La puerta del auto se cerró con furia, los paparazzi inmediatamente comenzaron a grabar al ver al heredero Jeon bajar del auto con tanta rapidez y fuerzas, caminaba seguro y de manera intimidante, solo había una diferencia... está vez estaba solo sin una sonrisa en su rostro.

-¿Dónde dejó a la heredera de los Jung, Señor Jeon?- las preguntas comenzaron a surgir y el solo podía pensar en las tantas maneras de enviar a todos a la mierda.

Abrió las puertas con furia, empujando a los periodistas. Todas las miradas se posaron en él, mirando a un hombre con una mirada siniestra  con la vena sobresaliendo de su frente.

Mientras tanto, Yoongi terminaba de arreglar su traje saliendo del baño. Veía a la peli negra a unos pasos de él mover sus caderas mientras caminaba. Sonrió al pensar que nuevamente la tenía con él. Deseaba tanto tenerla en sus brazos, cómo años anteriores.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos, que ni siquiera recordaba a su esposa o eso creía él.

- ¿Nos vamos?- preguntó su madre cuándo lo vio acercarse con una sonrisa. El asintió inmediatamente- Vamos por Suri...

- No es necesario...- se escuchó a unos cuántos pasos, una voz gruesa y ronca. Alguien no estaba de buen humor y era fácil saber quién.

Todos posaron su mirada en él, bueno, sus familiares y suegros políticos. Suni miró a su esposo, alzando una ceja al verlo tan alterado.

- ¿Jungkook?- salió de los labios de Suni completamente confundida, el nombrado se remangó la camisa hacia arriba para mover su cabeza de un lado a otro.

- ¿A que te refieres?- preguntó Yoongi sin entender pero mirándolo del mismo modo.

Jungkook dejó salir un risita para detenerse frente a él y sin ni siquiera pensarlo tanto, estampó su puño en el rostro del más pálido.

- ¡Agh!- gritaron las mujeres

Todos los presentes posaron su mirada en él. La rabia comenzó a apoderarse de su persona mientras Yoongi se tambaleaba y tocaba su nariz, lamentablemente le había roto esta.

- ¿Qué cojones te pasa?- alzó la voz algo adolorido y enfadado por el golpe, recomponiendo su compostura para enfrentar al más alto, a ese que lo miraba con tanta rabia y para su desgracia, compartían sangre.

- ¡¿Qué demonios haces, Jungkook?!- indagó sorprendida y furiosa, Suni.

Este ni siquiera la miró cuándo la mandó a callar.

- ¡CÁLLATE!- le gritó. Esta se calló inmediatamente, sobre todo cuándo vio el flash captar toda la escena que vivía en ese momento.

- Eres un mentiroso de mierda.- le dijo entre dientes a Yoongi quién lo miraba limpiando su nariz ensangrentada- ¡UN MALDITO BASTARDO!- volvió a pegarle con furia, sintiendo finalmente la primera lágrima caer.

Yoongi se mareo ante ese impacto, su padre lo ayudó a mantenerse de pie. Todos comenzaron a cuestionarle a Jungkook su violencia repentina, la cuál ahora sería una gran polémica.

- ¿Y tú que demonios eres?- se atrevió a preguntarle para enderezarse y mirarlo con una sonrisa de cinismo- Eres un infeliz.- derrochó con veneno- ¿Tanto te duele verla en mis brazos?- preguntó con burla, el peli negro apretó sus manos ejerciendo fuerza hasta en sus nudillos-

- Yoongi basta.- pidió la madre de este.

- ¿Quieres que te cuente cómo la hice mujer?- le preguntó ignorando las palabras de su progenitora- Espera...- hizo una mueca de fingida confusión para acercarse más a él de manera amenazante, mientras Jungkook tensaba la mandíbula-...¿cuál de las dos historias quieres primero?- todos los presentes estaban atentos mientras los miembros de la familia sabían que esto se había salido de control. La prensa comenzaba a hacer de las suyas - ¿Suni o... Suri?- susurró para ellos dos para regalarle una sonrisa de cinismo.

Jungkook perdió los estribos para lanzarse hacia él dispuesto a joderlo, quería acabar con él.

- ¡INFELIZ!- gritó cuándo el padre de las gemelas lo tomó con fuerza de sus brazos para alejarlo- ¡BASTARDO!- le gritaba mientras Yoongi reía para salir de esa casa.

Todos lo miraban, mientras Jungkook lloraba entre gritos lanzados al aire.

Yoongi reía cómo un loco saliendo, mientras los paparazzi lo seguía. Lamentablemente él era otro infeliz, había hablado de unas mujeres qué aunque no lo admitiera a veces, las amaba a las dos. Sin poder evitarlo, comenzó a llorar entre risas.

- ¿Puede explicarnos lo que sucedió allá dentro?

- ¿Tuvo el Señor Jeon una aventura con su esposa o viceversa?

Las preguntas estaban acabando con él.

- ¡DÉJENME EN PAZ!- gritó para caminar con rapidez al coche y subirse sin esperar a sus padres. Necesitaba estar solo para beber hasta el cansancio...

●●●

La castaña miraba a su bebé dormido. Después de ser consolada por su nana, corrió a dormir a su pequeño niño. YooRi se durmió sintiendo el olor de su madre con rastro de licor.

En ese trayecto, la castaña no dejaba de llorar, no podía dejar de sentirse miserable.

- mamá aguanta por tí, amor mío...- susurró con la voz en un hilo- Pero... agh... no puedo con ta-tanto...- varios sollozos silenciosos se escaparon de sus labios seguidos de lágrimas, sentía que se estaba muriendo por tanto dolor- ¿Cómo sobrevivir a esto?- le preguntó a su hijo quién mantenía sus ojitos cerrados.

Ella bajó la mirada llorando, tratando de no hacer ruido. Pero no podía, no podía ni siquiera olvidar las palabras de su hermana. Así que miró a su hijo, pensando en su futuro a partir de mañana. ¿Qué pasaría si su hermana se presentaba con ese niño?

Yoongi la amaba, ella sabía la respuesta. El sería capaz de ponerla a vivir con ellos, hasta de votarla a la calle, pero YooRi nunca podría irse con ella.

- No voy a permitir...- sorbió su nariz- Qué te separen de mí- aseguró con mucha certeza- Si tengo que matar, que volverme fría o una sanguinaria, que así sea. - su mirada se perdió en los cabellos azabaches de su pequeño- Mañana mismo... nos largamos de este infierno...no tengo fuerzas para luchar contra ellos- sentenció cuándo escuchó la puerta cerrarse.

Sabía que eran sus suegros y esposos. Dejó al pequeño en la cuna, sintiendo pasos desequilibrados subir las escaleras.

Frunció el ceño para acercarse a la puerta, abrirla y salir.

- Aaaah....- escuchó un quejido de voz masculina, cerró la puerta tras su paso para limpiar sus lágrimas y ver al peli negro subir el último escalón- ¡ELLA ES MÍA!- gritó mientras se tambaleaba, Suri sorbió su nariz al ver que este miraba el suelo. Verlo solo le hacía daño y más en ese estado de ebriedad. Era notorio que bebió-

¿Tanto se emocionó por tener a su gemela? ¿Por sentirla y besarla?

- ¡Yo la hice mujer!- alzó la voz, las llaves del auto se le cayeron. - Y ta-tambien la amé, desgraciado... Agh... Yo amé a esa mujer...- Suri sintió sus ojos cristalizarse de nuevo, las manos le temblaban, no podía más.

Dio la vuelta dispuesta a encerrarse en su habitación y no abrirle, se quedó unos segundos en el mismo lugar mirando a la nada, pensando en cómo podría irse. Pero cuándo dio un paso, su mano fué tomada de manera brusca.

Su corazón se aceleró al sentir ese perfume varonil con licor.

- Eres una puta imaginación...- dijo para ejercer fuerza en su mano, Suri comenzó a forsajear.

- Sueltame- ordenó pero este en su lugar la jaló para hacerla caminar hacia la habitación- ¿Qué haces? ¡SUELTAME!- le gritó Suri con miedo, el agarre cada vez era más fuerte.

Una vez la llevó a la habitación, cerró la puerta a su paso con seguro, Suri comenzó a respirar de manera agitada al ver tal acción.

- Yoongi... abre esa puerta- las manos le temblaron con más frenesí.

El miedo corría por sus venas.

Yoongi regresó a verla con una mirada lastimera.

- ¿Por qué siempre me jodes la ¡PUTA EXISTENCIA!- explotó de manera repentina dejando caer varias lágrimas de sus ojos pequeños.

Suri gritó llevando sus manos a sus labios.

- ¿Qué demonios haces para arrebatarme la miserable cordura?- dio pasos hacia ella de manera amenazante, está comenzó a retroceder.

- no sé de qué hablas, pero quiero que salgas del cuarto, Yoongi. - reunió todas sus fuerzas para hablar.

Este sonrió.

-¿Eso es nuevo?- cuestionó con burla- Siempre pides que llegue temprano y me reclamas por ser un esposo ausente...- Suri se detiene al sentir el borde de la cama en la parte trasera de sus rodillas. - Así que hoy voy a darte lo que tanto pides...

Suri sintió el miedo aproximarse.

Negó inmediatamente

- Ya no lo deseo, ahora vete o...- ni siquiera pudo terminar cuándo Yoongi la empujó con fuerza a la cama. - Agh...- se quejó.

Cuándo vio que Yoongi iba a posicionarse sobre ella, intentó levantarse pero este fué más rápido.

- ¡NO!- le gritó cuándo este comenzó a besar su cuello con besos húmedos- ¡NO QUIERO!- gritaba sintiendo una mordida que lastimosamente, motivó a un poco de sangre a salir.

Comenzó a golpear a su esposo, intentaba hacer lo mismo con sus piernas pero este al no poder besar su cuerpo y controlarlo, hizo lo que su instinto le sugirió...

- ¡CÁLLATE!

¡PAH!

El silencio Reinó tras ese golpe en seco en su mejilla, su mirada de impacto y dolor se quedó fija en un punto... su foto de bodas colgada en la pared...

《Yo nunca haría algo así》

Las lágrimas cayeron por sus mejillas, mientras una sonrisa lastimera se hizo presente en su rostro. Yoongi en medio de su ebriedad, tomó sus manos con fuerza para abrir sus piernas con una de sus manos libres, hasta por fin poder besar su cuello, pecho y cada parte de su cuerpo.

La castaña lloraba en silencio. Si forsajeaba, el le volvería a pegar, ¿verdad?

No quería que le pegara, no quería más golpizas, no quería mas.

Su vestido sufrió una ruptura, y sus bragas igual.

Los besos que le daba Yoongi por primera vez eran los más amargos, quemaban y dañaba su piel. Pero sus aptos... destrozaba su corazón.

Finalmente sintió su tormenta, una vez el se adentró en ella sin permiso alguno.

Eso era ser una sumisa, una mujer sin miedo. La parte desgarradora de un matrimonio arreglado. Los minutos pasaban y para ella eran horas de tortura.

Sentía un dolor terrible en su parte baja, no podía dejar de llorar. Era tan brusco cómo la primera vez, esa noche de bodas en la que él bebió hasta el cansancio cómo en ese momento. La diferencia fué, que nunca la golpeó.

Nunca pensó arrepentirse de haber querido sentirlo. Pero ese día llegó y en medio de lágrimas y golpes en su rostro, junto a pequeños rastros de sangre salir de su feminidad y labio roto, se arrepintió cómo nunca lo había hecho.

Ese hombre había destrozado su corazón, ella murió esa noche.

- Eres mía...Agh...- Él peli negro lloraba mientras la embestia, sentía dolor en su corazón, arrepentimiento y placer a la vez.

Murió, para ser rematada al día siguiente...

¿Era posible? Oh, sí.

Y lo peor era que ella no tenía corazón, se lo tomaron.

Una vez el peli negro cayó "exhausto" a su lado, que le dio la espalda para escucharla llorar y el llorar junto a ella en silencio, ella miró su espalda para susurrar con dolor.

- Devuélveme el corazón....

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¡HOLA!

HE REGRESADO DESPUÉS DE UN TIEMPO.

ESPERO QUE EL CAPÍTULO LES HAYA GUSTADO, INTENTÉ PLASMAR TODOS LOS SENTIMIENTOS.

Amores, perdónenme las faltas de ortografía y caligrafía. El corrector a veces me cambia las palabras o toco letras que no son. Prometo que las corregiré.

Por favor, voten y comenten. No sean lectores fantasmas🥺❤️‍🩹