Capítulo 6

Minino a bordo

Esa noche se verían, esa noche se acabaría todo, estaba casi seguro, esa noche quizá terminaría su relación, quizá fuera la última noche que lo viera, esa noche era importante, esa noche le tenía de los nervios.

Howard no dejaba de dramatizar, terriblemente asustado, se había comido las uñas, y eso que no solía tener ese defecto. También se había clavado las uñas varias veces en las sudorosas palmas, suerte que las tuviera muy cortas.

─Tranquilo How. Todo va a salir bien.

─ ¿Y si me rechaza cuando sepa que soy omega?

─No lo hará

─ ¿Y si le molesta saber que será papa?

─Le alegrara, tu tranquilo, ve y dale la noticia.

─Se va ir de cabeza, se va desmayar doblemente, se infartará y yo no sé cómo darle la cara. 

María escucho sus dudas,miedos y quejas pacientemente, como solo una buena amiga haría, le ayudo aescoger su atuendo y lo llevo en su auto hasta el restaurant dónde se vería consu novio. Howard llevaba media semana encasa de la chica, viviendo con ella y sus padres. María había contado lasituación, o parte de ella a su papa, al principio no le había creído, pensóque exageraban la situación y que estaba apoyando a su amigo, que seguro sufrióun merecido castigo. Aunque María se enfadó al principio se armó de paciencia yexplico la situación a detalle, convenció a Howard de decir su verdad e inclusode mostrar parte de sus cicatrices. Ante la evidencia el señor Meyer se encolerizo.Él no toleraba el maltrato y menos a un menor de edad y que además era unfrágil omega. Estaba furioso. 

Acepto que Howard se quedase en su casa y fue a ver a Richards, para junto con él interponer una demanda en nombre de Howard contra Gregory. También comenzó a ver sus trámites para abandonar, lo más pronto posible todo contrato y alianza comercial con el Stark.

Obviamente este ya sabía de la situación y se habían enfrentado.

Tenían ya una cita en los tribunales.

María esperaba que Dalerian aceptara a Howard y se enlazan, ya como su alfa tendría todos los derechos sobre el menor y Gregory no podría ya tocarlo, entonces podría unirse a la demanda y hacer justicia.

A ella en lo personal no le agradaba la ley que otorgaba el poder a un alfa sobre su omega, bastante hacía ya la naturaleza como para que encima la ley les diese más poder sobre ellos, bien sabido era que la mayoría de los alfas no valían la pena, pero ella confiaba en que Dalerian sería diferente y en que Howard sería feliz. Ah, pero si el chico fallaba por su nombre que le iba a patear las bolas.

Howard llego al restaurant luciendo bastante bonito, llevaba una chaqueta de imitación de cuero color café, imitación porque María odiaba comprar todo tipo de producto derivado de animales, nada de pieles, decía que ya se sentía lo suficiente malvada comiendo carne, pero no podía resistirse a las hamburguesas y burritos. Por lo tanto, la chaqueta de Howard era una sintética imitación de piel, llevaba una bonita bufanda color rojo y una camisa negra. Esta vez no se había puesto el "perfume" que disfrazaba su aroma natural. Sabía que Dalerian notaria el cambio en su olor y que era un omega nada más verlo. Razón por la cual su emoción estaba a flor de piel.

Vio a Dalerian y sonrió tímido, el hombre como siempre lucia muy atractivo, tenía una pequeña barba de días y un elegante abrigo largo color negro. Lo observo embobado, su novio parecía uno de esos personajes de novelas románticas clásicas, un elegante lord inglés, un chico al estilo victoriano, se veía tan sexy, así como un héroe romántico de épocas pasadas.

Al verlo Dalerian corrió emocionado hacía el chico y de pronto se quedó paralizado. No entendía que estaba sucediendo. Si bien Howard se veía hermoso, su olor le había golpeado con fuerza. Y no era ese mismo olor de siempre, si estaban allí aun las notas de jazmín y Catnip enloquecedor, pero había algo más. Había algo distinto, la esencia maderorosa, semejante al sándalo se había ido, había sido sustituida por un delicado aroma a orquídeas. Jazmín Catnip y orquídeas. Joder quería arrastrarlo a la cama más cercana y...De pronto sintió tanto calor que temió que su celo se presentara. ¿qué está ocurriendo, no era solo el cambio en la nota aromática, si no el efecto en él. La esencia pura que emitía, no era la de un alfa, era la de un omega

─Hola Dally.

Dijo nerviosamente estrujando sus manos con evidencia de incomodidad, hizo chocar sus dedos tímidamente, estaba absolutamente asustado. Sabía que su novio a esas alturas ya sabía su engaño.

Hueles diferente. Eres un omega Howard.

No fue una pregunta era una afirmación y el tono era serio. Un poco frio. El chico tembló y asintió.

─Lo soy.

─ ¿Por qué me mentiste? Howard no entiendo, todo este tiempo estuve creyendo que amaba a un alfa, tuve un montón de problemas en casa por salir con un chico de la misma casta y...Encima insististe en follarme ¿que tienes en la cabeza?

─ ¿En serio? Eso es lo que más te molesta. Que un omega te la haya metido. Vaya señor alfista prejuicioso.

─No soy un alfista y lo sabes, de hecho, llegue a pensar que tú lo eras un poco, sé en realidad es tu padre quien...

Dalerian se quedó callado al entender entonces, ahora comprendía más cosas sobre la verdadera situación de Howard. Su padre lo despreciaba por su casta, esa era la razón de su maltrato. Había visto los daños en su cuerpo y él solo pensar en un alfa dañando de esa forma a un pequeño omega, que además era su hijo le asqueaba. Gregory Stark debía pagar muy caro esa atrocidad. Entendió muchas cosas en ese momento. Sintió que ahora todo cobraba sentido. Por eso era tan bajito, por eso era tan delgadito, por eso era tan bonito, tan frágil, tan delicado, por eso su aroma lo cautivaba, por eso evitaba que le besara el cuello, por eso...

Entendía la inseguridad y el miedo del chico, además no era quien, para juzgar, no cuando él también guardaba un secreto, había llegado el momento de sincerarse.

─Vaya eres un omega y me doblegaste, por dios que nadie se entere de esto, seré el hazme reír si...Oh no, shit, Ore lo sabe no parará de hacerme Bulling sabrá dios si le dijo a Jezzini y a Fabela, oh no ¿tú le dijiste a alguien?

─María sabe.

─Estoy acabado...Deshonor para mí, deshonrada mi vaca.

─No exageres Dally, oye ¿en serio es eso lo único que te molesta? No te enfada que te haya mentido o lo que soy.

Hummm me sorprende más que enfadarme, pero sabes es mi turno de dejarte con la quijada en el piso. Pero no sé si sea el lugar adecuado de decirte, porque bueno puedo decirte, pero quizá no me creas hasta que te lo pruebe.

Howard sonrió, de pronto sintió que la tensión que había estado reteniendo le dejaba, al menos parte de ella, le había soltado una bomba y tenía otra para lanzarle, pero le confortaba, o más bien consolab,a saber que Dalerian no estaba enfadado y se tomaba todo a broma dramatizando. Si bien sus palabras podrían considerarse un poco molestas, lo cierto era que por sus expresiones y su mirada sabía que en realidad, él estaba jugando y realmente no estaba enfadado. Además, tenía su propio secreto así que estarían a mano. De pronto se preocupó un poco de nuevo. ¿qué clase de secreto podría estar guardando Dally? Acaso le iba a decir que también él era un omega, no, no podía ser algo tan tonto, quizá que sus padres no lo querían como su pareja y le habían puesto un ultimátum, o peor aún que le había sido infiel. O que estaba enfermo de algo.

─Bueno, está bien dime ahora tu secreto. Oh, ¿te parece si ordenamos o esperamos a terminar las confesiones. No vaya ser que al final no comamos nada, pero creo que el mesero está por venir a tomarnos la orden?

─Ordenemos y seguimos hablando, te recomiendo que pidas un trago, Esto que te voy a decir es fuerte.

No puedo beber por ahora. Pediré algo con mucha azúcar, se me antoja un pastel o no sé también tengo antojo de helado, y donas, no sé porque tengo enormes ganas de comer donas. Son deliciosas, quizá me pida un café igual. Un capuchino o un latte de vainilla, porque no los dos.

Dalerian sonrió al oírlo, pensó que aquello se debía a los nervios del omega, no tenía idea que era una cuestión más hormonal que nerviosa.

Cuando el mesero se acercó, ambos hicieron su pedido y una vez que se hubo alejado Dalerian tomo las manos de Howard entre las suyas y pidió.

─No me odies, si quieres enójate, sorpréndete, pero no me odies. Sigue siendo mi novio. De hecho, quiero que me dejes marcarte y que nos vinculemos.

¡¡¡si!!! Gritaba el omega interno de Howard. Era eso justo lo que quería, pero aun sentía miedito de lo que estaban por decirle. ¿por qué Dalerian tenía tanto miedo de que le odiasen?

─ ¿Me fuiste infiel?

─No, pero casi, de no ser por Ore lo habría sido.

La noticia le cayó pesada a Howard, se sintió enfadado, traicionado, se sintió decepcionado. De inmediato aparto sus manos de las de Dalerian.

─Debería darle las gracias a Ore o decirle que la próxima te deje cochar tranquilamente, porque terminamos.

Respondió con frialdad, aunque por dentro estaba ya llorando.

No quiero terminar Howard, acabo de decirte que te amo y que quiero toda una vida contigo. Y sí de hecho creo que deberías darle las gracias a Ore, yo lo he hecho, por cierto, su nombre es Iceluz White, lo llamamos Ore de cariño.

─Le agradeciste que te impidiera hacerlo con alguien. ¿por qué?

─Por qué no quería, habría sido el peor error de mi vida, ella estaba en celo fue una emboscada, me esperaba ya en mi habitación, desnuda y en celo. No sé cómo llegó allí, fue muy difícil intentar resistirme, además ella usaba un afrodisiaco, estuve a punto de joderlo todo, pero Ore entro y me salvo de ella, dijo que de hecho tú lo hiciste, que tú le dijiste que sentías que estaba en peligro y que me buscaras. Así que gracias. Yo realmente hubiera arruinado mi vida de haber caído con ella.

─Grandísima puta, un momento Ore también es un alfa, ¿cómo es que él no se vio afectado por la omega en celo?

─Porque él no había sido expuesto al afrodisiaco y había sellado sus puntos estratégicos, sello el chacra sexual de esa forma no sentiría deseo alguno.

─Creo que no he entendido bien, no me queda claro eso de los sellos puntos y chacras suena a cosas chinas.

─Sí es algo complejo y sí son técnicas orientales, chinas, japonesas, koreanas e incluso hindus. Son quienes tienen más manejo de las energías, puntos de presión, meridianos y chacras.

─ ¿Porque saben Ore y tu eso? ¿que no eres inglés?

─Sí, pero mi familia sí tiene ascendencia oriental, de hecho, somos budistas, a diferencia de otros ingleses nosotros no cazamos por gusto o deporte. ─ "O sea si cazamos como tigres por instinto, pero no lo hacemos como humanos por maldad." Pensó. ─ Además, tenemos un maestro que nos enseña, nos ayuda con nuestros dones, aunque no todos tienen dones compatibles con esto, Ore y yo sí. Hum no te he dicho aun mi secreto, no es este asunto de la casi infidelidad, esto acaba de pasar y te lo iba contar, mi secreto es otro. Lo que soy.

Eres el elegido. No sé el séptimo hijo de un séptimo hijo o algo así.

─De hecho sí lo soy, mis hermanos y hermanas mayores son seis. Faride, Johana y cesare, Bianca, Jules y Gavain. Soy el séptimo y Jezzini la octava.

Howard había quedado impactado, todo ese tiempo había pensado que solo Jezz era su hermana y no que fueran tantos.

─Waooo pobre de su mama.

Seee tuvo dos camadas. La primera de cuatro michis, luego una de tres, años más tarde llego Jezz de colada y solita.

─ ¿Camadas? ¿michis?

─Ese es mi secreto How, soy un gato, un gato muy grande, de hecho, soy un tigre, un cambia formas tigre.

─ ¿Qué?

─Es como los hombres lobo en el cine, pero no soy lobo, si no tigre, un hombre tigre y no cambio con la luna, si no a placer, aunque sí que me gusta la luna.

─Bueno estas de broma, ¿te tiraron de chiquito? ¿te acaba de golpear la cabeza o qué?

Dalerian sonrió, le encantaba el humor de Howard, le encantaba todo de él.

─Sé que suena difícil de creer, pero es la verdad, humm recuerdas cuando lo hicimos y que se rompió el condón. Bueno fue mi culpa, es por mi anatomía de michi, de hecho, lo sentiste, que te estaba pinchando, no sé si sabias, pero los gatos tienen púas en su...Bueno allí, yo también las tengo.

─Te he visto desnudo, Dalerian Eduard Gandy, no me vengas con esa mamadas, tu pene es normal, ok, anormalmente grande, pero normal. No tienes pinchos allí. Lo que sentí esa vez fue, no tengo idea, pero no tienes púas.

─Las tengo, no están a simple vista, es decir si, mi pene es normal, lo es hasta el momento del clímax, entonces mi anatomía gatuna impone, así como normalmente un alfa anuda en mi caso no es así, entonces salen las púas y enganchan a mi pareja. Por eso por las púas fue que se rompió el condón.

Howard no sabía ni que creer, ni que pensar en ese momento. Su novio se volvió loco, loco de remate. Sin duda estaba diciendo tonterías. Quizá tuvo una fiebre muy alta y se le quemaron las neuronas, quizá tuvo un accidente y se golpeó y quedo con esa ridícula fantasía en su cabeza, pero bueno lo cierto es que cuando lo hicieron sí que sintió como pinchazos de aguja y el condón se había roto.

En eso llegó el mesero llevando su pedido. Howard aun en estado de lento procesamiento se metió una dona a la boca y la mordisqueo. Luego siguió con otra y bebió su café.

─Howard lo dije en serio ¿cuándo termines de comer iremos a un lugar en dónde te mostrare mi forma animal. Tenía que decírtelo, pero tenía miedo de que me rechazaras, pero ahora que...Bueno ahora que tú me has contado tu verdad, era justo que te contara la mía, sobre todo que quiero que te cases conmigo.

Howard dejo entonces su pastelillo a medio comer y lo miró fijamente.

─ ¿Es una propuesta?, porque si lo es sería bueno que tuvieses un anillo. Aunque como ahora creo que vas a necesitar tu plata para pagar un psiquiatra, quizá sea mejor si no has comprado un anillo. Descuida si te encierran, te iré a visitar incluso podemos jugar a que eres un tigre y yo soy un vampiro, me gustan los vampiros, ah, pero esos van de pareja con los hombres lobo en las novelas románticas. ¿que sería una buena pareja para un tigre? Un hada, un dragón, una sirena, puedo ser tu tritón, a los gatos les gustan los peces ¿no?

Dalerian solo se echó a reír, ese Howard, nunca se aburriría con él. Y de hecho sí saco de su bolsillo derecho una cajita negra y se la dio. Impactado Howard la abrió y descubrió una hermosa argolla de oro blanco con hermosos detalles y grabados en el aro y que tenía una piedra de color azul celeste en el centro engarzada por pequeños brillantes y diamantes. 

Era un anillo muy elegante, fino y hermoso. El chico se había quedado impactado ante tal pieza. La miro demasiado sorprendido, a todas luces era super costosa, debía valer más que una casa. Era bellísima. ¿tan rico era Dalerian? Bueno quizá era una imitación muy bien hecha, quizá... Ay que pena que tan bello alfa estuviera loco, quizá por loco es que era tan bueno y amable, ya que los alfas normales eran basura. Sí aun pensaba eso.

─Pónmelo.

Dijo dándole la cajita de vuelta y la mano.

─ ¿Eso es un sí a mi propuesta?

─Eso es quiero ver como se ve este bello anillo en mi dedo. Sobre mi respuesta esperare un poco, esperare a que te conviertas en tigre para decirte.

─Creo que tengo miedo Howard, que tal si tienes pensado en decirme que sí, si no me transformo y que no, si me vuelvo tigre.

─Podría ser al revés, quizá te diga no, si no cambias por mentiroso, o tal vez por que piense que estás loco, de hecho, es lo que medio pienso ahora, pero si llegaras a cambiar cosa que no creo, pues ...Ay no sé. Me queda hermoso.

Dijo mirando ya su dedo luciendo el anillo. Era en verdad una pieza única. Su omega quería ya lanzarse a los brazos del alfa y decirle si me caso, sí, sí, sí, vamos con el juez ahora.

Pero su prudencia le decía que esperara, además él todavía tenía otra bomba que soltar y dado el caso si se casaran, sería lo mejor para él y su retoño. Pero por otro lado si Dalerian estaba loco, ¿sería prudente decirle o no del embarazo.? ¿qué hay si realmente fuese un tigre? Quizá debía darle el beneficio de la duda.

─Si de verdad eres un tigre y nos vinculamos y casamos y tenemos niños, ¿que sería él bebe humano o tigre? ¿no me digas que voy a dar a luz a un gatito?

─No sé cómo sería si tuviéramos bebes ya que eres humano, un hibrido, no creo que nazca en forma de gatito, quizá solo tenga algunos rasgos gatunos o se transforme al crecer, no lo sé en realidad.

─Pide la cuenta, vamos ya a ese lugar dónde vas a mostrarme tu gatuno ser.

Dalerian llamao al mesero, él no había comido casi nada a diferencia de Howard solo tomo su té. Pensó que el chico había comido bastante por los nervios. Una vez pago y dejo propina al mesero salieron del restaurant. Howard subió a su auto y el condujo un tanto rápido hasta los terrenos de la manada, iba llevarlo a una de sus áreas favoritas y cambiar para él. Aún tenía miedo del rechazo.

No tardaron mucho en llegar a la zona, al bajarse del auto, Dalerian le pidió que le siguiera y caminaron un rato en el bosque, o eso parecía ser. Howard pensó que quizá era peligroso el ir a un lugar solitario y lejano en compañía de un alfa loco, pero por raro que fuera estar junto a Dalerian no le daba miedo, si no seguridad.

─Estoy a punto de cambiar. No te sorprendas por favor.

Dijo el alfa comenzando a desvestirse.

─ ¿Por qué te desnudas?

─Si cambio vestido romperé mi ropa y está realmente me gusta.

─ ¿Como sé que no me vas a comer cuando te vuelvas tigre?

─No lo hare, te lo aseguro. Incluso me dejare acariciar si quieres y puedo hablar aun como tigre, soy un tigre blanco, por cierto.

Fue lo último que dijo antes de transformar su figura a la de un bellísimo e imponente felino. Las pupilas de Howard se desorbitaron, la mandíbula se le cayó al piso, sintió que la tierra se le movía, le invadió un mareo ...

─Ay que me da, que me da, que me dio.

Y se desmayó.

No supo por cuanto tiempo estuvo fuera, pero cuando volvió estaba en los brazos de Dalerian, quien se había vuelto a vestir.

─Ok, sí eres un michi enorme.

─Lo soy, siento haberte asustado mucho.

─Creo que tendré que casarme contigo. Ok estoy asustado, pero no estás loco, y me desmaye y no me comiste, entonces si te controlas como tigre. Y si estas muy bonito de tigre. De hecho, quiero acariciarte, cambia de nuevo. Esta vez, no voy a desmayarme.

Dalerian asintió. Volvió a desvestirse y lo hizo. Howard le miraba con asombro, pero esta vez ya no se quedó inconsciente. Un desmayo era suficiente, después de acariciar largo rato a Dalerian sonrió malicioso, era turno del tigre de desmayarse. Ok no se desmayaría, pero si iba sorprenderse.

─Ok ya cambia, tenemos que hablar.

Dalerian volvió a transformarse, miro a Howard ansioso.

─ ¿Me tienes miedo? ¿estas molesto? ¿me aceptaras como tu esposo o no?

─No lo estoy, no estoy asustado, ni enojado, solo muy asombrado, este mundo es más mágico y loco de lo que pensé, y a hoy 29 de octubre me siento más sorprendido que nunca en mi vida, es tu turno de ser sorprendido de nuevo.

Dijo acariciando su vientre con malicia, tenía casi dos meses, era hora que el papa supiera que había un minino a bordo.

─Sé que suena difícil de creer, pero es la verdad, hum recuerdas cuando lo hicimos y que se rompió el condón...

Dijo citando las exactas palabras de Dalerian. No dejaba de acariciar su vientre mirando a los ojos del alfa, este entonces analizo el acto y las palabras y su rostro se imprimió de sorpresa.

─Felicidades señor tigre, va usted a tener un tigrecito. Te advierto que no cambiaré pañales lo harás tú, esto es tu culpa por agujerar el condón.

─¡¡¡Tu estas...!!!

─Antony o Natasha está aquí.

─ ¿Ya hasta tiene nombre.?

─Aha, se lo puse el día que me entere, en realidad no tiene ni una semana que lo sé, tengo casi dos meses y estaba muy asustado sobre contarte mis verdades. En realidad, es culpa de ambos, así que esperaba que me ayudes con esto. Con el gatito, ya vez hay un minino a bordo.

─Yo....

─ ¿Vas a desmayarte?

─No, voy a marcarte y a disfrutarte.

Dijo comenzando a desnudar al omega, después de todo él ya estaba desnudo.

Bueno espero que hayan disfrutado el capitulo y miren nada más esos detalles en el manga, estacada vez mejor y mas bonito. 

digan si no esos dibujos valen oro.

Nos vemos la proxima quie ni idea de cuando sera.