004. No quiero que me dejes solo.
"De todas las cosas a las que podría temer en la vida, la única cosa que me dolería es que tu no estuvieras aquí" - Common Denominator.
05 de Febrero, 2008.
— ¡Riley! ¡Riley! — Gritó Justin entrando a mi habitación. Su cabello cubría sus ojos lo que le hacía lucir como un pequeño puddle indefenso. Aún me preguntaba cómo es que veía a través de todo ese pelo.
— ¿Qué es lo que te pasa ahora? — Me reí a causa de lo agitado que se encontraba, probablemente había corrido desde la otra cuadra de donde vivía hasta aquí. Como dije antes, todo un cachorrito indefenso.
— Un... tal... — Hizo el intento de hablar por lo que puse mis manos en su hombro tratando de calmarlo. Fui en busca de un zumo de naranja a la cocina y volví para entregárselo. Se tomó todo el contenido hasta el fondo y se limpió con la parte delantera del brazo lo que quedo en sus labios.
— De acuerdo, ¿estás mejor? — Le pregunto después de un tiempo, a lo que en respuesta el asiente rápidamente. — Entonces dime, ¿por qué viniste corriendo hasta aquí ahora?
— Un tal Scooter ha llamado a mi mamá hoy tratando de ubicarte. — Contestó mientras que con sus manos jugaba con su pantalón ancho de mezclilla. — Te está buscando por cielo mar y tierra Ry, él ha visto tu canal de Youtube.
— ¿Cómo dices que dijiste? — Pregunte sorprendida, y sin darme cuenta había repetido la frase de mi programa favorito. — ¿Scooter Braun? ¿Y quién es? — Fruncí el ceño. ¿Por qué él me estaba buscando?
— Es un manager, él ha visto tus covers y hace mucho tiempo que te está tratando de encontrar. — Movió su cabeza, para hacer el típico "hairflip" que se le había hecho costumbre, sólo que está vez el cabello volvió a interponerse en sus ojos y tuve que pasar mi mano por su frente y peinarlo para quitarlos de su vista. — Gracias. — Rió nervioso y miró el suelo. — Bueno, como te iba diciendo, ha llamado hasta a la escuela preguntando por ti, pero no le han dado información y no sé cómo ha encontrado el número de mamá, pero ha pedido comunicarse con tía Kath. Es una gran oportunidad Riley la que se te está presentando, enserio, si tu mama lo rechaza, arruinare todos sus jarrones favoritos con gusto.
— Pero Justin ¿Y si es uno de esos psicópatas que vimos el otro día en la película? — Recordé el filme que habíamos visto con Justin hace unos días atrás cuando me había quedado a dormir. Tuve que abrazarlo toda la noche para no tener pesadillas.
— Si es así, siempre estaré allí yo para protegerte. — Sonrió mientras golpeaba su pecho con orgullo. — Además, de que me he estado ejercitando, mira. — Flexiono su brazo izquierdo. — Este musculo ya viene en camino. — Aguante a risa ya que él no tenía ningún signo en su brazo de que fuera a salir musculatura, pero estaba bastante ilusionado con ser un chico de abdominales marcados, oblicuos, pectorales y fuerza en sus pequeños brazos. — Riley, seré el chico más feliz si cumples tu sueño. Tus sueños son los míos, enana. — Rodeo sus brazos a mi alrededor y dejo un beso en mi frente.
— Hola Scooter, habla Katherine. — Escuchamos la voz de mamá en el pasillo e inmediatamente Justin me miro con sus ojos muy abiertos, susurrando "Es él". Lo hice callar y tratando de ser silenciosos, nos acercamos a su habitación donde hablaba por teléfono. — He oído que estás buscando a mi hija Katherine, te pediría por favor que dejes de buscar información de ella y llamando a nuestros cercanos, de lo contrario tendré que demandarte por acoso a una menor de edad. — Observe a Justin quien estaba detrás de mi escuchando a conversación.
— Sus jarrones están corriendo peligro. — Susurro devuelta. ¿Por qué lo estaba rechazando? Ella sabía muy bien lo que era la posibilidad de una en un millón que te llamara un manager interesado en ti. Me sentía decepcionada y mi amigo pareció notarlo porque acaricio mi espalda de arriba hacia abajo.
— ¿Cómo dices? Eso es genial, digo... Vaya. — Volvimos a oír su voz, esta vez con un toque de entusiasmo en ella. Sea lo que sea que le haya dicho, había capturado la atención de mi mamá y había elevado mis esperanzas.
Después de una hora, mamá cortó la llamada con una sonrisa en su rostro. Por lo que había escuchado tenía buenas noticias, pero dejaría que ella me lo contara, si me encontraba aquí en su habitación espiando su conversación, nos mataría a ambos. Por lo que nos hacemos paso para ir a mi habitación antes de dejar evidencias de nuestra presencia, pero Justin tropieza con los cordones de sus zapatillas desgastadas e impactamos fuertemente en el suelo. Mamá sale apresuradamente de la habitación, encontrándonos a centímetros del umbral de la puerta y no veo la mirada de exorcista en sus ojos, lo cual es bastante extraño considerando cuanto le molestaba que escuchara sus conversaciones. Nos ayuda a levantarnos del piso y aún en cuclillas, me abraza fuertemente y une a Justin a nuestro abrazo.
— Dios Riley, supongo que escuchaste con quien estaba hablando, Justin ya debió decírtelo. — Asentí entusiasmada por lo que tenía que decirme. — Scooter es un manager prestigioso, apenas está comenzando, pero es de mucha confianza y tiene mucha ilusión de que recibas un gran reconocimiento del mundo por tu talento. — Tomo mis manos entre las suyas y solo podía ver emoción en su rostro.
— ¡Te lo dije Ry! — Chilló emocionado Justin a mi lado con una gran sonrisa.
— ¿Grabare un disco, mami?
— Más que eso Riley, ¡viajaremos a Atlanta!
Si mis capacidades geográficas no me fallaban, Atlanta no estaba dentro de Stratford, ni siquiera pertenecía a Canadá. Mire a Justin, quien estaba con su semblante serio, no había ningún rastro de que antes hubo una sonrisa. No había considerado que viajar a Estados Unidos sería una de mis opciones.
— Sólo será por el tiempo en que tu carrera emprenda Ry. — Mamá pareció notar nuestro cambio de humor. — Será algo temporal, volveremos. — Nos miró a Ambos. — Riley, si no quieres hacer esto, puedo devolverle el llamado a Scooter, sabes que no tienes ninguna obligación. —Tomó con ambas manos mi rostro.
— Quiero hacerlo mami. — Asentí. — Yo si quiero hacerlo, es por lo que hemos estado subiendo los videos con Justin y por lo que hemos esperado tanto, no desaprovecharía esta oportunidad. — Mamá sonrió y beso mi frente, colocándose de pies. — Iré abajo a hacerles un sándwich, los dejo para que puedan hablar. — Bajo las escaleras sin antes acariciar el cabello de Justin, desordenándolo levemente.
— ¿Justin? — Murmuré esperando que dijera algo, pero pareciera que los ratones habían comido su lengua. Me sorprendía el hecho de que no especulara nada, ya que usualmente siempre tenía algo que decir. Era demasiado hablador. — ¿No me dirás nada? — Esperé unos segundos esperando que contestara. — Pensé que esto te alegraba más que a mí.
— Me vas a dejar Riley, te vas a olvidar de mi ¿por qué me alegraría eso? — Sus ojos mieles estaban amenazando con llorar. Justin nunca lloraba, la última vez que lo hizo fue cuando Sammy, su perrito, había estado enfermo. — No quiero que me dejes solo. — Sollozó pasando su brazo por los ojos esparciendo algunas de las lágrimas que habían escapado.
— Nunca te alejaría de mi vida, no soy tan tonta. Ya escuchaste a mamá, es todo temporal.
— Sólo lo dijo para calmarnos, todos terminan alejándose Ry, nada es temporal, puedes verlo con nuestros papás, con el mío especialmente. ¿Cuántas veces dijo que volvería a verlo pronto y no ha vuelto a hacerse presente? La gente termina olvidándose de mí, quiera o no.
— ¿Qué cosas dices Justin? Claro que no. — Lo abrace fuertemente, enterrando mi rostro en el hueco de su cuello y su hombro. — Te quiero mucho como para dejarte de lado. Ese tipo es un idiota. — No quería decirle "tú papá" por qué el no merecía ser llamado así. Jeremy había dejado de establecer comunicación con Justin hace más de un año. Un papá no hacia eso. — Nunca te olvidaría, eres mi Justin, eres el chico que me protege de los malos sueños.
— Prométeme que seguiremos siendo los mismos de siempre. — Susurró.
— Lo prometo. — Minutos después él pareció calmarse y de pronto, todo se sintió menos agobiante. Yo quería cumplir mis sueños para ser feliz, pero también quería la felicidad de él. Siempre.
— Prométeme que cuando tengas tu primer cheque, iremos a Disney World. — Dijo con un toque de gracia y agradecí porque mi amigo había vuelto a ser él.
— Pensé que odiabas Disney.
— Sólo prometelo Riley. — Pronunció con su voz un poco más aguda. Reí.
— De acuerdo, lo prometo también, eso definitivamente lo haremos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro