—Ana, ¿Por favor?

—Ya te dije que no, Luke. No puedo mudarme todavía porque esa odiosa chica quiere quedarse con mi... Con el papá de mi bebé.

Sawyer resopla.

—¿Piensas quedarte por celos? ¿Estás celosa de la vecina? —se ríe.

—¡Si! ¡Siento celos de ella!

Las cejas gruesas de Luke se arrugan con una mueca.

—¿Y eso te hace feliz? ¿Por qué carajo sonríes?

¿No lo entiende?

—Porque es la primera vez que siento celos reales, de alguien. No solo porque le dieron un mejor papel, o me ganó una audición, o porque lleva el vestido que yo quería. ¡Esto es real! ¡Me siento viva!

—Ay, mierda. Estás loca, eso es lo único real, Annie. ¿No te da miedo perder a Christian?

—¡Si! Por supuesto, pero voy a luchar por él y por nuestra pequeña familia.

—Yo sigo creyendo que estás loca. —encoge los hombros y se deja caer en el sofá de la sala de los Grey—. ¿Querías ser una chica normal? Lo lograste... Bienvenida al drama adolescente.

—No soy una adolescente, tonto. Y es mi vida, esto está pasando de verdad.

—Si, si, felicidades... —me hace una seña con la mano para que me vaya—. Avísame cuando te canses de jugar a la chica normal y quieras que me deshaga de la rubia.

Uy, ¿Él sería capaz de hacer eso por mi?

Seguro que si.

Lo dejo ahí y vuelvo a la cocina donde Christian sostiene a Ray, tratando de alimentarlo con el biberón.

—No quiere comer, —dice cuando me acerco—. ¿Qué hago?

—Siéntate, no le gusta tomar el biberón mientras estás de pie.

Sus bonitas cejas se fruncen.

—¿Cuál es la diferencia?

—No lo sé, solo hazlo.

Christian se sienta en una de las sillas y beso su mejilla antes de servirme una taza de café. Es temprano en la mañana, con frío ligero y lluvia, pero eso no impide que los paparazzis estén aquí.

Carajo.

¿Cómo se supone que viva mi vida si ni siquiera puedo salir al jardín sin ser fotografiada? No es la vida que quiero para mi hijo, pero tampoco quiero renunciar a mi carrera.

Cuando el bebé termina el biberón, Christian se levanta con él.

—Lo llevaré arriba e intentaré hacerlo dormir.

—Bien. —lo veo salir al mismo tiempo que Mía entra a la cocina.

Se dirige al refrigerador y toma un plato con pay de queso, dejándolo en la barra. Una oportunidad. Si quiero saber más de la rubia roba novios, necesito una aliada.

Una aliada que esté en deuda conmigo.

—Se ve delicioso, —me acerco—. ¿Te importa si corto un poco?

Me mira con el rostro sonrojado y asiente, todavía avergonzada por esa foto que tomó sin mi consentimiento.

—Adelante.

Me siento a su lado con mi té y corto un trozo, no sé dónde lo compró Grace pero sabe delicioso y tengo qué pedirle a mi chef personal que consiga la receta.

—Lo siento mucho, Ana.

—Lo sé, lo dijiste. —le sonrío—. Esperaba hablar contigo de algo importante.

Sus ojos se iluminan mientras asiente.

—Guardaré el secreto, lo prometo.

—Sé que sí, Mía. Dime todo lo que sepas de Elena, la amiga de Christian. ¿Hace cuanto lo conoce? ¿Vive por aquí? ¿Está enamorada de él?

Entrecierro los ojos y ella hace lo mismo, señalando con el tenedor.

—Son amigos desde hace un par de años. No vive por aquí, así que no sé exactamente cómo se conocieron, pero si, siempre creí que ella estaba enamorada de él.

—Esa bruja. —gruño y Mía se ríe.

—¡Tú eres la gran Anastasia Steele! Ella no tiene oportunidad contra ti.

—¿Verdad que si? —chillo—. Y tenemos un bebé, así que eso es muy importante. ¿Crees que a Christian le gusta Elena?

—No, —su nariz se arruga con una mueca—. Mi hermano es bastante despistado, ni siquiera nota cuando mi amiga Lily babea el piso por él. Y dudo que le corresponda después de todo este tiempo.

¿Su amiga Lily? Bien, una amenaza a la vez.

—Entonces... ¿Crees que él y yo tenemos oportunidad?

La pequeña Grey, que debe tener 13 o 14 años, se inclina hacia mi antes de mirar a nuestro alrededor.

—¿Quieres que la ahuyente? Puedo hacer eso.

—¿Si?

—¡Claro! ¡Es tan presumida!

—¡Si! —concuerdo.

—¡Y tan vanidosa!

—¡Exacto!

—Y te prefiero mil veces a ti, que a ella.

—¡Yo también! —sonrío y apoyo mi mano en el hombro de mi cuñada—. La verdad es que los chicos siempre se acercan a mi, nunca he tenido qué esperar a que uno de ellos tome la iniciativa.

—Eso es tan genial... Pero mi hermano es despistado, así que vamos a tener que ayudarlo.

—¡Uy! Eso me encantaría. ¿Qué sugieres?

¿Por qué carajos estoy pidiéndole consejos a una niña? Pero es ella o Luke, y creo que Mía Grey conoce mejor a su hermano.

—Tienes qué llamar su atención, que solo piense en ti. —dice con seguridad—. Que sea él quien corre detrás de ti.

Eso debería ser sencillo, ¿Cierto?

—¿Quieres que me aleje de él?

—Si.

—¿Y si no me sigue?

—Lo pondremos celoso, querrá estar pegado a ti y esa es la idea.

¿Darle celos a Christian? Me parece algo inmaduro, pero tengo qué considerarlo como un plan de respaldo.

—Mi amigo Luke habría sugerido que le hable directamente, tal vez proponiéndole matrimonio.

—¡Eso sería genial! —es su turno de chillar—. ¡Si te casas con mi hermano, serás mi hermana!

—Lo sé.

—¡Y podré conocer a muchos famosos!

—Claro.

—¡Y podría conocer a mi actor favorito y casarme con él!

¿Ah? Esta chica tiene visión.

Me agrada.

—Por supuesto, podremos hacer muchas cosas geniales. ¿Entonces vas a ayudarme con tu hermano?

—¡Si! ¡Lo haré! ¡Haremos que Christian se case contigo!

—Genial.

Quisiera tener su entusiasmo y pensar que las cosas serán así de fáciles, pero tengo qué pensar muy bien en cada decisión que tomo, sobre todo porque afectará a mi hijo.

Paso número uno, deshacerme de la rubia.

Paso número dos, enamorar al papá de mi bebé.

~ • ~

¡Hermosas! ¡Feliz año nuevo!

Reciban muchas bendiciones y buenas vibras. Que este año que empieza nos compense por todo el sufrimiento del anterior.

Una brazo fuerte a todas.

¡Las adoro! ♥️