Cory y Riley seguían discutiendo sobre las reglas del juego, pero fue Josh quien intervino con tono juguetón.

-El juego está listo, ¿jugamos o no?- dijo Josh, mirando a todos con una sonrisa.

-No-, respondió Cory de manera firme, mirando a su hija.

-Sí-, contestó Riley sin dudar, levantando el pulgar.

Cory, con su característica actitud interrogante, les preguntó: -¿Saben siquiera cómo se juega el juego familiar?

Maya, quien parecía estar al tanto de todo, se acercó y, con una sonrisa confiada, dijo: -Les enseño porque siempre estoy aquí, y no pueden conmigo-. Señaló a Topanga y dijo: -Siempre gana-, antes de señalar a Riley y agregar: -Y Riley siempre come palomitas y dice no volveré a comerlas-, mientras Riley, con la boca llena de palomitas, dijo: -¡Pero están deliciosas!

Auggie, con una expresión de total inocencia, miró a Josh y le preguntó: -¿Quieres estar en mi equipo, tío Josh?

Josh, divertido, sonrió y respondió: -¡Nadie me detiene!

-Está bien, yo te detengo-, dijo Maya, mirando con picardía a Josh.

Auggie, sin perder la calma, respondió: -Déjalo, es mi tío.

Maya, mirando a Auggie, replicó: -Él es mi esposo-. Auggie la miró sorprendido y, con su usual tono infantil, dijo: -¡Felicidades!

Harriet, con una sonrisa y las instrucciones del juego en las manos, leyó en voz alta: -Aquí dice que hay que llegar a uno de los cuadros de éxito-, y Auggie, con entusiasmo, interrumpió:

-¡Y luego ganas!

De repente, tocó el botón del juego, el cual hizo un sonido que llamó la atención de todos. Topanga dijo: -Yo gano-, pero después se corrigió rápidamente, -Oh, no ha pasado aún.

Lucas, curioso, miró el tablero del juego y preguntó: -¿Para qué es el símbolo de en medio?

Riley, confiada, respondió: -No entramos ahí, hay que jugar el juego largo.

Farkle, levantando una ceja, preguntó: -¿Cuál es ese?

-Ni idea, no lo hemos jugado-, confesó Riley.

Farkle sonrió y dijo: -Interesante, ¿lo averiguamos?

-No, porque tarda demasiado-. Luego Cory, con su entusiasmo característico, presionó un botón y dijo:

-¡Y no llegas a oír esto!-El botón hizo un ruido y Topanga reaccionó diciendo: -Yo gano... oh, algo anda mal conmigo.

Justo en ese momento, el timbre sonó y Topanga, un poco exasperada, comentó: -Yo gano, ay, me callo.

Auggie, corriendo hacia la puerta, la abrió para encontrar a su amiga Ava. Ella, alegre, saludó: -¡Hola, Auggie!- Luego, mirando a todos los demás, preguntó: -¿Están jugando un juego? ¿Puedo estar en su equipo?

Auggie, orgulloso, la tomó del brazo y la invitó a pasar. Luego miró a Josh y le dijo, con aire de broma: -Tú te quedas solo, mi mujer está aquí.

Cory, resignado, miró a todos y, con tono dramático, dijo: -Sí, Auggie, que venga tu mujer, que vengan todos... ¿por qué no ponemos anuncios junto a los letreros de perros y gatos? Que diga 'Noche familiar de la familia Matthews'... solo que no es cierto, ¿eh? ¡No es cierto!- dijo, alterado.

Maya, con una sonrisa traviesa, se acercó a Cory y le dijo: -Ahí está la furia-, antes de preguntarle: -¿Te sientes mejor ahora?

Cory, mirando alrededor y finalmente relajándose, respondió: -Así es, gracias-. Luego, Maya le dijo:

-A usted.

Maya estaba debatiéndose entre elegir a Josh y a Cory como su compañero. Hacía como que lo pensaba, pero claramente la opción obvia era Josh. Mientras ella se hacía la indecisa, Harriet, cargando a Gabe, comentó con tono amable:

-Bueno, yo seré la anfitriona del juego.

Josh, al escuchar eso, rápidamente respondió, mirando a Harriet con una sonrisa:

-Yo también seré el anfitrión.

Cory, sin ninguna opción más, se dirigió hacia Maya con una sonrisa.

-Parece que me quedo con Maya.

Harriet, aún sosteniendo a Gabe, explicó: -El anfitrión se asegura de que todos sigan las reglas.- Luego, mirando a los demás, como si fuera el principio de todo, añadió: -Y yo me encargaré de eso.

En ese momento, Josh observó a Ava intentando esconder unos billetes falsos en su bolsillo. Sin pensarlo, se acercó rápidamente y le quitó los billetes. -En especial estos,- dijo con un tono juguetón y levantó los billetes delante de todos.

Auggie, desde un lado, exclamó sorprendido: -¡Ava!

Ella, poniéndose nerviosa, le susurró con una sonrisa: -Shh, lo hago por nosotros, mi amor.

Josh, dejando la broma atrás, les explicó el objetivo del juego con su tono de autoridad: -El objetivo del juego es crear una familia, protegerla y guiarla a través de obstáculos que demostrarán lo fuerte que es nuestra familia.

Harriet, con tono serio, continuó mientras miraba a Gabe: -El juego corto lo gana el primer equipo que termine en uno de los cuatro cuadros de éxito, con un auto y una casa.

Ava, mirando a Auggie, le pidió emocionada: -Dame un auto y una casa.

Auggie, con cara de concentración, le respondió: -Lo estoy intentando.

Cory, sin perder tiempo, declaró: -Maya y yo vamos primero.

Riley, cruzando los brazos con una sonrisa desafiante, preguntó: -¿Quién lo dice?

Cory, con una sonrisa de rey, respondió: -Lo dice el rey.

Riley no se quedó atrás: -Que seas el rey no significa que puedas poner todas las reglas.-

Luego Cory añadió en tono sarcástico, con una ligera sonrisa:

-Esa es la primera regla en el manual del rey.

Lucas, claramente nervioso ante el clima competitivo, se levantó y dijo en tono gracioso: -Bueno, fue una hermosa velada, pero creo que necesito un abrazo de mamá.

Maya, confundida, miró a Lucas y le preguntó: -¿Mamá?

-Sí,-respondió Lucas, con seriedad, antes de volverse hacia Josh y preguntarle: -¿Cómo llamas tú a tu mamá?

Josh, sonriendo, respondió sin pensarlo: -Maa.

Lucas lo intentó, repitiendo en voz baja: -Maa... No, no, me enviaría al cobertizo-dijo finalmente, mirando a Harriet.

Harriet sonrió divertida, al igual que Josh, quien soltó una risa.

Riley, decidida, miró a su padre y dijo con firmeza: -Sabes qué, papá, tú puedes ser el rey, pero yo lo haré primero.

Con una expresión retadora, tiró los dados con fuerza y miró a Cory, quien estaba claramente indignado.