-Buenos días-Jisung saludó al entrar a la cocina y tomó asiento donde siempre suele sentarse, frente a Minho

-Buenos días Jisung, espero que hayas podido dormir bien-Junho dejó un plato de pancakes frente a Jisung y regresó a la estufa

Jisung sentía la mirada del castaño sobre él, el pelinegro sentía que sus mejillas comenzaban a sonrojarse al recordar el beso de la noche anterior.

-¿Irán a trabajar hoy chicos? No tengo trabajo hoy así que podemos quedarnos a ver peliculas y jugar juegos de mesa ¿Qué dicen?-Junho tomó asiento en medio de ambos chicos comenzando a comer sus pancakes

-Lo siento papá pero Jisung y yo tenemos un poco de trabajo-Minho sonrió manteniendo su mirada en el pelinegro que comía lentamente evitando el contacto visual con ambos Lee-Nos iremos cuando terminemos el desayuno

-Yo me quedaré con el señor Lee, tengo que verificar que su salud...-Jisung fue interrumpido

-Descuida Jisung, estaré bien con las medicinas que me dió el médico-Junho le mostró una sonrisa al pelinegro-Ve con Minho, no se preocupen por mi

-Pero quiero...

-Sin peros Sunggie, tenemos trabajo y los clientes nos esperan-Minho terminó su vaso de leche y recogió los trastes poniéndolos en el lavavajillas-Te espero en la camioneta-El castaño salió de la cocina y se dirigió a la camioneta estacionada frente al jardín

-Gracias por el desayuno señor Lee-Agradeció Jisung y levantó sus trastes repitiendo la acción de Minho

-Tengan un buen día chicos, llámenme si ocurre algo-Jisung asintió y salió de la cocina caminando por el jardín hacia la camioneta

Jisung caminó con la mirada baja hacia la camioneta, abrió la puerta y subió esperando que el castaño apareciera, los recuerdos de la noche anterior seguian reproduciendose en su cabeza incluso en sus sueños.

Después del beso Jisung sintió la sangre recorrer su rostro, los sollozos habían desaparecido pero un nuevo sentimiento apareció, un sentimiento que hacía que su corazón se sintiera cálido y cómodo con cada acción del castaño.

Minho llegó a la camioneta observando a Jisung con una sonrisa, se acercó a la ventana del copiloto y extendió su brazo llamando la atención del pelinegro con una gardenia.

-Tómala, es para ti-Jisung tomó con timidez la flor observando lo bella que se veía, Minho caminó al asiento del conductor con satisfacción-Vamos a trabajar Sunggie

Minho encendió el auto y comenzó a manejar, Jisung sonreía mientras miraba la flor y la giraba con sus dedos viendo cada detalle en ella.

Jisung levantó la vista al notar que Minho llevaba bastante tiempo conduciendo y vió que conducía por la carretera.

-¿Porqué estamos en la carretera? Nunca mencionaste que tuvieras trabajo fuera de Gimpo-Minho se encogió de hombros con una sonrisa juguetona

-No tenemos trabajo hoy Sunggie-Jisung frunció el ceño-¿Porqué me evitas? No mantienes el contacto visual conmigo desde anoche después del...-El pelinegro interrumpió a Minho dando un pequeño grito

Minho borró su sonrisa haciendo una mueca, estacionó la camioneta en el lugar más cercano donde no tuviera problema y se giró hacia Jisung.

—¿Soy malo besando? ¿Olía mal?—Minho bufó y tomó una mano del pelinegro—Perdóname Jisung, no quería obligarte a besarme sólo me dejé llevar por el momento—Minho miró triste a Jisung

—¡No es eso Minho! ¡No es eso!—Jisung juntó sus manos con las del castaño dejando entre sus manos la flor que Minho le dió manteniendo su mirada en ella—No me sentí obligado para nada, es sólo que...

—¿No te gusto?—Jisung negó rápidamente y tragó saliva—¿Sabes porqué te di una gardenia?, alguien me dijo que las gardenias son ideales para una confesión, así haces que tu amor deje de ser secreto

—¿Sientes algo por mi?—Minho asintió—Pero Minho...

—¿Tú no sientes lo mismo?—Jisung miró al castaño con lágrimas amenazando por salir—Tal vez es muy pronto pero durante éstos dos meses me he sentido más feliz que nunca contigo a mi lado, trajiste más felicidad a mi vida Jisung, disfruto cada momento contigo

—Minho...

—Si no te sientes cómodo en ésta situación podemos regresar a casa—Minho soltó las manos de Jisung y se sentó correctamente en su asiento pero fue sorprendido por Jisung cuando tomó su rostro entre sus manos y lo giró besando suavemente sus labios

—Minho, yo también siento algo por ti—Jisung sonrió y volvió a besar los labios del castaño—Te evitaba porque no sabía cómo reaccionar después del beso, no quería hacerme ilusiones y terminar con el corazón roto

—Quieres decir que ¿Aceptas mis sentimientos?—Minho volvió a sonreír y Jisung asintió oliendo la flor que el castaño le regaló

—Si no hay trabajo ¿A donde me ibas a llevar?—Jisung miró la carretera y luego se enfocó en Minho

—A una cita, en Seúl—Minho bajó la mirada con timidez y sus mejillas sonrojadas—Pensé que tal vez extrañabas tu vida en Seúl así que quería llevarte a una cita, anoche busqué los mejores lugares en Seúl para tener un cita y planeé todo nuestro día

Jisung sintió su corazón latir con fuerza, Minho se había tomado el tiempo de buscar los lugares perfectos para su primer cita con el castaño, Jisung no se esperaba que Minho fuera tan atento con él.

—Creo que voy muy rápido—Rió nerviosamente—Mejor regresemos a Gimpo...

—¡No!—Jisung interrumpió al castaño—Me encantaría ir contigo a una cita—Sonrió y besó la mejilla de Minho

—¿Estás seguro?—El pelinegro asintió—Entonces vamos—Minho encendió la camioneta y se puso en marcha con un aspecto más tranquilo

Jisung no dejaba de ver la flor que Minho le había regalo, nunca había recibido una flor tan hermosa y con un significado especial que lo hacía ver romántico.

Cuando llegaron a Seúl Minho lucia más emocionado que Jisung, admiraba cada detalle en la ciudad y soltaba chillidos al ver las flores que adornaban las jardineras fuera de los edificios, Jisung sintió felicidad en su corazón al escuchar a Minho hablar alegremente sobre las flores y sus combinaciónes. Minho condució por la ciudad hasta llegar a un mall.

—En éste mall hay muchas cafeterías lindas pero hay una en especial donde puedas cuidar a un gatito mientras tomas tu café—Comentó Minho tomando la mano de Jisung para correr hacia los elevadores y subir al piso tres

—Eres muy lindo cuando te emocionas—Jisung sonrió apretando su agarre con la mano del castaño

—Tú luces hermoso cuando sonríes—Minho colocó una mano en la mejilla del pelinegro dando suaves caricias—Me encargaré de que esa sonrisa no se vuelva a borrar—Minho besó la nariz de Jisung

Al llegar a la cafetería Jisung no pudo evitar sentir la misma felicidad que Minho al ver que el lugar tenía gatos por todo el lugar, tomaron asiento en una mesa para dos y ordenaron un postre.

—¿Sabe rico tu pie de manzana?—Preguntó Minho llevando un bocado a su boca mientras acariciaba a un gato color crema con manchas negras en sus orejas

—Si, es muy delicioso—Llevó un pedazo de pie a su boca y soltó un sonido de satisfacción al probar el postre

Mientras comían su postre en silencio Minho pensaba en algo para poder hablar más con el pelinegro y cuando estaba dispuesto a decir algo Jisung se adelantó.

—Hemos tenido más de un beso y confesamos nuestros sentimientos—Minho miró al pelinegro partiendo un, pedazo de pie con su tenedor—Significa que ahora somos... ¿Novios?

Minho se sorprendió un poco al escuchar a Jisung decir lo que quería decir pero no había formado bien su pregunta aunque ya había tomado el valor para hablar.

—¿Si?—Dijo nervioso pero retomó su postura y hablo con seguridad—¡Si! Somos novios—Jisung bebió de su malteada con una sonrisa y tomó su tenedor para partir un pedazo de pie y ofrecerlo al castaño

—Pruebalo—Minho se acercó al pelinegro y abrió la boca para recibir el bocado de pie, pero en cambio recibió un beso

Minho se sorprendió ante la acción del pelinegro pero le gustó la forma en que jugó con él para recibir un beso.

Después de pasar por la cafetería con gatitos y despedirse de ellos, Minho llevó a Jisung al último piso donde se encontraba un pasillo con juegos de maquinas y de feria.

—Elige el peluche que quieras—Minho subió las mangas de su camisa y sacó un par de monedas de su bolsillo trasero

—¿Lo que yo quiera?—Minho asintió y Jisung miró a su alrededor buscando un, peluche que le agradara—¡Quiero esa ardilla gigante!—Señaló Jisung el peluche que se encontraba expuesto en un juego feria

—¿Esa ardilla?—Jisung asintió y el castaño caminó hacia el dueño del juego—¿Qué tengo que hacer para ganarme esa ardilla gigante?—Minho recargó sus manos en el bloque de madera y señaló con la barbilla el peluche

—Tres tiros perfectos y la ardilla gigante es suya—El dueño señaló las pistolas y mostró una sonrisa burlona

—De acuerdo—Minho le entregó el dinero al dueño y tomó la pistola comenzando a recargarla con los balines

Jisung miraba atentamente al castaño ponerse en posición en el mejor ángulo y dar el primer disparo, con cinco balines en la pistola Minho dió en el blanco sorprendiendo al pelinegro con su puntería, el segundo disparo también dió en el blanco haciendo que la emoción recorra el cuerpo de Jisung, Minho recargó la pistola y fijó si último objetivo.

—¡Vamos Minho!—Animó Jisung al castaño

Minho dió el último disparo dando en el blanco, sonrió con satisfacción y sopló la punta de la pistola antes de colocarla en su lugar.

—Queremos la ardilla gigante—Señaló Minho al peluche que colgaba de una esquina

—Buen tiro—El dueño le entregó el peluche al castaño

Jisung abrazó con felicidad el peluche cuando Minho se lo entregó, el peluche era realmente grande que apenas podía llevarlo en brazos.

—¿Quieres otra cosa?—Minho tronó sus dedos y torció su cuello provocando qué Jisung riera—Puedo conseguirte cualquier cosa

—Cómprame una sala de cine—Minho abrió los ojos y rascó su nuca sintiéndose apenado

—Me gustaría comprarte algo tan caro como eso pero el dinero que tengo no es suficiente para comprar una sala de cine—Jisung rió

—Es una broma—Minho rió nervioso—Regresemos a la camioneta, hay un lugar que siempre quise visitar cuando tuviera un novio

Jisung caminó hacia el estacionamiento con Minho siguiéndolo, el pelinegro guió a su novio señalando las esquinas donde debía dar vuelta hasta llegar al lugar que Jisung sugirió de pronto.

—¿La Torre Namsan?—Minho miró a su alrededor apreciando la ciudad desde un ángulo alto, su mirada se detuvo en el pelinegro que corrió hacia la pequeña tienda de souvenirs y corrió hacia él

Jisung veía atentamente el pasillo de los candados, Minho lo seguía unos metros atrás de él observando cada sonrisa y puchero que hacía el pelinegro al no encontrar algo de su agrado pero cuando lo encontró se dirigió a la caja.

—¿Porqué quieres comprar un candado?—Minho tomó la caja sellada del candado que eligió Jisung—¿Tienes una caja secreta?

—No Minho—Jisung rió—Las parejas suelen venir a la Torre Namsan y pasar por el puente de los candados para sellar su amor—El pelinegro suspiró—Me prometí que algún día vendría aquí con mi novio y sellaría mi amor con él

—¡Siguiente!—La cajera gritó llamando la atención de la pareja

Minho se adelantó a pagar por el candado dejando a Jisung atrás, cuando el pago estuvo hecho Minho regresó al lado del pelinegro tratando de abrir el empaque con el candado.

—Entonces, sellemos nuestro amor—Minho abrió el candado con la llave y buscó un lugar dónde ponerlo

—¡Espera! Tenemos que escribir nuestros nombres—Jisung tomó el candado y con un plumón negro comenzó a escribir el nombre de Minho poniendo un corazón al final y debajo del nombre del castaño Jisung escribió el suyo dibujando una estrella al final—Ahora si—Le entregó el candado a su novio

Minho lo tomó y volvió a buscar un lugar para colocar el candado e identificar dónde lo colocaron, cuando encontró un lugar se acercó y pudo colocarlo con éxito.

—Regresemos aquí para nuestro primer aniversario—Minho tomó la mano de Jisung y la entrelazó—Regresemos en todos nuestros aniversarios—Jisung asintió y besó la mejilla de su novio

¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
¿Les gustó?

¡Los sentimientos de Minho
fueron aceptados! Yaay

Tal vez ésta historia será corta
tal vez no pero desde éste capítulo
les diré algo:
Preparen los pañuelos.

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¡Gracias por leer!