—¿Qué deberíamos hacer con este libro?, ¿Acaso deberíamos dárselo a Sunoo?—Preguntó Jake tomando el libro, quiso abrirlo pero estaba seguro de que iba a leer cosas que podrían destruirlo a él

—No estoy seguro de que hacer con él, dárselo a Sunoo es arriesgado, si hay algo ahí dentro que lo asusté, nuevamente huira de nosotros.—Comentó Sunghoon, este tomó con sus dedos su mentón y analizó todas las posibilidades disponibles que tenía

—Pero está la opción de que él entienda su destino, ¿Está podría ser acaso una respuesta que está buscando?, no lo sabemos, tal vez solo él lo puede descubrir.—Jongseong arrebató el libro de las manos de Jake y se ganó una mueca por parte de este, dejó el libro en la mesa y espero alguna orden de su líder

—Es arriesgado dárselo a él, pero también, es bueno que él conozca sobre su historia y la nuestra, ¿Hwang Sunhoo?, ¿No se supone que el verdadero nombre de Sunoo es Hwang Sunoo?—Heeseung tomó el libro en manos, analizó de este sin la necesidad de abrirlo

—Ese apellido le queda horrible, es mejor seguir pensando que su apellido es Kim Sunoo.—Sunghoon habló como si estuviera irritado

—¡Eso no tiene nada que ver en este momento!, Park...—Dijo Jake sacando su lengua, Sunghoon le hizo el gesto de vuelta

—¡Es mega necesario ese comentario, Shim!—Después de haber sacado su lengua, Sunghoon le propinó un pequeño golpe en el hombro a Jaeyoon

—¿Podrían dejar de pelar por un momento?, ya no somos niños y mucho menos usamos esos apellidos en nosotros.—Jongseong se colocó en la mitad de ambos, evitando que comenzarán a pelear

—¿Tú también eres Park, no?, ¡Le copiaste el apellido a Sunghoon!—Jake soltó una risa, ganándose una mirada fulminante por parte del mayor de los tres

—¡Me gustaba ese apellido!, además fue Sunghoon quién se lo copio, yo cumplo años antes que él.—Dijo con sus mejillas rojas, odiaba pelear por tontadas con sus doa menores

—¡Suficiente ustedes tres!, ¿Apellidos?, ¿Cumpleaños?, recuerden que todo eso murió para nosotros, no somos humanos y no debemos actuar como unos.—Heeseung tomó el libro de la mesa y subió por las escaleras

El trío quedó desconcertado por la actitud del mayor de todos, a pesar de todo y de la vida difícil que tuvieron en sus años de vida humana, este extrañaba caminar entre una multitud y socializar como un humano normal, sin la necesidad de tener algo maligno en su interior.

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Sunoo caminaba con cierto nerviosismo hacia su habitación, debajo de su camisa se encontraban los documentos que había encontrado en aquel viejo escritorio, si, sabía que de seguro estaba mal que descubriera el pasado humano de aquellos entes, pero debía hacerlo, quería entenderlos para nunca más dejarlos solos.

Estaba tan cerca de su habitación, de no ser porque chocó con Heeseung, quien también estaba en busca de Sunoo y pensó que este estadía en su habitación.

—¿Sunoo?, pensé que después de nosotros irnos vendrías a tu habitación.—Dijo Heeseung mirando confundido a Sunoo

—O-Oh, n-no, solamente me quedé en busca de algún libro interesante en ese cuarto pero no encontré nada.—Sunoo rascó su nuca nervioso

Heeseung entrecerró sus ojos, sabía que estaba mintiendo, podía escuchar el corazón acelerado de Sunoo, podía ver con precisión cada gota de sudor formarse por su frente y resbalar por esta misma. No quería preguntar que había hecho para ponerse así de nervioso, lo dejaría pasar solo por esa vez.

—Ummm, entiendo, solo quería hablar contigo sobre algo de suma importancia.—Heeseung abrió la puerta de la habitación, Sunoo trago en secó y se negó a cruzar hacia adentro

—¿No deseas hablar conmigo?, es en serio cuando digo que debemos hablar, este libro puede contener respuestas a tus preguntas.—El ente enseñó el libro que tenía escondido en su espalda, Sunoo lo miró con curiosidad y rápidamente se lo arrebató de las manos

—¡Está bien y muchas gracias!, nos vemos ahorita, voy a estar un poco ocupado leyendo esto así que por favor no me molesten.—Sunoo sonrió y se adentro a la habitación, cerró la puerta detrás de él y Heeseung lo miró confundido

«Algo debió encontrar y no quiere decirlo, no quiero alarmarme, pero debo mantenerme atento a cualquier posible movimiento de él.» Heeseung miró la puerta y acto seguido soltó un quejido, iría hacia algún otro lugar y dejaría que Sunoo hiciera de las suyas.

Por otro lado, Sunoo levanto su camisa y sacó los papeles que tenía escondidos, dejándolos caer sobre la cama junto al libro que Heeseung le había entregado, estaba confundido, no sabía con cuál de todos empezar.

—Estoy seguro de que aquí hay muchas respuestas a mis preguntas... Creo que empezaré a leer los documentos de los huérfanos.—Sunoo tomó el pequeño montículo de papeles envueltos en una pequeña soga

Soplo sobre estos y quitó el polvo que estos tenían, las hojas estaban casi amarillas y deterioradas con el pasar de los años, muy posiblemente algunos insectos debieron comer de las hojas pues, algunas tenían pequeños huecos a su alrededor.

Con suma curiosidad sacó uno de los expedientes y nuevamente soplo sobre este, el nombre que leyó fue Riki, uno de los huérfanos y amigo de los entes que lo mantienen en aquel lugar aterrador.

“Riki (Nishimura Riki), único huérfano del que conocemos su origen, su madre vino desde Japón y abandonó de este aquí junto a una nota, una de las hermanas es de aquel lugar así que tradujo la carta, dónde se indicaba que nunca debían decirle su verdadero apellido, su lugar de origen ni el rostro de la mujer que lo abandonó.

Edad: Tres años.
Nacionalidad: Japonés”

Sunoo dejó de lado aquel expediente, no pude leer más debido a que la tinta con la que había sido escrito estaba corrida, muy posiblemente debido a la humedad que se conservaba en ese frío lugar. Tomó otro de los expedientes y quitó el polvo de este.

“Sunghoon, abandonado siendo un recién nacido, no se conoce el paradero de sus verdaderos padres. Su nombre fue dado por la hermana Jung, quien fue la que recogió de este bebé en la puerta del convento.

Edad: se calcula aproximadamente una semana de nacido.
Nacionalidad: Coreano”

Se dió cuenta que junto a esta hoja habían algunas más anexadas, tal vez era un registro que hacía el padre de lo que alguna vez fue un convento, sobre los huérfanos y su vida en el lugar, lo leería en otro momento pues su curiosidad por el pasado de los demás estaba a flor de piel. Tomó otro documento y al igual que los anteriores, limpio el polvo que había sobre este.

“Heeseung, fue abandonado siendo un pequeño niño de cinco años, vago por días en el pueblo en busca de su padres quienes se marcharon sin dejar rastro de ellos, los guardias lo encontraron y lo trajeron al convento donde sería recibido y procesado para ser un huérfano. Este lloraba y hacía berrinches pues quería ver a sus padres, no recuerda su apellido, solo su nombre.

Edad: Cinco años.
Nacionalidad: Coreano”

En su corazón sintió lastima por Heeseung, este tal vez pudo tener una vida normal, pero sus padres decidieron abandonarlo cuando solo era un niño, uno muy pequeño. Leería las demás hojas en otro momento.

“Jungwon, sus padres eran unos ladrones del pueblo, fueron ejecutados cuando el niño solo tenía dos años, no se conocía ningún familiar del niño en el pueblo así que fue traído al convento donde viviría como un huérfano.

Edad: Dos años.
Nacionalidad: Coreano”

Sunoo suspiró y dejó de lado este documento, le hubiera gustado conocer a ese tal Jungwon junto a Riki, lastima que ya sabía sobre el paradero de estos.

Quiso continuar su lectura con los últimos que le faltaban, pero la puerta de su habitación fue tocada y escucho la voz de Jake al otro lado de la puerta, con una sábana cubrió sobre las cosas en su cama y le contestó que podía pasar.

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Van a ver capítulos con mucha información, así que espero que se entienda todo y se aclaren unas cositas 😭

Perdón tan desaparecido, pero ya acabe relativamente con mis parciales (solo me falta el de piano) y salgo de todo esto, por el momento ya terminé el resto así que estoy libre y empezaré las actualizaciones.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.