Siento que alguien abre la puerta de mi cuarto para enseguida abrir las cortinas.

—¡Por Dios quiero dormir! —grito tapando me la cara con las manos.

—Tienes que ir al entrenamiento —me avisa Seeder.

Creo que todavía está molesta por haberle dicho que solo decía tonterías.

—Oye Seeder antes que te vayas necesito hablar contigo—digo sentándome en la cama.

—¿Qué es lo que pasa?—pregunta tomando asiento a mi lado.

—Quiero disculparme por lo de la otra vez ya sabes... lo de ganar —digo mirándola.

—No te preocupes sé lo que sientes —dice sonriendo.

—Gracias —digo abrazándola —¿Te puedo hacer una pregunta?.

—Claro —responde ella.

—¿Tú conoces a Finnick Odair? ¿Por qué es tan joven? —pregunto incrédula.

—El querido Finnick, tuvo suerte cariño al ser el vencedor más joven y agregar que es muy guapo —dice sonriendo.

Después de eso Seeder sale del cuarto para que yo pueda vestirme, en la silla encuentro un pantalón ajustado y una polera musculosa también ajustadas.

Al salir ya está la mesa servida, como muy poco, ya que tengo que entrenar aunque Thomas come más, creo que él no estará bien.

—Es hora de bajar —nos avisa Chaff.

Me levanto y Thomas y yo le seguimos el paso . En el ascensor no paro de tocarme las manos.

Al llegar al centro de entrenamiento veo que no han llegado todos y es donde Chaff se despide.

—Ve a entrenar por tu lado, nos vemos al final —le digo avanzando.

—Claro–asiente para luego marcharse.

Cuando voy a fórmame veo a Finnick que viene a dejar a sus tributos y me hace señas a lo que yo respondo.

Cuando nos formamos una mujer nos da las básicas recomendaciones que no hay que pelear con otros tributos que solo 4 ejercicios son básicos y los otros a opcionales a elección.

Me dirijo a la sección de cuchillos, saco uno, lo observo mucho y tiro por primera vez quedó en el centro.

—Bien hecho chica, pero eso no te servirá —dice una chica alta.

Creo que es la del 1 ya que se va con los otros profesionales.

En el segundo puesto más allá me encuentro con Thomas peleando cuerpo a cuerpo con los que entrenan, le va muy bien, después de horas vamos al almuerzo.

Al sentarme en la banca se sienta Thomas.

—Y... ¿Cómo te ha ido? —pregunta después de llevarse una cucharada a la boca.

—Creo que bien, pero la chica del 1 me vio tirar y dijo que con eso no bastaba —digo sería.

—No la tomes en cuenta, los profesionales están locos —dice riendo a lo que yo río.

En ese momento se acercan 2 tributos una chica y un chico.

—Hola Soy Samantha y él es Austin, somos del distrito 4 —dice sonriendo.

—Yo soy Jane y él es Thomas, somos del 11.

—Lo sabemos, queremos una alianza —dice el chico, Austin.

—Claro —dice Thomas.

—Nos vemos —dice Samantha mientras se va con Austin.

Creo que las alianzas son personas qué se unen a ti en el campo de batalla para que así cuando te toca enfrentarte a alguien ellos te ayudan.

Después de comer tenemos que ir de nuevo a entrenar, creo que no me ha ido mal, pero me veo fatal toda sudada. ¿Que importa? Al salir del recinto de entrenamiento veo a Finnick pero sus tributos ya se habían ido.

—¿Qué haces solo?—pregunto —Para que sepas tus tributos se han ido.

—Ya lo sé —dice riendo —
Vengo a verte a ti.

—¿Y se puede saber para qué? —preguntó con los brazos cruzados.

—Quiero que seamos amigos -—dice -—Se que es muy apresurado, pero me has caído bien.

—También a mí y será un placer señor Finnick—digo y él solo se ríe.

—Nos vemos luego —dice desapareciendo.

Al subir al elevador veo y siento que estoy muy sudada, ha sido un largo día. Al entrar al departamento veo que Thomas no está, pero veo a Chaff sentado.

—¿Y Thomas? —le pregunto soltándome el cabello.

—En su cuarto—dice tomando su café.

—Gracias —digo marchándome.

Al entrar al cuarto de Thomas me encuentro con un Thomas sin camisa ¡Oh Dios! ¿¡Por qué no toque la puerta antes!?

—Lo lamentó —me disculpo con los ojos tapados —debí haber tocado.

—No importa, ya puedes mirar —dice riendo.

Cuando me quito las manos de los ojos me encuentro con un Thomas con camisa.

—Venía a verte ¿Esta bien? —digo sentándome en la cama a su lado.

—Claro, ha sido un día pesado, pero estoy bien —dice a lo que me abraza.

—¿Por qué me abrazas? —le preguntó ya terminado el abrazo.

—Porque en 2 días tendremos que matarnos —dice mirando hacia abajo.

—Pero yo no lo haré —y con eso me pongo de pie —Adios —digo saliendo de su cuarto.

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Hola!! Perdon por subirlo un dia despues de lo acordado es que hubo problemas pero espero que les guste
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