La puerta de ese baño hace un ruido fuerte, debido a tal impacto. Esos dos cuerpos caen en ella, apoyando la espalda del peli negro en ella, mientras besa con intensidad a la peli negra de vestido negro.

Su corazón late con fuerza, todo en el se desvanece, el rostro de su esposa llega a su mente pero ni siquiera le presta atención.

Las primeras lágrimas caen de sus ojos, mientras sus manos acarician la pequeña cintura de la mujer con olor a flores. Sus manos tiemblan y ni siquiera se atreve a decir una sola palabra.

La peli negra solloza en medio de los besos, sintiendo su corazón bombardear con euforia. Sus piernas se debilitan, más su amado la sostiene con fuerza. Las lágrimas se mezclan en ese beso lleno de sentimientos, de sensaciones que para ellos están ocultas en lo más profundo de sus corazones.

- Agh...- sale de los labios de esa peli negra para separarse lentamente del beso y mirar a ese hombre frente a ella.- Y-Yo...- rompe en llantos sin dejar se mirarlo. Las lágrimas de Yoongi se deslizan por sus mejillas, mirando con ternura a la mujer de sus tristezas, alegrías- Te he ex-extrañado... tan-tanto...- tartamudea con dolor, con tristeza.

Yoongi solloza del mismo modo, para llevar sus manos al rostro de esa mujer destrozada por el reencuentro. Ambos están conmovidos por lo que están viviendo en ese momento.

- Suni... - sale de los labios del hombre que no puede dejar de admirarla y llorar- M-Mi amor... Agh...- su llanto es tan triste, que la peli negra no puede soportarlo. - No...No pu-edo creer-lo... Agh.. - la mira con determinación, para juntar sus frentes y quedarse mirando a los ojos-... Mi princesa...- ambos rompen en llanto.

¿Así se siente el amor? Es extraño.

Pero ellos no pueden dejar de llorar después de tres años sin verse.

¿El amor lo perdona todo? Ni siquiera recuerdan todo lo que sucedió antes de que todo terminara. Ninguno piensa en cómo se trataron cuando tuvieron que casarse. O cómo esa peli negra accedió al matrimonio con uno de sus amigos, el primo de su amado.

Ese reencuentro lo cambia todo. Porque ninguno puede dejar de sentirse. Sus besos, sus caricias, sus lamentos. Sencillamente, detenerse no está en sus mentes.

Ni siquiera pueden pensar en que en esa fiesta, bajo el mismo techo que ellos, yace sus cónyuges, que según ellos, cada uno anda en un lugar distinto. Suri en una habitación y Jungkook en la fiesta junto a sus suegros, o sus tíos. Pero la verdad es otra...

Mientras ellos lloran, se besan, sienten su añoranza; Sus cónyuges se despiden de sus familiares para partir a casa. Suri camina con la mirada baja, mientras Jungkook la mira con preocupación, tristeza, felicidad. A pesar de todo, se alegra de verla.

Los medios de prensa captan todo, toman fotos sin intención de detenerse al ver a una de las herederas de los Jung, caminar y subir a un auto junto al hombre que heredó a los Jeon.

-¿Y el Señor Min?

- ¿Acaso no es usted la Señora Min?

- ¿Por qué abandona el lugar sin su cónyuge?

- ¿Señor Jeon, puede darnos unas palabras?

Jungkook niega con la cabeza para tomar la mano de Suri, sintiendo la suavidad y calidez de esta. Ella ni siquiera se inmuta a alzar la mirada.

- Abran paso, por favor...- habla Jungkook algo frustrado...

- ¡Señor Jeon, denos unas palabras por favor!

- Señora Min, mire a la cámara por favor.

- ¡Señora Suri, ¿podría hablar acerca del reencuentro con su hermana?!

- ¿La Señora Suni y el Señor Min no los acompañará?-

No dejan de preguntar y ellos solo se desesperan.

Jungkook rueda los ojos al ver que nadie planea darles vía libre.

Los guardias llegan después de varios segundos tratando de abrir paso.

- Susu...- la peli negra voltea hacia el para mirarlo con sus ojitos rojos de tanto llorar. Jungkook le sonríe tratando de confortarla. - A la de tres...

Ella ladea la cabeza totalmente confundida.

- ¿Cómo en los viejos tiempos?- pregunta algo dudosa.

Jungkook asiente.

- ¡Todos atrás!- grita uno de los guardias.

La peli negra no deja de mirar al peli negro frente a ella.

Su mente no puede evitar vagar en los viejos tiempos, dónde ni siquiera tenía en mente que su vida sería una real tortura...

○○○

- ¿Con quién crees que te estás metiendo, gordita?- le pregunta con cinismo la chica delgada frente a ella.

Apenas pasan quinto grado, pero el acoso hacia su persona es presente debido a su peso.

- ¡Déjenme en paz!- le grita la pequeña de dos coletas, con tan sólo un poco de sobrepeso. Ni siquiera es gordita.

-¿Cómo me dijiste?- habla la niña con una mirada amenazadora. - ¿Quieres que te mate gorda asquerosa?- Las palabras de esa pequeña, provocan tristeza en esa tierna niña que enseguida comienza a llorar. - Aaaw, ¡quiere llorar!- se burla.

- Y-Yo... Agh...- solloza- No soy...gor-da...- lleva sus manitos hacia su cara para ocultar su rostro mientras llora.

Las niñas a su alrededor se ríen, al verla llorar con tanto sentimiento.

El pequeño niño de tan solo diez años, siente su enojo crecer al ver como se burlan de su amiga. Camina hacia ellos con el barde de agua, qué tiene en manos, el cuál tiene un destino.

A su mejor amiga, nadie la humilla.

- ¡OYE SAPA!- alza la voz llamando la atención de todas.

La niña mira hacia la dirección del peli negro. Sus ojitos se iluminan al ver al niño más popular del colegio.

Todas abren paso y lo dejan pasar, sin importar qué tiene en manos un barde de agua.

La peli negra quita sus manos de su rostro, para ver a su mejor amigo.

- Vine a dejarte un regalito...- le dice cuando se para frente a ella, la cuál lo mira con una sonrisa-... Sapa- y sin pensarlo tanto, lanza el agua del barde a su dirección mojando por completo a la pequeña.

- ¡Agh!

- ¡A la de tres!- le dice a la peli negra que lo mira con los ojos abiertos.

Ella asiente totalmente sorprendida.

- U-Uno...- dice ella con la voz temblorosa. La niña frente a Jungkook comienza a llorar.

-¡ME LO VAN A PAGAR!- grita la niña enfurecida.

- ¡TRES!- grita Jungkook para tomar la mano de Suri y correr, sintiendo a esas niñas correr detrás de ellos.

○○○

- Uno...- habla Jungkook con una sonrisa. La cuál no pasa desapercibida para la prensa, quién inmediatamente toman fotos de las miradas que ambos comparten.

-¡TRES!- termina la peli negra para ambos mirar hacia el frente y comenzar a correr con fuerza.

Cómo siempre, saltan el dos.

Todos corren detrás de ellos, toman fotos de sus manos.

El empleado parquea el auto, para bajarse. Ellos corren con euforia, curiosamente esos días dónde ambos huían juntos, vienen a su mente y una sonrisa escapa de los labios de ambos.

El aire despeina sus cabellos, sus movimientos fuertes y precisos provocan la danza de sus vestuarios y parte de sus cabellos. La adrenalina corre por sus venas, mientras corren para escapar de la prensa.

Y es ahí dónde ambos entienden, que necesitan el uno del otro para sentirse así.

Porque Jungkook la necesita para hacer travesuras, para ser el mismo.

Porque Suri lo necesita para sonreír... para ser feliz...

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¡HOLAAAA!

¿Cómo están?

Espero que os encontreis bien. Aquí les dejé un capítulo.

Me preguntaba si les gustaría un capítulo de los cuatro protagonistas, cuando estudiantes.

O uno de la noche de bodas de Suri y Yoongi. O de la amistad de Jungkook y Suri desde su niñez. Oooo... la difícil vida que tenía ella y Suni en la casa de sus padres...