Hace tres años.

Sunmi estaba sorprendida de lo genial que se había llevado con Yoongi las últimas tres semanas. Todo partió desde la cita que tuvieron para aprenderse los huesos humanos. Hubo tres sesiones más. ¿Por qué no lo alejaba? Bueno, ciertamente Yoongi no la estaba molestando o insinuando algo más que una amistad, de hecho parecía un bobo queriendo aprenderse los 206 huesos del cuerpo humano y aunque insistía en tener más sesiones, lo hacía para aprendérselos realmente. Parecía un chico de primer semestre estudiando medicina.

Y debido a la cercanía de éstos dos, con la ayuda de Yoongi y Songkyu en conjunto, Sunmi empezó a salir con ellos, a sus fiestas y a los Rides, ahora Sunmi era más cercana a Jiwoo y se había hecho amiga de Jinyoung también.

Justo ahora iban en camino a un club, Yoongi había pasado por ella a su nuevo departamento, se había mudado hace una semana. Él iba conduciendo, ella iba en el asiento pasajero, viéndose en el espejo de la visera.

— Basta.— Yoongi dijo por tercera vez viéndola de reojo.

Sunmi lo ignoró, siguió viéndose en el espejo y unas grandes ganas de volver a casa la invadieron.

— ¿Sabías que cuando te miras en el espejo tu cerebro hace que luzcas diez veces mejor?

— No.— Yoongi resopló.— Además, ¿eso qué?

— Significa que estoy jodida, Yoongi.— Levantó la visera y bufó.

— ¿Jodida por qué?— Yoongi giró, entrando a la calle que estaba repleta de clubs y maldijo porque sería muy difícil encontrar un lugar donde aparcar el auto.

— Ya sabes por qué.

— Sunmi, eres hermosa.— Dijo de lo más casual.— El día que tu cerebro haga que lo captes, seré muy feliz.

Sunmi sonrió y negó con la cabeza. Él siempre era así.

— No lo soy, pero gracias.

— ¿Qué necesitas para entenderlo?

— Uhm, no lo sé.— Rió.— Pero los chicos nunca me ven y ya sé que eso no es importante, pero es como un logro, sabes.

Yoongi frenó bruscamente, el cuerpo de Sunmi se fue para adelante por el impulso. El chico había encontrado un espacio en la orilla de la acera, sin problema metió y acomodó su auto entre medio de esos dos sedan. Sunmi tomó la manija de la puerta para abrirla pero Yoongi la detuvo.

— Antes de ir hay que dejar las cosas claras, ¿sí?— La miró a los ojos, Sun no entendió pero asintió.— Los chicos no te voltean a ver porque... Hace un mes no salías de casa y en tu facultad están todos metidos en los libros que ninguna chica es relevante.

— Tu punto es válido, pero ahora salgo.

— Ajá, pero sales conmigo.— Afirmó.— Y maldición, claro que te miran y muchos chicos Sun, pero...

— Pero...

— Pero les dedico mi mirada matadora y apartan la vista antes de que los arranque la cabeza.— Le guiñó un ojo y sonrió, Sunmi lo hizo también sin poder creerle.— Escucha, sé lo mucho que has sufrido y también sé que algunos chicos son unos idiotas. A lo que voy es que, prefiero que no te miren a que salgas lastimada después.

Sunmi levantó sus comisuras, formando una pequeña y tímida sonrisa, incluso sintió sus mejillas calientes. Jugaba con el terciopelo de su vestido y la miraba como si fuera lo más importante para no enfrentar a Yoongi. No había dicho nada malo, de hecho había sido lo más lindo que le habían dicho en la vida y por lo mismo sentía que iba a llorar.

La última sesión de los huesos, hablaron más allá del esqueleto. Yoongi fue directo, dijo que nunca había recibido amor en su vida y que por eso mismo no sabía qué era y tampoco lo daría. Sunmi a diferencia de él, le había dado la oportunidad al amor un par de veces y las dos salieron mal, pero la última y más reciente había sido la peor; el chico la destrozó, era como su padre y así como su papá arruinó a su madre, él la arruinó a ella. Fue una relación muy tóxica que hasta el día de hoy afectaba a Sunmi y fue por eso que definitivamente juró no volver a caer en el amor nunca más.

— Gracias, Yoongi.— Dijo con toda la sinceridad del mundo. Ahora vamos a bailar y divertirnos.

Bajaron del auto y se unieron en la acera para caminar juntos al club.

— Sólo promete que no beberás tequila.— Se burló él.

En estas semanas, se había dado cuenta que el tequila era la bebida alcohólica que más le afectaba a Sunmi.

— ¿Por qué?

— Porque la última vez tuve que cuidarte y quedarme contigo toda la noche. No pude bailar.

— ¡Oh, por favor! Tú no bailas, Gi.

— Shh... Cállate.

La fila para entrar era larga, pero por suerte, Jimin y Jinyoung habían llegado antes y eran de los primeros en la línea, se unieron con ellos, minutos después llegaron Hoseok y Jiwoo, Hyukjo no iba a asistir por asuntos familiares.

La gente avanzó y ellos finalmente entraron al lugar, un mesero los llevó a su mesa reservada, la cual era grande y con una zona espaciosa perfecta para bailar. Sin esperar más empezaron con el festejo, siendo el más escandaloso Hoseok, Jimin y Jini le seguían. La música era genial, las personas alrededor también lo eran. No llevaban ni una hora ahí cuando Hoseok ya había comprado una botella de tequila para darle a todos en la boca, incluso con las personas que estaban cerca; él iba, les gritaba "¡shot!" repetitivamente y les tiraba con el líquido a la boca.

Yoongi, Sunmi y Jiwoo hablaban sentados en el pequeño sillón.

— Esperen un momento.— Pidió él cuando sintió vibras su celular.— Ya vuelvo.

Las dos chicas lo vieron dirigirse a la salida para atender la llamada.

— Vamos a bailar.— Animó Jiwoo.

Sunmi asintió y se puso de pie, Jiwoo le tomó la mano y se la llevó al centro del club donde la pista iluminada estaba. Jiwoo era más divertida de lo que parecía, una vez Sunmi y Jini se quedaron a solas y la menor aprovechó para contarle más a fondo sobre Jiwoo, entre eso le platicó cuando le ayudó a sobrellevar la partida de su ex y cuando la llevaba a exposiciones de arte y terminaban en un bar. Los Jung eran otro nivel.

Bailaron al menos cinco canciones, entonces les dio sed y decidieron ir a la mesa por sus tragos que habían olvidado. La primera imagen que presenciaron, Hoseok "llorando" y lamentándose con una botella, Jimin y Jini lo miraban mientras negaban con la cabeza.

— ¿Ahora qué?— Jiwoo resopló.— Hoseok, no pongas en vergüenza a nuestra familia.

— ¡Jimin va a arruinarme la vida!

— ¿De qué rayos habla?— Sunmi preguntó. Jini suspiró y Jimin miró molesto a Hoseok quien seguía con su drama.

— Le conté mis planes de pedirle a Jini que sea mi novia y se alteró.— Jimin bufó.— ¡Jini es mía!

— Un segundo...— Sunmi ladeó la cabeza.— ¿No son novios?

— ¡¡No!!— Hoseok bramó.— Jini-boo me ama a mí en secreto, Jimin lo sabe y por eso es que no se anima a pedirselo formalmente.

— Hoseok...— Dijeron todos con cansancio, él sonrió. le guiñó un ojo a Jini y le lanzó un beso.

— Oh por Dios.— Jini se puso de pie, lista para dejar a los dos en el olvido.

— Todo este tiempo creí que eran novios.— Sunmi estaba más que confundida.

— No, no lo somos.— Jimin explicó.— Pero Jini y yo nos amamos, sólo que quiero pedirlo de una manera muy especial.

Jini negó con la cabeza, se cruzó de brazos y rodó los ojos.

— Terminaré pidiéndoselo yo.

Jimin sonrió emocionado por esa idea. Le encantaría, pero él se lo pediría, cueste lo que cueste y de la manera más especial.

Ahora Hoseok estaba empinandose la botella de tequila, Jiwoo se la arrebató, causando que lícor cayera en la ropa de Hobi, no le importó, ella procedió a prepararse su bebida.

— ¿Es tequila, cierto?— Preguntó Sun, Jiwoo asintió emocionada.— No puedo beber eso, ¿sabes qué? Iré a la barra por algo de vodka y después te busco para seguir bailando.

— Me parece perfecto.

Sunmi empezó a caminar entre toda las personas, su mirada en el piso pero a la vez analizando por donde caminar o a donde no meterse. Llegó a la barra, buscó un hueco entre las personas que la tapizaban pidiendo un trago o simplemente estorbos que estaban coqueteando. Capturó la atención de uno de los chicos del bar y le pidió un Bloody Mary. Mientras esperaba su bebida, miró alrededor, viendo a las personas que pasaban por ahí, entraban y bailaban. Cuando volvió sus ojos a las personas de la barra, contuvo la respiración al reconcer a un chico a un metro de ella.

Mieeerda.

Era Jun, su ex. Estaba recargado en la barra, tomando a una chica de la cintura, jugando con sus manos sobre ella y siendo irresistible. Algo dentro de Sunmi se rompió y de pronto odió que fuera tan guapo, odió que alguna vez fue su novio y odió más la idea que esa chica estaba a punto de caer en las garras de ese monstruo. Tal vez podía ir y advertirle, ayudarla... Pero no era capaz de enfrentarlo. No la había visto y Sunmi ya tenía un fuerte nudo en la garganta. Se giró rápido para darle la espalda.

— Chica, aquí está tu trago.— Le dijo el bartender.

Sunmi le sonrió en agradecimiento, dejó un par de billetes que cubrían su cuenta sobre la mesa y cogió la bebida lista para irse. Tenían que pasar sobre Jun a fuerzas, así que, apretó el cristal y cubrió su cara con el cabello para pasar desaparcibida.

— ¡Sunmi!

Su voz hizo que sus piernas falsearan, maldijo todo en ese mundo. Ignóralo, no lo escuchaste. Siguió caminando, cuando estaba por bajar el pequeño escalón, una gran mano se colocó en su cadera y la detuvo, seguido sintió un aliento sobre su oreja y cuello.

— Reconocería ese cuerpo donde sea y cuando sea, Sun.

La voz de Jun la hizo estremecer, eso le gustó a él. Aún tenía poder sobre ella. Sunmi tragó el nudo de su garganta y se giró sobre sus tobillos.

— Aléjate de mí.— Dijo con voz dura. Jun sonrió y resopló un "uhhh".— Y no vuelvas a tocarme,— Empujó sus manos.— sino te arranco las putas manos.

— Oh Dios mío.— Jun sonrió emocionado, cruzándose de brazos.— ¿Qué haces aquí, por cierto? Nunca creí que una matada por la escuela saliera de su sala de estudio.— Se burló, la sangre de Sunmi hirvió.

Pensó rápido antes de hablar.

— Yo me preocupo por mi futuro, no como tú.— Dijo con tono aburrido.— Sin embargo, sí, he sabido sobrellevar las fiestas y el estudio muy bien, gracias por preocuparte.

— Así que ya no eres una aburrida de mierda.— La sonrisa seguía presente.— Es una lastima que no fueras divertida cuando estuvimos juntos, ¿no es así?

¿Qué buscaba? Sunmi sabía la respuesta, meterse bajo su piel y arruinarle la jodida noche.

— Una gran lastima.— Sonrió irónica.— Pero ahora te diviertes, yo me divierto y lo mejor es que sin ti.

Jun negó con la cabeza y bufó.

— Si tan sólo hubieras tenido este caracter en la cama...

Sunmi abrió los ojos, claramente ofendida y echando humo por las orejas, del coraje dejó caer su vaso. Lo siento, querido vodka. Levantó su mano para darle una fuerte bofetada, pero él tenía reflejos y detuvo su delgado brazo en el aire.

— Te odio, eres la peor escoria de todas.— Escupió ella.

— La peor escoria y aún así tu cuerpo sigue estremeciéndose, nena.

Eso fue todo, el chico se dio la vuelta, victorioso y satisfecho por el daño que había causado. Sunmi también se giró, lista para irse y con los ojos llenos de lágrimas por la impotencia. No llores por ese imbecil. Siguió su camino, incapaz de seguir su propia orden. Fantástico. Crazy In Love de Beyoncé empezó, ella amaba esa canción y aborreció a Jun porque incluso le había arruinado la jodida canción. Chocó con una persona, no le importó y planeaba caminar sin detenerse, pero esa persona la tomó de los brazos.

Yoongi.

Él venía molesto, pero en cuanto vio a Sunmi, su mirada se tranquilizó y cambió a una preocupada al verla al borde de las lágrimas.

— Sunmi, ¿te hicieron algo?

La pelinegra lo vio a través de los cabellos que cubrían su cara y sin pensar siquiera en sus acciones, pegó su rostro con el de Yoongi y lo besó sin previo aviso. El chico se quedó pasmado por un segundo, pues le siguió el beso a Sunmi, sin embargo ella reaccionó y se alejó rápido.

— Yoongi, yo, ah, ¡no sé por qué hice eso! Perdón, oh Dios mío...

Le fue imposible seguir con su disculpa, Yoongi apartó sus cabellos del rostro y una vez más, fundió sus labios con los de ella.

— Vámonos de aquí.

Sunmi no dijo nada, Yoongi entrelazó su mano con la de ella y la sacó de ese lugar. Nunca imaginó que terminaría en el departamento de él, iba pensando en todo lo que había pasado en los últimos veinte minutos y se sentía mareada. Entraron a la vivienda, Sunmi dio los primeros pasos temblorosa pero Yoongi tomó su mano y todo se calmó.

Hicieron contacto visual y como si sus cuerpos reaccionaran por sí solos, se fueron acercando lentamente hasta unir sus labios por tercera vez en la noche. Empezó como un tranquilo, pero poco a poco se fue convirtiendo en un beso caliente, sus respiraciones se conviertiron pesadas y sus alientos se mezclaban. Las manos de Yoongi viajaron a las caderas de Sunmi, sus cuerpos aun más juntos.

— Yoongi...

El chico apenas y se separó.

— ¿Quieres esto?— Preguntó con la voz ronca.— Sinceramente yo lo deseo, Sunmi.— Confeso.— Pero no te voy a obligar a nada, así que, ¿en verdad lo quieres?

Sunmi mordió su labio, cerró sus ojos y tomó una gran bocanada de aire.

— Sí... Lo quiero.

Yoongi volvió a besarla, esta vez las manos de Sunmi fueron libres de explorar, Yoongi la cogió de la cintura para elevarla, Sunmi enroscó sus piernas en la cadera de él. Sin dejar de besarse, fue caminando a su habitación, cerró la puerta con una patada y fue a la cama.

— Sunmi, temprano te dije que eras hermosa.— Recordó.— Quiero que tengas eso en mente todo es tiempo, ¿está bien?

— Está bien.

*

Sunmi se levantó de golpe al sentir el calor de la mañana. El aire acondicionado no estaba encendido. Se asustó al no reconocer la habitación en la que estaba pero se asustó más cuando los recuerdos le llegaron como ráfaga. Volteó a la izquierda y ahí estaba un Yoongi sin camisa durmiendo como un angelito. Que me parta un rayo. Miró su vestido en una esquina de la habitación, cerca de ahí estaba también las sabanas sucias. El arrepentimiento era grande, pero estaba arrepentida más por su orgullo que por lo que había hecho.

Por más que odiara admitirlo, la noche anterior le había encantado. En pocas palabras, liberó todo el estrés que tenía que liberar.

Sacó una pierna de la cama, después la otra y con cuidado quitó la manta sobre su cuerpo. Estaba en ropa interior y aun así tenía calor.

— ¡Ah!— Gritó al sentir una mano en su espalda.

— Alto ahí.— La voz ronca del Yoongi recién despierto alimentó su sentido auditivo.— ¿Planeas huir, Sun?

— Ehhh, no.— Dudó con su respuesta.— Yoongi, ¿qué rayos hicimos?

— Pues, no hicimos nada malo.— Sonrió satisfecho, lucía tierno.— Fue genial, en serio, genial.— Hizo enfásis.

— Sí bueno, pero no volverá a pasar.— Dijo ella.— Ni siquiera sé si quiero verte de nuevo.— De hecho sí quería, pero no sabía si iba a atreverse.

Yoongi se incorporó de manera brusca y negó con la cabeza.

— Escucha, tal vez lo que vaya a decir esto sea loco, pero... Quiero seguir haciendo esto.

— ¡¿Qué?!— Los ojos de Sunmi saltaron.

— Sí. Nos llevamos muy bien, creo que estábamos a punto de formar una grandiosa amistad, pero, ¿por qué no agregarle un plus? Sabes, el sexo libera el estrés y muchos males.

Okay, Sunmi comenzaba a ser tentada. ¡No!

— Sí, pero, pero...

— Pero...

— Me odio por querer aceptar tu propuesta.

Yoongi sonrió divertido.

— Ninguno de los dos estamos interesados en enamorarnos y tener una relación seria que sólo nos asfixie, sin embargo debo admitir que besos, caricias y el sexo, son necesarios en la vida de uno.

— Ya cállate, no quiero caer.— Rió ella. Yoongi negó con la cabeza divertido.

— Yo sé que quieres...

Sunmi clavó su mirada en el colchón. Lo ocurrido anoche le gritaban que sí, quería eso, tal vez lo deseaba.

— Estás demente.

••••

Y PUES ASÍ COMENZÓ TODO !!! siendo sincera, extraño los besos de estos dos pero en la actualidad:(((( nsp el arcoiris ya va a salir

oigaaaaaaan, ¿recuerdan que en chance jaewon hace cameo y es muy amigo de jungha? bueno, la chica con la que me inspiro para ese personaje y jaewon acaban de tener un sesión juntos en la vida real y la amoooo

y pues hablando de ella, aquí está su ig:

SE DAN CUENTA QUE LES HE ACTUALIZADO MUY RÁPIDO?????????? es mi recompensa, de nada,,,

perdón si tuvo muchas faltas ortográficas este cap:( esta pc de kk no sirve

¡¡nos leemos pronto!!

song:
Nicki Minaj – Barbie Tingz
ISSAJAMMMMMMMMM

foto:

jejep yop previniendo que no me dé paperas porque mi escuela está infectada !!!