Hace tres años.

— ¡No quiero ir!— Gritó Sunmi desde su habitación otra vez.

— ¡Saca tu jodido culo de la cama!— Bramó Songkyu de vuelta.

Sunmi escuchó los pasos fuertes de su primo por toda la casa, cada vez más cerca. Ella se escondió bajo las mantas, como si la pudieran proteger de Songkyu. La puerta se abrió de golpe.

— ¡Lárgate!

Su orden fue totalmente ignorada. De un movimiento por parte de él, Sunmi no tenía nada sobre ella, las mantas habían volado.

— ¡¿Qué te pasa?!— Gritó y a la vez le lanzó una almohada.— ¿Y si estoy desnuda, imbécil?

— Desnuda, en tu cama, a solas... Mmm, eso es pervertido, Sun.

— Cállate. ¿Qué quieres? Ya te dije que no iré.

— Sí irás.

— ¡Qué no!— Lo miró furiosa.— ¡Mamá! Saca a Songkyu de aquí.

Songkyu la miró divertido porque a sus 21 años aún gritaba por mami.

— ¡Estoy viendo mi drama!— Gritó ella de vuelta. Sunmi recordó que ese era un momento preciado para su madre pues, justo cuando se acababa, volvía al casino.— ¡Ya cállense los dos!

Los primos Park mantenían miradas de rivalidad entre ellos. Songkyu vivía en la casa de al lado, su papá y la mamá de Sunmi manejaban el casino, desde que el papá de Sunmi las abandonó, su tío se había vuelta su padre y cuidaba de la familia de su hermana tanto como la de él. Songkyu y Sunmi eran prácticamente hermanos, como buenos hermanos siempre peleaban. Lo quería, pero estaba feliz de que dentro de poco tiempo ella se iba mudar a su propio departamento.

Ya no tendré al jodón de Songkyu.

— Le ván ta te.

— ¿Por qué tanta obsesión con que vaya a esa jodida fiesta contigo? Primero, se hacen llamar los Marvel. Segundo, desde el primer segundo que estemos ahí, me abandonarás. No iré.

No planeaba ceder. No conocía muy bien a los amigos de Songkyu, además ese asunto de los Marvel le parecía patético. Seguro son igual de retrasados de Songkyu. Y no tenía ganas de convivir; la escuela la tenía agotaba física y mentalmente.

— Porque mi jodida prima favorita se está volviendo una amargada.

— Creo que no soy tu favorita si me llamas "jodida".— Dijo obvia, Songkyu rodó los ojos.— Y no me estoy volviendo amargada. Estudio medicina.

— Es lo mismo.

— No, no lo es.

— Bueno tiene razón, no lo es. Los primeros semestres seguías siendo divertida. Incluso hay chicos que se divierten en la noche y estudian en la mañana. ¿Por qué tú no?

— Demasiado para mí.

— ¡Es puto sábado!

— Sábado con S de maratón de Friends.

— ¡No empieza con S, idiota!

— Igual es día perfecto para un maratón.

— ¡Ahhhhh, te odio!— Songkyu gritó, Sunmi sonrió victoriosa. Pero se desfiguró su rostro cuando se sintió en el aire y segundos después un chorro de agua caía sobre ella.

Songkyu la había llevado al baño, metido a la ducha, abierto la llave para mojarla y todo fue en un abrir y cerrar de ojos.

— ¡¿Qué está mal contigo?!

— Tienes 30 minutos para estar lista.

*

— ¿Qué te hicieron?— Jinyoung la chica con la que vivía Jimin, le preguntó a Yoongi. El peligris no contestó, seguía con la mirada fija en la pared.— Está bien, Yoongi. Todo saldrá bien, no te preocupes.

— Su ano está más amargo de lo normal.— Comentó Hoseok, quien llegaba con un trago.— Jini-boo, ¿quieres tomar algo?

— Más tarde. Gracias.

— ¡¡Jini!!— Gritó Jimin desde la puerta del patio.— ¡Ven!

— Nos vemos más tarde.

La castaña se dio media vuelta y corrió a Jimin, juntos se unieron al resto de la gente que festejaba en el patio. Hoseok se volvió a Yoongi y lo miró molesto, lo que era muy raro en él. Su mejor amigo le devolvió la misma mirada. No me jodas Hoseok.

— Ya sé que ese chico te debe dinero, pero, ¿podrías quitar esa cara? Es nuestra última fiesta antes de que termine el verano, además, Jimin ganó su carrera y debemos estar feliz por él.

— Quiero mi jodido dinero.

— Lo sé, pero puedes reclamar mañana. Ve, bebe un trago y por lo menos quita esa cara de culo.

Yoongi miró a Hoseok con desdén pero terminó asintiendo. Tiene razón. Jimin había corrido después de mucho tiempo y había ganado. Debía estar feliz por su amigo. El imbécil que no le había pagado esa noche iba a pagar mañana cueste lo que cueste.

Así que siguió el consejo de Hoseok.

*

— Y es justo por esto que no eres mi primo favorito.— Reprochó Sunmi.

Songkyu sonrió ladino pero no le dijo nada, siguió conduciendo. Sunmi iba resignada en el asiento copiloto, Songkyu iba con todo el ego del mundo porque al final él ganó la batalla. La pelinegra ni siquiera se había maquillado y aún tenía el cabello mojado. Aunque no necesitaba maquillaje, pues casi nunca lo aplicaba, sentía que iba a ser juzgada. Era verano pero se estaba muriendo de frío y su vestimenta de shorts de mezclilla con una blusa de tirantes holgada no ayudaba tampoco.

— Vas a ser la chica más ardiente del lugar.— Songkyu se burló y ella como pudo, le propinó una patada con sus Converse puestos.

Sunmi estuvo ideando todo el camino cómo haría pagar a su primo. ¿Ponerlo en ridículo? No, él es experto en hacer el ridículo por su cuenta. Y ella no quería estar embarrada en ello. ¿Huir? Igual él quedaba satisfecho, la había sacado de casa.

No iba a hacer nada más que tener que aguantarse.

Songkyu entró por la calle de la fiesta. La calzada llena de autos, gente en el jardín delantero y otros entrando a la casa. Las chicas gritaban, los chicos bebían como locos.

— No hay espacio, vámonos.

— Soy un Marvel, ¿lo recuerdas?

Sunmi lo miró como si fuera idiota.

La cochera de la casa estaba abierta, era grande y cabían cuatro autos, aún había espacio. Siempre estaba reservado para ellos. Songkyu estacionó su GTO al lado del Mustang de Hoseok. Sunmi estaba enterrada en el asiento, su primero fue por ella y a empujones hizo que entrara a la casa.

Fantástico.

El lugar estaba a reventar y Sunmi no se quería ni imaginar el patio. No cabía ni un alma. Era obvio, siempre las fiestas que hacían después del Ride eran las que más gente tenían. Antes la policía las frenaba a las 2 AM como máximo, ahora los chicos se salían con la suya y nadie sabía cómo.

— Songkyu esto es mala idea.— Sunmi dijo irritada, viendo a las chicas en mini falda, blusas o tops muy bonitos y maquilladas. Lucían lindas, eso era obvio.

Sunmi había salido de casa como si su salida era comer en la calle o ir al cine.

— ¿Desde cuándo te importa?

Desde siempre.

Sunmi era una chica fuerte, testadura y resistente como una roca, o eso aparentaba. Siempre tuvo problemas de inseguridad; eso había aumentando después de su primer y único novio, también por culpa de su padre y la forma que trataba a su madre. Recordaba como su mamá siempre hacía lo posible para maquillarse, tener ropa linda y presentable; era una mujer hermosa y con encantos, y aún así su padre la abandonó.

Sabía que no era fea, a veces se sentía bonita, pero al estar al lado de alguna chica, se sentía comparada con el resto y un sentimiento horrible la atacaba.

— No me siento bien en este lugar.

Songkyu se dio media vuelta y la encaró.

— Estás aquí para divertirte. Ahora, tomarás tequila e irás a bailar.

— Pero sabes que el tequila me pega muy rápido.

— Exacto.

Tomó su mano y la arrastró consigo a la cocina. Songkyu buscó las cervezas mientras Sunmi se preparaba un trago de tequila con refresco de toronja. Una vez conseguido lo que querían, los primos Park salieron de la cocina. Aún seguían juntos y eso le parecía un record a Sunmi.

Caminaban entre la multitud hasta que finalmente lograron salir al patio.

— Oh por Dios, ¿es un fogata?— Sunmi miró sorprendida las llamas altas en el centro del patio.— ¡Es verano!

— ¿Y eso qué?

— Mmm, pues...

— ¡Songkyu!— Un chico de una gran sonrisa llegó con ellos. Hoseok. Sunmi lo conocía pero en todo ese tiempo había compartido unas tres palabras con él. Era amiga de su hermana Jiwoo, pero de él no.— ¿Por qué no fuiste al Ride? Jimin ganó.

— Fue culpa de esta niña.— El chico hizo un ademán hacia su prima, Hoseok le sonrió a Sunmi, ella también pero con los labios cerrados.— ¿Cómo estuvo?

— Fue genial y se nota que esta fiesta será algo grande. Sunmi, ¿cómo has estado?

— Bien, Hoseok, gracias.— Esta vez mostró su sonrisa completa.— ¿Dónde está Jiwoo?

— La última vez que la vi estaba con Jini y ellas vienen justo ahora.— Miró sobre ellos, su hermana y Jini salían del interior de la casa.— ¡Enana! ¡Mira quién está aquí!

— ¡Justo te estábamos buscando!— Le dije su hermana, tomó la mano de Jini y apresuraron su paso con ellos.— Uhm, hola Songkyu...— Entonces Jiwoo captó a la pelinegra.— ¡Sunmi!

— Hola, Jiwoo.— Sonrió ella.

— ¡Cuánto tiempo sin verte!

— Lo sé...

— Mira Jini, te presento a Sunmi.— La pelinegra sintió la agradable mirada y sonrisa de la castaña, siendo contagiada para sonreír también.— Ella es la chica con la que estoy en los Ride casi siempre, aunque ya casi no asiste.

— Es por culpa de la escuela.

— Hola, soy Im Jinyoung, pero todos me dicen Jini.— Saludó la castaña.— ¿Qué estudias?

— Medicina. Park Sunmi, por cierto. Es un gusto.

— Quisiera hablar más, pero tengo una charla pendiente.— Jinyoung se disculpó.— Espero verte más tarde.— Sunmi asintió.— Hoseok, ¿vamos a la fogata?

Hoseok, quien hablaba con Songkyu en ese momento, se giró a su adorada Jini-boo.

— Disimula tu deseo, nena.

— Ahhh, por favor.— Ella rodó los ojos, tomó su muñeca y lo hizo caminar.

Songkyu al ver que Sunmi ya estaba con una amiga, se sintió libre y fue cuestión de segundos para que él se fuera también. Jiwoo le sonrió a Sunmi, vio que la pelinegra ya estaba bebiendo algo y ella quiso también.

— Vamos, yo también quiero un trago.

*

Yoongi había estado como una piedra por dos horas sentado en aquella silla de madera, la fiesta cada vez más intensa y él cada vez más cómodo bebiendo de su cerveza. Observaba a la gente andar por ahí, alcoholizarse y bailar. Varios rostros conocidos se acercaban a saludar y después se iban. Y por suerte, el jodón de Hoseok no había aparecido para estropear la tranquilidad de Yoongi.

Dio el último trago de su séptima cerveza y se dio cuenta que esa era la última de su reserva, ahora quería más y también tenía ganas de orinar. Tendría que ponerse de pie, lo cual no le apetecia del todo, pero aún así lo haría.

— Oigan.— Llamó la atención de una pareja que estaba cerca de él.— Que nadie se siente.

Los chicos miraron la silla y asintieron.

Yoongi se dio media vuelta y empezó a caminar a la entrada de la casa. Soltó un fuerte suspiro al entrar y toparse con tanta gente que apenas y era fácil caminar por ahí. Reconoció a algunas caras, pero las dejó pasar. Subió por las escaleras, cada escalón, cada persona o pareja besándose que tenía que esquivar. Llegó finalmente a la segunda planta y fue directo al baño, pero alguien estaba adentro, se quedó recargado en la pared para esperar.

Pasaron 5 minutos y la persona no salía.

— ¡Hey, idiota, sal de ahí!— Yoongi golpeó la puerta con la palma de su mano, muy fuerte. Sólo se escuchaba el  agua del lavabo.— Agh, sabía que era mejor orinar en las plantas.

Y justo cuando estaba a punto de irse, la puerta se abrió.

— ¿A quién llamas "idiota", imbécil?

— Uh...

Yoongi se quedó con la boca entreabierta al ver a la rebelde pelinegra frente a él. Ella lo miraba molesta, Yoongi seguía sin poder decir algo. Ella es ardiente. Probablemente la chica más hermosa que había visto en toda la noche y había visto a muchas. Su vestimenta casual, ojos afilados y linda boca, su tez morena, todo era el tipo de Yoongi.

— Hay otro baño a dos puertas, aún no termino. Y no, no es mejor idea orinar en la vegetación.

— ¿Dónde?

Un chico salió de la puerta que la pelinegra había indicado.

— Justo ahí, genio.

El peligris asintió y salió corriendo. No porque de verdad tuviera ganas de hacer pipí, sino porque no quería que esa chica se le fuera de las manos. Aunque si ella ya no estaba en el baño para cuando Yoongi terminara, iría a buscarla entre toda esa gente.

Lavó sus manos y sin esperarse, las secó frotándolas en su jean, salió casi corriendo y frenó de golpe cuando visualizó a la chica salir de su puerta también. Ella lo miró confundida. Ahora llevaba su cabello en una coleta alta y rebelde, su rostro fresco pues acababa de lavar su cara. Yoongi le sonrió, ella aun más confundida, miró tras de ella, pues no creía que esa sonrisa fuera para ella.

— Creo que empezamos mal, soy Min Yoongi.

La chica ladeó la cabeza, se cruzó de brazos y soltó una risita.

— ¿A qué te refieres?

— No debí llamar "idiota" a una chica tan linda. ¿Quieres una cerveza?

— No, gracias.— Dijo ella alarmada.— No más alcohol esta noche.

— Es madrugada.

— Sabes lo que quiero decir, pero gracias de todas maneras.— Sonrió y comenzó a girarse para irse.— Mi nombre es Park Sunmi.

Yoongi captó sus intenciones de retirarse y se alteró.

— ¡Espera! Te acompaño con tus amigos.

Sunmi ladeó la cabeza, dudosa, pero asintió. Es lindo, me gusta su cabello. Y por alguna razón, sentía que lo había visto antes; pero estaba ebria, así que no haría el esfuerzo por recordar.

— No es como que vaya a perderme, pero de acuerdo.

Yoongi sonrió y fue a su lado. Juntos bajaron las escaleras.

— Claro que puedes perderte, hay mucha gente aquí.

Ambos se sonrieron el uno al otro y Sunmi no supo cómo, pero al final fue convencida por Yoongi para tomar un par de cervezas con él. Consiguieron algunas botellas en la cocina y fueron a la silla donde Yoongi había pasado toda la fiesta. Los chicos que Yoongi dejó a cargo, seguían ahi y al ver que el peligris había vuelto, se sintieron libres de irse.

Sólo había una silla, pero era grande, Yoongi tomó asiento y Sunmi se sentó en donde se reposaban los brazos, lo cual era demasiado grande y no fue incómodo para ella.

— Despertaré con una gran resaca mañana si no es que me da una congestión alcohólica antes.

Yoongi rió por lo que había dicho la pelinegra.

— ¿Por qué lo dices?

— Estuve bebiendo tequila desde que llegué. Me mareé tanto que fui al baño a refrescarme.

— Y ahora estás tomando cerveza...

— Ajám, por tu culpa. Pero no me arrepiento.— Sonrió y dio un trago más a su botella.— Pero no me arrepiento, mi primo tenía razón.

— ¿Tu primo?

— Sí. Él prácticamente me raptó, me trajo aquí y me obligó a embriagarme.

— Bueno, sea quien sea tu primo, se lo agradezco.— Soltó una risa, causando que su pecho vibre.— Pero, ¿por qué haría eso?

— Porque la escuela me consume demasiado y según él me he vuelto una amargada.

— Pero aún falta para el regreso a clases.

— Yo entré hace dos semanas.— Sonrió derrotada.— Dos semanas y ya estoy más que agotada.

— ¿Pues qué estudias?

— Medicina. Acabo de empezar el tercer semestre. ¿Tú estudias?

Yoongi sonrió divertido y negó con la cabeza. Él abandonó la universidad en su segundo semestre; estudiaba Derecho y como era obvio, no le gustó. El sueño de su padre era que su hijo fuera un éxitoso abogado, pero Yoongi seguiría sus sueños, no el de terceros. Incluso lo habían despedido de su trabajo, no le importaba tampoco.

No era bueno siguiendo órdenes mas que de él mismo.

— Para cumplir mi sueño no necesito la escuela.

Sunmi sonrió por lo genial que sonaba Yoongi en ese momento. Parecía un experto de la vida.

— Espero lo estés cumpliendo... O por lo menos luchando por él.

— Ayer firmé el contrato del lugar donde será mi studio y hoy me hubieran entregado las llaves del lugar, pero un idiota no me pagó y no acompleté para el enganche.

Es por eso que estaba tan enojado hace unas horas. Con suerte mañana conseguiría el dinero y podría instalarce en la semana.

— ¿Studio?— Preguntó con interés.— ¿De qué?

— Música. Soy productor, también compositor, escribo y como hobbie rapeo.

— Okay, eso fue una bomba de talento.— Sonrió divertida y Yoongi sonrió porque ella sonreía.— Me alegro por ti, ¿ya le tienes nombre al studio?

— ¿Nombre?

— Sí. Gray de AOMG bautizó el suyo vomo Grayground. Es genial.

— ¿AOMG?

— Los amo. Soy fan de Jaebeom desde que estuvo en 2PM.

El peligris sonrió divertido. Sunmi no parecía de las chicas que les gustaba una boyband.

— Hace rato me llamaste "genio".— Recordó.— Ciertamente soy un genio.— Sonrió con arrogancia.— Genius Lab.

— Me gusta.

Ambos sonrieron, Yoongi miró más allá y se encontró a Hoseok, Kangmin y Jimin, quien recién se levantaba del césped para irse. Ellos tenían una pipa y por la forma en la que Jimin caminaba, aseguró que había fumado hierba.

Yoongi negó con la cabeza, aún divertido por la situación, Sunmi lo miró sin comprender.

— Ellos son mis amigos.— Señaló, la pelinegra miró en aquella dirección.

En ese momento, Jimin volvió, pero no solo, pues Jinyoung era quien lo traía casi arrastrando y estaba alterada. Yoongi y Sunmi sonrieron porque en menos de un segundo, estaba regañando a todos como si fueran sus hijos.

— Ella es Jinyoung, ¿cierto?— Yoongi asintió.— La conocí hoy.

— Ella vive con Jimin, el chico al que le está jalando la oreja. Están enamorados, pero son unos idiotas y apenas se están dando una oportunidad.

— Ew, amor.

— ¿Qué pasa con el amor?

— Lo odio.— Contestó ella, seria.— Para muchos es algo hermoso, para mí es pura desgracia.

Los dos se quedaron callados, viendo la escena de los chicos de la pipa. Jimin y Jinyoung ya se habían ido.

— Conozco a Hoseok.— Comentó ella.

— Ese idiota es mi mejor amigo.— Yoongi sonrió orgulloso.— ¿Por qué lo conoces?

— Mi primo, el que me raptó, está en el mismo grupo que Hoseok. Es un grupo de tontos que se hacen llamar los Marvel.

Yoongi soltó una sonora carcajada.

— Yo soy un Marvel.— Confesó con una sonrisa, Sunmi cerró la boca de golpe, totalmente apenada ahora.— No te preocupes, yo tampoco estoy orgulloso de ese nombre.

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ESTO ES UN CAPÍTULO DE THAT'S ENOUGH (OBVIAMENTE DESDE EL POV DE YOONGI Y SUNMI) QUIEN ADIVINE CUÁL ES SE GANA UN PREMIO AHRE

chicas, ME CAMBIÉ DE CARRERA OMG

nota: habrá más capítulos así, o sea la historia de estos dos, es para que los conozcan y se relacionen con su cercanía, NO VA A INFLUIR EN LA OTRA TRAMA, LA TRAMA DE LA ACTUALIDAD, LA QUE NO ESTÁ ESCRITA EN CURSIVA, OKS??? got it? si tienen duda díganme para aclarar y si quieren saber un momento específico que quieran saber de estos dos, pueden decirme

nos leemos prontito 💓

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Bad Bunny X Prince Royce X J Balvin – Sensualidad
ES MI JAM DEL MOMENTO TRAP KINGS BEIBEEEEE

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KINGS