catorce.
Minho y Jisung disfrutaban de una noche de películas en la habitación del castaño después de un largo día de trabajo haciendo entregas, Minho estuvo a punto de revelar el embarazo de Jisung un par de veces pero un golpe en el brazo fue suficiente para recordarle a Minho que por el momento era un secreto.
—Min...—Jisung miró a su prometido
—¿Si, Sunggie?—Miró al pelinegro y le sonrió besando la punta de su nariz
—¿Te gustaría una niña o un niño?—Minho tomó una mejor posición atrayendo a su prometido hacia él y acurrucarlo entre sus brazos
—No importa que sea, lo importante es que recibirá mucho amor de sus padres y todos los que nos conocen—Besó la frente del pelinegro—¿Tú que crees que sea nuestro pequeño granito de arroz?
—Me gustaría una niña—Tocó su vientre y comenzó a dar suaves caricias que hacían erizar su piel
—¿Es una corazonada?—Minho frunció el ceño—Suelen decir que los papás desarrollan un nuevo sentido cuando están embarazados, es decir pueden predecir el sexo del bebé
—No lo sé, nuestro bebé aún es muy pequeño—Minho se recostó en el regazo del pelinegro y giró su cabeza hacia el vientre de su prometido para besar el vientre aun plano
—Aún es muy temprano pero ya he pensado en los nombres—Miró a Jisung y cerró sus ojos al sentir las caricias que el pelinegro le brindaba en la cabeza
—Yo también he pensado en un nombre lindo para nuestro bebé, se llamará Lee Eunchae—Minho sonrió al escuchar el nombre que sugirió Jisung
—Lee Eunchae, me gusta—Miró a su prometido frunciendo el ceño—¿Y si es un niño?, Eunchae suena un poco femenino
—¡No lo es! Es un nombre para niños y niñas—Minho tomó la mano de Jisung y la beso en los nudillos
—Si es un niño llamemoslo Jeongin, Lee Jeongin—El corazón de Jisung comenzó a latir con rapidez—Cuando era pequeño quería cambiar mi nombre a Jeongin porque odiaba cuando la maestra solía confundirme con otro Minho—Rió
—¿Porqué te confundía? ¿Se veían igual?—Minho negó
—Teníamos el mismo nombre y apellido, solía confundir nuestras calificaciones y yo recibía regaños de mis padres por mis bajas calificaciones pero se comprobó que yo era el Minho de las buenas calificaciones después de aprobar un exámen donde pusieron a prueba nuestros conocimientos
—¿Te regañaban?—Jisung rió—¿Y el otro Minho cambio su nombre?
—Si, sus padres le cambiaron el nombre antes que a mí—Minho rió—Ahora se llama Lee Felix—El pelinegro frunció el ceño, un chico pecoso llegó a su mente pensando si era él o tal vez alguien más con el mismo nombre—Es el chico que atiende una heladería en el mall
—¡Lo sabía!—Gritó el pelinegro cuando Minho confirmó sus sospechas—Entonces... ¿Felix solía llamarse Minho?
—Felix odia que le recuerden su antiguo nombre, sólo lo hacemos para molestarlo
—Wow, ésto es increíble
Jisung estaba maravillado con las anécdotas que Minho le contaba sobre su infancia y adolescencia, el pelinegro conocía un poco más sobre su prometido con cada historia que le contaba, el castaño disfrutaba contarle todas sus aventuras a su prometido, en todo el tiempo que se conocían nunca habían tenido la oportunidad de hablar sobre su vida antes de conocerse sólo sabían un poco.
—En serio lo lamento mucho chicos, los hice trabajar desde muy temprano
—No hay nada de que disculparse señor Ji, yo me encargo de que sus flores vuelvan a nacer, solamente tiene que darles mucho amor—Explicó Minho sacudiendo los guantes de jardinería
—Señor Ji, vinieron a recoger el árbol—Jisung avisó desde la entrada al jardín
Minho y Jisung acudieron a la casa del señor Ji a plantar nuevas plantas ya que durante la noche el viento fue demasiado fuerte provocando las caídas de algunos árboles siendo el señor Ji uno de los afectados.
—¡Pasen! Es por acá muchachos—Gritó el señor Ji, un muchacho joven de casi cuarenta años siendo seguido por un pequeño grupo de hombres que se encargarían de llevarse el árbol en su jardín
—Preparé unos sandwiches—Jisung se acercó a su prometido y le entregó un sándwich envuelto en un pedazo de papel
—Gracias Sunggie—Minho descubrió una parte del sándwich y le dió un mordisco
—Señor Ji usted tampoco ha desayunado, ésto es para usted—Le entregó un sándwich y el señor Ji aceptó gustosamente
—Muchas gracias Jisung
Desde muy temprano en la mañana Minho y Jisung se encargaron de que el jardín del señor Ji estuviera nuevamente en buenas condiciones. El señor Ji acostumbraba a cuidar mucho de su jardín ya que así mantenía vivo el recuerdo de su esposa a quien le gustaba plantar hermosas y extravagantes flores.
—Como siempre, hicieron un gran trabajo con mi jardin—Señaló con ambos brazos hacia su jardín—Te he transferido todo el dinero a tu cuenta Minho
Minho asintió y revisó su teléfono asegurándose que el pago haya sido marcado pero notó que el dinero transferido era más de lo que habían acordado.
—Pero...
—Ten una cita con tu prometido y guarda el dinero para las cosas de tu bebé—Minho se sorprendió al terminar de escuchar al señor Ji—Jisung no dejaba de darle caricias a su vientre y mencionar la palabra "bebé" mientras hacía los sandwiches, felicidades Minho espero conocer a tu pequeño en un par de meses más
—Gracias señor Ji—Ambos rieron y se dieron un apretón de manos como despedida
El castaño entro a la camioneta donde su prometido lo esperaba para regresar a casa, encendió la camioneta pero al instante se apagó, intentó nuevamente encender la camioneta pero simplemente se apagó.
—¿Qué sucede?—Preguntó Jisung al ver a Minho con preocupación y un poco de enojo
—La camioneta se enciende y se apaga—Una vez más lo intentó sin éxito—Vamos, enciende
Minho siguió intentando por unos minutos más hasta que comenzó a salir humo por el frente de la camioneta. Ambos salieron del vehículo y Minho hecho un vistazo una vez que el humo de dispersó.
—¿Quieres que llame una grúa?—Preguntó Jisung
—Ya lo hice—El señor Ji llegó al lado de los chicos—No tardan en llegar, tal vez se quedó sin gasolina
—No es posible, ayer por la tarde fuimos a la gasolineria así que debe estar lleno el tanque—Explicó Minho sacudiendo sus manos—Debo llevar la camioneta al mecánico—Soltó un suspiro frustrado
La pareja no tuvo otra opción más que esperar por la grúa qué se encargaría de llevarlos a su casa. Mientras tanto Minho se comunicaba con los clientes que vería aquel día para comunicarles que no podía entregar su pedido debido a problemas con su camioneta.
Cuando la grúa llegó, Minho le comentó sobre lo que pasó y el encargado de la grúa le dió el contacto de un buen mecánico, el castaño agradeció por la recomendación y empezaron el camino hacia su hogar.
—El mecánico vendrá ésta tarde a hechar un vistazo—Tomó asiento en la silla frente a su prometido—Tenemos otro día libre Sunggie—Minho miró al pelinegro comer el último trozo de pastel
—No estaremos solos Min, el señor Lee dijo que regresaba hoy de su viaje—Minho rodó los ojos, su papá había llamado hace unos días recordándoles sobre su regreso
—Entonces ¿Qué haremos...?
—Prepararemos la cena para tu papá y dejaremos la casa impecable para evitar que nos de un sermón como el de hace dos meses—Ambos rieron al recordar al Señor Lee notoriamente enojado al ver que la pareja eligió jugar un juego de mesa que limpiar las manchas de lodo en la entrada que conecta el jardín y la cocina
Minho frunció los labios y dejó caer su cabeza con la mesa, Jisung rió acostumbrado por la actitud de su prometido, si algo quería que heredara su bebé de su padre era el buen humor que siempre mostraba.
El mecánico llegó temprano por la tarde dándole un buen vistazo a la vieja camioneta que Minho y Jisung usaban para trabajar.
—Necesitaré llevarla a mi taller para cambiar las piezas y dejarla como nueva—Sacudió sus palmas mientras comenzaba a guardar algunas herramientas
—¿Cuanto tiempo tardarás?—Minho colocó sus manos en sus caderas. Cuando el mecánico terminó de guardar sus herramientas amarró un extremo del lazo a la camioneta y el otro extremo en su viejo auto
—En cuatro días estará lista, te llamaré cuando haya terminado de arreglarla—El castaño asintió
—Esperare por su llamada—Agradeció con una reverencia y el mecánico se retiró
—Min, necesito tu ayuda para hacer la comida—Minho corrió hacia su prometido poniendo manos a la obra
Jisung decidió preparar una deliciosa pasta con carne molida, pudo hacer un buen trabajo gracias al tutorial que siguió desde youtube y las instrucciones de su prometido.
Cuando el señor Lee llegó a su hogar dejó su maleta en la entrada y gritó a los chicos sobre su presencia, tal vez no debió haberlo hecho, se dijo, era una hora muy tardía en la madrugada y ellos probablemente estén durmiendo.
Se acercó a la cocina siguiendo el delicioso olor que salía de aquella habitación, quitó la tapa del traste sobre la estufa encontrándose con una deliciosa comida preparada por su hijo y su prometido.
—Están mejorando sus habilidades—Sirvió un poco de pasta con carne molida en un plato y tomó asiento
—¡Papá! ¿Cuándo llegaste? Estuvimos esperándote hasta muy tarde—Minho entró a la cocina vistiendo una pijama con estampado de rayas y cabello desordenado
—Lo siento cariño, el avión llegó a una hora muy tarde y no encontraba ningún taxi—Formó una mueca y rodó los ojos
—¡Señor Lee!—Jisung entró a la cocina con la misma apariencia que el castaño pero luciendo más adormilado—¿Qué tal el viaje?
—Bastante cansado pero cada segundo valió la pena, era un juicio difícil pero logramos que el juez fallara a nuestro favor—Bostezó
—Debería descansar señor Lee, aún es muy temprano y un buen sueño no le caería mal
—Tengo algunas cosas que hacer en el trabajo así que iré un par de horas y regresaré por la tarde—Bebió de su taza con café—Por cierto al llegar no vi la camioneta...
—El mecánico esta dándole unos arreglos, después de algunos años nunca habíamos necesitado de uno—Explicó Minho con rapidez
—Y tenemos un par de días libres—El pelinegro tomó asiento junto al señor Lee y tomó un pan del bowl en el centro de la mesa
—Han trabajado mucho chicos, disfruten esos días libres para tener citas o dormir—Volvió a bostezar
Jisung miró a su prometido con una expresión sospechosa, habían hablado un par de veces sobre cómo le darían la noticia del bebé pero aún no tenían un buen plan, ambos querían que la sorpresa fuera memorable y tenían que darse prisa para poder disfrutar del embarazo sin ocultarselo a nadie, Minho aún mantenía en secreto la noticia para sus amigos pero dentro de él sabía que pronto lo descubrirán sin siquiera decirles.
—Se me hace tarde otra vez, los veo en un par de horas—Junho tomó su maletin y salió de la cocina con rapidez dirigiéndose hacia su auto estacionado frente al jardín
—Debemos darnos prisa y decirle a mi papá que tendremos un bebé—Minho tomó asiento frente a Jisung y bebió de su taza de café
—He tenido varias ideas pero has tachado todas—Jisung bufó y formó un puchero
—No creo que regalarle un elefante bebe sea una buena idea para darle la noticia—El castaño rió
—Bueno, el elefante fue una terrible idea pero lo el juego con los audífonos es una magnífica idea, deberíamos hacerlo de esa manera
—Tiene que ser simple pero muy significativo, tal vez un regalo serviría más—Jisung rodó los ojos—Tal vez una foto de la primer ecografría, mi padre lo pondría en un cuadro en el centro de la pared en su habitación—Rió imaginando lo que acaba de sugerir
—La cita es en una semana, el médico tiene cupos llenos ésta semana y eso significaría esperar más—Bajó su cabeza haciendo una expresión triste
—No importa, sólo es una semana—Se levantó de su asiento y besó la frente de su prometido dejando suaves caricias en su vientre
¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
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Actualizo para felicitarlxs porque
cumplimos otro añito más como Stays
y los Kids nos dieron un hermoso día.
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saber que les agradó el capítulo.
¡Gracias por leer!
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