Después de haber visitado las calles centrales de París el hambre atacó a Jisung y decidieron hacer una pequeña parada para comer.

Jisung optó por comer Ratatouille y Minho Boeuf Bourguignon, una de las metas del pelinegro en su viaje a París era probar el famoso Ratatouille que tanto había querido probar desde que vió la película, quería averiguar si era tan delicioso como decían y por fin lo iba a saber.

—Espero que hayas quedado satisfecho Sunggie—Minho tomó la mano de Jisung sobre la mesa para brindarle caricias

—Estuvo muy delicioso—Limpió sus labios con la servilleta y dió pequeños aplausos—El sabor fue impresionante

Minho sonrió ante la expresión de felicidad y satisfacción de su novio al cumplir un punto de su lista de metas.

—¿Podemos ir directo a la Torre Eiffel? He estado esperando todo el día. Por favor—El pelinegro hizo un puchero tratando de convencer a su novio

—Es nuestro primer día Sunggie, podemos preguntarle a Eric si es adecuado ir justo ahora—Jisung asintió terminando de beber su vaso de agua

Un par de minutos después el mesero llegó con la cuenta de la pareja, ambos chicos agradecieron al mesero y salieron del restaurante.

Cuando se reencontraron con Eric en el auto, Jisung no perdió la oportunidad de preguntarle sobre la visita a la Torre Eiffel, a la cual Eric respondió positivamente con una sonrisa haciendo que la emoción de Jisung inundara su cuerpo.

—¡Ahi está!—Señaló el pelinegro hacia la gran Torre que se lograba ver a través de los edificios

Después de avanzar unas calles más el auto se detuvo, Jisung bajó dando pequeños brincos sin despegar su mirada de la atracción turística que soñó ver algún día, Minho salió del auto con tranquilidad y caminó hasta llegar a su novio quien se quedó de pie apreciando lo enorme que es la Torre Eiffel.

—¿Qué esperas Sunggie? ¡Vamos!—El castaño tomó la mano de Jisung y corrió hacia la entrada del lugar, un par de minutos después fueron alcanzados por su guía

—Deben esperar su turno chicos, normalmente hay muchos turistas a esta hora—Eric hecho un vistazo a su reloj—Tenemos buen tiempo

Jisung admiraba la Torre Eiffel mientras esperaba su turno para ingresar a la Torre, Minho continuaba mirando lo feliz y emocionado que se encontraba su novio con la visita a la Torre Eiffel.

Minho también estaba emocionado por saber sobre los famosos lugares en París y su historia pero lo que más le emociona es la respuesta a la propuesta que tiene para el pelinegro.

—¡Minho toma una foto!—Jisung le entregó su cámara al castaño bruscamente y se alejó unos metros

—¡Sonríe Sunggie!—Jisung sonrió y posó sosteniendo sus dedos cerca de su rostro cerrando los ojos

Minho tomó varias fotos de Jisung con diferentes poses, Jisung no quería desaprovechar el tiempo que tenían en la Torre Eiffel, es un momento memorable en su vida y no se quería perder ningún detalle sobre lo que vivió junto al amor de su vida.

—Tomemos una foto de los dos—Jisung abrazó al castaño por los hombros y levantó la cámara

—Les ayudaré chicos—Eric tomó la cámara de las manos del pelinegro y se alejó un poco para tener una buena fotografía—¡Tomaré otra!—La pareja hizo una nueva pose para la fotografía—Listo

—Muchas gracias Eric—Jisung tomó su cámara y las fotografías que recién salieron

Después de la visita a la Torre Eiffel, Minho trató de distraer a su novio durante varias horas.

Dieron un largo paseo alrededor de la explanada, compraron varios dulces típicos de París y los probaron mientras estaban sentados en una de las bancas cerca de la fuente de los deseos.

La noche llegó y los nervios de Minho incrementaron poco a poco, Jisung estaba más que fascinado por la atención de su novio y lo atractiva qué es la ciudad durante la noche.

—Minho deberíamos regresar al hotel, hemos estado fuera todo el día—Jisung detuvo su paso deteniendo el paso de Minho también

—Pero la Torre aún no ha sido encendida—Minho miró su reloj y luego dirigió su vista al cielo notando que el cielo de París es un cielo estrellado y hermoso

—Estoy muy cansado—Formó un puchero haciendo que el corazón del castaño se acelere

—Es que...—Minho cortó lo que iba a decir al ver el rostro de su novio—Yo...—Había entrado en un dilema, no quería arruinar la sorpresa que estuvo planeando durante semanas y solo faltaba poco tiempo para que se llevara acabo

—Honnie...—El pelinegro se acercó a su novio para convencerlo de regresar al hotel

Minho miró una vez más su reloj de mano tratando de ocultar su nerviosismo, Jisung abrazó al castaño y miró su rostro con una sonrisa, tomó sus mejillas y se acercó para besarlo. Justo cuando la pareja juntó sus labios en un romántico y dulce beso, las luces de la Torre Eiffel se encendieron.

Jisung asombrado dirigió su vista hacia la Torre, recargó su cabeza en el pecho de Minho y lo abrazó aún más.

—Feliz cumpleaños Sunggie—Minho correspondió al abrazo y besó la cabeza de su novio

Jisung oficialmente cumplió los dieciocho años.

Por la mañana, antes de que el sol diera sus primeros rayos de luz, Minho se despertó y comenzó a adornar la habitación con globos y serpentinas de varios colores.

El castaño trataba de no hacer bastante ruido al momento de inflar y pegar los globos pues no quería que su novio se despertara y descubriera la sorpresa antes de tiempo. Cuando el sol estuvo en lo más alto, Minho pidió el desayuno para ambos y una rebanada de pastel junto a una pequeña vela.

Todo iba pintando bien, Minho había hecho lo posible para esconder los adornos en su maleta sin que Jisung se diera cuenta, tenía varias sorpresas para ese día que tanto estuvo esperando.

Al rededor de las diez de la mañana Jisung despertó entre los brazos de su novio quien lo miraba con una sonrisa mientras daba suaves caricias a su rostro.

—Buenos días Sunggie—Minho besó la frente del pelinegro haciendo que se acurrucara más en sus brazos—Despierta Sunggie, hoy es un día muy especial y vamos a disfrutarlo

Minho besó los párpados del pelinegro y se levantó sosteniendo los brazos de Jisung quien seguía con los ojos cerrados tratando de consiliar el sueño nuevamente.

—Cinco minutos más por favor—La voz de Jisung sonó adormilada, trató de acostarse nuevamente pero el brazo de su novio no le permitió regresar

—¡Abre los ojos!—El castaño comenzó a hacerle cosquillas a Jisung hasta que abrió los ojos emitiendo pequeñas risas

—¡Basta! Ya desperté ¡Ya desperté!—Repitió tomando el rostro de su novio para besarlo—Basta—Rió

—Feliz cumpleaños amor—Minho estiró su brazo derecho señalando la decoración

Jisung miró en toda la habitación, se sorprendió al ver los globos y serpentinas por todos lados, Minho acercó el carrito y tomo el plato con la rebanada de pastel.

—No puede faltar el pastel—Encendió la vela con un cerillo y lo extendió hacia Jisung—Pide un deseo

Jisung juntó sus manos y cerró los ojos pensando en qué debería pedir, después de varios meses encontró una razón para seguir con su vida, conoció muy buenas personas y al amor de su vida.

Jisung deseó que su felicidad nunca se terminara y agradeció al universo por darle una segunda oportunidad de vivir.

—Te pedí el desayuno—Minho tomó la mano de su novio para sacarlo de la cama y llevarlo hacia la pequeña mesa—Unos ricos waffles con miel y un vaso de leche fría

—Huele delicioso—Tomó en su dedo un poco de miel y lo probó haciendo un ruido de satisfacción—Delicioso—Tomó asiento y comenzó a comer saboreando cada pedazo de waffle

—¡Sonríe!—Minho tomó varias fotos de su novio frente al Museo del Louvre

Después de discutir los mejores lugares para celebrar el cumpleaños del pelinegro continuaron con el itinerario que Eric había sugerido para pasar un memorable cumpleaños.

—¿Qué haces aquí?—Jisung frunció el ceño ante la extraña pregunta que hizo el castaño

—¿Qué?—El pelinegro formó un puchero

—Deberías estar en el Museo, eres una verdadera obra de arte—Jisung rodó los ojos y rió junto a Minho

—¡Me asustaste!—Minho atrajo a Jisung hacia él y revolvió su cabello

—Sólo quería hacerte un pequeño cumplido—Tomó ambas manos del pelinegro y las besó—Eres arte para mi Han Jisung—Guió una mano hacia la mejilla de su novio y se acercó para besar sus labios

—Eres muy cursi Minho—Llevó sus brazos al cuello del castaño acercándose para volver a besarlo—Me gusta cuando eres cursi

—Lamento interrumpir su momento romántico chicos pero el recorrido va a comenzar—Eric les entregó los boletos de entrada a cada uno, Minho y Jisung caminaban detrás de él sosteniendo sus manos

Desde el primer momento en el que Jisung y Minho entraron al Museo no despegaron su vista de las elegantes decoraciones, las obras de arte mantenían a Jisung asombrado y emocionado. Cuando llegaron a la zona donde se encontraba la famosa Monalisa Jisung trató de calmar sus nervios para evitar que la foto salga borrosa pero gracias a su novio Minho pudo tomar varias fotos perfectas.

—Si mi padre siguiera vivo estaría feliz de ver que cumplí uno de mis sueños cuando era niño—Habló Jisung mirando las fotos que Minho había tomado de él junto a algunas pinturas mientras tomaba asiento en una banca

—Si mi papá siguiera vivo estaría feliz de ver que cumplo con todos mis objetivos—Minho tomó asiento junto a Jisung—Espero que estés disfrutando de tu cumpleaños Sunggie, aun hay más sorpresas

—¿Qué más haremos hoy?—Pregunto un curioso pelinegro

—Haremos varias cosas que Eric me ayudó a organizar—Guiñó un ojo y se levantó ofreciendo su mano a Jisung quien gustosamente aceptó

Durante el recorrido Eric les comentó algunos datos sobre las pinturas qué estaban en exposición en el Museo haciendo que Jisung se llenara cada vez más de emoción y curiosidad.

Al finalizar el recorrido, Eric y la pareja subieron al auto y emprendieron un corto viaje hacia una de las mejores pastelerías del país.

–¿Ésta es otra de tus sorpresas para hoy?—Minho asintió

—Prepararemos tu pastel de cumpleaños, vamos—Minho entró a la alegre y colorida pastelería

La pastelería tenía un agradable olor a pan, los pasteles en exhibición lucían deliciosos con una hermosa y delicada decoración. Minho llegó a la recepción acompañado de Eric.

—Buenas tardes señorita, tenemos una cita para decoración de pasteles, la cuota ya se ha pagado—La chica amablemente les pidió que ingresaran al salón de arte donde se realiza la decoración de pasteles

—Hola chicos, tu debes ser Eric y tu Minho—Ambos chicos asintieron ante el saludo de un hombre de mediana edad

—Él es mi novio, Jisung—Presentó Minho con el poco francés que aprendió—Y estamos celebrando su cumpleaños número dieciocho

—Es un placer tenerlos aqui, ¿Comenzamos?—Ambos chicos asintieron

Aunque Minho y Jisung tenían muy poco conocimiento en el idioma lograron entender las instrucciones para realizar su pastel, claramente con ayuda de Eric al traducir de francés a coreano el chef pudo comunicarles cómo realizar su postre.

La noche había llegado, después de que el pastel estuviera fuera del horno y realizaran la decoración a un estilo muy colorido Minho y Jisung fueron a la última parada de su día.

Cerrarían el cumpleaños del pelinegro teniendo una romántica cena con velas y un delicioso postre. Los nervios de Minho aumentaron cuando la comida fue puesta en su mesa, repasaba en su mente el discurso que presentaría una vez que termine la cena.

—Estuvo deliciosa la cena—Jisung bebió el último sorbo en su vaso—La comida parisina es increíblemente deliciosa

—Tienen un sazón muy rico—Minho limpió las palmas de sus manos en su pantalón

—¿Estás bien Minho? Te he notado extraño desde que terminó la clase de decoración de pasteles—Jisung abrió los ojos y se acercó al oído del castaño y susurró—¿Se nos acabó el dinero?

—No Sunggie—Sonrió. Metió su mano derecha al bolsillo de su pantalón tocando una pequeña caja de terciopelo—Espero que hayas disfrutado de éste cumpleaños, para mi ha sido un día bastante memorable, siempre recordaré los maravillosos momentos que tuvimos hoy y tal vez ésta sea una pequeña historia que podamos contarle a nuestros nietos

Jisung se sonrojó al escuchar que el castaño quiere una vida con el hasta tener pequeños que los llamen abuelos.

El pelinegro levantó sus cejas sorprendido cuando observó a Minho ponerse de pie y caminar hasta quedar frente a él, sacó de su bolsillo la pequeña caja aterciopelada.

—Han Jisung, he sido muy paciente durante varios meses—Tomó ambas manos del pelinegro y las besó. Jisung miró directamente hacia su novio con una pequeña sonrisa nerviosa—Estoy dispuesto a pasar toda mi vida contigo y vivir muchas experiencias inolvidables mientras somos jóvenes

Minho soltó las manos de Jisung y abrió la caja que contenía el anillo, sacó el contenido y tomó la mano izquierda del pelinegro mientras se incaba. Jisung trataba de contener sus lágrimas, después de todo otro de sus sueños se está volviendo realidad.

—Jisung, mi hermoso novio—Jisung soltó una pequeña risa al escuchar el apodo que su novio le dió—¿Quieres casarte conmigo?

Minho miraba los ojos de Jisung, ambos chicos tenían el universo en sus ojos, brillaban con tanta intensidad opacando la luz de la luna que los cubria.

—¡Si! ¡Claro que si!—Jisung abrazó a su novio por los hombros y lo capturó en un dulce beso—Te amo, Lee Minho

¡Bienvenidxs a un nuevo capitulo!
¿Cómo les va?

¡Vamos a tener boda Minsung!
¿Qué tal el tour por París?

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