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Había pasado alrededor de una hora y media antes de que Mina escuchara el sonido de las llaves y la puerta de su departamento abriéndose. Nayeon había llegado a casa.

Mina estaría mintiendo si dijera que no tenía miedo, pero igual se enfrentaría a esto, ¿qué otra cosa podía hacer de todos modos?

Cuando Mina se intentó acercar hasta su aparentemente muy enojada novia, esta la recibió dándole un pequeño manotazo en el hombro para que no se le acercará demasiado, Mina se apartó, permaneciendo unos cuantos centímetros lejos de su Unnie antes de volver a intentar acercarse a Nayeon otra vez quien volvió a empujarla de nuevo.

La mayor parecía enfurruñada y tenía esa bonita, pero a la vez temible expresión en su rostro, con las puntas de sus labios curvadas hacia abajo, solamente se quedaron mirándose a los ojos por unos segundos, Mina no sabía por donde acercársele otra vez porque Nayeon parecía estar medio en guardia y dispuesta a soltarle otro golpe, así que la menor estaba siendo cuidadosa...

Pero Nayeon pronto bajo la guardia cuando se hizo a un lado para pasar junto a Mina, quien no desaprovechó la oportunidad y rápidamente la jalo de la cintura y la levantó del suelo. La mayor soltó un pequeño grito y un gemido de frustración, soltándole un codazo en el estómago a la menor, quien soltó un poquito el aire por el golpe, pero igual no dejó ir a Nayeon, de hecho la apretó aún más fuerte contra ella, y le sujeto también los brazos para que no volviera a soltarle otro golpe.

—Suéltame idiota, estoy enojada contigo. — pataleo un poquito y se empezó a retorcer como babosa para intentar soltarse del agarre de la menor.

—Amor, lo siento, fue un accidente... — contestó con dificultad mientras llevaba a su Unnie hasta uno de los sillones, soltando un quejido cuando sintió un golpe algo fuerte en una de sus pantorrillas.

Cuando por fin llegó hasta los sillones, arrojo a su Unnie sobre el más grande y esponjoso de ellos (para que su Unnie no se hiciera daño), solo para caerle encima poco después y evitar que se le escapara.

Nayeon le volvió a soltar un pequeño golpe en la cara a Mina antes de que esta le sujetara las manos y las sostuviera con fuerza arriba de su cabeza.

Nayeon miró firmemente y sería a Mina por largos segundos, Mina se sintió algo intimidada, pero no aparto la vista tampoco, la mayor frunció el ceño antes de soltar un bufido y poner un pequeño puchero.

—Suéltame, aún quiero patearte el trasero.

—Unnie, lo del video fue un accidente, yo nunca...

—Sí, pero estas cosas solo te pueden pasar a ti porque eres una idiota. —le interrumpió y rodó los ojos, molesta. —Además, quiero que borres todos los demás videos, no quiero que vuelvas a tener otro accidente de estos y no vamos a volver a grabarnos teniendo sexo de nuevo, ¿me escuchas?

Mina titubeó por un segundo.

—Uhh, sí, podemos negociar eso después...

—¡No! —pataleo y se movió un poquito, Mina tuvo que apretar su agarre para que no se le escapara. —¡Vas a borrar esos estúpidos videos de mierda, Mina!, ¡estoy hablando en serio!

—Está bien, está bien, haré lo que quieras, te lo prometo. —finalmente, cedió, pero secretamente cruzó los dedos.

—No cruces los dedos. —le advirtió la mayor.

—No cruce los dedos. —para demostrarlo le mostró sus manos, soltando las de su Unnie, cosa que la mayor aprovecho para poder darle un golpe en la nuca.

Mina rápidamente volvió a sujetar las manos de Nayeon.

—Unnie, de verdad...

—¿De verdad qué? Eres una idiota, por tu culpa miles de personas ahora saben como tenemos sexo, ¿Tienes una idea de lo vergonzoso que es esto para mí?

—Por supuesto que sí, yo también salgo en ese video y también me siento así, pero igual no hay nada que podamos hacer...

Nayeon le seguía mirando feo.

—Suéltame, quiero patearte el trasero, necesito patearte el trasero.

—¿Crees que eso te haría sentir mejor? —bufo la menor cansada, enterrando la cara en el hueco del cuello de Nayeon.

—Honestamente, sí. Todas las personas en mi trabajo han visto ya el jodido video, en este punto no me sorprendería que nuestros vecinos también lo hayan visto. —contestó frustrada.

—Bueno, pero ellos no importan, están acostumbrados, nos escuchan a menudo de todos modos...

—Mina, no necesito que seas una imbécil justo ahora, estoy hablándote en serio... ¿Sabes de verdad lo avergonzada y expuesta que me siento? ¿Es así? Porque parece que no te importará.

Mina sintió una oleada de culpa otra vez, a pesar de que todo esto que había pasado había sido sin intención, aun así había sido parte su culpa, su error, si era honesta a ella también le daba vergüenza ser expuesta de esta forma y por supuesto que le incomodaba, pero ahora mismo se sentía peor porque había hecho sentirse así a Nayeon también y honestamente esa era la peor parte de todo esto y además le hacía sentirse como la peor idiota en el mundo.

No importaba si ya había eliminado el video original, o si eventualmente lograba que borrarán los videos de Twitter, muchas personas no solo ya lo habían visto, sino que también probablemente lo volverían a subir una y otra vez y además lo seguiría compartiendo.

Lamentablemente, así eran las cosas en Internet, una vez que estaban ahí, no había forma de poder borrar lo sucedido.

La menor suspiró, aún medio escuchando las demás protestas por parte de su Unnie antes de levantar la cabeza otra vez e interrumpirla.

—Nayeon, realmente siento mucho ser la peor novia que pudieras tener... —la mencionada básicamente se detuvo de hablar de inmediato, porque no es que fuera muy común que Mina le hablara así por su nombre y además sin ningún sufijo. —¿Sabes? A veces siento que eres demasiado buena para mí, y desde que empezamos a salir estoy constantemente intentando no ser una idiota cosa que, aparentemente, no me funciona mucho algunas veces, —soltó una risita nerviosa e hizo una pequeña pausa. —porque quiero ser alguien quién merezca poder estar contigo, alguien quien merezca tu amor. Pero de todas formas, ahora gracias a mí te acaba de suceder una de las cosas más vergonzosas en toda tu vida probablemente y lo siento tanto, pero, por donde yo lo veo, creo que tu única opción viable ahora es, quedarte conmigo por el restó de tus días hasta que pueda compensarte por esto. —finalizó.

Nayeon se quedó pasmada por unos segundos, porque hasta ahora había estado escuchando atenta y embobadamente a Mina hablar, pero no esperaba algo como eso.

—Espera ¿Qué? —preguntó confundida.

—Unnie, no quiero que me dejes...

Nayeon soltó una carcajada ahora, cuando por fin entendió lo que quería decirle.

—Por supuesto que no voy a dejarte, tonta.

—¿No? Hasta hace unos momentos parecías a la mitad de tu discurso para poder romper conmigo. —le reprochó.

Nayeon suspiro y soltó un pequeño "Awww" y si no fuera porque Mina aún le estaba sujetando las manos, le habría comenzado a pellizcar las mejillas.

—Solo estoy enojada contigo, pero eso no es suficiente para que quiera dejarte, bobita. —se volvió a reír, llenando con el sonido de su risa la habitación.

Mina se rió también un poco, ahora se veía bastante más relajada. Después de mirar a su novia reírse por un rato, se inclinó a besar sus bonitas mejillas y después a besar lentamente a Nayeon en los labios.

Después de un rato se volvieron a separar.

—Por cierto, ¿Qué quieres decir con que mi única opción viable ahora es quedarme contigo por el resto de mis días? —pregunto de pronto la mayor separándose un poco y con los labios medio hinchados. —¿Ese es tu cutre intento de pedirme que me case contigo? —bromeó y se volvió a reír.

—De hecho sí.

—Mina no juegues con eso.

—Unnie, no estoy jugando. —Sonrió nerviosa y por fin soltó las manos de su Unnie. —Es un intento muy cutre porque aún no tengo un anillo para ti, pero no es algo que no podamos resolver...

Nayeon se quedó sin habla por un rato.

—¿Por qué?

¿Por qué, qué?

—¿Por qué quieres casarte conmigo?

—¿Por qué no querría hacerlo? Te amo. —contestó como si fuera lo más obvio, las mejillas de la mayor desde hace rato que estaban rojas, pero adquirieron un color aún más profundo con esa confesión, incluso desvío la vista de la menor porque se puso nerviosa.

—Quiero decir ¿Por qué ahora? ¿Cuál sería la diferencia de todos modos? Ya vivimos juntas e incluso estamos criando a esa fea lagartija tuya.

La menor suspiró e intento ignorar ese comentario despectivo sobre Lupito.

—Tal vez no haga una gran diferencia el que estemos casadas o no. Pero desde el mes pasado que fue la boda de Momo y Sana Unnie he estado pensando mucho en eso, ¿sabes? Y dado los acontecimientos recientes he tenido ansiedad durante todo el rato porque pensé que ibas a dejarme... —Nayeon resoplo una risita y comenzó a pellizcar y acariciar las mejillas de Mina.

—Eres una idiota, ¿lo sabías? —se inclinó para darle un beso en los labios haciendo sonreír a la menor. —Pero te amo, y también quiero casarme contigo, aunque lo haré después de que te pongas de rodillas y me des un anillo.

Ese comentario hizo reír aún más a Mina, quien se acomodó mejor en el sofá para poder seguir besando cómodamente a su novia.

—Bien. Pero el día que eso pase tienes que fingir sorpresa ¿De acuerdo?

—De acuerdo. —asintió contenta.

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