?

Es ella, ¿Cómo olvidarla? Su cabello está más oscuro, pero siguen siendo esos ojos azules del color del océano, la boca color rojo y piel pálida que recuerdo.

Ella sonríe ante mi reconocimiento.

-¿Sabes cuántos Christian hay en Washington?

¿Qué?

-¿Ah?

-2,146 y sirve tener a alguien dentro de la policía para buscar al chico correcto.

Aún mantengo la puerta y mi boca abierta por la sorpresa, tratando se hacer que mis pensamientos regresen a la realidad de la chica que creí no volver a ver, justo en mi puerta.

-¿Puedo pasar?

Presiono mis labios con fuerza y evito poner los ojos en blanco para mí mismo, abriendo más el espacio para que ella entre. Señalo la sala y la sigo.

-Lo siento, me tomas por sorpresa. No te ofendas, pero creí que no volvería a verte, es decir ¿Cuáles eran las posibilidades?

La expresión en su rostro se congela por un segundo antes de sonreír de forma tensa. Se sienta en el sofá y tomo el puesto frente a ella pero aún lo suficientemente cerca como para tocarla.

Supongo que no cerré la puerta detrás de mí porque un hombre alto de traje oscuro se detiene cerca de nosotros, llevando en los brazos una chamarra azul oscuro.

-Bien. No hay forma correcta de hacer esto, así que solo voy a decirlo, ¿Ésta bien?

Yo asiento, mirando entre ella y el sujeto que la sigue.

-Tuve un bebé.

El fulano abre el suéter, revelando la cabeza de un bebé con escaso cabello, tal vez rubio o castaño muy claro.

-No es mío. -Dice él estirando sus brazos hacia mi.

Me lo entrega.

A mí.

-Mierda.

Tomo al bebé con cuidado, conteniendo el aliento por el asombro. Sus pequeños ojos se abren y reconozco inmediatamente el color de sus ojos, idénticos a los míos.

-Mierda. -Repito.

No puedo apartar la mirada de él, pero necesito explicaciones. Hace cinco minutos no tenía un hijo y ahora está en mis brazos.

-¿Pero cómo?

-Bueno, verás... -Rose retuerce sus dedos en su regazo-. Creo que el condón estaba roto o algo.

Sus mejillas se sonrojan, como si la palabra fuera vergonzosa. No me pasa desapercibido que el tipo pone los ojos en blanco.

-Sawyer, puedes esperar afuera.

El tipo asiente y sale. ¿Quién mierda es él? ¿Su novio?

-No lo entiendo... Tu y yo...

-Lo sé. No tienes que creerme, pero eres el único chico así que no tengo duda sobre que mi hijo es tuyo.

¿El único chico en el último año? ¿El último en estar con ella?

-¿Mi hijo?

- Creí que querrías saber de él, pero me tomó un tiempo encontrarte. Además, apenas tiene dos meses y tuve que esperar para viajar con él.

No respondo mientras hago cuentas en mi cabeza sobre la ocasión que viajé a California. Acababa de dejar la universidad y estaba tratando de decidir qué hacer con mi vida.

¿Pero esto?

¿Un hijo?

-No tienes que involucrarte si no lo deseas, puedo hacerme cargo de Ray yo sola.

-¿Ray?

-Tuve que registrarlo, -Sonríe suavemente-. Lo llamé Raymond como mi padre.

Raymond.

Un momento... ¿Lo registró?

-Tiene tus apellidos. -Gruño.

-Si. Cómo ya dije, no estoy aquí para exigir nada, solo para que supieras de su existencia. Y sé que te tomo por sorpresa, así que debería dejarte asimilarlo primero.

-Si es mi hijo, llevará mi apellido.

-Lo entiendo.

El bebé se renueve un poco, metiendo su puño en su boca y vuelve a cerrar los ojos. Es tan pequeño que me da miedo lastimarlo.

-Necesito una prueba de paternidad, y luego mi padre solicitará la corrección en su acta de nacimiento.

- Por supuesto. Podemos comenzar los trámites y la próxima vez que vuelva a Seattle...

-No. -La interrumpo-. No te llevarás al bebé hasta que pueda hacerle la prueba de paternidad y se establezca el acuerdo por escrito.

-No puedes estar hablando en serio, ¡Tengo que volver a Georgia!

-El bebé se queda. ¿Cómo estoy seguro de que volveré a verlo?

Pone los ojos en blanco antes de dejar la cabeza hacia atrás sobre el sofá.

-¡Pude haberlo mantenido en secreto! Y en cambio, lo traje para que lo conocieras. Si quisiera desaparecer con él, no te habría alertado en primer lugar.

Suena correcto.

-¿Vives en Georgia?

-Si, con mis padres.

-Ellos entenderán que tenemos que arreglar éste asunto primero, no estoy cediendo con esto.

Primero tengo que asegurarme que el niño es mío antes de hacer otro movimiento y no estoy dejándolo fuera de mi vista. Hace media hora yo era un chico sin responsabilidades y ahora tengo un hijo.

-¡Gretchen! -La llamo, ella asoma la cabeza un momento después-. Arregla la habitación de invitados para la señorita Wilks.

-¿Qué? No, no puedo quedarme. -Chilla-. Volveré a mi hotel, estoy en el Fairmont.

-Puedes irte si quieres, pero el bebé se queda.

-¡No voy a dejar a mi hijo! ¡Me necesita!

-Entonces trae tus cosas, Rose. Te quedarás aquí por algunos días.

-Carajo.

Se pasa las manos por el rostro, gruñendo de frustración. Se levanta del sofá y la escucho abrir la puerta, seguramente para hablar con su estúpido novio.

Sus pasos regresas hasta detenerse a mi lado, sus brazos caen en un gesto de resignación.

-Bien. Espero que tengas pañales y todo lo necesario, porque nos quedamos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro