O3
Hace algún tiempo atrás...
Hace cinco meses que Dahyun había tenido a su pequeño hijo, estaba exhausta de su vida, tenía que comprar unos cuantos materiales para arreglar un hueco en la cabaña, además, tenía que comprar un poco más de comida para ella, pues desde que nació Sunoo no ha dejado de tener antojos de mucha comida.
Era invierno, se arrepentía demasiado de dejar solo a su pequeño en casa, pero no demoraría demasiado. Se acercó a la carpintería del pueblo donde pidió unas cuantas maderas, se las vendieron y está salió disparada hacia los pequeños mercados de comida, compro algunas frutas, verduras, carnes y especias. Una vez realizadas todas sus compras quiso irse rápidamente hacía su cabaña, pero fue interrumpida por un hombre de cabellera dorada.
—Lo he estado pensando...—Le dijo el hombre a penas la tomó
—No hay nada que debas pensar, Hyunjin, todo ya pasó.—Dijo la mujer sin mirar al hombre, su antigüo novio y el padre biológico de su pequeño Sunoo
—Está vez me haré responsable.—Dijo, estaba arrepentido de haber abandonado a su mujer embarazada
Dahyun solo pudo reír por las palabras del hombre, aunque este fuera el más hermoso del pueblo, no le quitaba lo idiota.
—¿Responsable después de haberme dejado a la deriva?, no lo creo, además, ¿De qué te vas a hacer responsable, de un cadáver?—Preguntó con frialdad, la cual le cayó como agua con cubos de hielo a Hyunjin
—¿Cadáver...?—Preguntó en un estado de shock
—Si, un cadáver, nuestro bebé no sobrevivió, murió unos días después de haber nacido, ¿Por qué creer que me estoy aislando?, me siento fatal.—La mujer se soltó del agarre del hombre, antes de irse le dejo en claro algo
—No quiero volver a tenerte cerca, el día que te fuistes, para mí estás muerto al igual que mi bebé.—Dahyun comenzó a caminar, una que otra lágrima se deslizaba por sus mejillas mientras caminaba lo más rápido que podía
Si debía mentir para garantizar la seguridad de su hijo, lo haría. Desde ese entonces la mujer se dedicó a ahorrar bastante dinero en secreto para que ella junto a su hijo pudieran irse del pueblo y establecerse en otro lado.
Actualmente
Sunoo veía a su madre coser, mientras ella estaba haciendo unos abrigos, encargos de una mujer en el pueblo, Sunoo se dedicaba a coser una sábana, la tela era suave y tenía un patrón de flores hermoso.
—Mamá... Hace una semana que llevas en recuperación, has trabajado duro, es justo que descanses un poco más.—Sunoo miró a su madre, a pesar de que no llevaba mucho que estaba saliendo de su enfermedad está insistía en seguir trabajando duro
—Tesoro... Una madre nunca puede enfermarse.—Dijo dejando de coser, acarició los cabellos de su hijo y este solo sonrió
—Pero también eres humana y tu cuerpo tarde o temprano te lo va a cobrar. Mamá, no quiero que nada malo te pase.—
—Y nada malo me va a pasar, cariño, mejor deja de manifestar cosas malas y sigamos trabajando, estos pedidos van a atrasarse y no podemos cobrar menos.—La mujer volvió a la costura, Sunoo suspiró y siguió cosiendo al igual que su madre
Había música de fondo, cada que podían darse un gusto, lo hacían, y eso era comprar discos en la tienda de música del pueblo, Dahyun le traía música de todo tipo, y Sunoo, la disfrutaba.
—Hay algo que olvide mencionarte cuando fuí al pueblo.—En su mente, Sunoo pensaba que era buena idea contarle sobre su pequeño accidente
—¿Y eso qué es, cariño?—Preguntó la mujer sin dejar de coser
—Verás, cuando compré la medicina e iba saliendo del lugar, ¡Me choque con un hombre!, creo que me dió mucha vergüenza haberme chocado con él.—Sunoo hizo un puchero, su madre solo soltó una risita
—No me habías contado eso, los accidentes ocurren, tesoro.—
—Si... Pero sabes algo mamá, me llamo mucho la atención ese hombre, su cabello era igualito al mío.—Sunoo sonrió, y por otro lado, Dahyun comenzó a coser demasiado rápido
Su mente se había oscurecido, con tan solo esa descripción sabía de quién se trataba, por pura inercia no dejaba de coser rápido, incluso podía escuchar la voz de su hijo llamándola preocupado, hasta que por fin ocurrió el accidente, la mujer se pincho con la aguja y está tiro el abrigo al suelo para no mancharlo con sangre.
—¡Mamá!, espérame voy a buscar las benditas.—Sunoo dejó de lado la sabana que estaba cosiendo y salió en busca de un botiquín
Dahyun solo se quedaba pensando en las palabras de su hijo. Tenía que hacer algo rápido.
«Mierda, lo descubrió, ¿Qué te hecho?» pensó la mujer, vió llegar a su hijo con el botiquín y busco las benditas, al sacarlas las enrolló en el dedo de su madre, con unas tijeras corto el exceso y las ajusto con un gancho, al terminar, Sunoo dejo un pequeño beso en el dedo de su mamá, está también hacía lo mismo cuando Sunoo se lastimaba.
—Ya está, como nueva... Debiste haberme escuchado mamá, ¿Dije algo que no debía?—Preguntó mirando a los ojos de preocupación de la contraria
Dahyun negó con la cabeza y fingió una sonrisa, tenía que lucir medianamente bien para no alterar a Sunoo. La protección de su hijo era importante, por eso, se aseguro de que nunca se enterara de las cosas que hacia el pueblo cada cinco años, y para su mayor miedo, su hijo sería el único muchacho de veinte años en la zona, y ese año se tendría que hacer un sacrificio.
—Estoy bien cariño... Sigue haciendo tu trabajo, mamá irá a descansar un rato en su cuarto.—Dahyun se levantó, Sunoo respondió con un "está bien" y siguió haciendo su trabajo
La mujer bajó hacía la cocina, puso a hervir un poco de agua para prepararse un té, definitivamente tenía que sacar a su hijo del pueblo lo más pronto posible, si no lo hacía, se lo iban a llevar.
«¿Qué te hecho?, por mi culpa, por mi maldita culpa mi pequeño ahora está expuesto.» se dijo para si misma, quería echarse toda la culpa encima. Lágrimas comenzaron a hacer presencia, estás bajaban por las mejillas rojas de la fémina, quien callaba sus lamentos con una mano en su boca, no quería que su hijo se preocupara más por ella.
«Hyunjin no es idiota, se dará cuenta que Sunoo si está con vida. Él es un imbécil y estoy segura de que irá corriendo hacia el alcalde para decirle que tiene un hijo de veinte años. Tengo que enmendar mi error, tengo que ir hoy mismo a la estación de tren para comprar un boleto para que mi hijo se vaya.»
Dahyun miró hacía el calendario que estaba pegado en la cocina, sus ojos se abrieron en shock y cubrió su labios nuevamente para callar un grito. En dos días sería el día en que las criaturas bajaban de la montaña y recibirían su sacrificio, ¿El tiempo en que momento pasaba tan rápido?, quería llorar con toda la fuerza que tenía, pero antes, tenía que asegurar que la vida de su hijo jamás estuviera en peligro y ella haría cualquier cosa por tenerlo seguro.
Una vez hirvio el agua, la saco y preparo un té para ella y para Sunoo, cuando estos estuvieron listos después de unos minutos, la mujer llamo a su hijo, quien bajo a la cocina al escuchar su nombre.
—¿Qué pasa, mamá?—Preguntó entrando a la cocina, su madre parecía haber llorado y eso lo hizo sentirse preocupado
—Nada, ¿Quieres tomar el té conmigo?—La mujer le ofreció una de las tazas al joven, quien la aceptó con una sonrisa de oreja a oreja
Ambos se sentaron en el comedor, Sunoo solo veía a su madre con una mirada perdida y devastada, la mujer se dió cuenta de esto así que quiso romper la tensión.
—Sunoo, ¿Sabes qué todo lo que hago es por tu bien, verdad?—Preguntó, le dió un sorbo a su bebida una vez terminadas sus palabras
—Claro que si mamá, tú me amas mucho.—
—Hijo, necesito que hagas un viaje.—Le dijo su madre de la nada
Los ojos de Sunoo se abrieron sorprendidos, su boca era una perfecta O y soltó la taza de té, por suerte está cayó sobre el comedor de madera y no se pudo romper.
★
:(
Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.
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