Sunoo estaba totalmente sorprendido por las buenas habilidades en la cocina de Jongseong, era como si este se hubiese preparado por mucho tiempo.

—Wow, cocinas muy bien, conoces de medidas y tiempos.—Dijo Sunoo mirando a Jongseong revolver una mezcla, este se sonrojó

—Bueno... Hace mucho tiempo atrás solía trabajar en una panadería, cuando fingimos llevar una vida normal de un humano promedio.—Se sincero con Sunoo, pues tarde o temprano él se tendría que enterar sobre su pasado

—Oh... Entiendo.—Sunoo miró hacía el suelo e hizo una mueca de disgusto, recordar la trágica muerte de los entes le daba un mal sabor de boca

—No te sientas mal por ello, antes de todo el accidente ocurrido, al menos podíamos estar en el pueblo, caminar e interactuar, aunque no éramos muy bueno en ello y mucho menos cuando nos aislamos del resto.—Jay seguía mezclando, su brazo se movia con rapidez y fuerza

—Ustedes han pasado por mucho, siento... Compasión por ustedes, tan solo eran unos niños que merecían tener una vida normal.—Dijo Sunoo acercándose para tomar el hombro de Jay, quien sonrió por el gesto amable del mortal

—Aunque no nos hubieran tomado como recipientes del mal, no íbamos a tener una buena vida, éramos huérfanos que a duras penas sobrevivían con su propio sustento y con algo maligno dentro de nosotros.—Los ojos de Jay se concentraron en la mezcla, era como si recordara demasiadas cosas en tan solo un instante

Sunoo se apartó y dejo solo por un instante a Jay, quien se notaba melancólico por la tormenta de recuerdos en su mente, ¿Fue feliz en algún momento de su vida?, no recuerda nada antes de aquella fatídica noche, salvo al recuerdo viviente de sus hermanos de orfanato.

Inconscientemente el mortal comenzó a tener pensamientos relacionados hacia el pasado de sus captores. Aunque sabía que era inútil, pues Jongseong podía leerlos y escucharlos, como si estuviera en la conversación de si mismo, como un narrador omnisciente.

—Puedo escucharte, puedo leerte, sé que te estás preguntando de muchas maneras el porqué estás acá, porqué te tenemos a nuestro lado, porqué todo esto nos pasó.—Dijo, dejó el tazón con la mezcla sobre la mesa y se acercó a Sunoo para darle un abrazo

—Sé que en algún momento vas a entenderlo por completo, no espero que lo hagas ahora... Y prometo que dejaré de leer tu mente voluntariamente.—Dijo sobre el oído de Sunoo, quien se sonrojó al tener tan cerca el aliento de Jongseong

Una vez se alejó de su rostro, ambas miradas conectaron, sintiendo el calor del otro a través de esta. La tensión se había formado en el aire, las manos de Jay se acercaron cautelosamente hacia la cintura del más bajo y tomó de esta, con suma lentitud comenzó a acercar el pequeño cuerpo al suyo.

—Tú generas algo en mí que no podría expresarlo solo con palabras.—Admitió el ente, los ojos de Sunoo se abrieron sorprendidos ante tal revelación

—N-No digas esas cosas... Haces que me sienta avergonzado.—Sunoo giró su rostro hacia su lado derecho, Jay soltó una pequeña risa por el pánico del humano

—No sientas vergüenza, el destino nos ha unido a ti.—Jongseong plantó un beso en la mejilla de Sunoo, quien rápidamente giro su rostro nuevamente para ver la sonrisa pícara que tenía en su rostro

—¡Te dije que no me hicieras sentir avergonzado!, espera... ¿Me acabas de dar un beso en la mejilla?—

—Claro que si, ¿Sabes por qué?, independientemente si nos conocemos hace poco, siento una fuerte atracción hacía ti. No sé cómo amar correctamente, pero espero que entre los dos pueda haber algo mucho más.—Ante estás palabras, Sunoo se separó rápidamente del Jongseong, una de sus manos fue directo a su pecho y se dió cuenta que su corazón latía desenfrenado

¿Acaso estaba sintiendo amor?, a pesar de no ser un ente del mal, fue aislado de la sociedad, y aunque fuera por un bien común, nunca antes había sentido amor como en los libros que leía, parecía facil amar, ¿Pero realmente era fácil?, tenía a cuatro hombres que vivían solo por él y su extraña maldición familiar.

—No quise hacerte sentir incómodo, perdón si cause algo que no te gustará.—Se disculpo a ver la lejanía entre ambos

—No te tienes que disculpar, solamente... Tampoco sé cómo amar, viví aislado de los demás ya que mi madre sabía que yo moriría de todas formas.—Sunoo miró hacía el suelo, rápidamente miró como el dedo de Jay subía su mentón y sus miradas nuevamente se encontraron

—De todas formas nunca te hubiésemos hecho daño, eres muy importante para nosotros.—Jay le regaló una sonrisa, su pequeño momento de amor fue interrumpido por las puertas abriéndose, indicando la llegada de los otros tres hombres

La mezcla del postre había pasado a segundo plano, Jay y Sunoo se miraron y caminaron hasta la sala, donde se encontraron con Heeseung, Jake y Sunghoon.

—¿Cómo les fue en su caminata por el bosque?—Preguntó Jongseong, Sunghoon y Jake se miraron y luego miraron a Heeseung, quien suspiro, sabía que debía comentarle la verdad a Sunoo

—No traemos buenas noticias, al parecer el alcalde del pueblo está en busca de Sunoo y su madre, pero no lo hace con buenas intenciones. Escuché a unos leñadores cerca de donde caminábamos hablar sobre esto, también dijeron que la guardía del pueblo estaba enviando hombres a diferentes partes del país.—Al decir esto, Heeseung pudo notar como Sunoo abría sus ojos sorprendido por aquellas palabras

—¿Po-por qué seg-seguirían buscándonos?, ¿Por qué n-no simplemente pueden dejarnos tranquilos?—Preguntó Sunoo cerrando sus ojos y apretando con fuerza sus puños

—No tenemos idea, pero sea lo que sea no vamos a permitir que te hagan daño a ti ni a tu madre. ¿Deseas que nos encarguemos personalmente de la situación?—Habló Heeseung, Sunoo abrió sus ojos y miró directamente al que antes habló

—Si, deseo que se hagan cargo de la situación sin importar que.—Sunoo frunció el ceño, por otro lado, Heeseung sonrió ante las palabras de Sunoo, este parecía haber cambiado abruptamente de un momento a otro

—No te preocupes, nosotros nos encargaremos de darle una buena advertencia a ese alcalde de mierda.—Dijo Sunghoon acercándose a Sunoo, tomando su hombro y dándole una sonrisa

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Dahyun se encontraba sentada en el sofá de la casa de Jihyo, se encargaba de bordar a mano unas prendas que le habían encargado, había estado teniendo días agitados desde que se mudo a la gran ciudad.

—Cariño, creo que debes descansar un poco, has estado trabajando durante todo el día y solo descansas cuando vas al baño, ¡Y ni siquiera te demoras!—Alegó la mujer mayor, Dahyun hizo un puchero y negó repetidas veces con su cabeza

—Cada vez que hago esto, siento una extraña conexión con mi hijo, Sunoo está pasando por un momento difícil y ni siquiera puedo estar ahí para él.—El rostro de la mujer se deformó en una mueca triste

—Entiendo que extrañes a Sunoo, pero debes descansar, ¿Acaso quieres enfermar y qué tú hijo no pueda enterarse?—Jihyo se acercó a Dahyun y le arrebató la aguja e hilo, está soltó un quejido debido a ma acción de la mayor

—Ve a descansar, es orden de tu mayor.—Dijo Jihyo, Dahyun suspiró y terminó por levantarse del sofá y camino a la cocina de la casa, el esposo de Jihyo trabajaba hasta altas horas de la noche, así que no se encontraba en ese momento en casa

Mientras preparaba un café para beber y recargar energía, escuchó ser tocada la puerta de la casa y a Jihyo diciendo "voy yo", pensó que debía ser algún conocido de su amiga.

Por otro lado, cuando Jihyo abrió la puerta quedó totalmente helada al ver al capitán del la guardia del pueblo de dónde provenía frente a su puerta.

—Park Jihyo, ¿Recuerda a su amiga Kim Dahyun?—

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Créanme que la universidad me está consumiendo y ya no lentamente, igual nadie me manda a estudiar algo relacionado a la pedagogía 😞

Prometo actualizar un poco más seguido.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.