Capítulo II: Tal vez le gustas.
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
Capítulo dedicado a Nera-Moon ✨
—Lo siento, Naruto-kun. Salí antes— habló Hinata a su celular, que trataba de llevar entre su hombro y su mejilla. A su lado iba su amigo de la infancia, que parecía distraído en su propio móvil —Shisui se ofreció a llevarme, mi nuevo jefe y Sakura-chan me han invitado a una cena de bienvenida. Me gustaría que estés con nosotros— ante esa propuesta, Shisui por fin giró a verla, llevaba la bolsa de Hinata pero aún así ella intentaba escribir en una agenda algunos eventos que le habían programado en su primer día.
—Pensé que seríamos sólo nosotros, Hinata-chan— le dijo Naruto desanimado, la verdad es que no deseaba salir, aunque por Hinata había estado dispuesto a hacer una excepción. Quería llevarla a cenar con sus padres en lugar de ir a un restaurante como los que la familia Hyūga acostumbraba.
—Lo sé, pero tampoco puedo negarme a Sakura-chan. Ella es de mis mejores amigas, no nos hemos visto en mucho tiempo— intentó razonar con su novio, pero ante la mención de su amiga, Naruto guardó silencio por un buen tiempo. La ojiperla incluso creyó que la llamada se había cortado.
—No podré estar con ustedes, prometí a mis padres que iría a verlos esta noche— Naruto pronto volvió al silencio del otro lado de la llamada, desconcertando a Hinata.
—Oh, si es una cena con tus padres, lo mejor sería cancelar mi compromiso— la Hyūga dejó de caminar, y a su lado, Shisui también se detuvo. Él trataba de insistir en qué no cancele su cena, pero Hinata detenía sus protestas.
—No, no... No sería correcto cancelar de último momento, fue mi error no decirte antes. Ve con tus amigos, cenaré con mis padres y les voy a prometer llevarte mañana— la voz de su novio fue la alegre de siempre, por lo que Hinata suspiró de alivio, Naruto no estaba molesto.
—¿Estás seguro?, Yo creo que...
—No debes preocuparte, Hinata-chan. Sabes que mis padres te aman, no se molestarán por esto— la animó Naruto, imaginaba que después de cuatro años, Hinata debía estar emocionada de volver a ver a sus amigos y estar al día.
—Entonces preparemos un postre para ellos— propuso Hinata, volviendo a caminar por dónde Shisui le indicaba.
—¡Sí!, Me agrada esa idea— entusiasmado con lo dicho por su novia, Naruto sonrió ampliamente —Nos vemos más tarde— finalizó con el sonido de un beso que hizo reír a Hinata.
—Nos vemos— la Hyūga finalizó la llamada y guardó su celular en su bolso, Shisui se lo entregó cuando los dos estuvieron frente al auto del Uchiha.
—Casi me haces reír, tú no vas a esta cena por tu amiga, ni siquiera por mí— ya dentro de la privacidad que les ofrecía el auto de Shisui, el Uchiha sintió la libertad de hablar, Hinata se sonrojó fuertemente y golpeó su hombro.
—N-no digas esas cosas— le reprendió, aunque su tono fue más el de una persona asustada que molesta.
—¿Dirás qué estoy mintiendo?— Shisui encendió el auto y pronto salió del estacionamiento para incorporarse en la carretera, ninguno de los dos miró la necesidad de regresar a casa a arreglarse, puesto que al final quedaron de ir saliendo del trabajo.
—No hay que seguir con esto, mi mejor amiga es quien va a casarse— le recordó Hinata, tanto para Shisui cómo para ella misma. Había visto el anillo que su amiga le mostró, y escuchó también por Ino que la relación de ambos iba por buen camino.
—Obito no la ama, ¿Sabes?— le dijo Shisui sintiendo pena por Sakura, su primo podía ser muy dedicado a su trabajo, pero tampoco por eso dejaría de lado a su familia o seres queridos. Con Sakura era diferente, era ella quien prácticamente estaba organizando su boda, Obito no mostraba más interés del necesario y delegaba sus responsabilidades con ese matrimonio a su prometida. Sakura sólo lo justificaba por el exceso de trabajo.
—No es así, yo creo que ambos se aman— es lo que Ino solía decirle, así que Hinata lo creía. Si ambos serían felices juntos, no había más que hacer por ese amor fallido.
—Tal vez le gustas tú— Shisui le sonrió antes de salir del auto, y hasta entonces, Hinata fue consciente de que habían llegado al restaurante, incluso Shisui se estacionó en un buen sitio. Guardó el maquillaje que estaba usando para retocarse en la bolsa y abrió la puerta para correr a lado de Shisui.
—¿Qué fue lo que...?—
—Llegaron— Sakura interrumpió a Hinata sin ser su intención, algo por lo que Shisui se sintió aliviado. La Haruno había saltado para abrazar a su amiga y llevarla con ella hacia una mesa.
—¿Y Obito?— preguntó Shisui mientras buscaba con la mirada a su primo.
—Está esperando, tenía una llamada de Madara que atender, así que salí a buscarlos— la pelirosa señaló la mesa que ocuparían, y ahí fue donde Shisui y Hinata visualizaron a Obito terminando de hablar por teléfono.
—¿Naruto no está contigo?— Sakura hizo volver a Hinata, que como siempre, se perdió en sus propios pensamientos.
—No ha podido, pero mañana tendremos una cita para compensarlo— sonrió Hinata a su amiga, que asintió y le miró comprensiva.
Hinata dio por finalizado su conversación sobre Naruto, así que ninguno habló hasta que llegaron a la mesa y se sentaron mientras saludaban a Obito.
—¿Todo bien por el camino?— inquirió Obito hacia Hinata, que avergonzó por ser atrapada viéndolo y prefirió girar con Shisui.
—Ah, sí. Shisui-kun me ha acompañado, así que no me perdí— la Hyūga rió nerviosa, y la única que se unió a ella fue Sakura, quién imaginaba que debía ser difícil para Hinata adaptarse de nuevo a la ciudad.
—¿Extrañas el extranjero ahora que estás aquí?— quiso saber Sakura para iniciar con una nueva conversación, nunca había entendido bien porque Hinata se fue tan rápido.
—Me gusta estar aquí, creo que extrañaba más Japón al estar en el extranjero— reconoció la Hyūga para sus amigos, lo mejor de volver a casa había sido ver a su hermana menor y a su primo Neji, también estar con Shisui.
—Debemos organizar una reunión con Ino, quiero que las tres volvamos a los viejos tiempos. Quizá puedan ayudarme a elegir mi vestido de novia también— Sakura sonrió y cubrió discretamente sus mejillas, organizar su boda siempre le llenaba de emoción, además, que Obito siempre estuviera de acuerdo con ella le facilitaba mucho el elegir todo.
—Oh, claro— contestó Hinata un poco incómoda, Shisui cómo su amigo fiel, tomó su mano por debajo de la mesa.
—Ordenamos algo para ustedes, quisimos darles una sorpresa— interrumpió Obito con tal de salvar a Hinata, pues su novia parecía ser la única en no darse cuenta que la lastimaba cada que mencionaba la boda.
—Ah, cierto. Sólo faltaría algo se beber— Sakura se inclinó hacia Obito y enredó sus brazos en él, por debajo de la mesa trataba de tocar su pierna e ir subiendo lentamente.
—¿Les gustaría algún vino?— Obito tomó del agua de su vaso cuando sintió que Sakura lo tocaba, no le parecía apropiado el sitio, pero si la rechazaba seguramente terminaría consolando su llanto. Su prometida en ocasiones sabía cómo manipularlo.
—Creo que algo más fuerte sería mejor, como un Sake— Shisui rodeó a Hinata con su brazo derecho, no sabía si Sakura estaba siendo muy obvia a propósito, pero no le gustaba el juego de esos dos frente a su amiga.
—Uh, disculpen— Sakura se levantó de la mesa cuando su celular comenzó a vibrar, y ante la mirada de todos, salió del restaurante para atender su llamada.
—Lamento eso, Sakura es...— Obito guardó silencio, no sabía bien que debía decir, y prefería creer que ninguno de los dos se percató de lo que estaba sucediendo.
—No importa— respondió Shisui para cortar el tema, ignorando a su primo, el Uchiha levantó su mano y llamó la atención de un mesero para ordenar Sake.
—Aquí tienen— otro de los meseros se acercó a entregar su cena, aunque ninguno de los presentes quiso probar bocado por esperar a Sakura.
—Es filete de pescado, tiene buen aroma— comentó Shisui satisfecho con la elección de su cena, Hinata lo apoyó asintiendo en silencio.
—Espero les guste, es uno de mis favoritos— les dijo Obito feliz, Hinata se esforzó por no caer ante su sonrisa, lo cual fue imposible.
—Lo siento, debo retirarme antes. Tsunade-sama ha llamado del hospital y me necesita para algo urgente— Sakura se acercó de nuevo a la mesa, tomando su bolsa y tratando de controlar el temblor en sus manos.
—Te llevaré entonces— se ofreció Obito, pero antes de que pudiera levantarse, Sakura se inclinó para darle un corto beso.
—Está bien, tomaré un taxi. Tú ya estuviste bebiendo— la Haruno acarició la mejilla de su prometido con ternura, siempre que Obito bebía de más solía tener un sutil color rojo en su rostro, y encontraba adorable ese detalle.
—Avísame cuando estés ahí— pidió el Uchiha.
—De acuerdo— su prometida sonrió y giró hacia Hinata y Shisui para despedirse de ambos con un cálido abrazo —Me alegra que estés de regreso, Hinata-chan— murmuró antes de irse.
—Gracias— Hinata se despidió de su amiga con su mano, sintiéndose mal por estar feliz con el hecho de que ella se iba y podría ver a Obito sin su compañía.
—Hey, no estés triste. Te reto a beber— Shisui le ofreció un poco del Sake que les habían traído, Hinata lo tomó para aliviar con ello su remordimiento.
—No sabe bien, es amargo— se quejó la Hyūga después de beberlo de golpe.
—No debes beberlo así— Obito le sirvió de nuevo, pero esta vez mostrándole con ayuda de Shisui la manera correcta de beber.
—Uh— el líquido bajando por su garganta le obligó a cerrar sus ojos, esa sería una larga noche.
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No hizo falta tocar el timbre de la puerta, la persona que la esperaba le había dado la contraseña. Con sólo marcar algunos números, la puerta se abrió y le permitió entrar al pequeño departamento, la mujer fue avanzando sólo para encontrarse con un par de brazos que la acorralaron entre la pared.
—Hey, tranquilo— murmuró, pero fue imposible hacer entrar en razón a su acompañante. Él había comenzado a besarla con gran determinación, tanta que le robaba el aliento.
—Me fascina esto— tratando de hacer uso de su poca cordura, Naruto se acercó al cuello de la joven y tocó como siempre había soñado. El alcohol en su sangre no le ayudaba a enfocar bien, así que fue ella quien le ayudó a desvestirse.
—Naruto...
—De rodillas— pidió Naruto mientras se obligaba a mantenerse en pie, la mujer frente a él no opuso resistencia.
Si no la veía tanto, quizá podría creer que sí era Hinata, y así no se sentiría culpable.
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—U-uno más— Hinata dejó su vasito sobre la mesa, sus mejillas sonrojadas y sus sonrisas mostraban que no se encontraba en buen estado.
—Creo que fue suficiente— a su lado, Obito intentaba quitarle la botella de Sake vacía. No es como si él se encuentre bien, pero algo era seguro, estaba mejor que Hinata.
Shisui se rió al ver cómo Hinata se recargaba sobre Obito —Aún no terminamos, iré a buscar más— tambaleándose, el Uchiha se levantó de la mesa para ir por otra botella de alcohol. También procurando darles algo de privacidad a su primo y su mejor amiga.
—Obito-san es muy lindo— Hinata se sonrojó al decirlo, el Uchiha le sonrió y acomodó su cabello detrás de su oreja. Su tacto hizo temblar a la ojiperla.
—Puedes decirme sólo Obito— el Uchiha quería culpar al alcohol en su sistema por hacerle ver a Hinata como una mujer irresistible, empero, sabía que nada tenía que ver con eso.
—Seguramente me veo muy mal, debe pensar que sigo siendo la niña torpe enamorada de usted— la joven rió de su broma, apretaba sus manos y trataba de acomodar bien su falda, que se subía y dejaba ver sus muslos.
—Yo no creo que seas torpe, eres muy linda— el Uchiha posicionó su mano derecha sobre las propias manos de su acompañante, no le gustaba cuando Hinata se hacía menos.
Con ayuda de un impulso hasta ahora desconocido, Hinata colocó su mano sobre el torso de Obito y se elevó ligeramente para poder besarlo. El Uchiha abrió sus ojos con gran sorpresa, no esperaba una reacción así de su pare, pero pronto se vio correspondiendo a su dulce toque. Se sentía igual a hace cuatro años, cuando los dos salían a escondidas y se prometían volver el siguiente día.
—Lo siento mucho, Obito-san...— muy en contra de su voluntad, Hinata se obligó a apartarse de él.
Obito le impidió decir algo más, con rapidez se había inclinado hacia ella para besarla suavemente —Adorable— le dijo en un susurro, las caricias en su rostro hicieron sonrojar a Hinata.
—Traté de olvidarlo, pero es imposible. Continúo amando a Obito-san— la joven Hyūga se esforzó por no ceder al llanto, la sonrisa de Obito le hacía sentir culpable. Mientras su mejor amiga trabajaba en el hospital, ella estaba ahí, seduciendo a su prometido.
—Tampoco te he olvidado— confesó Obito antes de besarla una vez más, ambos querían dejarse llevar por esa noche, y Hinata lo descubrió cuando sintió la mano de Obito deslizándose bajo su falda.
—Me encantaría unirme a ese beso— interrumpió Shisui dejando la botella en la mesa, una gran sonrisa se formó en sus labios al ver cómo su mejor amiga se apartaba de golpe de su primo, con las mejillas encendidas y todo un rastro de vergüenza.
—Shisui-kun, llévame a casa— para sorpresa de ambos Uchiha, Hinata se levantó de la mesa. Shisui se asustó al notar que Hinata lloraba, no creía que su broma haya sido tan mala.
—Yo puedo llevarte, Hinata— se ofreció Obito al mismo tiempo que tomaba la mano de la Hyūga.
—N-no es necesario, nos vemos ma-mañana— ella se apartó, no se atrevió a ver a Obito por la pena que invadía su ser, también por miedo a que insista en detenerla al ver su llanto.
Hinata pronto se refugió en Shisui, quién la apoyó ayudándole a salir sin que Obito haga preguntas o descubra el verdadero estado en que se encontraba su mejor amiga. Obito se quedó solo en el restaurante, confundido por el giro inesperado de aquella cena y preocupado por la joven de la que estaba enamorado.
—¿Qué ocurre?— Shisui abrazó a Hinata al salir del restaurante, no lograba comprender que fue lo que salió mal.
—Soy una amiga terrible— Hinata comenzó a llorar, por la gran culpa y también por el alcohol que había consumido.
—No lo eres, estás a tiempo de impedir que Sakura se case con un hombre que no la ama— Shisui abrazó con más fuerza a su amiga, justo ahora le parecía que ella se veía más pequeña.
—No puedo robarle a Obito-san— la ojiperla frotó su rostro contra Shisui, no le gustaría ser la responsable de que su amiga pierda al hombre que ama.
—Hinata...— Shisui no dijo algo más, quizá no fue buena idea de su parte dejar a su amiga sola con Obito.
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Notas de la autora:
• Puede contener errores ortográficos.
• Este capítulo es dedicado a Nera-Moon 💜✨
¿Les gustaría otra dinámica para dedicar capítulos? :3
• Lamento la demora, tardé más de lo que pensé.
• ¿Saben quién es la persona que acompañó a Naruto? 👀
• Les prometo que los capítulos se irán poniendo más interesantes 🌚
• Espacio para sus teorías 👇
Dejen sus votos y comentarios 💖
Nos leemos en la próxima actualización 👀❣️
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