Los constantes pitidos agudos que emitía la alarma lo despertaron, con cierta pereza estiro el brazo golpeando el reloj electrónico a su lado derecho de la cama, le tomo unos momentos pero se sentó sobre esta, bostezando y estirando todo el cuerpo. Inevitablemente Burpy también se despertó por el movimiento, bostezando por igual; después de asearse y colocarse ropa, justo de salir del baño la puerta de la habitación fue tocada antes de ser abierta.

— Ya son las 8, ¿estas listo?. 

Eli sonrió de par en par, en cambio Burpy frunció molesta la mirada:— Estoy listo señor Maurice.

— Bien. Es hora de desayunar, el jefe te espera. —apartándose de la entrada para que el niño salga.

Rápidamente el Shane salio de la habitación, ya sabia de sobra el camino y donde se encontraba el adulto esperándolo. Salio de la oficina y antes de cruzar la esquina al final del pasillo paro frente a una puerta la cual al ser automática se abrió, dejando ver la sala común y casi al fondo la mesa de comedor con el castaño sentado con una tableta en una mano y en la otra una taza, con dos platos, uno ya vació y el otro con desayuno, y un baso lleno de jugo de naranja; el peliazul se acerco, tomando la silla junto al mas grande para sentarse.

— Ya pensaba que te quedaste dormido Eli. —sin despegar la vista de la tableta, eso claro, hasta que vio por el rabillo del ojo la babosa naranja sobre la mesa frente al Shane joven:— Eli. —miro con cierta severidad al pequeño, este lo miro inocente esperando sus palabras:— Estoy seguro que te dije mi opinion sobre tener babosas sobre la mesa.

— Oh si, je je, lo siento. —Antes de atrapar a la infierno entre sus manos esta gruño rabiosa al mayor, dejando a la babosa en el estante tras la mesa de comedor, dentro de una de las tantas  municiones que tenían babosas por igual:— Toma Burpy, tu desayuno. —tomando la bolsa que estaba del otro lado de la gran munición, tomo un puñado de croquetas y las metió en el cartucho de la infierno. Miro por unos momentos las demás babosas del mayor, pues estas eran el arsenal personal del castaño, se ven tristes y aburridas:— ... Señor Blakk.

— ¿Hmm?. —indiferente, sin dejar de mirar su tableta.

— ¿Puedo darles de comer a sus babosas?.

Blakk miro por unos momentos al niño, abrió mucho los ojos consternado por unos momentos pues había olvidado por completo darles de comer a su arsenal, aunque alzo los hombros sin darle importancia, al final las puede remplazar; asintió al niño antes de volver a sus asuntos. Eli contento metió puñado a puñado las croquetas y se las dio a cada babosa, después de asegurarse que cada una de ellas recibió su porción trato de animarlas un poco.

— Eli ya ven a desayunar, deja eso. —por fin el mayor dejo la tableta de lado, tomando el plato con desayuno lo dejo frente a la silla que tenia al lado. El Shane obedeció, volviendo a sentarse para empezar a desayunar:— Y dime, ¿has hecho memoria de lo que hablamos?. —alzando una ceja hacia el menor.

Eli termino tragándose la porción de huevo que tenia para poder hablar:— Hmm-no. —Blakk bufo burlón, acercándole el baso con jugo que el niño tomo de inmediato, tragando con mas alivio:— Intente recordar, pero no recuerdo mucho señor Blakk.

Blakk suspiro derrotado, desde ya un tiempo a tratado, de manera discreta, de hacer que el pequeño le diga o si quiera mencione ciertos secretos o algo por el estilo, pero lastimosamente el pequeño es un banco vació. Incluso no sabe cosas que niños de su edad deberían saber, en este caso, las historias sobre bajoterra, ya sean hechos históricos como las de fantasia, rayos, ni siquiera sabia sobre la leyenda del mundo ardiente, osea, de ley todos los niños lo saben, es la primera historia que los niños escuchan antes de dormir, como el cuento de risitos de oro o Hansel y Gretel. 

— ¡Termine!. —el mayor despertó de sus pensamientos, miro al niño que orgulloso dejo el plato. Estaba por levantarse de la silla para volver a la munición y sacar a la infierno.

— ¡Hey!, espera no tan rápido. —reposando su mano sobre la cabeza del menor, evitando que se moviera de su lugar:— Hoy es trabajo de papeleo, así que ya sabes las reglas. 

— ¡¿Papeles?!. ¡¡Noooo!!. —grito Eli en llanto:— ¡¡Odio los días de papeles!!, ¡es aburrido!. —cruzándose de brazos, haciendo un puchero. 

Blakk rió para si mismo:— Es eso o quedarte en el cuarto encerrado. —soltando la cabeza del menor:— Ademas, no seas dramático, no es tan malo. Me ayudaras a organizar los papeles, así termino mas rápido mi trabajo, y tu servirás de algo, mas que gastar mi comida y mi dinero por mas crayones para dibujar. —aunque de cierta manera es verdad, lo dice mas en burla, no es que este gastando millones en las cosas que compra para el menor y su distracción.

— Pero no es justo. 

— La vida no es justa Eli, así aprendes. 

— Oow. —el menor acepto la derrota, bajando de la silla para acercarse a la munición.

Blakk sonrió para si mismo, lo admite, es entretenido ver los berrinches del pequeño Shane. La puerta fue abierta en un siseo suave, viendo como su ayudante se acercaba a la mesa, Eli ya con la infierno en su hombro regreso a la mesa y se sentó, sabia que seria una conversación aburrida y de negocios, por lo que se distrajo con la babosa.

— Jefe, las cuentas del ultimo mes ya están en la oficina.

— ¿Escuchaste?, ya llego el papeleo Eli. —dijo a propósito, mirando la mueca de aburrimiento que el menor hizo, si que es divertido ver su agonía.

El pelirrojo se acerco mas, inclinándose le susurro:— El ya esta aquí.

La sonrisa y sus ánimos desaparecieron por completo al escuchar eso. Alzo la mano en señal al ayudante que se podía marchar, dejando solos al adulto y al niño. Miro por el rabillo del ojo al niño que aun estaba entretenido con la babosa, sin duda, cuando lo vea tendrá sus preguntas, preguntas las cuales no tenia las respuestas, y que también pueden ser... no muy buenas que se diga. Nego bruscamente, no debe pensar sobre eso ahora, había trabajo por hacer.

— Pam.. Pam.. Pam.

— ¡Eli!. —el menor paro sus acciones por el susto repentino:— ¡Deja de hacer eso!, es molesto. 

— Lo siento señor Blakk. 

Blakk rodó los ojos, volviendo a los papeles en sus manos. Habia llegado la tarde y aun estaba en la oficina revisando las cuentas y contratos, los pedidos en espera de ser aprobados, mientras sentado en su escritorio leía los documentos, aquellos que aceptaba las condiciones o confirmaba los documentos se los pasaba al menor que estaba sentado en el suelo junto a el con el sello de tinta en mano, tachando los documentos con el sello en V que afirmaba la aprobación; sin embargo, el menor, aburrido como estaba, empezó a hacer un ruido chilloso cuando el sello golpeaba la hoja, al principio lo dejo pero después de escucharlo constantemente no lo soporto mas.

Siguió con su trabajo por un rato mas antes de que la puerta fuera abierta, alzo la vista y miro al pelirrojo en la puerta, este asintió indicándole que todo estaba listo y se necesitaba de su presencia. Suspiro cansado, tomando la pila pequeña de papeles que había organizado las dejo junto al menor en el suelo.

— Volveré en un minuto Eli, cuando termines de sellar todos estos papeles los dejas allí donde están y te regresas a tu habitación hasta que yo regrese.. ¿Entendiste?.

El Shane no alzo la vista, siguiendo su tarea en dejar el sello en los papeles:— Aja. —respondió a secas.

Blakk quedo conformo con eso, caminando hacia su ayudante que extrañamente tenia una expresión de sorpresa, no le dio importancia, así que ambos salieron de la oficina, dejando al pequeño atrás.

Tal como lo suponía, al llegar al almacén de la planta baja vio los barriles con el sello de peligro apilados en una esquina al fondo de la misma, desde la entrada logro contar unos 20 barriles; la verdad esperaba... Mas, después de todo el demonio había tardado casi un mes en búsqueda de dicha sustancia, pero es de esperar, no hay muchas filtraciones del agua oscura en bajoterra y las pocas que hay literalmente es gota por gota.

Hizo que un duo de sus empleados abrieran uno de los barriles, contemplando el contenido rojo sangre y burbujeante, haciendo que otro de sus empleados trajera su mas reciente invento y una babosa, era ora de la verdad. Tomando una muestra del barril metió a la babosa que temblaba de horror en su invento, colocando la cantidad que pedía el medidos de la maquina presiono el único botón de la misma haciendo el liquido un vapor que rodeo a la babosa que chillo desesperada por salir de allí, espero unos segundos que el poco gas que quedaba se disipara solo para sonreír victorioso al ver a la babosa transformada.

Tomo el cartucho con seguro puesto donde la babosa gruñía salvaje, se la lanzo a Maurice que salto por la sorpresa y el susto:— Quiero a mi arsenal mejorado, pero primero, muevan todo a la sala de investigación. —mando con autoridad, los empleados asintieron sin mas opción.

Mientras observaba como uno a uno tomaban los barriles con extremo cuidado, observo su alrededor y una pregunta se formulo en su mente. ¿Donde esta Diablos Nachos?, no había visto al demonio desde que empezaron a bajar los barriles de la locomotora; alzo los hombros sin darle importancia, ahora mismo estaba centrado en el agua oscura.

— Pam.. Pam.. Pam.

Burpy tomaba las hojas que al pequeño se le escapaban para apilarlas perfectamente, no es que le guste esto, para nada, tiene un deseo que esta controlando perfectamente bien de quemar todos estos papeles que el mayor se esforzó en organizar, pero no lo hace solo por Eli, pues puede no solo causarle muchos problemas al pequeño, sino que el mayor ahora si puede terminar separando.

Un escalofrió por aquello recorrió el cuerpesito de la infierno al pensar en ello, negando para si misma. Por lo menos, agradece que el pequeño esta siendo cuidado bien, es decir, Blakk es firme y a veces duro con el pequeño pero por lo menos lo cuida bien, se asegura que coma, que duerma y este... Bien. Jamas lo hubiera imaginado de ese hombre, pero lo a visto, a veces, en la madrugada, abre la puerta de la habitación para asegurarse que el Shane este allí, y hasta le a comprado mas crayones y libros que el pequeño jamas pidió.

— ¡Listo!. —el pequeño dejo la ultima hoja sellada sobre la pila a su lado:— Terminamos. —tomando a la infierno entre sus manos para dejarla en su hombro:— ¿Vamos a dibujar algo Burpy?. —la babosa asintió en aprobación, sin embargo, antes de levantarse se escucho la puerta de la oficina ser abierta. El Shane se levanto contento pues pensaba era el mayor que había regresado, rodeo el escritorio para dejarse ver:— ¡Señor Blakk!, ya termine de...

Ese no era Blakk, el pequeño miro con terror a la "persona" parada en medio de la oficina, sus ojos rojos puestos fijamente en el, ¿el quien es?, jamas lo había visto, es aterrador, muy grande, con garras y cosas raras en sus hombros, parecía.. O tal vez es un monstruo.

— ¿Tu que haces aquí niño?. —Eli se congelo ante la voz pesada y gruesa, casi como un gruñido de animal:— Te estoy hablando mocoso. —aunque quisiera hablar no podía, el otro se acerco hasta estar frente a frente, tenia que alzar su cabeza para verlo cara a cara pero solo miraba sus botas pesadas:— Te lo repito por ultima vez, ¿tu quien eres y que haces aquí?. —el mas grande estaba por sujetar al niño del brazo, fue aquí que la infierno se hizo notar, gruñendo y haciendo que su cabeza se encienda en llamas. El pelinegro detuvo sus acciones para mirar a la babosa unos momentos antes de mirar sorprendido al niño:— Una babosa infierno.. ¿Eres un Shane?. —el pequeño, al solo mirar sus botas pudo asentir:—... Ooh, ya veo. —sonrió malicioso:— Blakk debe estar disfrutando verte llorando.

Eli quedo extrañado, olvidando a quien tenia en frente alzo la vista y miro al mas grande:— El señor Blakk no me hace llorar.

— Pero lo hará. —sonriendo lo señalo:— Después de todo, eres el hijo del hombre a quien mato. —el demonio rio victorioso cuando vio al niño pasmado:— Crees que te esta cuidando, pero solo esta riéndose de ti niño. Sigues vivo solo porque puedes tener secretos que le pueden servir.. Pero cuando ya no le sirvas de nada. —ahora si, con cierta fuerza sostuvo el brazo del niño que chillo con dolor por el agarre:— Yo mismo me encargare de ello. —sonriendo.

Eli empezó a llorar y gritar, tratando de soltarse del agarre del mas grande mientras este, disfrutando de los llantos, reía por los intentos, no fue cuando Burpy salto a la mano del demonio y la encendió en llamas que el pequeño fue libre saliendo corriendo dela oficina por la distracción.

No sabia como pero necesitaba salir de aquí, no sabia que camino tomar después del final del pasillo, jamas en ese mes de estar con el mayor paso del pasillo, por lo que estaba a la deriva, tomando el ascensor presiono el único botón que podía alcanzar, estaba demasiado alterado; la infierno trato de tranquilizar al menor pero era puro nervios.

— Quiero a papa. El no esta muerto, yo se que no. —era lo único que decía entre lagrimas, haciendo que la infierno quedara mas dolida de lo que estaba.

El ascensor se abrió, rápido el pequeño salio y corrió por el pasillo buscando alguna salida. Pasillo por pasillo hasta que unos guardias que hacían su rutina lo observaron.

— ¡¡Hey!!, ¡¿que haces aquí niño?!, ¡esto no es lugar para ti!. —rápidamente el Shane salio corriendo al otro extremo del pasillo:— ¡¡NIÑO NO!!, ¡¡ESA AREA ES PELIGROSA!!.

El niño ignoro todo a su alrededor, corriendo por el pasillo solo para quedar atrapado en un único pasillo con una sola puerta la cual estaba abierta de par en par, no podía retroceder, por lo que entro a dicho lugar, siendo este un almacén lleno de babosas en jaulas. El lugar no era muy grande pero si amplio, con al menos 6 estantes de hierro grandes, todas llenas con jaulas de babosas, no hay salida, estaba atrapado, estaba desesperado, tenia que salir, las babosas de las jaulas chillaron preocupadas pues ellas podían ver la desesperación del pequeño al igual que la infierno.

Burpy logro ver una ventana semi abierta, rápido salto en uno de los estantes mas cerca de la ventana y subió hasta esta abriéndola por completo, por fin, podían salir de este lugar. Eli no lo pensó dos veces y sujetándose de los bordes empezó a trepar el estante, las babosas chillaban, como si quisieran advertirle al menor. El Shane subió 7 escaparates, solo tenia que subir el ultimo para poder alcanzar la ventana, pero el estante hizo un sonido extraño, vibrando de manera violenta, el niño termino soltándose y cayendo de una altura de mas de 2 metros de espaldas en el frió piso.

Tanto Burpy como todas las babosas chillaron con horror al ver al niño en el suelo con gemidos de dolor, pero el horror apenas empezaba. El estante hizo otro ruido, de metal doblándose, las patas del mismo se doblaron hacia atrás, haciendo que se balanceara hacia adelante, de forma lenta el estante se inclinaba hacia adelante, y hacia el niño, y para cuando este había despertado del golpe ya era tarde, el estante callo, junto con algunas jaulas de babosa sobre el cuerpo del pequeño, haciendo un sonido estruendoso.

Los guardias que buscaban al niño estaban en la entrada del almacén al momento de escuchar aquel sonido de metal cayendo, al entrar vieron el estante caído, algunas jaulas que ya hacían abiertas por el impacto y barias babosas chillando sobre el estante, cuando los guardias se acercaron contemplaron el horror.

— ¡¡LE CALLO ENCIMA!!. —el guardia aparto las jaulas para tomar el pesado estante por las barandillas:— ¡¡Rapido, ayúdame!!. —el otro guardia hizo lo mismo, haciendo fuerza para levantar el estante y hacerlo a un lado, miraron con horror al niño con algunas babosas encima. Rapido el guardia se inclino ante el pequeño para examinarlo, percatándose que estaba sangrando debido a un golpe en la parte de atrás de su cabeza:— ¡¡Llama a los demás y al medico!!.

— Por ahora solo usaremos babosas salvajes. —mirando la pila de barriles acomodadas en el area de investigación, uno de esos barriles era transportado a su laboratorio por uno de sus guardias:— Con esta cantidad de agua oscura puedo experimentar sin limites.

— ¿Tendremos que esperar el próximo avistamiento de agua oscura?. —dudo el pelirrojo, caminando junto al castaño a la salida del area.

— Por ahora si, con ayuda de los flagelos que desde abajo buscaran puntos cercanos a bajoterra. Cuando sea necesario ya no tendremos que esperar filtraciones, directamente tomaremos de los pozos. 

Hubo silencio cuando ambos tomaron el pasillo, por el rabillo del ojo el castaño logro ver la expresión dudosa de su ayudante, por lo que antes de cruzar la esquina del pasillo lo detuvo.

— ¿Que tienes en mente?. —mirando fijamente al otro.

Maurice claramente se puso nervioso pero no permaneció en silencio:— N-no es que este en contra de esto ni nada por el estilo jefe.

— ¿Entonces?.

El pelirrojo estaba por continuar cuando fue interrumpido por el movimiento de los guardias, algunos empezaron a correr por el pasillo, escuchando los gritos de fondo que de inmediato llegaron a los odios de ayudante y superior.

— ¿Que diablos esta pasando?. —exclamo molesto el castaño por el escándalo.

Un accidente.

Se escucho entre el bullicio, Maurice y Blakk se miraron indiferentes, seguro un accidente laboral.

¿Un niño?, ¿le paso algo a un niño?.

Al escuchar eso ambos salieron disparados hacia el mismo camino de los guardias. Llegando al piso inferior, en el area de almacenes, el castaño miro el pasillo hacia el almacén de babosas lleno de guardias que hacían un circulo alrededor de algo, rápidamente hizo a un lado a todos entre gritos de enfado hasta que llego al centro.

Si no estuviera pálido seguro que lo estaría tan cual esta ahora, de inmediato le arrebato de las manos el niño al guardia que fungía de medico, mirando con horror las vendas alrededor de su cabeza y no inmóvil del cuerpo, casi como si no tuviera vida. Aquella imagen fue demasiado para Blakk, no sabia como pero una rabia mezclada con un sentimiento extraño, muy extraño que termino apoderándose de el.

— ¡¡¿QUE FUE LO QUE PASO?!!, ¡¡¿QUIEN LE HIZO ESTO?!!.

— Dr. Blakk, debo llevarme al niño al hospital. —exclamo el guardia que atendía al niño:— Esta muy mal, debo llevarlo cuanto antes... E-espere, ¡¡espéreme, Dr. Blakk!!. 

El castaño salio corriendo con niño en brazos, atrás lo siguieron el pelirrojo y el medico de turno, dejando atrás a los demás guardias llenos de confusion y dudas.

No sabia que había un niño aquí. ¿Es el hijo del jefe?.

Pues debe serlo. ¿Viste como salio corriendo?, jamas vi al Dr. Blakk de esa forma.

Bueno, creo debemos arreglar el desastre.

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