
40.- ¿Perdón?
#VIERNEHDEYINHEEH
—Pero, ¿cómo? —pregunté en susurro.
—No quiero echarme flores ni nada, pero muchos en la compañía me han dicho que desde que trabajo ahí hubo un cambio significativo en la empresa. Es por eso que la señora Chloe me envió a París, al parecer las páginas de allá no andan bien administradas y están perdiendo socios minoritarios. Me han dado seis meses para hacer lo que sea que hice aquí. Estoy feliz, ¿saben? Es un gran paso —sonrió de lado abrazándolos a ambas— pero no quiero estar sin ustedes por tanto tiempo.
—Pá, yo... Es decir, yo sé que tú nos amas. Lo demuestras cada día, pero esta es un gran oportunidad —pase mi mano por su pecho— aunque estuve años sin saber en que trabajabas, los pocos día que te vi en la oficina noté que cualquier persona querría a alguien como tú en su empresa.
—Ginger tiene razón, mi amor. Es una gran oportunidad para ti... y para nosotras en realidad. Así que no te pongas así. Nosotras estaremos aquí esperándote con los brazos abiertos para cuando estés de regreso.
—Parece que ustedes quisieran que me vaya —dramatizó limpiando un par de lágrimas de sus mejillas.
—Estás llorando —reí quitándome las lágrimas—. Qué vergüenza papá, qué dirá la gente de nosotros.
—Que tengo la mejor familia de todas —suspiró mirando hacia arriba, mamá y yo apoyamos nuestras cabezas en ambos brazos junto a un "aw" de ternura y también miramos hacia arriba.
—Es que somos la mejor familia —habló mamá totalmente segura.
—Es cierto —afirmé abrazando a papá.
Éramos solo cuatro, pero no dejábamos de ser una gran familia.
Mi papá, mi mamá, Bubba y yo.
Theo's POV.
—Cierra la boca —comentó Nate riendo al salir de casa.
—V-viste lo que Gi...
—Sí, es menos lenta que tú, viejo —aflojé el cuerpo y lo miré en forma de reproche.
—Cállate, tu te demoraste treinta y dos capítulos en decirle a Abby que te gustaba.
—¡Eso no es cierto! Son treinta y dos capítulos porque los capítulos son cortos. ¡En la vida real fue menos tiempo!
—Lo que te ayude a dormir, hermano —comenté entrando a casa.
—¡Theodore, no dejes a tu hermano mayor hablando solo! —llamó Nate hablando como mi madre enojada mientras caminaba por el pasillo.
—Disculpen, Ginger ya vino por su gato.
—¿Ginger estuvo aquí? —preguntaron Alai y Peyton al mismo tiempo y respectivamente, una llena de felicidad y otra de... Asco.
—Sí.
—¿Y por qué no pasó? Podía quedarse un rato —sonrió mamá tomando de su vino.
—No gracias, suficiente tengo yo aquí para molestarla con este momento incomodo.
—Theo —me retó mamá.
—Está bien, Chloe —dijo el hombre sentado frente a mí, quién era tomado de la mano con la rubia y exagerada mujer a su lado.
—Mi amorcito, ¿cuándo vas a terminar con esa enana de color para estar conmigo? —preguntó Peyton mirando su uñas pintadas de color rojo.
—No voy a terminar con ella y te agradecería que hables con respeto sobre mi novia.
—Como sea —dijo imitando a las falsas chicas de la televisión.
—Bueno, ¿ya nos van a decir qué hacemos aquí? Mi esposa e hijos esperan en casa —comentó Nate sentándose a mi lado.
—Sí, su padre quiere hablar con ustedes.
—Pero, ¿qué nos va a decir usted, señor? —preguntó Alai totalmente tranquila.
Era extraño que estuviera actuando con tanta madurez. A este paso ya estaría llorando, mínimo.
—Tenemos mucho de qué hablar, al menos yo sí —dijo Kyle levantándose. Y con él, Eva y Peyton—. Quédense aquí.
Le dijo. Entonces Eva empezó a quejarse.
—Pero mi amorcito ¿por qué no podemos oírlo? Somos novios, yo...
—Tú insististe en venir, Eva. Yo te dije que iba a hablar con mis hijos. Y les hablaré en privado. Este asunto no te interesa. ¡Te lo he dicho muchas veces!
—Pero mi amorcito, dijiste que iríamos a comprar cositas para la casa y...
—Repito, eso también lo dijiste tú. Pero toma —sacó una tarjeta y se la entregó— vayan a comprar las cosas, yo hablaré con mis hijos.
—Peyton también es tu hija, amorcito —puso a la niña frente a él y reí sin pizca de gracia negando con la cabeza.
—Eva, ve a comprar las cosas y deja de buscar problemas.
Entonces la estrafalaria y maquillada señora se fue con su hija dejándonos solos.
—Bien... Yo voy a... Cualquier lugar —mamá se alejó huyendo hacia la cocina.
—Hijos...
—¿Podrías evitar usar esa palabra, por favor? —dijo Alai, y me sorprendió la rudeza con la que lo dijo.
Estábamos en el sofá del living, Nate a mi izquierda y Alai a mi derecha mientras mirábamos directamente a Kyle, sentados frente a frente.
—Uhm —se removió un poco y se sentó en la mesita de centro— No sé por donde empezar.
—Será mejor que empieces ya si no quieres irte de aquí sin poder decir algo —amenazó Nate.
—Primero que nada, quiero que sepan que no he dejado de quererlos y pensarlos y he orado mucho por ustedes.
¿Orado?
—¿Puedes ir a grano? —farfullé, él me miró y asintió.
—El día que salí de aquí con esposas en las muñecas, sin poder defenderme entendí que las cosas iban a dar un gran giro. Estuve cinco año en la cárcel, no saben lo mal que puedes pasarlo ahí. Creanme si les digo que no le desearía eso a nadie. Llegué a un punto en el que le temía al silencio. Un día, un hombre llegó. Habían reunido a un grupo de presos para oír el sermón de un ministro.
Nate rio sin pizca de gracia y negó con la cabeza y Kyle siguió hablando:
—Yo no creía en Dios en ese instante, hijos —miré a Alai y tomé su mano al ver su rostro.
—¿Por qué no? —preguntó ella tocando mi mano.
—Porque creía que mi vida era demasiado perfecta para tener que alabar a un "ficticio ser". El caso es que este hombre habló sobre tantas cosas, y cada una de ellas era sobre lo que me estaba pasando. Yo no lo conocía ni él a mí. Pero habló sobre los hijos, sobre la fidelidad, el alcoholismo, el maltrato, la vanagloria. Era increíble, sentía una energía que jamás en mi vida había sentido, aquel día lloré tanto. Recuerdo que al final de la "conferencia" estaba arrodillado en el suelo pidiéndoles perdón a ustedes a pesar de que obviamente no podían oírme. Me sentía realmente liberado. Ese hombre se acercó a mí antes de irse, me dio una tarjeta y solo me dijo «Él te ha perdonado, ve y haz lo que debas hacer. Ellos te aman».
Mi padre se quebró mientras nos contaba lo que le había sucedido. Lo contaba con tanta emoción que cuando me fije en mis hermanos, ellos también estaban llorando. Me sequé las lágrimas de las mejillas y miré hacia arriba.
—Yo sé que tal vez esto no sea suficiente para ustedes por ahora, pero creanme si les digo que ese día sentí tanta paz en mi corazón. Sentí que tenía un propósito en mi vida, y ese propósito eran ustedes, hijos. Los cinco años siguientes, al salir de la cárcel por buen comportamiento, estuve en Sudamérica. Estuve en un centro de rehabilitación todo ese tiempo, por eso no vine directamente al salir de la cárcel, hace dos años llegué a Counterville.
—¿Y por qué no viniste si tenías tanto interés, papá? —preguntó Nat entre lágrimas. Hace mucho no veía a mi hermano en ese estado.
—Yo no lo dejé —intervino mamá saliendo de la cocina.
—¿Mami? —habló Alai presionando mi mano con fuerza.
—¿Por qué? —pregunté en susurro. Ella tomó aire y se sentó al lado de Nate.
—Yo no sabía nada de lo que había pasado con él. Solo sabía que a penas salió de la cárcel, despareció. Contraté a alguien para que lo buscara, hasta que me enteré de que estaba en Sudamérica, por el historial de viajes. Pero no sabía donde estaba. Un día que ustedes estaban en la escuela, él apareció. Yo me sorprendí mucho, y no sabía que hacer. Había aparecido luego de cinco años de la nada, según yo.
—Su madre tenía toda la razón de estar enojada conmigo.
—Le dije que se fuera y que no se acercara a ninguno de ustedes.
—¿Y por qué no me contaste? —reclamó Nate mirándola. Mamá acaricio el cabello de mi hermano y sonrió de lado.
—En aquella época estaban viviendo en Francia con la hermana de Abby. No quería contarle a nadie lo que había pasado, ni siquiera a Rose.
—Yo no pretendo que me perdonen ahora mismo ni mucho menos, solo quiero que sepan he estado aquí estos dos últimos años.
—¿Recuerdan aquel día en la oficina? Cuando vieron a su padre, ese día por fin después de dos años dejé que me explicara todo. Yo sé que todo esto es muy difícil de procesar, pero creo que deberían darle una oportunidad.
—¿Qué pasó? —pregunté. Kyle me miró confundido y volví a repetir— ¿Qué pasó con el señor de la cárcel?
—Cuando llegué a Counterville, lo llamé. Le dije que no sabía dónde quedarme y era la única persona a la que podía recurrir en ese momento. Me invitó a su iglesia a comer con su esposa e hijos. Ni siquiera lo había pensado y yo estaba frenético. Era un ex presidiario. Esa noche me dieron un lugar para dormir, ese hombre y su esposa oraron por mí, era increíble. Cuando les pregunté por qué hacían todo eso, ellos solo respondieron que pronto entendería.
—¿Y qué entendiste? —preguntó Alai mirándolo.
—Entendí que la fuerza del amor lo podía todo. Yo veía imposible el hecho de poder estar frente a ustedes y contarles mi testimonio. Pero aquí estoy, contando todo lo que me sucedió. Dejé esos trajes caros y me puse una camiseta y unos pantalones, supe realmente lo que era trabajar. Pinté casas, limpie chimeneas... Limpié muchos lugares. Hoy por hoy, con esfuerzo y dedicación he logrado tener una oficina. Sigo siendo abogado, pero no soy el mismo de antes chicos. Aquél hombre ahora es mi socio.
—¿Y Eva?
—Eva es... —él negó con la cabeza y bufó— una persona muy difícil. Pero chicos, yo solo quiero una cosa. Sé que tal vez no merezca esto, pero solo quiero una oportunidad. Quiero que entiendas Nate, que no soy el Kyle de hace unos años. Theo, Alai... Ustedes estaban tan pequeños que tal vez no me vieron en esa época, pero les prometo que he cambiado. Hijos, solo quiero que me perdonen. Sé que no es fácil y no pretendo que sea ahora, pero dénme una oportunidad, por favor.
De pronto sentí la mano de Alai desprenderse de la mía y corrió a abrazarlo. Ambos rompieron en llanto mientras los miraba asombrado.
—Perdón, perdón, perdón —repetía mi padre mientras abrazaba a mi hermanita.
—Yo no sé qué decir, papá. Es todo tan confuso. Déjame procesar un poco todo esto —Nate sacó algo de su chaqueta y se la entregó— viajaré esta semana a Italia con mis hijos y Abby. ¿Bien? Llama la próxima semana y hablaremos de esto. Yo tengo que ir a cocinar y esto no me está haciendo bien —se secó las lágrimas luego de darle la tarjeta, se despidió y salió de casa.
—Theo...
—Yo no sé qué decir —interrumpí cortándolo antes de hablar—, es muy difícil. Entiendo tu versión y ahora comprendo muchas cosas que estaban inconclusas. Pero no quiero perdonarte. No ahora. No me siento preparado para esto.
—Hijo, ya lo he dicho. Yo no pretendo que me perdonen ahora. Solo pido una oportunidad para acercarme a ustedes.
—La tienes —asentí despacio— por favor no lo arruines.
Él me miró asombrado y asintió un poco.
—¿Puedo darte un abrazo? —preguntó mientras Alai se separaba un poco de él y tomaba mi mano.
—Vamos, tú puedes —murmuró Alai sonriéndome.
Me sentía como un bebé a punto de dar su primer paso, y es que los pies parecían haberse convertido en bloques de cemento, porque no se movían.
Miré a mi madre y solo asintió. Tomé aire y estiré ligeramente los brazos, Kyle me miró y sonrió entre lágrimas para finalizar todo en un abrazo.
Una corriente pasó por mis brazos y cerré los ojos.
Estaba abrazando al hombre que nos había abandonado por años.
O tal vez no.
Ginger's POV.
Estornudé.
—Salud cariño —habló mamá mientras doblábamos la ropa de papá.
—Gracias —murmuré guardando los pantalones en la maleta.
—Bombón, puedo hacerlo yo —papá tomó mi brazo y le pegué en la mano.
—No te voy a ver por seis meses, papá. Déjame hacer esto —le saqué la lengua u seguí guardando ropa.
Faltaban a penas horas para el vuelo de papá. Ya estaba todo listo, ni siquiera había ido al colegio y mis padres me dejaron.
Aún no podía creer el hecho de papá se iría por seis meses.
¡Y encima me estaba dando gripe!
Estaba más que segura que Alai me contagió.
Pasaron las horas y nosotros solo estábamos ahí.
Un estornudó interrumpió el silencio.
—Salud bombón.
—¡Ya son las cinco! —gritó mamá haciéndonos levantar de un brinco.
Cinco de la mañana, no había dormido nada y solo me había quedado abrazando a mi padre mientras veíamos televisión.
El viaje al aeropuerto fue totalmente silencioso.
Al igual que la despedida.
No dijimos una sola palabra hasta que la pantalla indicó que papá debía subir el avión.
—Nos veremos pronto, ¿sí? —habló papá besando a mamá— las amo, llamaré en cuanto llegue.
Papá se acercó a mí sonrió pasando su mano por mi nariz.
—Te voy a extrañar mucho —mencioné abrazándolo mientras intentaba no llorar.
—Y yo a ti, bombón. A ustedes —sonrió y estiró el brazo para que mamá se acerque.
—Iremos a visitarte en vacaciones —sonrió mamá y acaricio mi cabello— ¿Verdad, G? ¿Te gustaría ir a Francia?
—Sí, iremos a verte, pá —sonreí asintiendo, pasó su mano por nuestros brazos y tomó nuestras manos.
—Ya me voy. Vendré en tu cumpleaños bombón, lo prometo —besó mi frente.
Yo asentí, él me sonrió y se despidió de mamá.
Mamá me abrazó y yo solo atiné a tocar su brazo mientras que veíamos a papá alejarse y se unía a los demás pasajeros, la puerta se cerró y miré a mamá.
—¿Vendrá para mi cumpleaños, mamá?
—Lo prometió cariño, va a venir.
Miré por la ventaba mientras papá subía al avión y giró a vernos para despedirse, me limpie las lágrimas y abracé a mamá.
—Espero que sí.
—¡Ginger! —oí de lejos a dos chicos al unisono.
Giré a ver, Jake y Theo corrían hacia mí. Tomaron más impulso en cuanto los vi y me abrazaron.
—No sabía, no sabía nada —repetía Jake abrazándome fuerte.
—Jake, yo...
—Olvida eso, no importa. Eres mi mejor amiga y estoy contigo —interrumpió mientras Theo tomaba mi mano y sonreía.
Tomé un poco de aire y no pude más, volví a caer.
Llorona.
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#ViernesDeGinger.
Como podrán ver, ahora subiré capítulo todos los viernes (realmente todos los viernes, no como Germán y Ro *COF COF*).
JEJJEJEJEJEJJEJEJEJJEJE.
Así que, yup. La decisión está tomada.
Lamento no hacer capítulos taaaaan largos, pero si los hago muy largos nos quedamos sin novela mijos.
Aunque ya estoy planeando unas cosas que... xIMENA, CÁLLATE.
Así que bien, espero que les haya gustado el capítulo.
¿Qué piensan de Jake?
No me digan "tah toh bueno y lo boi a sekuestrah chime", no.
A ver, calma.
Quiero que me digan realmente como ven su actitud, se olvido del orgullo y fue a ver a su mejor amiga cuando lo necesitaba.
Peeeeero, la tarea es: ¿Qué creen del papá de Theo?
¿Está fingiendo? ¿Le creen? ¿Creen que es un truco para que los hijos se acerquen? ¿Realmente está arrepentido?
Plz con respeto, el otro día me llenaron los comentarios con una sarta de lisuras (malas palabras, garabatos, groserías) y tuve que borrar algunos. Recuerden que mi mamá lee esto, y no solo ella. Si no que hay gente que no está acostumbrada a estas cosas. Mantengan un poquito la compostura, por fa.
Bueeeeno, listo.
SHA ESTÁ.
Usen el HT #ViernesDeGinger oks?
A veces se olvidan de mencionarme y encuentro los tweets ahí xd.
Espero que les haya gustado, que sean muy felizeh y que coman perdizeh.
KIP SMAAAAAAILIIIIIING, BAAAAAAAAI✌
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