Meses atrás.

La casa del padre de Jungha estaba a reventar cuando se suponía que él había prestado el lugar para una "simple juntada". Sunmi sentía el ritmo de la música vibrar en su pecho. Pum pum, tap tap. El mismo monótono ritmo que comenzaba a cansarle. Quería salir corriendo, no estaba de humor para una fiesta. Y lo más frustrante es que no sabía por qué. Ella amaba las fiestas. Amaba pasar el rato con sus amigos. Con Yoongi.

No había nada fuera de lo normal.

Jimin y Jini en el bar, coqueteándose el uno al otro. Kangmin arriba de una mesa mientras Eunho y Jaehyun le gritaban en forma de festejo. Hyukjo y Jiwoo sentados en uno de los sillones, manteniendo una de esas pláticas profundas que solían tener. Jungkook y Hyeji recién llegaban. Hoseok bailando y molestando a Jungha, mientras ella se reía como loca. Y entonces estaba Yoongi, quien estaba recargado en el marco de las puertas de cristal, bebiendo de un vaso rojo y sus afilados ojos puestos en Sunmi sin quitarlos ni por un segundo.

¿Por qué no estaban juntos?

Yoongi solía estar siempre con Sunmi y a ella le gustaba que estuviera. Justo como ahora. Quería que Yoongi estuviera sentado con ella, charlando, o simplemente mirándola a ella o a la nada. Pero una parte de ella también quería que se mantuviera lo más lejos posible, porque si se acercaba, sería capaz de reclamarle por aquella chica con la que estuvo hablando en el bar de adentro.

Sunmi no podía hacer eso.

Era una de las reglas.

No eran novios. No eran pareja.

Además, Yoongi no había hecho nada malo. Simplemente le ayudó a la chica con el hielo. Antes, para Sunmi hubiera sido un acto insignificante. Antes. Pero ahora, si una chica estaba cerca de Yoongi, quería reclamar lo que era suyo. El problema es que, nada era suyo.

Min Yoongi no era propiedad de Park Sunmi.

Mierda.

Sintió una rodilla chocar con la suya, la cual estaba descubierta debido a sus shorts. Alguien se había sentado a su lado. Las noches de agosto eran tan calurosas como si fuera el pleno día. Sunmi dejó de arrancar el césped, levantó la vista y miró la brillante sonrisa de Jungha; sus mechones cayendo sobre su cara, algunos de ellos trenzados.

— A papá le dará el infarto si ve lo que estás haciendo.— Se burló la castaña.

Sunmi sonrió derrotada, sus ánimos eran nulos.

Palmeó sus manos, quitando todo rastro de mata.— Lo siento.

— Y bien... ¿Me vas a decir qué te pasa?

— Nada.

Todo.

— Pues no parece un simple nada. Algo te sucede.— Afirmó.

Sí, pero no sé qué es.

— No estoy de humor.

Sí lo sabes.

— Bueno, de eso me he dado cuenta ya, Sun. Quiero la explicación de los hechos. O sino, sacaré mis hipótesis y no quieres eso.

— Cierto.— Rió por lo bajo.— Sueles ser muy dramática.

— ¡Yah!

Sunmi no dijo nada. Sus ojos dieron con Hoseok, quien se encontraba ahora con Yoongi, hablando. Así como Jungha con ella.

— ¿Es en serio?— Preguntó. Jungha miró lo mismo que Sunmi miraba: su novio con Yoongi. Junie suspiró y sonrió.

— Hemos sido atrapados.

— No son buenos en esto de las misiones secretas.

— Lo siento por no ser Kook y Hyeji.— Sunmi volvió a reír debido al comentario de Jungha. Cierto, esos dos podían pasar desapercibidos si querían.

— Es innecesario.— Volvió al tema anterior.

— Ambos están raros. Hoseok y yo simplemente nos preocupamos.

— Son buenos amigos, los aprecio. Pero de verdad, nada está pasando.

Jungha entrecerró sus ojos, mirándola, así como si tratara de ver más allá de la fuerte armadura que mostraba Sunmi en ese momento.

— Sí que pasa. Tú estás muy seria y él no está sobre ti. Algo jodidamente pasa.

— Bueno. Igual lo vamos a arreglar, ¿de acuerdo?

La de pelo corto suspiro, algo frustrada, pero no diría más. Tal vez, sólo conseguiría arruinarlo. Levantó su trasero del césped y empezó a sacudirlo, Sunmi observó todo.

— ¡Hoseok!— Vociferó Jungha, el pelinegro volteó en su dirección, aturdido.— ¡No funcionó, aborta la misión!

— ¡Lo mismo digo!— Gritó de vuelta.

— Ya me voy.— Jungha se volvió a Sunmi. La pelinegra asintió.

— Te veo más tarde.

Jungha empezó a caminar para alejarse, pero había algo que tenía que decirle a Sunmi para que la conversación estuviera oficialmente terminada, así que se giró de nuevo, sus labios fuertemente apretados. Sunmi la miró en blanco.

— Ambos son unos cobardes. Lo sabes. Deberían de enfrentar sus miedos. Tal vez, luchar contra los demonios del pasado que los persiguen.

Y se fue.

Sunmi no se pudo quedar más perdida. Su amiga la había arruinado, sin embargo había sido bueno eso que le dijo.

Luchar contra los demonios del pasado...

No supo cuánto tiempo pasó, se había quedado en el limbo. La fiesta se había propiciado aún más y pudo sentir una que otra mirada sobre ella, las cuales no eran agradables, pero no le importaron. Volvió a la realidad, encontrándose con Hoseok saltando a la piscina y todo el mundo volviéndose loco mientras más que uno le seguía la corriente.

Una garganta carraspeó. Sunmi se enderezó, pero retrocedió al segundo de tener a Yoongi hincado frente a ella. Totalmente serio, pero con unos cálidos ojos que sólo con ella eran así.

— Vámonos, te sacaré de aquí.

Sunmi asintió sin saber qué hacer después. Él se paró y estiró su brazo para que ella tomara su mano; así lo hizo. Yoongi la impulsó y ahora Sunmi estaba a su lado y sus manos juntas, como debían estar.

— ¿Te sientes igual que yo?— Preguntó ella con sutileza. Estaban en pleno camino hacia la puerta.

— Mhm.— Asintió. Sunmi soltó un suspiro y se recargó más en él, a lo que Yoongi respondió con soltar su mano, pasar su brazo por sus hombros para abrazarla y tenerla más cerca, Sunmi flexionó su brazo y ahora estaban de nuevo tomados de la mano.

Ella no quería dejarlo. Y él no la quería dejarla ir.

— ¿Ya se van?— Jimin apareció frente a ellos.— ¡Es temprano aún!

— Jimin-ah, déjalos.— Jinyoung llegó a la escena. Park ya estaba ebrio.— Adiós, chicos.

Sunmi le sonrió a Jini en forma de despedida y siguieron caminando. Salieron por el pasillo que te llevaba al jardín delantero, los múltiples carros estacionados obstruían el paso, pero saltándose los arbustos, ellos pudieron llegar sin problema al Charger de Yoongi. Cada quien entró por su respectiva puerta, Yoongi encendió el auto y no tardó mucho para ya andar en la calle.

Holy Ghost estaba de música de fondo. Yoongi iba rapeando la canción de A$AP Rocky casi en susurros y concentrado en conducir. Cuando tuvo la oportunidad de parar en un semáforo en rojo, miró a Sunmi; quiso sonreír pero no lo hizo. Ella estaba recargada en el respaldo con una de sus piernas arriba del asiento y sus dedos se encargaban en usar de tambor a su rodilla quien seguía el ritmo de la canción. La pelinegra miraba perdida por la ventana, pero al momento que Yoongi tomó su mano, sus ojos se posaron en él. Yoongi llevó su mano a sus labios y la besó con ternura.

— Basta Yoongi.— Pidió sin desear realmente que él se detuviera.

El pelinegro sonrió burlón.— No estoy haciendo nada.

Sunmi le disparó una mirada que él no pudo recibir porque tuvo que volver a arrancar.

— Quiero seguir en el juego, maldición.

Yo también. Pensó Yoongi, incapaz de poder decirlo en voz alta.

Querían seguir en el juego, querían seguir estando y siendo uno del otro. Pero si alguno se enamoraba, perdía, y si perdías, estabas obligado a abandonar el juego. Este era un juego de una sola partida; no había vidas extras y tampoco oportunidades. Si te enamorabas, estabas jodido y no había vuelta atrás.

— ¿Quieres ir a mi casa o te llevo a la tuya?

Sunmi suspiró.

Llévame contigo.

— A mi casa, por favor.— Le dolió decir eso.— Tengo unos asuntos que arreglar mañana temprano.

Yoongi asintió.

— Si necesitas aventón, llámame.

— Gracias.

••••
YA ESTÁ AQUIIIIIIIIIIIIÍ, NO JODAAAAAAAAAN; nunca creí que llegaría tan lejos omg, omg!!!!!

Mmm, para ser el primer capítulo, creo que estuvo muy emocional,  ¿estos dos le pondrán fin o simplemente seguirán? Well, sigan leyendo nenasssss

Fun fact: tengo esto desde principios de año y hasta ahora lo subo, lol culpen a Chance.

Nota: estoy narrando hechos del pasado, cuando la historia empiece desde la "actualidad" yo les indicaré, ¿sale?

song;
Kehlani — The Letter

foto;

EL REY DE COREA DEL SUR, BREATHE IF YOU AGREE