XXI
~ Celebración de Heisterrha ~
Una vez todo estuvo listo para la celebración, solo faltaba una cosa, todos debían arreglarse para la ocasión.
"Bluezilla no te muevas tanto"- Godzilla trataba de peinar a el cabello de su hija, pero ella no se estaba quieta.
"Perdón papá, pero estoy emocionada"- Bluezilla sonrió. Ella llevaba puesto un vestido de color azul oscuro largo con algodón en los extremos, adornado con algunas flores y cristales pequeños, Godzilla la estaba peinando para poder atarle el cabello con un moño, pero ella lo estaba haciendo imposible.
"Bluezilla, se que estás emocionada, pero si no me dejas arreglar tu cabello nunca vamos a llegar a la celebración a tiempo, ahora compórtate"- le dijo con un tono un poco mas serio y Bluezilla se mantuvo quieta. Godzilla tenía un traje más notable para la celebración vistiendo una abrigo largo con cristales en las puntas, un camiseta un poco gruesa de cuello largo de un color gris oscuro, pantalones un poco mas anchos de color negro con rayas horizontales en la punta de color celeste, también se hacía destacar el collar que le dieron, específicamente traía consigo como colgante el tipo de gema que escogió, eso si, rechazo la oferta de perforarse las orejas, ya que si le dio miedo el tener que colocarse algo en las orejas.
Sintió tres golpes en la puerta, cuando dijo que podía pasar, entro Satémurh el cual vestía una formal vestimenta de celebración un tanto similar a la que usaba regularmente, pero tenía un manto que le cubría los hombros y cuello.
"Hola Godzilla, solo vine a ver si ya estás listo"
"Si ya casi, en cuento dicha señorita me deje amarrar su cabello"- con leve sarcasmo, Godzilla miro a su hija para terminar de arreglar su cabello.
"Jejeje tranquilo todavía es pequeña, es muy normal que sean intranquilos a esa edad"- Satémurh se acercó a Bluezilla y le dio un leve peñiscon en la mejilla.
"Lo se.. ¿huh? ¿Y ahora dónde se metió Dharma?"- Godzilla la buscó con la mirada.
"Justo aquí"- dijo parada sobre el borde, mirando sin preocupación a los presentes, ella no se hizo cambios debido a que no hay ropa de su talla aquí.
"Bueno suponiendo que están listos todos, vamos. Omirad nos está esperando para ir a la celebración"- Satémurh cruzó la puerta con Godzilla de tras tomando a Bluezilla en brazos y con Dharma en su cabello. Llegando a las puertas del santuario estaba Omirad vistiendo un par de pantalones algo peludos de color verde oscuro con ataduras cerca de los tobillos, pulseras de piedras de color rojo con unas cuantas cuentas en sus brazos, pero lo que se destacaba era la camisa sin mangas de color burdeo con cristales recorriendo su cintura. Satémurh rodó los ojos.
"¿Enserió Omirad? ¿No encontraste algo con mangas un poco mas largas?"
"Lo siento Satémurh, sabes que en los de mi especie esta el gusto de mostrar los brazos, además me gustan las camisas sin mangas"- Omirad levantó los brazos en señal de su gusto, Satémurh suspiró para no seguir con esta conversación.
"Vamos, tenemos que estar a tiempo ahí"- Satémurh dio un gesto con la mano para salir e ir hacia la celebración que se desarrollará en la aldea.
En medio de la aldea, los titanes estaban festejando la llegada de la reencarnación de Heisei, con una gran fogata cuyas llamas llegaban a varios metros de altura, los mas pequeños jugaban entre si, otros iban corriendo entre los adultos con cuidado de no chocar. Al momento en que Godzilla se hizo presente en la celebración varios titanes se acercaron a el para saludarlo y darle sus respetos, internamente Godzilla se sintió un poco incómodo o nervioso de todo esto, pero en cuanto sintió el calido y alegre ambiente de la celebración pudo calmarse un poco.
Bluezilla no se alejaba de su papá, por timidez en acercarse a algún niño para jugar.
"Hola"
Bluezilla se giro la cabeza para ver a un grupo de tres niños cerca de ella sonriendole felizmente.
"Eh hola"- les respondió el saludo un poco tímida.
"¿Quieres jugar con nosotros?"- le pregunto un niño acercándose un poco mas a ella, pero ellos tres mantenían la distancia por Godzilla ellos saben que se trata de la reencarnación de Heisei.
Bluezilla los miro un segundo dudosa y le volteó a ver a su padre, Godzilla ya estaba al tanto ya que los estaba mirando y asintió con la cabeza.
"Solo no te alejes mucho"- le dijo mientras la tomaba con cuidado por sus hombros.
"Si"- asintió y fue con los demás niños a jugar los cuales le sonrieon y comenzaron a interactuar entre si con algunos juegos, Godzilla sonrió sintiéndose bien de que su hija jugara con otros niños, cosa que tampoco puedo obtener mucho en su niñez.. un poco triste miro hacia otro lado, recordando a detalle cosas de su infancia, cosas que lo confundían en eso momento y ahora las entiende y con mucha mas claridad ahora desde que fue al lugar de origen de su madre cuando acompañó a Anemait para buscar respuestas de su origen, no había de ignorar el hecho de que Godzilla seguía melancólico por lo de Anemait si tan solo hubiera sido más abierto o darse cuenta las cosaa habrían sido diferentes.
Peculiar era su vida en este momento se podría decir, descubrió la verdadera historia de su familia y he ahora aquí en un mundo nuevo descubriendo mas de el mismo, no solo era el último descendiente de su especie o el antiguo rey de los monstruos, sino que ahora es la reencarnación de un antiguo guerrero... muchas cosas que procesar en lo que tiene de complicada vida. Hijo de un tirano consevido a partir de un acto atroz, experimentar la muerte de su familia y especie, vivir creyendo en una mentira por largo tiempo y ahora pierde lo que pudo haber sido el amor de su vida.. sin darse cuenta ya estaba dejando caer una lágrima por todos esos recuerdos.
"Godzilla *la voz de Dharma lo sacó de su estado de vuelta a la realidad* se que aún estas en duelo por todo lo que pasó con Anemait y créeme aún siento culpa por acerté ver la verdad... pero trata de no enfocarte tanto en eso y disfruta de la fiesta"- con voz sincera Dharma lo consoló un poco.
"Tranquila Dharma *se limpia la lágrima* se que no fue tu intención... pero aveces me pregunto que es de su vida hasta ahora o como ubiera sido todo si me hubiera comportado como un idiota menos.. jeje.."
La expresión de arrepentimiento en la cara de Godzilla lo refleja todo, hacía el esfuerzo por salir adelante y seguir con su vida aquí, pero todavía era muy difícil, ya que inconscientemente no solo era ese sentimiento lo que lo afectaba, también estaba el hecho de la relación con su hermano y como dejó que sus acciones lo lastimaran al igual que a Anemait y a muchos otros.
Dharma estaba preocupada y pidiendo un milagro para distraer a su amigo de ese estado.
"¡Oye Godzilla!"- como si sus pensamientos escuchados, Omirad se acercó hasta Godzilla palpando un poco su hombro.
"¿Qué pasa Omirad?"- se giro, cambiando de actitud para que su amiga no se preocupara.
"Bueno como te vi un poco solo y algo desanimado pues pensé en invitarte al ver la danza de llamas que se realiza alrededor de la fogata"- apuntando hacía la enorme fogata donde se veían las siluetas de algunos titanes gijinkas preparándose para vailar.
"¿Es entretenida?"- Dharma preguntó muy curiosa.
"Jajajaja ahí estabas Dharma, ya me preguntaba si es que estabas por algún lugar del santuario aburriendote"- Omirad habló mas bajo para que nadie escuchará y no causar problemas. Dharma nada mas le dio una gran sonrisa.
"Pero respondiendo a tu pregunta. Es una danza que se hace alrededor del fuego donde titanes gijinkas honran las acciones de todos por esfuerzos o también honrar a los que ya no están y como dato curioso, se dice que esa danza tiene como magia en dar una oportunidad única en tu vida en cualquier sentido"- Omirad comentó riéndose un poco.
"Super nice sería bueno ver eso ¿no Godzilla?"- Dharma miro a Godzilla, dio una mueca con la boca pensando, pero la irritante mirada de Dharma lo precioso a decir que sí con la cabeza.
"¡Bluezilla!"- Godzilla llamó a su y ella se acercó a su padre, Godzilla le extendió su mano y ella agarró uno de sus dedos y comenzaron a caminar em dirección a la fogata, a medida que ellos se iban acercando algunos gijinka se apartaron del caminó de Godzilla dándole mas espacio al caminar y en señal de respeto bajaban un poco la cabeza, Bluezilla se preguntaba por qué se comportaban de esa manera con su padre y decidió preguntar.
"Papá ¿por qué ellos se alejan?"- apuntó alrededor, su padre le dio una mirada rápida, gracias al cielo Dharma le susurro al oído una respuesta.
"Por respeto Bluezilla, es por eso"- fue todo lo que dijo Godzilla deteniéndose al frente de la fogata a una distancia considerable para evitar que su hija se lastime con las llamas o el calor de estás.
El calor de las llamas podía sentirse desde donde estaba el, observando como las enormes llamas llegaban a gran altura e iluminando todo a su alrededor y de pronto vio sombras bailar alrededor del fuego con gran destreza y agilidad, asombrandose por su técnica de baile, en total eran 16 titanes gijinkas que bailaban al zon de la música vistiendo ropas diferente para dicho baile, Godzilla no tenía palabras para describir lo fabuloso que era ese baile al zon de la música y junto con la iluminación del fuego lo hacía ver único comparado con cualquier otro vaile que haya visto en su larga vida de titán gijinka.
Una larga tela celestina pasó frente a sus ojos captando su atención. El titán que vailaba poseía un conjunto de ropas que tapaban gran parte de su torso y boca junto a mangas anchas en sus brazos y pantalones un poco anchos con una falda de un extremo mas largo, de físico podía distinguir que podía ser una especie prima a la suya, ya que poseía una larga cola escamo junto a otras partes de su cuerpo, pero también tenía alguna especie de púas en su cola, su cabello era puntiagudo y rapado a los costados de la cabeza sus orejas eran mas largas y puntiagudas que las suyas, aunque no podía distinguir con exactitud de que color era por la luz de las llamas, sus ojos eran de un intenso color anaranjado con pupilas brillantes de color anaranjado pálido haciendo juego con el color de las llamas, pero no podía distinguir de que género era desde esta distancia.
".. wow.."- apenas si se podía escuchar lo que se escapó de sus labios, sus ojos no paraban de mirar aquel titán bailarín robandose toda su atención y fue ahí que para él el propio tiempo se volvió lento y borroso solo veía siluetas moverse y ruido sordo a la distancia, nada tenía su vista clara en ese titán bailando tan.. maravillosamente. Hubo una imagen de el dando un brinco y extendiendo los brazos dicha imagen fue grabada por los ojos de Godzilla y quedando aguardada en su mente, sus ojos se iluminaron y sentía sus mejillas mas calientes.
El baile duro unos minutos mas antes de que todos los bailarines terminaran su show y se sentaran en el suelo de rodillas y bajando levemente la cabeza en dirección hacia la multitud y para sorpresa del propio Godzilla todos los bailarines lo miraron para luego agacharse un poco en forma de saludo, y como si fuera como del propio destino, los ojos de Godzilla se cruzaron con los del titán que estaba observando bailar hace unos minutos, cuando sus miradas se cruzaron Godzilla sintió una sensación que nisiquiera sabía que podía experimentar de esa manera, con tal ardor. El titán que lo miraba arrodillado desde su distancia, también se lo quedo mirando unos segundos antes de desviar la mirada un poco avergonzado al parecer y se retiró junto a los demás, pero su paso era mas apresurado. Godzilla lo miro irse antes de poder soltar un suspiro un tanto largo.
"¿Todo bien Godzilla?"- preguntó Omirad.
"¿Eh? Ah.. si, si si todo bien"- con voz apresurada respondió y Omirad le alzo una ceja algo confundida.
"Bien.. entonces.. vamos a ver Satémurh, que ya lo veo algo nervioso al pobre"- Omirad empezó a caminar en busca de su amigo con Godzilla de tras de ella, quien no soltaba la mano de su hija.
"Eres muy observadora Omirad"
"Pues comencé a ser muy observadora conforme a mi crecimiento amigo, tu sabes, por los entrenamientos y cacerías que e realizado por mucho tiempo"- con los brazos cruzados en la parte de a tras de la cabeza Omirad siguió caminando.
La fiesta en si fue muy buena y a la vez larga todos la pasaron extremadamente bien, agradecían a Godzilla por llegar a su mundo no solo por ser la reencarnación de Heisei sino que también les dio un buen motivo de festejo cosa que no hicieron durante cientos de años, Godzilla en si pudo presenciar cosas nuevas de esta cultura, sus fiestas eran un tanto similares a las de su mundo, pero también tenía diferencias y tal vez eso fue lo que le gusto, ver cosas nuevas que pueda hacer y aprender, pero lo que sin duda de gusto mas fueron dos cosas. Una: tanto el como su hija lograron caber muy bien con los demás titanes, su hija se la pasaba jugando y riendo con los demás niños, el junto con sus amigos disfrutaban de algunaa comidas y funciones del festejo, incluso llegando a participar en algunas actividades recreativas para entretener a todos. Y dos:... aquel baile en la fogata, fue magnífico, pero lo fue mas ese titán de contextura delgada y agiles movimientos lo que lo dejó cautivo, con tan solo pensar en esa figura danzante sus mejillas se sonrojaban y le hacía sentir cosas por todo el cuerpo, sin duda era una sensación que no lo dejaba tranquilo y con ansías de saber si lo volvería a ver...
Al cabo de terminar la celebración todos estaban exhaustos y cansados con tantos deseos de ir a descansar para el nuevo día, el trío se despidió llendo a sus habitaciones a dormir, Godzilla traía a Bluezilla en sus brazos totalmente rendida durmiendo tan profundo, jugar tanto la dejo sin energías cosa que fue aprovechada para que pudiera dormir, Godzilla cambió un poco de ropas a su hija con cuidado para que durmiera mas cómoda y que tampoco se despertara, busco entre su cabello a Dharma la cual tenía una expresión de cansancio, tan pronto como la puso en su cama se quedo dormida el se cambió de ropas rápidamente para poder dormir y descansar, al cabo de lo que pareció ser cuatro horas y media abrió los ojos, se había despertado por un desveló, coso que no le pasaba hace mucho, trato de volver a dormir, pero le costaba conciliar el sueño.
[...]
Dharma se despertó temprano, a pesar de quedarse dormida tarde su cuerpo ya se sentía descansando recargado de energías listo para comenzar otro día, se estiró, sacudió un poco la cabeza y comenzó a caminar por ahí.
"Buenos días Dharma"
"Buenos días grandote"- dijo pasando de largo a Godzilla quien estaba sentado mirando por la ventana. Dharma freno de golpe retrocediendo apresurada y miro a Godzilla con los ojos bien abiertos.
"¡¿Godzilla?!"- exclamó muy, pero muy sorprendida. Nunca vio a su amigo levantarse antes que ella, se preguntaba cuanto tiempo llevaba despierto.
Godzilla giro un poco el torso para mirarla, su expresión era calmada y serena.
"¿Qué?"
"¡¿Cómo que qué?! Estás despierto muy temprano hombre, antes que yo, digo ¿qué pasó?"- todavía le costaba creer que Godzilla estaba despierto.
"Simplemente me desperte mas temprano a pensar de.. *bostezo* .. mmmh de despertar en la madrugada creo"- se frotó un poco los ojos.
"¡¿!? ¿Tú.. t-t-tú qué?!"
"No dramatices tanto Dharma, solo me desperté y volví a dormir... aunque ahora estoy tratando de asimilar un par de cosas de anoche"- Godzilla apoyó uno de sus brazos en el borde de la ventana mirando hacia afuera.
"¿Anoche?... ¡cuéntame!"- Dharma dio un breve salto recogiendo para aterrizar con ellas cruzadas mirando sonriente a Godzilla, ya le picó la curiosidad.
Godzilla giro los ojos pensando en que decirle.
"Bueno.. todo comenzó cuando fuimos a la fogata, la pase bien viendo a todos disfrutar del baile y que también pudiera ver algo nuevo pero..."
"¿Pero?"- preguntó con la mas joven con la duda.
"... cuando esos titanes estaba bailando había uno entre ellos que llamó mi atención, uno que parecía tener alguna relación con mi especie, era esbelto y un mas bajo que yo, vistiendo un traje que desde mi punto de vista era muy encantador.. la forma en que bailaba era maravilloso y se podía ver que sabia lo que hacía, sus pasos era livianos, pero firmes y era muy ágil al bailar al momento en que finalizaron su baile se puso em frente de mi y cruzamos miradas... sus ojos eran de un intenso color anaranjado que se mezclaba con el fuego.. no puedo olvidar esos ojos y tampoco a ese titán, no se si era hombre o mujer, pero en verdad me gustaría verlo de nuevo para.. simplemente decirle que bailo muy bien y conicerlo.. un poco más"- Godzilla terminó sonriendo calidamente mientras sus mejillas se volvian a sonrojar con tan solo en pensar en ese titán.
".... *gasp dramático* no, puede, ser"- Dharma inmediatamente supo lo que su amigo estaba teniendo.
"¿Qué no puede ser Dharma?"- Godzilla aún no se daba cuenta ni de sus propios sentidos, era obvio no.
Dharma se irguió y miro a Godzilla muy sonriente, este podía ser un nuevo inicio para su vida y no podía desperdiciarlo.
"Godzilla. Mi buen amigo, creó que estás... jiji.. ¡enamorado!"
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Historia AU original del monsterverse, Gijinka Titans. Créditos para A1Fabian.
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