Había pasado los dos días que faltaban para la llegada de las bestias. Sunoo había entrado en un estado depresivo, no comía nada ni le dirigía la palabra a alguien, solo se dedicaba a tambalearse de un lado a otro mientras repetía que quería ver a su madre. La cual, no se había dado por vencida y trataba de escapar, pero aún así nada daba resultado.
Dahyun estaba negada a querer dar de ofrenda a su hijo, el solo hecho de imaginar a su hijo siendo desmembrado y comido por esas cosas hacía que su estómago se revolviera y las lágrimas aparecieran en sus ojos. Se siente culpable, si tan solo ella no se hubiera enfermado, su pequeño Sunoo jamás se hubiera topado con el desgraciado que lo entregó en bandeja de plata.
—Alcalde Kim, el jóven Sunoo no quiere comer nada.—Sunoo pudo escuchar a uno de los guardias hablando afuera de la habitación donde estaba encerrado
—¿Eso importa?, vivo o muerto se lo daremos a esas jodidas criaturas para que nos dejen en paz.—Escuchó la voz del otro hombre
—Los aldeanos están contentos, muchos de sus hijos se salvaron al no buscar a un sacrificio de menor edad. En cuanto a la madre de él, me informan desde la comisaría que no deja de intentar escapar.—Los ojos de Sunoo brillaron con un poco de esperanza, la cual fue aplastada al instante
—Aunque escape no podría venir aquí, de todas formas, va a ser asesinada después de que su hijo sea devorado, esperemos que todo salga bien como en años anteriores.—El hombre se había ido
Sunoo se sentía impotente, comenzó a llorar nuevamente, estaba cansado de solo hacer eso. No importaba si él moría en ese instante, de todas formas su cadáver sería entregado como ofrenda y su madre moriría al final de cuentas. ¿En serio era tan importante para hacer una atrocidad como esa?, pensaba que esas cosas solo pasaban en las novelas de ciencia ficción que leía. Su madre tenía razón cuando dijo que las personas del pueblo eran malas y crueles.
Se recostó en el suelo y se hizo en posición fetal, cerró sus ojos para descansar un poco, pues, lentamente estaba comenzando a aceptar su cruel destino, no había nada que pudiera hacer, su madre no podría escapar de lad celdas y él sería entregado.
Pudo encontrar un poco de tranquilidad al cerrar sus ojos y caer en un profundo sueño, dónde, solo podía ver a su madre y a él felices en su cabaña haciendo su vida diaria. Pudo escuchar como alguien tarareaba una melodía pacífica, no sabía si era en su sueño o realmente estaba pasando allá afuera, pero lo que sea que fuera, solo lo relajaba aún más y hacia que soñara cosas realmente bonitas.
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Al despertar ya era de noche, su corazón comenzó a latir con fuerza cuando escuchó como una llave abría la cerradura de la puerta, varios hombres entraron al momento en que la puerta fue abierta, tomaron con fuerza a Sunoo y lo amarraron de las manos, luego lo sacaron arrastrado del lugar, ni siquiera lo estaban tratando con decencia, al menos si lo iban a sacrificar.
Las puertas de la alcaldía fueron abiertas de igual forma y afuera esperaban muchos de los pueblerinos, quienes llevaban velas y antorchas encendidas para adentrarse en el bosque.
—Gente del pueblo, amigos y familiares, el día de hoy se cumplen los cinco años, por ende, se hará el sacrificio requerido. He aquí al joven que será tomado por las bestias.—Terminó de hablar Namjoon, un guardia empujó a Sunoo al frente, muchos comenzaron a agradecerle por entregar su vida, cuando él ni siquiera quería
Sunoo observó las miradas de varios de los jóvenes con los que cruzo palabras la primera vez que estuvo en el pueblo, estos lo miraban con lastima, algunos miraban hacia otros lados y otros estaban cabizbajos, no podían creer que alguien tan lindo y amable fuera la ofrenda que estaban buscando.
—Vamos todos por el bosque, las criaturas no demoran en reclamar lo que es suyo.—El alcalde comenzó a caminar y abrirse paso entre la multitud junto a los guardias y Sunoo, quien era arrastrado, si se negaba a caminar, estos con ayuda de unos palos con punta filosa comenzaban a picar el cuerpo de Sunoo para que esté se moviera
El joven pudo visualizar entre la multitud a unos guardias, quienes sostenían a su madre y de igual forma que él, estaba amarrada, además de amordazada para que ni gritara por su hijo.
Una vez adelante de todos, el pueblo detrás de ellos los seguían iluminando el camino con el fuego, las lágrimas se Sunoo corrían por sus mejillas y caían en sus pies, intentaba voltear a ver entre la gente si podía volver a ver a su madre, pero cada vez que volteaba, un guardia lo empujaba y no importaba si caía o solo se tambaleaba, no podía mirar hacia atrás, tenía que seguir mirando el camino hacia su destino final.
Cuando llegaron, Sunoo vió un árbol en medio de un espacio vacío, a sus alrededores habían manchas de sangre seca, huesos humanos de varias partes del cuerpo y en el árbol estaba tallada la frase "Dios abandonó este camino".
Cuando fue arrastrado hacia el árbol, Sunoo comenzó a llorar y a negar seguir yendo hacia esa dirección.
—¡NO POR FAVOR, AYUDA, ALGUIEN AYÚDEME!—Gritaba, este se movía con brusquedad para evitar ser amarrado al tronco
—¡ALGUIEN POR FAVOR, NO QUIERO MORIR, NO QUIERO MORIR... MAMÁ AYÚDAME!—Gritaba Sunoo en su desesperación, su madre intentaba gritar con todas sus fuerzas pero no podía, está solo miraba como amarraban a la fuerza a su niño al árbol
Al ser amarrado, Sunoo empezó a moverse para intentar romper la soga con la que fue atado. Su garganta dolía de tanto gritar por clemencia, el solo imaginar que su madre estaba sufriendo al verlo le hacía querer llorar aún con más fuerzas.
—¡MAMÁ, MAMI!—Gritaba Sunoo, sus brazos comenzaron a rasparse gracias a la madera, pero esto no parecía importarle en lo absoluto
—¡POR FAVOR!... Ayúdenme.—Sunoo se cansó, ¿Se estaba dando por vencido?, si, ya no tenía fuerzas ni voz para seguir gritando
—Tocad las campanas, anuncien a las criaturas que su cena ha sido servida.—Juntó al tronco habían unas campanas
Irónicamente, Hyunjin, el padre del joven que estaba siendo sacrificado, tomó el maso y comenzó a golpear las campanas, al ser escuchadas, todas las personas presentes comenzaron a escuchar chillidos agudos que venían de la cima de la montaña, Sunoo miró hacía arriba, se percató que había una especie de castillo antigüo o eso daba a entender las sobras que veía, pues era de noche.
Pronto vió como cuatro siluetas salían de este y se lazaban en picada hacia el bosque delante de ellos, Sunoo escuchó como cada uno aterrizaba con fuerza en la tierra, pero, no podía verlos, ni siquiera con toda la luz que había producto de las velas y antorchas.
Escuchar los pasos rompiendo ramas o pisando hojas viejas lo hacían sentirse aterrado, pronto, pudo ver una silueta entre las sombras delante de él, se sintió aterrado y comenzó a moverse desesperado en el tronco.
—¡POR FAVOR PIEDAD!, POR FAVOR AYÚDENME.—Gritó al ver como la silueta comenzaba a acercarse lentamente hacia él
Los pobladores se dieron la vuelta para darle espacio a las criaturas de comer libremente, a excepción de Dahyun, el guardia que la sostenía la estaba obligando a ver cómo iban a devorar el cuerpo frágil de su hijo. Las lágrimas brotaban por las mejillas de la mujer, su garganta dolía y quemaba incluso si ningún grito que había emitido fue escuchado.
—Por favor... Piedad de mí...—Sunoo sintió unas garras tomar su mentón, cuando levanto la mirada se dió cuenta que habían unos ojos teñidos de rojo mirándolo, al quedarse tanto tiempo verlos Sunoo cayó desmayado
Dahyun cerró sus ojos y esperaba escuchar los últimos gritos de su hijo, pero... Un silencio invadió el lugar, los pobladores quedaron extrañados de no escuchar gritar más al muchacho, o a los entes malignos destrozar los huesos de este y rasgar su carne.
El alcalde dió la vuelta y se fijó que las sogas estaban rotas como si las hubiesen arrancado, nunca antes había pasado eso, pero, daba por sentada la maldición, así que solo esperarían otros cinco años más.
—Las criaturas han llevado a su víctima a otro lugar, demonos por salvados. ¡Todo esto es gracias Hwang Hyunjin y su hijo, Sunoo!—El hombre halago al padre del joven víctima
Los aplausos se hicieron presentes, Dahyun estaba confundida, pues a pesar de lo que pasó, su instinto maternal le decía que su pequeño aún seguía con vida.
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Me encanta actualizar un fanfic que recién publicó y que está recibiendo más apoyo que cualquier antecesor. Gracias por leerlo <3
Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.
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