010: Habla conmigo Justin.
"Nunca pensé que seria fácil, porque estamos tan distanciados ahora. Y las paredes están atrapándonos y nos preguntamos ¿como?" — Down to Earth.
31 de diciembre.
Vacía. Esa era la palabra que me describía en este momento. Había tenido un montón de emociones en conjunto, pasando desde la realización, a la rabia y finalmente la decepción, que la única sensación que podría identificarme ahora era esa. Completamente vacía.
Las fiestas ya estaban por llegar a su fin. Navidad había pasado rápidamente y lo agradecía profundamente. No fue agradable tener a Justin a mi lado durante toda la cena familiar y mucho menos cuando debimos abrir los regalos y mi mente se debatía constantemente entre sí entregarle el regalo que estaba empacado en mi maleta que había conseguido días antes en Atlanta para él, o simplemente fingir que no tenía nada y así evitaba tener cualquier tipo de acercamiento. Supe que lo correcto era hacer lo último cuando el eligió irse de casa para desearle unas felices navidades a Shay.
Todos parecían saber lo que pasaba entre nosotros, pero ninguno se atrevía a intervenir, solo se dedicaban a mirarnos atentamente mientras realizaban muecas y comentaban entre ellos. Era mucho mejor de esa forma, no es como si quisiera hablar de tema porque apenas pronunciara una palabra sabía que me quebraría. Siempre que me encontraba en una situación tensa con Justin ocurría lo mismo y odiaba que el tuviera ese efecto en mí. Odiaba ser la que parecía mas afectada mientras el se veía perfectamente bien. Quizás tenía razón, las cosas aquí estaban muchísimo mejor sin mí.
Al día siguiente, cuando creí que lo más incómodo había pasado, me equivoqué. Me encontré a Justin frente a frente cuando entraba a la cocina chocando con él. ¿Cómo podía ser que lo quisiera y odiara tanto a la misma vez?
Entre abrí mis labios para decirle que lo sentía, pero en segundos él se había ido hacia la otra dirección dejándome con la palabra en la boca. Genial. Ni siquiera podíamos estar en el mismo metro cuadrado por más de cinco segundos. Cuando entré a la cocina, me di cuenta de que se encontraba Pattie mirando lo que había sucedido con un semblante angustiado.
— Riley...
— No Pattie, no quiero hablar... Por favor. — Le pedí a lo que ella pareció comprender porque permaneció en silencio. Hasta que luego de unos minutos sin decir nada, volvió a hablar.
— Justin te quiere mucho Ry, lo que sea que esté pasando entre ustedes se solucionara. — Negué con un movimiento de cabeza. — Oh, claro que sí. Ustedes no pueden estar tanto tiempo ignorándose el uno al otro, son un equipo, se complementan entre ambos. — Quise decirle que ya no más. Justin había encontrado su complemento, pero no era yo.
Dos días después, tuve que conseguirme el computador de Justin con Pattie para realizar una vídeo llamada a Scooter. Entre a la habitación de Justin, encontrándome con su poster irreconocible de Bart Simpson y algunas fotos de él jugando hockey. Sonreí al reconocer que había una que había capturado yo.
Cuando me conecté a hablar con mi manager, finalmente le dije mi decisión de mudarme a Atlanta definitivamente.
Me tomé unos días para pensarlo ya que la decisión que había tomado anteriormente lo había hecho desde la rabia, pero tomándome un tiempo y analizándolo bien, era una gran oportunidad que yo no dejaría de lado.
Era por lo que tanto me había esforzado. Además, ya no había nada que me detuviera a seguir en Stratford, lo mejor era seguir adelante e ir por mi objetivo.
Scooter no pudo ocultar su sonrisa una vez que le entregué mi veredicto y comenzó a contarme acerca de todos los planes que tenía para mí y fue allí cuando supe que no me había equivocado en mi elección. Hasta ahí todo iba bien y cuando termino la video llamada debí haber apagado el computador, pero al contrario de eso, ingresé a ver algunas fotos que tenía Justin en su carpeta.
No pude evitar la sonrisa que apareció en mi rostro al ver fotos de nuestras vacaciones pasadas, donde habíamos disfrutado de unos días en el campo, aprendido a montar caballos y acampar durante la noche. Había una foto de él durmiendo sobre mi regazo y otras donde me tenía tomada sobre su espalda.
Extrañaba eso.
Extrañaba los viejos buenos tiempos.
Seguí avanzando hasta encontrarme con unas fotos que no esperaba ver en esa carpeta. Eran tres fotos seguidas de el con Shay.
En la primera posaban normalmente, en la siguiente él besaba su mejilla mientras ella realizaba una mueca y finalmente la última, el salía besándola. Debí cerrar aquella ventana. Debí haberla cerrado en cuanto vi la primera imagen, pero para cuando debí reaccionar, ya tenía los ojos llorosos y la presencia de Justin me sobresaltó de sobremanera que me hizo caer en cuenta de lo que estaba haciendo.
—¿Qué haces mirando esas fotos? — Se acercó inmediatamente hasta donde estaba, tomando el mouse entre su mano dándole "x" a la ventana. — No vuelvas a entrometerte entre mis cosas Riley.
— Lo siento... Lo siento, de verdad. — Murmure cabizbaja a la vez que sentí como una lagrima mojaba mi mejilla, a la cual limpie inmediatamente.
— Métete en tus malditos asuntos, maldición. — Resopló.
— Lo siento...
— Si, ya te he escuchado. — Se volteó a mirarme y está vez, al contrario, como hizo en la cocina, se quedó observándome. Evite conectar mi mirada con la suya. No podía dejarle ver cuánto me dolía que estuviera actuando de esa forma. — Será mejor que salgas de mi habitación.
—¿Podrías parar de actuar así, por favor? — Le pedí con la voz entre cortada.
— ¿Perdona?
— Tú no eres así Justin. — Murmuré esta vez decidida a mirarlo y no quebrarme. Tenerlo tan cerca de mí me hacía un manojo de nervios, pero no podía aguantar más que me tratará con tal indiferencia. — El Justin que yo conozco, no me trataría de esa forma. El Justin que yo conozco, me miraría a los ojos y me diría que siente lo que ha dicho porque no puede soportar pelear conmigo o ignorarme. El Justin que yo conozco no me pasaría a llevar así porque....
— Si estamos hablando de eso, entonces te diría que la Riley que yo conozco, hablaría conmigo antes de tomar una decisión tan importante. La Riley que yo conozco, no trataría de pasar por encima mío, sin importarle una mierda la promesa que hicimos.
— Justin...
— He sido el único que te ha apoyado desde el principio y aun así ni siquiera te has parado a pensar en mí, en cómo me afectaría que te fueras.
—¿Cómo te podría afectar si tú mismo has dicho que las cosas estaban mejor sin mí?
— Lo estaban, estaban mejor sin ti y vuelves y cambias todo a tu manera.
—¿Que quieres decir con que cambio toda mi manera?
— ¡Exactamente eso! Maldición... Tengo a Shay, le he pedido ser mi novia, es una chica increíble que ha estado ahí cuando tu no lo estuviste y en cambio siempre pareciera, sin importar cuanto tiempo desaparezcas, siempre estoy constantemente pensando en ti y en lo... — Se cayó repentinamente una vez que soltó todo de golpe. Lo miré curiosa esperando que prosiguiera, en cambio el solo negó con su cabeza y se dirigió hacia la ventana de la habitación. — Da igual.
— Habla conmigo Justin... — Le pedí acercándome a él. Necesitaba escucharlo. Necesitaba saber que aún podía ser esa persona en la que Justin podía desahogarse. Necesitaba decirle, que yo tampoco podía dejar de pensar en él. — Lo que sea que me ibas a decir, dímelo...
— No hay nada que decir. — Me interrumpió — Solo fue una estupidez. Pretender que puedo hablarte como antes es una estupidez. Ya no somos los mismos Riley y eso, es tu culpa... — Volvió a mirarme está vez clavando dagas en mi pecho. — O probablemente también es culpa mía, de saber que crear ese canal me haría perder a mi mejor amiga, nunca lo hubiera hecho.
— Tu solo te estas encargando de perderme. — Solté — No hagas el hecho que yo esté cumpliendo mi sueño algo malo, porque he estado lustrando el polvo como nunca para conseguir esta oportunidad. Alégrate, que me voy cuando acaben las fiestas y te dejare vivir feliz en tu mundo con Shay. A fin de cuentas, todo sigue mejor sin mí.
Y aquí me encontraba mirando con atención el reloj de la pared, esperando que marcaran las doce de la noche y que por ser un año nuevo, todo lo malo que había ocurrido anteriormente se desasiera y pudiera volver a empezar.
Estábamos todos reunidos en la casa de Ryan, ya que sus padres se habían ofrecido para ser los anfitriones de la celebración del nuevo año. Agradecía que hicieran esto, porque no creía poder aguantar otra velada con Justin a mi lado y su rostro que parecía que quería matar a alguien cada vez que estaba a mi lado. Yo debería ser la que estuviera molesta, en cambio es el el que actúa como el dolido, cuando lo ùnico que hizo fue lanzar y lanzar dardos contra mì.
Aún estaba en mi mente lo que había dicho ese día. Seguía preguntándome que estaba por decir y luego se retracto. Probablemente también era mejor de esa forma, porque lo que sea que tenia que decirme parecía algo importante para no soltarlo así como así. No creo poder haber aguantado otro comentario como los que hizo.
Además, ¿que razón tenia para nombrar a su novia? Ni siquiera venia al caso. Y ahora tampoco entendía que hacia ella aquí. Justin apenas prestaba atención a su alrededor por estar a su lado, ni siquiera quiso jugar una partida de fútbol cuando los chicos se lo ofrecieron para pasar el rato. Fruncí el ceño al verlos reír. Tenia que controlar mis celos.
— ¿Y tú por que tan sola, guapa? — Preguntó Chaz sentándose a mi lado produciendo que soltara una risa.
— No es nada, solo estaba pensando.
— Tú no puedes mentirle a Chaz, vamos que te conozco, ¿estas así por Justin?
— No, no es por Justin... Son muchas cosas Chaz. — Jugué con el dobladillo de mi vestido mientras percibía la mirada atenta de mi amigo.
— Riley, que no soy idiota... — Musito. — Son mis mejores amigos, sé cuando algo no está bien entre ustedes, ni siquiera se han dirigido la palabra en estos días.
— Hemos discutido, pero ha sido una tontería...
— ¿Por Shay? — Lo mire sin entender a lo que se refería con su nombre. — Yo digo, porque puede que a todos los tengas convencido de que Justin es solo tu mejor amigo, pero he visto como lo mirabas cuando estaba con ella.
— No me gusta Justin, si es lo que tratas de decir. — Respondí inmediatamente.
— Si, vale, que a mí no me gusta Selena Gomez tampoco. — Contestó sarcásticamente. — No está mal en que te guste, digo, es normal, se conocen de toda la vida, pero si esta algo mal que te guste cuando él tiene novia. — Mordí el interior de mi mejilla sintiendo como mis mejillas se tornaban de color rojo mientras sin evitarlo dirigí mi vista hacia ellos.
— Soy una idiota, Chaz. ¿Cómo no pude darme cuenta antes? Todo este tiempo, había tenido a Justin para mí y llega otra chica y lo que sentía por el me abofetea literalmente.
— Bueno, si te hace sentir mejor... Shay es una molestosa, ninguno de nosotros la quiere cerca, por eso Justin se aísla cuando esta con ella. — Lo mire sorprendida. — Es la verdad, trata de ser tu reemplazo en el círculo, pero todos sabemos que eso no ocurrirá, eres la única chica que podemos tener con nosotros.
— Chaz... — Lo mire algo emocionada por lo que acababa de decir. Usualmente él era bastante tímido, que le costaba decir cosas como esas abriendo sus sentimientos. — Gracias. — Dije antes de rodear mis brazos en su cuello para abrazarlo fuertemente.
— Solo digo la verdad, a pesar de que me duela que te vayas, sé que estas cumpliendo tu sueño, así que aquí estaré para verte triunfar, solo no te olvides de nosotros.
— No lo haría. — Aseguré antes de que nuestro abrazo terminara cuando la mamá de Ryan llamó a todos los invitados a tomar asiento. — De acuerdo, es hora de ir a comer.
— El más contento parece ser Nolan, ha sido el primero en tomar asiento. — Lo apunte mientras lo veíamos mirar con admiración los platos que se encontraban sobre la mesa.
— El solo tiene ojos para la comida. — Reí. — Oh... Y Riley, sobre Justin.... Yo no estaría tan seguro de que eres indiferente para él.
***
Holaaaaa, tanto tiempo, finalmente he logrado actualizar. Lamento haber tardado pero estoy tomándome esto con calma y actualizando cada vez que puedo bc college sucks.
En este capitulo con el anterior comienza a notarse una transición entre la relación de Riley con Justin, especialmente en la maduración de cada uno y sus sentimientos, al menos por parte de Riley. Creo que todas sabemos para donde va esto, Riley debe irse de Stratford y será un capitulo demasiado doloroso de escribir para mi negro corazón pero ya veremos como va.
Espero que hayan disfrutado y no olviden comentar que les ha parecido el capitulo y sus teorías para lo que pasara.
Abrazos a la distancia y nos leemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro