Ciudad Corazon, Hace un año

Alexander y Ricardo caminaban en silencio por las calles de Ciudad Corazón, hasta que Alexander rompió el silencio.

Alexander: Oye, hermano... Hace mucho que no nos vemos. ¿Cómo va todo?

Ricardo: Ah, pues bien. Mi equipo y yo ya conseguimos la tercera medalla y estamos preparándonos para la cuarta.

Alexander: ¡Qué bien! Solo recuerda que la cuarta es tipo Lucha, así que Glaceon no será de mucha ayuda. Por cierto, ¿cuándo me la vas a mostrar? Recuerda que decidimos que ella es de los dos.

Ricardo se puso visiblemente nervioso, como si ocultara algo.

Ricardo: *Nervioso* Eh... Bueno... Ella... está bien.

Alexander: *Confundido* ¿Cómo así? ¡No te entiendo!

Ricardo: *Nervioso* Lo que quiero decir es que... ella está enferma. Tiene una enfermedad muy contagiosa, así que no te la puedo mostrar por tu bien y el de tus Pokémon.

Alexander: ¡Ah, eso era! Perdóname, hermano. Pensé que algo malo pasaba. Eres un gran amigo y entrenador.

Ricardo: *Aún un poco nervioso* No es por presumir, pero es cierto.

Regresaron al hotel. Ricardo subió a su cuarto mientras Alexander se quedó a registrarse, ya que había llegado ese mismo día. Al subir a la tercera planta, donde estaba su habitación, Alexander escuchó una música muy fuerte.

Alexander: *Molesto* Parece que tendré vecinos ruidosos. Solo espero que Ricardo no lo esté pasando mal. ¡Demonios, debí preguntarle cuál era su cuarto!

Miró la puerta de donde provenía la música, pensando en tocar y confrontar a quien fuera, pero algo lo detuvo.

Alexander: *En su mente* ¿Para qué? No me van a escuchar y sería rebajarme. Mejor pongo música relajante y asunto arreglado.

Así que se metió en su cuarto y, después de media hora, la música paró.

Alexander: *En su mente* Bueno, al menos paró. Solo espero dormir tranquilo...

CONFÍE EN TI, Y ME HERISTE....

ME HICISTE MAL.....¿QUÉ SOY AHORA YA?

AHOGADA EN LA PENA ESTOY, SOY UNA FLOR CORTADA Y APLASTADA.....

.....SÓLO QUIERO EL TIEMPO REGRESAR

Ciudad Jubileo, Volviendo al presente

Max y Violet estaban en la clínica Pokémon, revisando los resultados de los exámenes médicos de Diamond. 

Max examinaba con esmero los informes con una creciente sensación de horror, mientras Violet ayudaba con el chequeo físico.

**Max:** *en su mente* ¿Qué demonios? Esto es terrible...

Los resultados eran devastadores. Los reportes médicos mostraban desde moretones simples en su cuerpo hasta el Útero y Cuello Uterino Totalmente Rasgados, heridas tan graves que habían dejado completamente infértil a Diamond. Un daño abrumador.

Violet notó la preocupación en el rostro de Max y le preguntó si todo estaba bien. Sin querer alarmar a Diamond, Max decidió llevar a Violet afuera de la oficina.

**Violet:** *Confundida* ¿Qué ocurre?

**Max:** Los resultados son desastrosos. Las enfermeras Minha la Blissey, Celia y Yeanett las Indeedee, y la enfermera Joy han hecho un trabajo minucioso, y esto es lo que encontraron. *le entrega el informe*

Violet leyó el informe y quedó impactada.

**Violet:** *Boquiabierta* Oh... por Arceus... *confundida* Hasta a mi me duele ver esto 

Max: Si, Siempre había escuchado que con pokemones tales como las Eeveeluciones, Ninetales, Luxios y demás se tenia que tener cuidado con la penetracion, ya que de hacerlo demasiado duro, podrian dejar infertil a la pokemon o incluso la pokemon podría morir por un desangrado En la vagina o Ano

Violet: *Suspira* De verdad.... ¡Qué horror de Entrenador es ese tipo! ¿Cómo es posible que haya personas asi, que sólo les importa satisfacerse?

**Max:** Hay de todo en la vida, como dice mi mamá. *suspiro* Lamentablemente, a Diamond le va a costar mucho recuperarse, tanto física como mentalmente. Pero si hay un lado positivo, es que no tiene ninguna enfermedad grave como el Pokérus. Al menos, eso se descarta.

**Violet:** Al menos, eso es un alivio. Pero *con duda y temor* ¿cómo se lo decimos?

Max no tenía una respuesta clara; sabía que debía ser sincero, pero también debía proteger la frágil confianza de Diamond.

**Max:** *suspiro* Creo que sé cómo decirle, aunque no sé cómo va a reaccionar.

Max y Violet regresaron a donde estaba Diamond. Diamond miró a Max con algo de incomodidad, pero se tranquilizó al ver a Violet.

Para no hacerles el cuento largo, Max le explicó a Diamond que estaba bastante mal, pero que con una buena terapia podría mejorar. Diamond asintió con la cabeza, sin mucha alegría, y Max entendió su desánimo.

**Max:** *con ternura* Mira, Diamond, es normal que tengas dudas, pero no dejes que eso te desmotive. Como dice un dicho: no hay mal que dure cien años.

**Violet:** Max tiene razón. *sonriente* Ya verás que pronto estarás mejor.

Diamond esbozó una débil sonrisa.

**Diamond:** *dudosa, en su mente* Solo espero que esto funcione.