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I

~ Bienvenido de vuelta ~

Todo comenzaba normal para los titanes gijinkas del reino, cada uno estaba recolectando algunas cosas para esta noche, ya que tenían motivos de celebrar el regreso de Godzilla. Éste se había quedado gran parte del tiempo en el castillo sin hablar con nadie, a menudo tenía visitas de su hermano y la anciana y otro gijinka que solo querían saber como se encontraba, pero él permanecía callado, se limitaba a decir más de 3 o 2 palabras y durante su estadía aquí no tuvo ninguna visita de Anemait, el sabía que Anemait ya no tenía sentimientos por él y posiblemente estaba ocupado con algunas cosas del reino... pero aún así eso era un poco descortés de su parte al no visitarlo personalmente para saber como iba.

Todos los días y todas las noches pensaba en su familia, su hija y compañero, estaba muy preocupado por ellos, el no saber nada era abrumador y juro que en cuanto estuviera mejor tendría una plan listo para salir a buscar alguna pista de ellos, sin embargo ellos no eran su única preocupación, Dharma, Omirad y Kalam también estaban perdidos en algún lado y ellos no conocían nada de la tierra hueca.

La puerta de su habitación se abrió y entró su hermano con un poco de comida.

"Buenos días Godzilla"- saludo Daurios cerrando la puerta con un poco de comida en una cesta.

"Traje un poco de comida, es de tu gusto"- comentó, Godzilla solo le dio un vistazo rápido a la comida sin ninguna señal de importancia y volvió a mirar a su hermano con un asentamiento. Daurios suspiro y se sentó cerca de Godzilla quien volvió a mirar a la ventana.

"Oye... se que no quieres hablar mucho, pero quiero que sepas que algunos tuvieron la idea de celebrar tu regreso y pues se están preparando para hacerlo esta noche... tal vez en ese momento tú ehhh... quieras hablar un poco mas con los demás"- Daurios sonrió un poco nervioso mientras sacaba la comida de la pequeña canasta, Godzilla lo miro sin ninguna emoción aparente mientras su nariz captaba el olor de la comida.

Daurios se quedo en silencio observando como su hermano mayor masticaba la comida con lentitud y sin decir nada al respecto, pero con ver las expresiones de Godzilla le daba la impresión de que le gustaba el sabor, al término Godzilla miro a Daurios para decir.

"Gracias"- fue un agradecimiento bajo, pero con respeto, Daurios asintió con una leve sonrisa, desde que Godzilla estaba aquí a estado muy callado, al preguntarle en donde a estado, después de que se calmara él no decía nada y solo negaba con la cabeza, nadie sabía que es lo que había pasado con Godzilla ni que es lo que había afrontado, pero él se alegraba de tener a su hermano devuelta, Daurios se levantó y caminó hacia la puerta para salir de la habitación, pero se detuvo antes de llegar a la puerta, Godzilla lo miro preguntándose del por qué se había detenido.

"... sabes... debido a la celebración que se hará en la noche... es posible que tengas una visita un poco temprano"- le dijo antes de salir por la puerta.

Godzilla se quedo solo en su habitación con esas palabras guardadas en su cabeza, se hacía preguntas, pero también tenía el presentimiento de quien podría tratarse.

Los sueños siempre traían una imaginación de otro nivel, a veces son la ventana que necesitas para escapar de lo real, cuando éstos te atrapan por completo mientras duermes no es de sorprender que los sientas muy reales. Godzilla ya había tenido varios sueños de los cuales se sentía acostumbrado a experimentar ciertas sensaciones tan reales, durante los últimos días tenía sueños que le mostraban cosas que lo dejaban pensando mas de lo habitual, sabía si esos sueños eran algo, pero no los podía descifrar, el carecía de la sabiduría e interpretación de Melisco y no poseía la extensa visión de las cosas como Dharma... si tuviera alguna de esas cualidades le ayudaría mucho en estos momentos.

Unos golpes en su puerta lo sacaron de sus pensamientos, el iba a decir algo cuando se dio cuenta de la presencia a quien pertenecía ese titán gijinka.

"Godzilla... soy yo, Anemait"- dijo del otro lado de la puerta. Él no dijo nada, solo respiraba en silencio y escuchaba, le sorprendía un poco en que de verdad viniera... después de días.

"Se que no has hablado con nadie... yo... *suspiró*.. perdón si te interrumpo, pero..."- Anemait no podía hayar las palabras correctas, así que se armó de todo el valor que pudo y entro a la habitación de Godzilla, el ambiente ahí era silencioso y tranquilo, todo estaba en orden, la ventana daba una buena cantidad de luz para ver correctamente por todo el lugar como las pocas cosas que habían ahí.

Anemait se topo con la imagen de Godzilla mirando hacia el frente de su posición hacia la pared sin inmutarse por su presencia, Anemait desvío los ojos sin decir una palabra.

" *abrió la boca, pero no dijo nada, no sabía por donde empezar, había algo tan diferente en Godzilla* ... yo... ¿te sientes bien hoy?"- Anemait quería comenzar con algo simple para intentar hablar algo con Godzilla, él no miro ni dijo nada mas que solo bajar la cabeza y volverla a subir.

"... eso es bueno... oye ahm... Daurios me dijo que te contó sobre la celebración que se hará en la noche... sabes... nadie te obliga a ir..."- Anemait se acomodó el pelo de tras de cuello aligerando la rara sensación de peso sobre el, pero no recibió ninguna respuesta de Godzilla.

Anemait sabía de la falta de comunicación de Godzilla en los último días que estuvo aquí, estaba ocupado con algunas cosas del reino, pero el siempre preguntaba por él antes terminar su jornada e irse a dormir y repasaba cada detalle por la mañana, pensaba en cada cosa que hacía, antes de ser titán gijinka, él era doctor, no estaba muy familiarizado con el área psicológica de los pacientes, pero había escuchado algunos casos sobre ciertas conductas que adopta una persona tras sufrir alguna situación fuerte que lo deja con traumas... Godzilla tenía algunos síntomas que le llamaban la atención y lo preocupaban.

Anemait se acercó solo un poco para sentarse y tener un lugar mas... adecuado para hablar con el si es que podía hacerlo hablar un poco, pero no lo iba a forzar, eso nunca lo haría.

"... yo... ¿has sentido alguna incomodad para dormir?"

Godzilla negó con la cabeza.

"Bien... ¿no tienes ningún problema al comer?"- Anemait volvió a recibir una negación de Godzilla nuevamente con la cabeza.

" Que alivio... eso es bueno"- Anemait desvío la cabeza un segundo, pensando.

"Se que no quieres hablar de eso, pero enserió ¿qué fue lo que te pasó?"- Anemait enserió quería saber algún tipo de información sobre el por qué Godzilla actuaba así. El mayor solo lo miraba en silencio sin mostrar ninguna emoción aparente, Anemait no estaba acostumbrado a ese tipo de trato, era como si estuviera hablando con alguien que apenas entendía lo que decía uno mismo.

"Por favor... solo di algo... *su tono de habla era casi suplicante* ... dime algo..."

Los labios de Godzilla permanecieron cerrados por completo, mientras su vista se dirigía hacia abajo con unos segundos pensativos antes de volverla a subir dándole una mirada como si estuviera viendo a través de él, Anemait se quedo quieto cuando los ojos de Godzilla lo observaron de esa forma, en todo su vida nadie lo había mirado como lo estaba haciendo Godzilla ahora y él jamás le dio ese tipo de miraba antes, nisiquiera cuando se conocieron la primera vez.

"Godzilla.."- Anemait extendió su brazo hasta tocar el brazo de Godzilla, pero éste lo miro muy rápido quedándose unos segundos mirándolo, entonces él tomo la mano de Anemait y la retiro de su brazo, la cara de sorpresa de Anemait no se hizo esperar, eso no se lo veía venir. Sus ojos se cerraron levemente, mientras hacia su brazo hacia atrás, Godzilla intercambió miradas con él un segundo antes de volver a morar por la ventana sin decirle nada... de nuevo.

Anemait suspiro pesadamente, el no quería forzar a Godzilla a nada, pero este comportamiento suyo era algo le estaba asiendo dudar de su estado mental, lo cual lo ponía nervioso.

"... mas tarde la curandera y yo iremos a verte de nuevo para revisar tu herida en la cabeza.. solo como precaución"- dijo levantándose y checando el lugar del golpe, le había encontrado una herida de corte producto de lo sea que lo haya golpeado, a estás alturas la herida ya estaba casi cerrada por completo, el todavía tenía mucho que aprender sobre la anatomía de los titanes y como sanan sus heridas.

Anemait camino hacia la puerta y cuando estaba a punto de salir, la voz de Godzilla lo hizo detenerse.

"No tienes que hacerlo... puedes ignorarlo, no es importante"

Anemait se giro con los ojos abiertos, desconcertado por lo que acaba de escuchar.

"Godzilla..."- Anemait no esperaba esas palabras tan... vacías, sin importancia o indiferentes de su propia condición, quería decir algo mas cuando uno de los gijinkas lo llamó, miro un segundo hacia afuera y luego a Godzilla, esa mirada que le daba era clara, de todas formas iba a revisar su herida en la cabeza.

"¿Qué es lo que ocurre?"- Anemait se paro en frente del gijinka el cual lo había llamado.

"Su majestad, muchos del reino han estado percibiendo lo que parece ser una llamada de auxilio, lo raro es que no podemos localizar de donde viene, además uno de los portales a presentado más actividad últimamente"

Anemait resalto un poco al oír eso. Si, ya sabía lo de esa extraña llamada, pero no creía que los demás también la hayan escuchado, se preguntó si Godzilla también la sintió, sin embargo le llamo la atención que un portal allá tenido más actividad que el resto.

"Mmmh... bien, gracias por avisarme, dile a los demás gijinkas del reino que si vuelven a sentir esa señal háganmelo saber y si logran ver de donde viene mandaré un equipo a investigar, y sobre el portal mantenmé al tanto de ello, hace años que no mostraban un comportamiento diferente"- con una postura recta Anemait le dio las órdenes al gijinka con calma y firmeza, el asintió con la cabeza y se retiró.

"Vaya que hablas como un rey amigo"- Kong apareció detrás de él con una sonrisa optimista.

"Puede que si..."

[...]

La noche había llegado, los gijinkas estaban llevando a cabo la celebración del regreso de Godzilla, pero él no se presentó, seguía en su habitación, pero no estaba acostado como hace días, estaba de pié mirando por la ventana la tierra hueca sin interesarle nada el ambiente de la celebración.

"Pensé que las cosas iban a ser muy diferentes..."- Godzilla quería salir de aquí lo mas pronto posible, buscar a los demás... una extraña vibración le recorrió el cuerpo.

"Esa señal de nuevo..."- definitivamente algo muy fuerte estaba mandando esa señal, y tenía un idea muy lejana de lo que podría tratar...

"Debo prepararme para lo que viene... ¡ahg!"- Godzilla sintió una punzada en la cabeza, unas imágenes rapidas pasaron por su mente en segundos.

Vio hielo, titanes gijinkas, peleas, poder, máquinas, portales.

Godzilla controlaba su respiración para que el aire pudiera llegar correctamente a sus pulmones y todo su cuerpo y mente se calmaran, era cuestión de tiempo antes de que algo realmente malo pasara.

Godzilla salió de su habitación tomándose con el perturbador sonido del silencio en los pasillos del castillo, los recuerdos que le traían eran un cosquilleo horrible de su juventud cuando el y su tío vivían en su antiguo hogar, todo el tiempo reinaba el silencio con solo sus voces y las de algunos pocos guardias rompiendo aquella estela de silencio, a pesar de los sonidos de la fiesta, Godzilla podía sentir el silencio en cada lugar y rincón... sacudió su cabeza, no era momento de pensar en su propio trauma del pasado con esto. Camino por los pasillos observando todo a su alrededor esperando ver una salida la cual no fue tan difícil de hayar, pero inmediatamente se hecho hacia atrás al notar que la puerta conducía a la vivante fiesta del reino...

Gijinkas riendo y bailando, hablando, llevándose bien, parecía ignorantes del peligro que los acechaba en las sombras, vio a Kong hablando con Daurios y Mothra, muchos titanes del antiguo hogar de su hermano también mostraban el mismo humor, pero se topó con una enorme sorpresa al ver a la feliz pareja, Rodan y Ghidorah, estaban juntos mirándose con ojos amorosos mientras Rodan sostenía a una cria en sus brazos, tal vez nació hace poco con unos 3 años de vida nada mas, el pequeño tenía características compartidas de sus padres, su cabeza era de un color anaranjado y podía distinguir sus pequeñas alas amarillas asomarse por su espalda, aun es muy joven como para saber ocultarlas, a su mente le vino los recuerdos con su hija provocando un vuelco en su corazón, extrañadola demasiado.

"... Hija..."- con voz triste y melancólica, lentamente volvió a entrar apoyándose en la pared y ladeando la cabeza hacia otra lado. Pocas veces se habla del vínculo que tienen las crías con sus padres, siendo las madres quienes tienen un vínculo más fuerte siendo ellas quienes crían y pasan más tiempo con los pequeños que los hombres, recordaba en su niñez a muchos niños que jugaban y hablaban de que sus papás casi siempre estaban todo el día ocupados en sus asuntos y que pocas veces pasan todo el día con ellos, incluso su propio padre era muy ausente en su vida, casi nunca lo recordaba por completo... solo escuchaba pocas veces cuando eran los papás quienes criaban a sus hijos solos en caso de que algo le pasara a su pareja y extrañamente no se hablaba mucho del tema.

Bluezilla, su hija, su pequeño corazón y debilidad... estuvo con ella desde que llegó al mundo, él la estuvo criando sin la presencia de una madre en su vida durante el tiempo suficiente como para que el vínculo que se forjara entre ellos fuera muy fuerte, todas las noches que paso sin ella era una total tortura, no sentirla cerca ahora le resultaba muy incómodo, no sentir aquella pequeña presencia similar a la suya y despertar cada mañana sin esa pequeña bolita azul lo estaba estresando bajo una cara sin expresión que poco a poco iba a quebrarse y salir.

"¿Dónde están?..."

Pero si creyó que su presencia iba a ser ignorada por el alegre momento, se equivocó, ya que una vez volvió a entrar alguien se lo quedo mirando pensativo, preocupado por los gestos que hizo.

Godzilla había encontrado otra salida del castillo, una que daba a la otra dirección hacia la madre selva de la tierra hueca, durante unos segundos se quedo parado en la puerta a tan solo unos metros separados de la roca sin mover un solo músculo, estaba pensando si realmente debía irse ahora, había tantas cosas que quería hacer y sus instintos le decían que busque a su familia y amigos, pero por el otro, pequeño aunque fuera, le decía que se quedara aquí... no entendía por qué.

Lentamente sentía como líneas frescas caían por sus mejillas, sus lágrimas... ¿por qué lloraba ahora?.

"¿Godzilla?"

Resalto un poco al escuchar a alguien detrás de él, se seco sus lágrimas, pero no se giro a verlo a la cara.

"¿Qué?"

"... se que no estás bien... puedo distinguir claramente cuando alguien no lo está en cuanto lo veo"- se acercó con cuidado a él poniendo una mano sobre su hombro.

"¿Tú que sabes... de lo que me molesta? Nadie lo sabe..."- trato de sonar serio, pero sus verdaderos sentimientos no se dejaban ceder tan fácilmente, no le a dicho a nadie por lo que pasa, no a dicho que es lo que lo atormenta cada día y cada noche.

"Nadie sabe porque tú no dices nada... ¿qué fue de tu vida todos estos años?"

Godzilla no respondió a esa pregunta, no podía arriesgarse... o mas bien no estaba muy seguro de que supieran de su vida. Todos estos años a avanzado mucho en si mismo, aprendió cosas nuevas, costumbres nuevas, lenguajes que ya no se hablaban, palabras que aprendió a escuchar y hablar... muchas cosas que aprendió, pero tal al parecer aún le quedaban algunas cosas más...

¿Qué fue de su vida todos esos años? Es la pregunta que no responderá tan fácilmente, no le decía nada a nadie, ya que su regreso no fue como planeaba y de cierta forma lo afecto, pero no le afecto el hecho de como fue que regreso, sino que se separó de su cria y compañero a los cuales tenía como familia... familia. Una y otra vez repitió esa palabra por su mente, aquella palabra tenía dos lados para el, la familia que el tuvo, y la que quería conformar. Padre, madre y primogénito. Su familia, con la que creció no fue lo que el pensaba y la familia que el quería tener sería muy diferente, pero ahora ¿por qué siente que algo con eso esta mal? ¿Algo mas le faltaba?.

"... lamento si perdiste a tu pequeño..."

Godzilla se quedo congelado con esas palabras, anonadado, se giro hacia ese titán gijinka mayor que lo conocía desde hace mucho, el único con el cual tuvo una charla seria en el pasado, alguien que tiene miles de historias en su vida que puedes escuchar, alguien que a pasado por distintos dolores y que reconoció el conflicto en el interior de Godzilla y el dolor que lo atormentaba.

"¿Qué estás tratando de decirme... Methuselah?"

Methuselah era uno de los gijinka más viejos del nuevo reino y posiblemente el único que se dio realmente cuenta del tormento de Godzilla y su dolor. Methuselah observó al muchacho un segundo, con el pasar del tiempo aprendió una que dos cosas.

"No nací ayer, ni en dos días, se que actúas diferente debido a la perdida de algún ser querido... al ver a Rodan y a los hermanos juntos, en especial con su hijo recién llegado al mundo, pude ver en tus ojos un tipo de tristeza que solo se deja mostar cuendo pierdes una parte de ti... cuando pierdes a su cria..."- Methuselah hablo con calma, suavidad, pero también un poco de melancolía y nostalgia y dio en el clavo, ya que las lágrimas se escapaban de los ojos de Godzilla como lluvia, aunque su rostro aún no mostraba señal de sentirse triste, las lágrimas salían por si solas.

"..."- Godzilla lentamente se hecho hacia atrás tan solo unos pasos antes de caer de rodillas al suelo. Methuselah se le acercó y se agachó, escuchando los pequeños sollozos de Godzilla.

"N-No debía ser a-así mi regreso... y-y-yo... me separé de mi bebé y compañero... l-l-los pe-perdi a ¡ambos!"- y la voz de Godzilla se quebró, todo su cuerpo cayó al suelo con la vista totalmente baja a la tierra que se humedecia con las gotas de sus lágrimas, en cambió Methuselah se sorprendió un poco cuando dijo que tenía compañero, no pensaba que Godzilla ya tuviera a alguien en su vida, esa debió ser una razón por la que no se acercaba a Anemait, conocía la historia de ellos dos, mas no sabía exactamente como se llegaron a separar, pero si algo estaba bien seguro era que sea cual fuera la ocasión... esta separación no fue algo que Godzilla quería con su pareja actual, sea quien sea. Lentamente su mano se puso en la espalda de Godzilla, mientras miraba con melancolía al titán gijinka... el padre y compañero que perdió dos partes importantes de su vida.

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